𝙸. 𝙰𝚕𝚕 𝙻𝚒𝚎𝚜, 𝚁𝚒𝚐𝚑𝚝?

ɴᴀʀʀᴀᴅᴏʀ ᴏᴍɴɪsᴄɪᴇɴᴛᴇ

En la familia darling, había una leyenda que rondaba aquel árbol genealógico desde hacía generaciones, y todas aquellas aventuras o más bien pesadillas que un joven por generación a veces tenía el placer de conta sucedían siempre a la misma edad y por eso se había llegado a la conclusión de que a la edad de dieciocho años se le estaba terminantemente prohibido salir a cualquier joven que llevase ese instintivo apellido hasta que el peligro pasase y se asegura hacen de que no eran el indicado de seguir con aquella oscura y horrible tradición que estaba en aquella visiblemente normal familia.

-Esto es totalmente patético, que lo sepáis -La chica del cabello color miel se volvió a quejar cuando escuchó de nuevo lo que su madre le pedía, sabiendo que aunque le dijera treinta veces que no y que las posibilidades de que siquiera lo que contaban fuera real en la mínimas la iban hacer igualmente meterse en aquella habitación del pánico que llevaba años en aquella casa y siempre para la misma utilidad pese a que nunca había llegado a hacer bien su cometido- Se supone que quien ha tenido problemas con las drogas soy yo, así que dejad de repetir la misma historia para no dormir una y otra vez

Os haré un pequeño resumen de lo que se decía sobre aquella leyenda o más bien cuento que circulaba en la familia, y básicamente traiga de vuelta al famoso personaje Peter Pan sí, el mismo que formaba parte de cuento de fantasía que hacían a cualquier niño no crecer nunca, no digamos que para los darling era algo bastante distinto ya que cualquier persona que debía irse al la famosa isla de Nunca Jamás si tenía la fuerza de voluntad suficiente como para regresar nunca volvía a hacer el mismo y no en la mejor de las maneras pero lo peor de todo era que no podían hablar de lo que habían pasado allí debido a un hechizo inquebrantable que supuestamente les había lanzado el rey de aquella isla de fantasía, y pese a que es cierto que muchos integrantes de la familia habían terminado con problemas graves mentales los psicólogos siempre lo llevaban a otro tema lo que sin duda generaba muchas dudas él los nuevos integrantes de la familia ya que algunos no se creían esa historia y se negaban a seguir una superstición que les arrebataía un día tan importante como su cumpleaños y la llegada a su mayoría de edad

-Por favor hija -Aquellas palabras la hicieron pararse en seco, no por lo que había dicho sino por la forma en la que la expresión salió de su boca, ya que era la primera vez en años que la escuchaba hablarla de una forma suave y que no conllevase gritos o algún insulto de por medio lo que sinceramente solo causó más rabia y desprecio por aquella tradición que de repente parecía arreglar todos los problemas que había tenido que soportar durante años en aquella casa-

-Asique ahora eres una madre ejemplar, no? Me encanta que tú te puedas creer todo este cuento y creer que ahora todo va a ser una versión de Disney, pero siento contarte que porque vuestros genes hayan salido mal y la mitad estéis mal de la cabeza no significa que un hada o lo que se lo que sea ese supuesto Peter Pan venga a secuestrarme a mí o a cualquiera de mis primos por algo que pasó supuestamente hace siglos -Miró a su madre de reojo, ya que sabía que si la llegaba a mirar cara a cara podía terminar aceptando su oferta y odiaba con todas su alma que después de todo siguiera teniendo tanto control en ella-

-Gwen por favor, aún no se han llevado a nadie y puede que seas tú quien se tenga que ir esta vez y no quiero perderte -La mayor intentó agarrar la mano de su hija, aunque no pudo debido a que la más joven la apartó con algo de desdén y rencor-

-Mentiras y mentiras... Como podéis creer todos lo mismo si ni siquiera nadie ha podido hablar con un mínimo de detalle sobre lo que supuestamente pasa en Nunca Jamás -Decidió atreverse a darle la cara a su madre ya que estaba cansada de no obtener ningún tipo de respuesta no sólo a ese tema sino a nada sobre su familia o qué sucedía en su interior-

-Hazlo por mi, por favor, y mañana te prometo hacer cualquier cosa que me pidas pero por favor, haz esto... -Susurró la mujer dejando ver como unas lágrimas caían por sus mejillas sabiendo el poder que cualquier mínima reacción podía provocar en la contraria-

-Si ese niñito inmortal no viene esta noche a por mí, te juro que me voy a vivir con Leo, es mi último aviso -Contestó de forma seca pero aceptando a lo que le pedía a su madre, además de haciendo referencia a quien era su mejor amigo y la única persona que no le machacaba constantemente con ese estúpido tema de su familia-

-Gracias hija, de verdad -Hizo el amago de acariciar la mejilla de la más joven, aunque ni siquiera llegó a crear un mínimo roce puesto que la castaña se apartó bruscamente y simplemente empezó su camino hacia el sótano donde se encontraba aquella habitación que habían transformado en un búnker muy improvisado hacía años-

La habitación podía llegar a ser verdaderamente claustrofóbica, aunque la chica ya estaba bastante acostumbrada a los espacios pequeños por lo que sabía que justo ese detalle no iba a hacer ningún tipo de inconveniente para ella, lo que sí que notó fue que no había forma de salir desde el interior cosa que verdaderamente la preocupaba puesto que su madre era muy propensa a desmayarse o a tener ataques de ansiedad que la privaba de moverse durante horas incluso por lo que no se sentía muy segura con el hecho de que no hubiera nadie más en casa para sacarla cuando aquello supuestamente terminase.

-Recuerda lo que te explique, no salgas por nada del mundo, no salgas por gritos que escuches o por golpes que sientas por favor -Ninguna palabra de respuesta salió de la boca de la más joven, puesto que simplemente se metió en aquella pequeña estancia cubierta totalmente de cojines y mantas para después sentir como detrás de ella aquella pesada puerta se cerraba-

Miró el reloj que siempre descansaba en su muñeca, y observó como la manecilla de los segundos se movía lentamente hasta llegar al punto que indicaba que ella eran las 12 de aquel día tan especial para la vida de mucha gente y que ella se iba a pasar encerrada en un armario. Al principio lo único que hizo fue tumbarse y mirar al techo pensando en variadas cosas, hasta que un golpe seco en el exterior captó su atención y la hizo levantarse de golpe claramente preocupada porque podía haber pasado fuera, aunque después de un rato dedujo que tal vez su madre se había tropezado o a algo parecido.

-No la puedes esconder de mi y lo sabes Amy... -Una voz desconocida se escuchó en el exterior de la habitación, para segundo después dar paso a unos gritos ahogados de su madre, lo que obviamente indicaban que la estaban ahogando- No deberías ni haberlo intentado...

Lo próximo que los oídos de buen pudieron escuchar fue otro golpe seco, para segundo después notar que unos pasos se acercaban a la puerta que estaba frente a ella, lo que sin duda la hizo asustarse levemente o al menos era lo que ella diría, aunque lo que verdaderamente captó su atención fue la figura que apareció en el marco de la puerta cuando esta pareció abrirse por arte de magia, ya que aunque habían descrito infinidad de veces que el famoso Peter Pan era un niño que nunca crecía se lo imaginaba bastante más pequeño y no teniendo una edad que físicamente era mayor a la que ella, aunque esos pensamientos no la bloquearon el tiempo suficiente como para propinarle al menos una patada al contrario aunque no pudo procesar nada más de lo que pasó puesto que su vista de repente se empezó a nublar hasta que lo único que pudo ver a su alrededor era negro y después simplemente no podía sentir nada de su entorno

-Estúpida niña, el carácter de su madre -El joven mascullo en voz baja mientras que se quitaba la sangre que había empezado a emergir de su labio, mirando hacia abajo donde se encontraba el cuerpo actualmente inmóvil de la joven-

El castaño se puso de cuclillas hasta estar en un ángulo donde se le habría podido ver perfectamente su rostro, aunque solo pasaron unos pocos segundos hasta que rodeó con sus brazos a la rubia y la alzó para simplemente después dirigirse a las islas de la que todo el mundo hablaba ya fuera para describir un lugar de fantasía o un lugar de tortura

Este es mi primer libro que es técnicamente un retelling y más original de mi persona, ya que voy a cambiar a mi placer y a mi parecer la mayoría de los personajes que no pertenecen a mí pero igualmente acepto cualquier tipo de idea o crítica constructiva sobre lo que voy a estar escribiendo así que no se olviden de dejarme su opinión y cualquier ᴄᴏsᴀ

ᴘᴀʀᴋᴇʀ📜

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