Pasaron días después de la captura del Lasat asesino, quien no dijo ni una sola palabra con respecto a sus acciones. Estaba encarcelado en una celda por debajo del suelo yendo el comandante Theoron constantemente a interrogar al Lasat que también desconocían de su nombre.

Lo único que Athleana pudo proporcionar era que el Lasat era un ser sensible a la fuerza, por lo que se encontraba atado por todo su cuerpo y con la boca tapada en caso de usar sus poderes de control mental. La caballero hizo contacto con el consejo Jedi acerca de su descubrimiento y los maestros indicaron que retuviera al Lasat hasta que ellos llegaran hasta el planeta.

Athleana estaba en compañía de Tregar y Theoron en la sala de debate, el comandante acababa de regresar del interrogatorio indicando a los demás que nada ha cambiando—. Iré yo —propone la Jedi.

Tregar se levanta preocupado—. Estás segura? No sabemos qué tan peligroso puede ser este Lasat —advierte.

—Descuide, senador Renking. Yo sé cómo lidiar con ellos —indica la Jedi y con ello se dirige a la celda del asesino.

Los guardias la dejan pasar dando indicaciones de que mantenga la distancia pero Athleana los ignora pidiendo que desaten de todo al preso. Los guardias no tan convencidos siguen las reglas y dejan a solas a los sensibles a la fuerza.

—Solos tu y yo, amigo —inicia la ojiazul. El Lasat evita hacer contacto visual con la Jedi— oh! Ya veo que buscas ignorarme. Pues bueno, supongo que me quedaré aquí hasta que el consejo Jedi venga a encargarse de ti... —se estaba sentando en el suelo quedando frente a él cuando el Lasat se incorpora de inmediato.

—Los Jedi vienen a por mi?! No! Mientes! —expresa alarmado.

Sabía justo por donde llegar— acaso tienes una historia con los Jedi?

—Prefiero no decir nada —niega.

—Está bien, si es lo que deseas. Pero ten en cuenta que estaba dispuesta a ayudarte a lidiar con esos Jedi.

—Bien! Te lo digo si prometes no llevarme con ellos —pide a lo que Athleana asiente—. Solía vivir en el Templo Jedi de Coruscant; al igual que todos los niños sensibles a la fuerza, fui entrenado para convertirme en un Jedi. Sin embargo, el Lado Oscuro logró controlarme sin que yo me diera cuenta pues lastimaba a mis demás compañeros y hacía otro tipo de malas acciones. Decidí recurrir a la ayuda del maestro Yoda quien parecía que estaba dispuesto a enseñarme en cómo repeler el Lado Oscuro. No obstante, lo escuché hablar con el Consejo de que lo mejor sería tomar otras medidas más radicales y poder examinarme.

—Me asusté bastante llegando a la conclusión de que debía salir de ahí, no fue fácil, todos los Jedi intentaron atraparme pero ninguno lo logró. Me quedé en Coruscant en busca de refugio por los bajos barrios del planeta con el fin de mezclarme entre la comunidad. Después decidí convertirme en un cazarrecompensas para ganarme la vida y es aquí donde llegamos, a este punto —finaliza el Lasat.

Al escuchar cada palabra de la historia del forajido, Athleana hizo crear cierta empatía y apego con él ya que se podía decir que su pasado era algo similar a lo que ella ha vivido. Lo entendió a la perfección y comprendía el porqué de sus acciones—. Aunque no lo creas, yo sé por lo que estás pasando —relaja la Jedi—. Puedo decir que hemos vivido casi la misma historia. Alguien joven que le tocó huir de otros y buscó ser un cazarrecompensas para poder sobrevivir.

El Lasat alza la mirada— pero cómo es que sigues con los Jedi?

—Oh, yo no huía de ellos. Más bien, los Jedi me acogieron entrenándome para convertirme en una de ellos.

—Ellos no son quienes dicen ser. Puede que se vean como los buenos pero sé que tomarán cualquier medida para mantener la "paz" en la galaxia —advierte.

Las palabras del Lasat causaban más curiosidad en Athleana— cuál es tu nombre?

—Olov Tolói.

—Ok, Olov. Te puedo asegurar que yo también antes les tenía cierto rencor a los Jedi gracias a ser los responsables por la complicada historia de mis antepasados. Pero puedo asegurarte que el viaje de ser un Padawan y convertirte en un caballero Jedi es inolvidable y especial. —Athleana intenta convencer irónicamente recordando no hace mucho que eso mismo hacia Obi-Wan con ella en Coruscant provocando que esbozara una leve sonrisa,

Mientras tanto, el lenguaje corporal del Lasat mostraba que se sentía un poco más relajado entrando poco a poco en confianza con la Jedi pero su rostro aún se mostraba tenso con una pizca de preocupación—. Eso fue lo que en el Templo Jedi me prometieron pero me traicionaron cuando notaron que el Lado Oscuro se apoderaría de mi.

Athleana piensa cuidadosamente sus palabras antes de volver a hablar—. Quizá sus métodos no son los más efectivos. Pero te prometo que encontraré la manera de lidiar con el Lado Oscuro. —Se atreve a extender su mano ofreciéndosela—. Juntos.

Olov mira con detenimiento la mano de la castaña. Después profundiza su conversación con ella llegando a la conclusión de que Athleana no era como los otros Jedi del Templo. Al no ser criada en ese lugar, tiene otros pensamientos y visualizaciones con los sensitivos a la fuerza, otros ideales quizá para enseñar los conceptos de la fuerza. Le tenía que pedir a la Caballero Jedi que fuese su maestra—. Regresaré a la orden con la condición de que sea tu aprendiz. —Propone Olov alzando la mirada con más confianza.

Justo lo que Athleana estaba por ofrecer al joven sensitivo a la fuerza—. No lo pudiera desear de otra forma. —Afirma ante su pedido y Olov toma la mano de Athleana para cerrar el pacto que los unirá a ambos como Maestro y Padawan.

Por supuesto, para poder oficializarlo, Athleana tuvo que contactar al Maestro Yoda para autorizar el regreso de Olov a la orden y reanudar el entrenamiento a lo que Yoda aceptó confiando plenamente en que la castaña hará un muy buen trabajo.

Al término de la reunión, luego de que Athleana le contara de su misión a su nuevo Padawan, está se reúne con Tregar en sus ocasionales vigilancias. El senador al parecer esperaba de ella parado en el balcón de su recámara—. Se está oscureciendo, será mejor que regrese adentro. —Sugiere Athleana. 

El moreno gira su vista ante la Jedi quien para él lucía espectacular como siempre—. Aprecio la seguridad pero después de lo de Olov, creo que estoy a salvo. —Sin embargo, decide entrar al cuarto sólo para acercarse a ella—. Fue muy noble por parte tuya el querer adoptar a Olvido como tu Padawan. Lograste sorpresivamente llegar a él y cambiarle de parecer.

—Puedo llegar a ser muy persuasiva. —Le sigue el juego compartiendo sonrisas con el senador hasta entrar en razón. Ella se encontraba en una misión. No a venir a perder el tiempo. —En fin, yo sólo vine a ver que todo estuviera en orden. Descansa, Senador Tregar.

Cuando Athleana se iba alejando de Tregar, este no dejaba de pensar ante aquella mínima interacción que tuvo con ella. El político estaba muy seguro de que al igual que él, la Jedi sintió algo más que una relación de guardia y figura publica. Por lo que deseaba saber lo que pasaba por la cabeza de Athleana. La tomó de la mano para detenerla y atraer su atención. Se miran a los ojos detenidamente—. Sabes? No quiero que esta relación sea sólo formal. Me refiero a que tu te puedes sentir relajada y en confianza conmigo como yo lo hago. Estoy aquí para ti por si quieres algún día confiarme algo.

Ante aquellas palabras, Athleana podía intuir que algo pasaba con él que podría estar relacionado a sus sentimientos—. Agradezco tu ayuda, Senador. —Se va sin añadir algo más.

///////HOLAAAA!!! He vuelto con esta fic luego de casi un año que no he escrito. Sólo me gustaría aclarar un par de cosas. 

Primero el final de The Bad Batch fue la que me inspiró a retomar la historia por lo que espero estar actualizando más seguido. 

Segundo, durante el transcurso de la historia, Athleana tendrá unos cuantos amoríos tal como lo señalo en mi cuenta de tiktok ( gouiri._ ) 

Tercero, cabe la posibilidad de que esta sea la única historia de SW que logre escribir ya que iniciaré muy pronto la escuela y no tendré tiempo de actualizar las historias por lo que la trilogía que planeaba escribir es muy probable que nunca llegue por lo que les pido una disculpa.

Sin nada mas que agregar, espero y poder al menos completar esta historia.