No quiso arruinar el ambiente para los demás, por lo que los dejo que se siguieran embriagando a tan altas horas de la noche, pasaban de las dos de la mañana lo cual lo sorprendió, no le pareció haber estado bebiendo durante tanto tiempo. Consiguió un taxi que lo llevo al hostal en quince minutos.

Apenas bajo del taxi se percató de la silueta de una persona junto a la entrada del lugar. Al acercarse noto que era su amigo. Taehyung al verlo chasqueo la lengua, enojado. Mantenía las manos en los bolsillos del pantalón y tenía una postura rígida.

—Te fuiste con desconocidos Jimin —regaño el alfa —pudieron hacerte algo.

—Estoy bien —se defendió.

—Se supone que eres el más listo de los dos y haces esto. Ni siquiera te llevaste tu celular —siguió hablando ignorando las palabra del omega.

—Dije que estoy bien. Necesitaba unos tragos —dijo exasperado. El buen humor se había esfumado.

Los hombros de Taehyung se aligeraron. Suspiro pesadamente.

—Pudiste decírmelo —esta vez miro al omega con tristeza. Camino de regreso al interior del hostal con Jimin detrás. Adentro le entrego una llave —es la llave del portón, te fuiste sin ella.

Jimin miro la llave en su mano. Fue descuidado, de no ser por Taehyung hubiera tenido que despertar a Yoongi o quedarse afuera hasta que llegaran los chicos del bar esperando que trajeran llaves.

Desganado subió las escaleras. Taehyung se metió en su cama de inmediato ignorándolo. Otra vez lo hizo enojar. Se despojo de la ropa para ponerse la pijama y dormir.

Al día siguiente Taehyung no le dio los buenos días y cuando él lo hizo le respondió de mala gana. Se suponía que el enojado era él y ahora el alfa lo ignoraba olímpicamente. A las 10 bajo al comedor para la primera comida del día, Taehyung bajo primero ya que las horas de comida estaban establecidas y debían seguirse estrictamente ya que Yoongi a las 11 se iba a la casa hogar, a las 2 era la hora de la comida y a las 7 la cena.

A diferencia de los otros días esa mañana el comedor era un ambiente movido. Unos ya comían en la mesa de lo que preparo Yoongi y otros se movían en la cocina preparando su propia comida. Taehyung lo miro de reojo para volver a ignorarlo.

—Buenos días —saludo a todos recibiendo respuestas alegres.

—Hola, Jimin. Veo que llegaste a salvo —Hoseok se preparaba unos hot cackes en la cocina —¿Quieres? —ofreció de su comida.

—Son tuyos —negó con la mano —prefiero un cereal.

Rebusco en la alacena. Se surtió para una semana y obtuvo su espacio en la alacena. Sirvió su desayuno rápidamente con un poco de mango. En la mesa ya no había lugar así que tuvo que sentarse en la barra con Eunha, Jisoo y Hoseok.

—Iremos a conocer ¿Quieres ir? —pregunto Jisoo amistosamente.

—Sería bueno salir —aseguro Jimin. El omega miró en dirección a la mesa del comedor —Taehyung ¿quieres ir? —anoche el alfa se había enojado porque no lo invito.

Taehyung sin mirarlo asintió con la cabeza. Jimin sonrió satisfecho por obtener la primera buena repuesta del día.

—¿Vienen juntos? —preguntó con asombro Eunha.

—Somos amigos de infancia —dijo como si aquello explicara todo.

Las omegas asintieron asombradas. Jimin supo que a las dos les gustaba el guapo alfa. Entristeció. Las omegas eran lindas, seguramente Taehyung las abordaría fácilmente. Una de ellas, Eunha le pidió que los presentará. Lo hizo, después de todo saldrían juntos.

Esperaba que las omegas hicieran su lucha por ganar la atención del alfa. Fueron a un parque de diversiones así que las chicas se turnaban para subir con Taehyung. Para Jimin nunca antes fue tan difícil controlar los celos, en especial porque antes tenía bien en claro que el alfa no le pertenecía, ahora con la marca su lobo gruñía molesto por ver a su alfa con otras.

—Subamos a la rueda de la fortuna —sugirió Hoseok. El alfa era su compañero de juegos.

A pesar de la agradable compañía sus pensamientos no dejaban de girar en torno a cierto alfa. Miro el juego frente a ellos recordando una promesa.

—Jimin prométeme que seremos amigos por la eternidad entera —el pequeño Taehyung hablo tiernamente con sus ojitos de cachorro.

—Lo prometo —dijo feliz el risueño de Jimin.

—Prométeme también que no subirás con nadie más a nuestro juego —sentenció con firmeza Taehyung.

—Lo prometo —volvio a asegurar.

Los pequeños amigos se encontraban arriba de la rueda de la fortuna infantil. La promesa fue hecha meses antes de que uno de ellos se presentará como alfa.

Regresando a la actualidad Jimin se percató de que no había respondido.

—¿No quieres? —Hoseok lo miro expectante.

—El subirá conmigo —Taehyung se acercó a ellos, tomo la mano de Jimin entrelazándola con la de el —¿Verdad? Jimin —su amigo lo miro igual que el otro alfa.

El omega era consciente de la manera en que Taehyung sujetaba su mano. Sería extraño que siendo amigo de infancia no se hayan tomado las manos antes, sin embargo, lo que no habían hecho antes era entrelazar los dedos. El lobo de Jimin se emocionó por el simple acto.

—¿Jimin? —lo llamo Taehyung.

—Subamos —el omega apretó el agarré.

Dejando atrás a los demás los dos hicieron fila. Por unos diez minutos se quedaron en silencio esperando su turno, no se soltaron las manos.
El alfa de vez en cuando miraba al omega, sonreía triunfante como si hubiera ganado algo. El omega por su parte se ruborizaba.

La razón por la que se soltaron más adelante fue para subir a la rueda de la fortuna. Se sentaron uno enfrente del otro. Esta vez Taehyung rompió el silencio.

—¿Te estas divirtiendo? —el alfa miraba en dirección a los pies del omega.

—Si. Son chicos divertidos —a diferencia de otras platicas esta se sentía forzada e incómoda.

—Hoseok gusta de ti —Taehyung levanto la mirada encontrando la de sorpresa del omega.

—El primer día que lo conocí me pidió tener algo mientras estábamos aquí —menciono pensando que sería gracioso como otras veces.

La mandíbula de Taehyung se tensó, comenzo a respirar pesadamente.

—¿Qué le dijiste?

—Obvio no. Estamos enlazados eso sería infidelidad y sufrirías —de solo pensarlo desprecio la idea.

—De no ser por el lazo hubieras aceptado —aseguro. En su voz había un toque de molestia.

—Como tu hubieras hecho un trio con las chicas —Jimin hablo con ironía.

—Ellas no me gustan —negó ofendido.

—Claro que si —bufo divertido, aunque por dentro su lobo se tranquilizó al escuchar las palabras del alfa.

—Sabes que su aroma ya no me atrae y tampoco las veo bonitas —miro fijamente al omega.

—Son bonitas. Te reirás de esto una vez que dejemos de estar enlazados.

—¿Por eso quieres romper el lazo? ¿Para irte con otros alfas? —gruño molesto. Apretó el asiento inclinándose hacia adelante.

—O betas —Jimin se encogió de hombros.

—Eres increíble —Taehyung negó incrédulo.

—Tú quieres lo mismo. Los omegas no te van, odias nuestro aroma —casi grita.

—El tuyo no.

—Porque ya no huelo como ellos.

—Tampoco es que odiaba tu aroma —desvió la mirada cansado.

—En fin. Al romper el lazo podras meterte en las faldas de quien quieras —Jimin se mostró indiferente.

Taehyung cerró los ojos, frustrado. Las peleas con el omega se sentían diferentes, su lobo también se veía afectado por ello. Siguieron el resto del juego en silencio, al llegar abajo ninguno quería bajar pero debieron hacerlo.

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