Jimin trato de pensar en las palabras correctas y con claridad. Respiro profundamente y exhaló. Tenía los brazos cruzados en el pecho, se encontraba desconcertado.

—Taehyung tenemos 22 años y aun no terminamos la carrera. Es pronto para hablar de matrimonio ¿No te parece?

—Me quieres, te quiero. Podemos casarnos, viviremos con mis padres o los tuyos —explicaba con obviedad, sonriendo como si sintiera que le estaba ganando al omega por ser más rápido que el —nos graduaremos sin problema. Después conseguimos una casa y podremos tener hijos —finalizo con una enrome sonrisa de orgullo. Tenían la vida resuelta.

El omega negó en su interior. Eran tantas las razones por las que casarse sería un error. Principalmente no estaba seguro de que su relación funcionara a pesar del lazo. Nada le garantizaba que fueran felices. El podía decir con toda seguridad que amaba al alfa, contrario a este que no lo dijo aun "me quieres, te quiero" debía ser "te amo, me amas, nos amamos". Otra razón era que no tenían estabilidad económica, no planeaba casarse sin tener un lugar para ellos solos. Al menos el alfa sabía que no debían tener hijos aún. El alfa tenía una idea descabellada.

Ya escuchaba a sus padres al enterarse de que no rompió el lazo, les daría un ataque si les dice que se casaran. Quería obtener la aprobación de sus padres, pero si una vez aclarados los sentimientos del alfa hacia él sus padres se oponían debía tomar una decisión definitiva.

—Tae por supuesto que quiero llegar a casarme contigo, en un futuro —comento con calma —ahora no es buen momento, no estamos listos. Necesitamos estabilidad económica, un lugar propio. Una mejor propuesta de matrimonio —rio divertido por lo último.

—Pero estamos enlazados—señalo.

Espero que, por mucho tiempo, pensó Jimin.

—No llevamos ni un mes de novios y el lazo se creó inesperadamente para ambos. Hay que tomarlo con calma ¿Que dirían tus padres? —cuestiono.

—Que soy un impulsivo —admitió el alfa, avergonzado.

—No hablemos de matrimonio por unos cuantos años ¿Quieres? además no seremos los primeros en estar enlazados sin casarnos, no tiene nada de malo, sabes que un lazo es más importante que un acta de matrimonio.

—¿No te quieres casar conmigo? —el alfa lo miro con los ojos entrecerrados.

—Te acabo de decir que un futuro, lejanito —le recordo inocentemente.

Taehyung lo medito por unos segundos. Si era impulsivo hablar de boda, el creía que era lo que el omega esperaba de él. Quería hacerse responsable de lo que causo, por su culpa estaban enlazados, creyó que si no le pedía que se casaran pronto tanto Jimin como sus padres lo odiarían. No quería cometer más errores, quería hacer las cosas bien.

—En un futuro nos casaremos —hablo por fin —y tendrás una mejor propuesta —aseguro convencido.

—Gracias —Jimin respiro tranquilo y feliz de que comprendiera.

Yoongi los acompaño al aeropuerto. Los omegas se despedían tristes. En un mes lograron hacerse buenos amigos, se extrañarían. Taehyung tuvo que separarlos porque se les hacía tarde.

—No dejes de responder mis mensajes —pidió Jimin.

—No lo hare —aseguro Yoongi —tampoco dejes de responderme.

—Por supuesto —le dio un abrazo fugaz antes de que Taehyung volviera a tomarlo por los hombros y llevárselo.

No menciono más a Namjoon para no ver a Yoongi más triste de lo que ya estaba. Mientras caminaba no dejo de ver hacia atrás encontrando a Yoongi agitando su manita en forma de despedida. Deseaba lo mejor para su nuevo amigo, esperaba que tuviera una vida feliz y se alejara del alfa con el que estaba. Aquella relación no le traía nada bueno más que desamor y reproches. Esperaba saber noticias buenas pronto.

El viaje paso en un abrir y cerrar de ojos. Para cuando aterrizaron estaba anocheciendo. Bajaron del avión y se dirigieron a la salida del aeropuerto en busca de taxi. Taehyung sonrió al ver de nuevo Seúl, a su lado Jimin igual estaba feliz pero nervioso por lo que se venía.

—Por fin estamos en casa —mencionó el alfa alegré.

—Por fin —fue inevitable para el omega soltar un suspiro.

Para el alfa era difícil verlo abatido, esta vez no dijo nada, se limitó a rodearlo con su brazo libre y apretujarlo para darle ánimos. Encontraron un taxi y quince minutos después estaban frente a la casa del omega. Antes de que bajaran Jimin detuvo a Taehyung por el brazo.

—Oye, no tengas miedo. Todo saldrá bien —ánimo Taehyung.

Jimin se aclaró la garganta.

—Quiero hacerlo solo. Agradezco mucho que estuvieras a mi lado el último mes, de no ser por ti me hubiera vuelto loco.

—¿Seguro que yo no te volvía loco también? —bromeo el alfa para aligerar el ambiente.

—Me vuelves loco —aseguro Jimin riendo bajito. Con una ligera sonrisa en el rostro el omega miro al alfa y le acaricio la mejilla —pero me haces feliz —confeso a lo que el alfa sonrió orgulloso de oreja a oreja —no te emociones de más, aún estamos viendo si funciona.

—Funcionara ya verás.

Una falsa tos interrumpió la escena. El taxista estaba esperando a que bajaran y ellos mantenían una conversación sin darle importancia. Apenados Jimin le pidió que abriera el maletero y obligo a Taehyung a quedarse en el auto. Con maleta en mano el omega se acercó a la ventana del auto.

—Ve a casa, saluda a tus padres. Mañana nos vemos —Jimin se despidió con una sonrisa, la más sincera que pudo para que el alfa se marchara.

Vio el auto partir al tiempo como su sonrisa se desvaneció. Era momento de hablar con sus padres. Entro abriendo con sus llaves, la casa estaba en silencio. Al dejar sus llaves en la mesita de la entrada noto que las llaves del auto de sus padres no estaban, así que había de dos o no estaba ninguno o uno podía estar en la casa.

—¡Papás ya llegué! —grito dejando la maleta junto a las escaleras.

No tuvo respuesta. Registro cada habitación en el piso de abajo, subió e hizo lo mismo. No había señal de ninguno, se asomó por la ventana al patio trasero y nada. Sus padres no estaban. Decidió no llamarles y darle la sorpresa, bajo por la maleta y volvio a su habitación.

Paso una hora acomodando sus cosas, comió algo y se bañó. Por último, prefirió dormir se sentía cansado, descansaría un poco hasta que llegaran sus padres.

Despertó horas más tarde. Miro el reloj que marcaban las 4:30 de la madrugada. El omega se levantó de la cama y se dispuso a ir de nuevo en busca de sus padres, fue al único lugar en donde debían estar sus padres. Se acurrucaría en medio de ellos dándoles un buen susto, río por la pequeña maldad que planeaba hacer, sin embargo, ni la pudo llevar a cabo cuando ellos no estaban ahí.

La habitación estaba vacía como antes. Jimin extrañado de que sus padres no estuvieran no lo pensó dos veces, fue por su celular y marco el número de su papá omega. Le contestaron al cuarto timbre.

—Hola cariño ¿sucede algo? —la voz somnolienta le indicaba que su papá despertó debido a su llamada —¿estas bien? —agregó más preocupado al darse cuenta de la hora en la que lo llamaba.

—Hola papá. Estoy bien, me preguntaba dónde están.

—En casa cariño. Donde más estaríamos —su papá rio nerviosamente.

Eso hizo que Jimin supiera que algo andaba mal, además le estaba mintiendo.

—Papá estoy en casa —confesó sin rodeo —llegue esta tarde.

Escucho a su papá respirar profundamente para luego exhalar pesadamente. Definitivamente algo estaba mal.

—Dime que pasa. ¿Están bien? —la preocupación se apoderó más de Jimin.

—Tu padre no quería que te contará para no preocuparte. Estamos en el hospital, lo operaron.

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