○•○•○ Veintinueve ○•○•○

Tras un rato de lágrimas, muchos pañuelos desechables y que el té se enfriara, continuaron hablando de la madre fallecida del omega. Resulto ser una chica con una gran positividad, veía la solución a lo que parecía no tener respuesta. Era risueña, inteligente y encantadora, cautivaba a las personas en los primeros minutos de platica. Sus padres ya comenzaban a tener candidatos a esposos especialmente para ella.

—Mi padre tenía especial interés en que mi hermana tomara la empresa, al ser la mayor era de esperarse. Las dos éramos buenas estudiantes, nunca fallábamos, sin embargo, ella era la soñadora —comento con pesar la mujer. Jimin se percató de cuanto le costaba hablar del pasado —yo tenía los pies plantados sobre la tierra, resignada a mi futuro. Ella creía que podría escaparse. Se que es malo pensar que al final logro no llevar la vida que le esperaba, pero no sé si lo hubiera soportado, en especial luego de perderte. Para Ji—Ah hubiera sido un infierno no saber de ti tanto como lo ha sido para mí. Jamás te he olvidado, no hubo día en que no pensara en ti. Fue y es desgastante seguir manteniéndote en secreto.

La mirada de la mujer le estaba tratando de dar un mensaje que Jimin no comprendía del todo. Para entenderla tenía que seguir preguntado.

—¿Por qué acepto verme? creo que fue por su hermana, ver que haya crecido bien, supongo.

—Por supuesto que quería saber que fue de ti. Eres mi sobrino, el hijo de mi hermana.

—¿Alguien más sabe de mi existencia?

—En realidad si —comento, no muy convencida de que eso fuera bueno —mis padres me descubrieron, saben porque estoy aquí —rio sin ganas —de verdad que nada se les escapa. Me pidieron que te siguiera manteniendo en secreto. Por lo visto si apareces a estas alturas será como si los años no hubiesen pasado, la reputación de la prestigiosa familia Shin se verá dañada —Dafne bufo molesta al tiempo que se puso de pie. Dio un par de pasos canalizando la ira.

—No son buenas personas —dijo Jimin sin pensar.

—Si la muerte de su hija sigue siendo el castigo merecido a su hija por tener un hijo bastardo como ellos le llaman, son malas personas. Son mis padres, pero nunca los sentí como unos.

El sonido de los tacones resonó en la silenciosa habitación. La mujer volvio a tomar asiento junto al omega. Jimin la miro con tristeza. No estaba preparado para lo que el secreto de su origen conllevaba. Dafne tomo una de las manos de su sobrino cubriéndolas con las suyas.

—Lo mejor para ti es que te alejes de nosotros. Ha encontrado la verdad, pero no mereces estar atado a nosotros. Ni siquiera yo soy buena persona, he hecho cosas de las que no me arrepiento, puedo culpar a la crianza que me dieron, pero no tengo justificación alguna —la omega acaricio la mejilla de Jimin con suavidad. Era un poco incómodo para él ya que era una persona que acaba de conocer, sin embargo, la dejo —eres como ella. Odiaría que mis padres terminaran destrozándote como todo lo que tocan. Mi hermana y yo estamos agradecidas con las personas que te criaron, ellos son tu verdadera familia. No los conozco, no se sobre ellos, pero con verte sé que son buenas personas.

Cuando una lagrima fue limpiada del rostro de Jimin se dio cuenta que comenzo a llorar junto con Dafne. Eran tantas emociones, las vidas que fueron y las que no. Tantos destinos que pudo tener y el que le toco.

—Mis padres son los mejores. Me alegro que ellos me eligieran —expresó con orgullo y honestidad.

—Me alegro que así haya sido —respondió con una sonrisa melancólica —mi hermana estaría orgullosa de ti, te amaba mucho desde antes de conocerte.

—Gracias por permitirme saber de dónde vengo —Jimin se puso de pie haciendo que la mujer lo imitara. En el acto observo el reloj digital del microondas, habían pasado tres horas desde que llego —debo irme, mi amigo me espera —recordo Jimin avergonzado de olvidar a Taehyung.

—¿No es tu novio? —pregunto Dafne con intriga.

—Si —aseguro rotundamente. Aun no se acostumbraba a llamarlo de esa manera, no creyó que le costaría acostumbrarse, aunque tampoco mentía Taehyung seguía siendo su amigo —debo irme.

Ambos se quedaron parados sin moverse ni decir nada. Era la despedida definitiva. El término de un viaje que emprendió hace un mes y llevaba más tiempo queriendo hacer. Observo el rostro muy similar al de su madre biológica, era la última vez que la vería probablemente. Hubiera pensado que la situación avanzara de otra manera, no estaba decepcionado, no sabía cómo sentirse al respecto. Regresaría a Seúl con sus padres y no solo, sino que llevaba con él una familia que no podía aceptarlo, una madre muerta, abuelos que lo rechazaban, una tía que parecía quererlo cercas y a la vez tan lejos como se pudiera.

Un simple abrazo corto fue lo que recibió de la mujer, así como sus mejores deseos. Al salir del hotel todo parecía irreal. A decir verdad, esto quedaría en el pasado como un recuerdo, la imagen de su madre, su tía y el en una foto se borraría. No conocía más que superficialidades de su familia biológica, apenas y pudieron hablar, no conocía a su tía como imagino que la conocería tras el primer día que la vio.








Parado frente al hotel Taehyung llego a su lado tras haber cruzado la calle corriendo para poder llegar a él. Se vía preocupado, envolvió a Jimin entre sus brazos sabiendo que lo necesitaba. Los brazos del omega alrededor de la cintura del alfa con fuerza y hundió el rostro en el pecho cálido aspirando el aroma que lo tranquilizaba.

—Se termino —susurro Jimin tras un momento de silencio.

—Regresemos a casa —Taehyung apachurro al omega nuevamente calmándolo totalmente.

Jimin levanto la cabeza para mirar al alfa. Regresaría a una vida completamente nueva. El alfa que amaba estaría en ella y deseaba con todo su ser permanecer a su lado feliz por mucho tiempo.

Hola guys

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