-Mierda mierda mierda...- Se quejaba en voz baja aquel chico, estaba huyendo de cierto asesino bastante famoso con la piel quemada y boca cortada -Conchetumadre... ¿¡No que solo eran historias de terror?!- Reclamó a la nada mientras seguía corriendo

Al poco tiempo sus piernas le estaban fallando al igual que su respiración, no era una persona muy atlética que digamos y de paso tenía asma así que su única opción era esconderse. De suerte vio un tronco donde fácilmente se podría esconder así que así lo hizo... Aquel asesino enojado paso de lado murmurando molesto e insultando un poco a aquel chico

Cuando finalmente tuvo la certeza de que se fue y que no seguía por ahí, salió de su escondite y camino a paso lento y silencioso, no quería llamar la atención de otro asesino y tener que huir de nuevo, no quería nada de eso...

"¿Debería ir por este camino?" Pensó aquel chico mientras caminaba por el bosque, estaba perdido así que solo respondió su pregunta con un "si" interno. Caminó por ahí viendo el bosque intentando salir del bosque, estaba claramente perdido así que estaba alerta por si acaso, aunque muy alerta no estaba ya que lo terminaron atacando por la espalda noqueándolo

Cuando despertó estaba amarrado a una silla, estaba todo oscuro y no podía ver mucho en la oscuridad. Cuando sus ojos se acostumbraron a la oscuridad se dio cuenta de que veía borroso, no tenía sus lentes y cuando miró abajo ahí estaban... Rotos del cristal por lo que ya no le servían

-Y con lo caros que salen...- Pensó en voz alta mientras intentaba divisar que había, aunque realmente no podía hacerlo bien, solo pudo diferenciar una puerta a lo lejos, ya que lo demás estaba muy borroso y apenas pudo diferenciar la puerta

-¿Con quién hablas?- Hablo alguien o algo, su voz era claramente anormal y no humana. Prendió la luz, era el payaso tan aterrador Laughing Jack, aunque no se veía tan aterrador en ese momento

-¿Laughing Jack...? Y hablo con la nada... Para empezar
... Tengo una pregunta... ¿Por qué no estoy muerto- El payaso estaba claramente fastidiado, estaba molesto porque no era un niño para poder matarlo

-Haces muchas preguntas- El payaso se puso enfrente del que estaba amarrado a la silla

-Ah...- Se quedó callado sin saber que hacer, por lo cerca que estaba el payaso lo podía ver bien y bueno, a palabras del chico "No estaba tan mal"

Ambos se quedaron callados sin saber bien que hacer... El chico solo pensó en sus lentes que estaban rotos...

[...]

-Hasta el día de hoy no me respondes porque no morí ese día- Dijo aquel chico, era un recuerdo de hace 5 años

-No te me enojes, Jack- El otro soltó un leve quejido y siguió tomando su té

-Que forma tan extraña de conocernos, ¿no?- Tomó otro sorbo de su té

-Realmente lo fue...-