Yoongi dejo que Jimin se quedara una noche en su habitación compartiendo incluso la cama. Jimin necesitaba desahogarse y Yoongi era bueno escuchando, así como hablando.

—Así fue como termine en esta situación —comento Yoongi con vergüenza —soy un idiota.

—No digas eso —Jimin le acaricio el brazo —no estoy aquí para juzgarte —sonrió para animarlo.

—Gracias.

—Ambos estamos en situaciones similares y tan diferentes. Aun no comprendo cómo es que mi aroma cambio de la nada y termine marcado por el alfa que amo, pero no me ama —Jimin suspiró cansado.

—Como tú has dicho hay diferencias en nuestros casos. Taehyung te quiere, lo vi preocupado cuando te fuiste sin decirle. No preocupado por perder un objeto de su propiedad si no preocupado de perder a una persona importante. No es de todo malo que sea el —Yoongi dijo con un anhelo que Jimin pudo notar.

—No me ama y eso es importante. A el gustan las omegas no los omegas.

—Y qué tal si él se enamora de ti. He tenido mucho tiempo para pensar. Qué tal si la naturaleza hace estos cambios para que podamos encontrar a la persona indicada. Los omegas macho en su mayoría nos es difícil encontrar alguien a quien nuestro aroma le agrade incluso familias alejaban a sus hijos porque los alfas no soportaban su aroma —explicó Yoongi.

—A mí me gustaba mi aroma y estaba bien. Tenía pretendientes aunque pocos —expreso alterado.

—A mi tampoco me disgustaba mi aroma y tampoco lo hace el que tengo ahora porque es mío. Es lo que soy y de no ser por ello Namjoon no me hubiera vuelto a mirar.

—Me gustaría que no solo me quisiera por mi aroma —dijo Jimin con pesar —No hay tiempo para llevarme desilusiones. Mañana me iré a Japón y el regresara a Seúl. Romperemos el lazo.

—¡No! —Yoongi se aterro al escucharlo —eso es doloroso ¿y si no sobrevives? Sabes que muchos han muerto por eso —explicó perplejo.

—Seré de los que no mueren —se encogió de hombros como si aquello no le importara. Pensándolo más a detalle no se percató de que esa podía ser una posibilidad.

—Tu estas enamorado y tu lobo ya lo acepto como tu alfa —Yoongi tenía razón.

Al romper el lazo si ambos están de acuerdo y no sienten nada el uno por el otro es más probable que se rompa sin problemas, la situación se complica cuando una de las partes está enamorada. Aunque hay alfa fuertes llegan a morir al resistirse y en los omegas era un poco mas riesgoso ya que su lobo es sumiso y se resiste.

Jimin ya no quería hablar del tema. Era un chico fuerte y comprendía que era mejor estar separados. Estar juntos no los llevaría a nada bueno. No moriría.

Taehyung no pudo ir tras el omega, ya lo había dañado lo suficiente. Cada vez era más difícil controlar a su lobo, este exigía remarcar al omega e incrementaba cuando escuchaba que Jimin quería romper el lazo. Por suerte su lobo no causo pelea hasta el momento, pero algo le decía que podía llegar a pasar si no regresaba pronto a la capital.

En definitiva, Jimin no salió del Hostal de eso estaba seguro para confirmarlo siguió el aroma del omega, termino enfrente de la habitación de Yoongi. Decidió regresar. Esa misma noche hizo la maleta. Si quería seguir siendo amigo de Jimin el lazo tendría que desaparecer, no quería verlo llorar por su culpa.

Su lobo gruño y arañó en su interior y lo ignoro. Prometió proteger a Jimin incluso de el mismo y ahora él era el peligro constante.

Fue una noche intranquila.

A la mañana siguiente bajo a desayunar. Los chicos quienes seguían ahí lo saludaron, no entendía como iban de fiesta por las noches y lograban estar despiertos y listos para volver a salir.

—Buenos días Taehyung —la rubia llamada Euhna lo saludo sonriente.

—Buen día —respondió con amargura.

Quería dejar de ver a esos chicos. Estaba cansado de las dos chicas que se le pagaron como moscas el día anterior. Antes en ningún momento se cuestionó por qué las chica no le atraían, en realidad durante el paseo en el parque de diversión se la paso observando a Jimin.

Se dio cuenta de ciertos detalles a los cuales no presto atención antes. El omega caminaba con seguridad y elegancia eso ya lo sabía, lo que ahora noto fue el ligero movimiento de caderas que hacía. Le fue imposible no mirarlo al caminar, la imagen era hipnotizante. Luego estaban la manera en que movía la manos, Jimin era un omega pero golpeaba fuerte así que antes no noto lo delicadas que eran sus manos, la manera sutil en que las movía, lo pequeñas que eran en comparación a las suyas. Sin quererlo recordo como se sentían en su piel, rodeando su cuello, quería volver a sentirlas en su piel. Después las mejillas tiernas y coloreadas, su amigo era de poco ruborizarse las únicas veces que lo vio fue accidente durante el celo. Esta vez era más recurrente verlo, era fascinante presenciar como el rostro del omega se tornaba de un ligero color rosado.

El rostro fue al que más le prestó atención durante ese día. Cuando el omega se mordía el labio mandaba una vibra a todo su cuerpo y su lobo se alteraba. Los labios rosados y esponjosos curvados en una sonrisa era una imagen digna de enmarcar, pero se verían mejor luego de ser probados por él. Los ojos del omega eran de un color ámbar, estos se iluminaban al verlo siempre, lo que noto esta vez era como se aguadaban, se apagaban o humedecían al verlo. Fue inesperado, se merecía esas miradas por parte del omega.

Lo mordió a los 10 años dejándole una cicatriz que parecía un lazo roto, por años aguanto sus arranques de ira cuando se metía en peleas, aguanto sus mordidas. Con todo eso siguió siendo su amigo y él le pago con un lazo no consensuado.

—Taehyung te has quedado en las nubes —Jisoo le dio unas palmaditas en el hombro haciéndolo regresar.

—¿Que decían? —pregunto sin interés.

—¿Qué si quieres ir con nosotras a un museo?

—Regresare a la capital. No puedo.

Las omegas perdieron el entusiasmo. Le insistieron en que no se fuera a lo que él se negó. Debía irse, además Jimin saldría a Japón al día siguiente.

—¿Jimin tú también te iras? —pregunto Eunha.

—¿Te vas? —ahora fie Hoseok.

Taehyung se percató de que Yoongi y Jimin recién entraban al comedor.

—Mañana me iré a Japón —comento din ánimos.

Jimin se alejó de todos para ir a la cocina. De inmediato dos alfas lo siguieron siendo uno de ello más rápido. Hoseok fue el primero en llegar a lado del omega.

—¿Cuánto tiempo te quedaras en japón? —pregunto Hoseok.

—Un mes y medio aproximadamente.

—Es el destino que nos encontráramos aquí Jimin —comenzo alegre —y el destino de nuevo quiere que nos reunamos. En un mes nos vamos a japón.

Taehyung que escuchaba todo no dijo nada, se quedó en silencio.

—Eso sería genial —Jimin no sonaba convencido.

—¿Qué tal si hoy vamos a pasear y tomar algo? —ofreció Hoseok.

—Hoy no puedo. Acompañare a Taehyung al aeropuerto —esta vez Jimin miro a su amigo.

—Por mi está bien, puedes ir con Hoseok. Se el camino —contesto en tono apagado.

—No. Yo coy contigo —sentencio.

Para Taehyung no era una despedida larga, para Jimin era el término de su amistad y un adiós indefinido.

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