Apenas entraron al hospital localizaron a Yoongi sentado en una banca cerca de las ventanas, alejado de la mayoría. Jimin y Taehyung se acercaron a él. El omega sostenía un folder abierto, estaba tan inmerso leyendo papeles que no los noto hasta que Jimin le saludo.

Yoongi levantó el rostro distraído, al reconocerlos se puso de pie y saludo entusiasmado. Al hacerlo varios papeles cayeron al suelo abandonando el folder.

—Yo los levantó —se apresuró el alfa.

Los omegas no lo dejaron solo. Lo ayudaron a levantar los papeles.

—Que descuidado soy —declaro Yoongi entre bromeando y apenado.

—No te preocupes —Taehyung fue el primero en levantarse y entregar los papeles que recogió.

Fue el turno de Jimin de entregarlos cuando se levantó, sin embargo, el omega mantenía la mirada fija en los papeles en su mano, más específicamente en un pequeño papel.
Taehyung y Yoongi se miraron entre si sin comprender, pero sabiendo que algo pasaba.

Yoongi se acercó, observo los papeles y hablo cuando supo que eran. En sus manos Jimin tenía un cheque con un nombre y firma que Yoongi conocía bien.

—Park —pronunció Yoongi. Miro a Jimin recordando su apellido. Podría ser una gran coincidencia o no —¿Conoces al señor Park Ji hu?

—Es mi padre —Jimin lo miró con muchas dudas —¿Qué significa esto? —señalo el cheque.

—El Sr. Park envía un donativo todos los años sin falta. Es uno de los que no dejan de apoyarnos. Jamás lo he visto —Yoongi pensó antes de decir lo siguiente —la Sr. Kim comentó una vez que fue un padre adoptivo hace años.

Jimin jadeo sorprendido. Aunque sabía que era adoptado cada que lo confirmaban resultaba incrédulo.

—Ella sabía quién era yo. Tenía el número telefónico en su poder. Es evidente que ellos no me dirían nada —hizo un recuento de los hechos.

—Jimin —susurro Taehyung sin saber exactamente que decir.

El omega entregó el cheque de regreso a Yoongi, este lo tomó guardándolo de nuevo en el folder.

—Necesito hacer una llamada —menciono Jimin. Salió a paso apresurado del hospital.

Taehyung lo siguió mientras lo llamaba por su nombre. Le pido que no llamara, que era tarde y que quizás no le contestarían. Aquellas palabras no llegaban a ser procesadas por el omega, el objetivo era claro y era llamar de nueva cuenta a el número que marco muchas veces.

Fuera del hospital Jimin se detuvo, el alfa no pudo detenerlo ya que el omega ya tenía el celular junto a su oído. Su amigo estaba alterado, actuaba impulsivamente, no quería que saliera lastimado, ya era demasiado saber que era adoptado y que se lo ocultaron como para ahora saber ha razón por la que termino en la casa hogar.

De las tantas posibilidades que existían, la mitad no eran buenas. Taehyung no quería ver a Jimin dolido, aunque se hiciera el fuerte bien sabía que todo esto le afectaba.
El omega se impaciento al cuarto timbre ya que no contestaban, no pasaba de las 11 como para ser un horario en el que no pudieran contestar. Se aparto el cabello de la frente con fastidio, pronto escucharía la voz de la grabadora.

—Hola —o tal vez no —Eres tú de nuevo ¿Quién eres? —Jimin no podía asegurar que era la voz de la misma mujer, lo que si noto fue el tono de una voz ronca y adormilada.

—Park Jimin —contestó en automático.

—¿Qué quieres? ¿Cómo conseguiste este número? —la mujer sonaba dudosa y un poco más despierta.

—En la casa hogar feliz.

—¿Que? —esta vez la voz era de asombró —esta hablando de la casa hogar en changwon.

—Si.

—¿Tiene noticias del niño?

La pregunta movió algo dentro de Jimin. La mujer buscaba a un niño o bueno al chico en el que se convirtió ese niño. A su lado Taehyung se encontraba ansioso podía percibir la angustia e incomodidad de su amigo. Se dio cuenta de que al omega le costaba respirar. En silencio lo tomo por los hombros, lo encamino a una de las maceteras y lo sentó. Se sentó junto a él, lo soltó solo para acariciarle la espalda, Jimin de a poco fue regularizando la respiración lo suficientemente como para responder.

—Hace veinte años fui adoptado en este lugar. Este número estaba en mi expediente —explicó a grandes rasgos.

—¿Que? No puede ser. Eres tú —la voz de la mujer se quebró.

—Aún no se si seamos las personas que estamos buscando, pero podríamos serlo. ¿Podemos vernos? —Jimin trato de mantener la calma. Gracias a él alfa a su lado pudo lograrlo.

—Estoy en Madrid ¿Dónde estás tu?

—Cerca de la casa hogar.

—Dame unos días y vuelo a Corea.

—La espero —susurró en despedida y colgó.

Enserio esa mujer que era probablemente la que lo abandono irá en su búsqueda. De ser así debía existir una buena explicación por la que se le dejo en la casa hogar.

—¿La verás? —Taehyung alejo las manos del omega.

La acción hizo que Jimin se sintiera desprotegido. Necesitaba un abrazo, consuelo. Lo que estaba haciendo no se sentía correcto y a la vez quería respuestas.
Como si Taehyung escuchara sus pensamientos el alfa lo atrajo a sus brazos envolviéndolo en calidez. El omega se acurruco aferrándose al cuerpo ajeno.

—Vendrá en unos días, supongo que me volverá a llamar cuando llegue. Esta en Madrid —comentó. Mantenía la mirada fija en la distancia.

—No estás solo. Te acompañaré —dijo el alfa. Una de sus manos acariciaba el cabello de su amigo, ver a Jimin indefenso era casi inusual, aquello causaba que el instinto protector de Taehyung floreciera.

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