⚔𝒯𝓌ℴ⚔

ೋ❀❀ೋ═══ • ═══ೋ❀❀ೋ

╭───────╯•╰───────╮

— ¡izquierda!— Me grito, para que detuviera la espada que se avecinaba a mi izquierda. Con dificultad la esquiv deo llegando a tambaleándome por su brusquedad.   

Sus movimientos son rápidos y bruscos, quedando con la gran ventaja de ganarme tanto en fuerza e velocidad. Con precisión esquivo cada ataque que me dirigía sin darme la oportunidad de atacar. Ágilmente se gira para confundirme con sus movimientos, su espada se estrecha con la mía provocando un sonido tedioso para mis tímpanos.

—Recuerda leer mis movimientos.— Surgiere, al verme mi dificultad al esquivarlo. 

Nuevamente alza su espada, para moverla horizontalmente dispuesto en lastimarme el cuello, logro reaccionar a tiempo para abalanzarme hacia atrás antes que la espada toque. Contraatacó al ver su vientre desprotegido, dirijo mi espada en su estomago pero Adelin lee mis movimientos para alcázar a capturar mi muñeca. Presiona con fuerza provocando que suelte mi espada cayendo al suelo. Hace que gire, para inmovilizar mis dos brazos en mi espalda evitando, que haga algún movimiento.

—Ríndete, no tienes forma de ganarme. Tu cuerpo esta completamente inmovilizado, Mocosa.— Vocifera con un toque egocéntrico en sus palabras.

—No cantes victoria antes de tiempo, Adelin.— Cuestiono enojada, al percibir el ego que crecía en el.  

Sin considerarlo dos veces empujo mi cabeza con rudeza hiriéndole la nariz, al sentir golpe un dolor se presento en mi cabeza. El me suelta por el impacto, recojo mi espada al ver que estaba distraído agarrándose su nariz, dejándome con la clara ventaja de atacarlo. Sin esperar un minuto mas me lanzo para lastimar su cabeza, pero me desvía mi ataque con su espada.

El sonido del hierro estrechándose era audible por todo el bosque, irritante para cualquier miembro que llegara a escucharlo. Los fuertes golpes que daba con su espada se volvieron violentos, provocando que constantemente perdiera el equilibrio. Velozmente Adelin llevo su arma a dirección a mi cabeza. Las espadas son sin filo, pero no evita el fuerte dolor que te producía a la hora que lastimaban. Dispuesta de no lidiar nuevamente con el desagradable dolor,  agacho mi cabeza para que su espada pase de largo. 

—Cada vez se me hace mas difícil ganarte.— Exclamo sorprendido, por no derribarme tan rápido como las veces anteriores.  

—Te dije Adelin, que tendrías dificultades en ganarte. ¡Yo ganare la puesta, así que no me distraigas idiota!.— Golpeo su estomago con mi rodilla, gimió de dolor llegando a tambalearse. Mi espada ya se encontraba en su cuello, junto con una sonrisa victoriosa en mis labios.— Perdiste Adelin~  

—Felicidades pero...— En un simple acción me pego una patada en el estomago. Retorciéndome de dolor caí al suelo apretándome mi vientre, sentía el aire entrar con dificultad en mi. El dolor era angustioso. Al abrir mis ojos Adelin estaba al frente apuntándome con su espada en mi cuello, acabando el entrenamiento. —Tienes que tener mas resistencia cuando tu oponente te golpea.—Termino su oración, para después ayudarme a levantarme. 

 —Tch...No veía venir la patada.—Dicho esto, me arrodille tratando de disminuir dolor que recorría mi vientre. 

—Por eso...Pensaste que con ese rodillazo podrías acabar conmigo, bajando la guardia. — Me miraba con seriedad.—Tienes que leer los movimientos de tus enemigos,  nunca te confíes hasta verlos muertos T/N.  

—Entiendo...— Lo miro, para después levantarme.

—Y otra cosa...Te aconsejo nunca subestimar a tus enemigos. 

—¡Hey! Yo nunca te subestimado, ¡lo único que me fallo fue la resistencia!. Ese mismo consejo deberías tenerlo tu en cuenta, idiota.— Resignada le conteste, cruzándose los brazos. El me miro con simpatía, incrédulo por mi comportamiento.  

—Solo fue un consejo. —Me observaba con su rostro perplejo, a lo que yo le respondo girando mi cabeza disgustada.—¿Te e dicho que eres muy infantil?. Algún día agradecerás las palabras de tu querido Hermano.—Rio, para empezar a tirar mis mejillas. 

—Bien, bien, lo tendré. Ahora suelta mis mejillas ¡Que me duele!.—Exclamo a dolorida, por mis pobres mejillas que son torturadas por el idiota de mi hermano. 

—Es mi técnica especial para que quites la cara de pocos amigos que te traes.—Rio carcajadas, para después soltar mis pobres mejillas que se tornaron rojas por su apretón. 

—Sigue riendo, en unos de estos días serás tu el que estará quejándose de dolor en el suelo.—Cuestiono, acariciando mis mejillas. Mi perseverancia era totalmente conservado, creciendo unas ganas de poder derrotarlo. 

—Si, si. Sigue soñando que algún día pasara.—Sonrió burlesco.—Mocosa introvertida. 

 Fruncí el ceño al recordar la apuesta que habíamos dicho anteriormente. La mayoría de veces llegamos ser infantiles y desafiante, sin embargo era la persona a la cual me entrenaba brindándome la sabiduría de la batalla.  

—Después yo soy la infantil.  

—Infantil, pero no perdedor.—Sonríe de socarramente, para sacar la lengua como gesto de burla. 

—¡Jodete idiota!.—Vocifera, saltando encima de el provocando que cayéramos al suelo. Antes que protestará comencé hacerle cosquillas, a lo que este empezó a suplicar por clemencia. 

—¡Ya para!— Reía escandaloso, intentando de detener mis manos, con sigilo lograba de salirme de sus agarres.  

—¡Oigan! ustedes dos vengan aquí.—Al escuchar la voz me detuve. Los dos giramos nuestras cabeza para mirar de donde provenían los gritos. Adelin solo sonríe con cierta ternura, para empujarme con suavidad.

<<E avanzado con mis entrenamientos, pero la postura y la resistencia siempre están en mi contra.>> 

Mis pensamientos se sumergieron, al recordar la facilidad que tuvo al desplomarse. Insatisfecha era lo mínimo que sentía, decepción era lo que sentía en el momento.

 —Deja de consumirte la cabeza, por no obtener los resultados que querías. Recuerda que cada entrenamiento fortaleces. Algún día llegara, el que podrás derrotarme T/N.—Sus palabras solo transmitieron una paz, que fue capaz de vaciar las inseguridades que me cuestionaba. 

 —Es hora de comer.—Fue lo único que dije, para empujarlo con suavidad. Este rio, para empezar a correr hasta la dirección donde nos gritaron. 

Camine con lentitud hasta el pequeño  cuarto que se encontraba en la plata baja. Una mirada desplomada me atormentaba. Cada paso era un sonido tan acústico dentro del pasillo, la devoción me atraía magníficamente. Recordé las principales fallas que surgieron a través de la embrujaría aprendida. 

— Seguramente, voy a volver a crear caos.— Respondí a mis aquellas preguntas, que frecuentemente me perseguía. Esto era causado, a mi decepción al no llegar a la meta que tanto quería alcanzar. 

Estaba inquieta mirando la puerta, no encontraba el valor para cometer nuevamente los errores que cada día me involucraba. La puerta se abrió, dejando ver a un pelirrojo con profunda seriedad en sus rasgos. 

— Nuevamente te reprochas de tus errores. Como te comento la mayoría de las veces, de los errores se aprende. Cada lección aprendida, consiste que mejores.— La seriedad que perduro a lo largo de la conversación, la cambio, demostrando una sonrisa tan carismática de el. 

— Lo se, por eso aprenderé cada paso que me guíes, Papá.— Rio, al momento que revuelve mi cabello. Esa calidez que me envolvía al momento de tener un cariño que me proporcionaba mi padre.   

— Es hora de que comiences practicar.— Se hace un lado, dejándome la libertad que avanzara a un escritorio donde se posaba un libro rojizo. Donde tendría que leer cada párrafo para que aprendiera cada conjuro del conocimiento de mi Padre. 

Horas de aprendizaje, estuvieron presente. Cada esfuerzo no fue en vano, la perseverancia fue una milagrosa salvación que me ayudo avanzar cada error que cometía. Sentía la mirada de mi Padre, guardo en silencio persiguiendo mis movimientos con sigilo. Me encontraba exhausta por el esfuerzo cometido, detallaba cada error, cada palabra que la lectura me proporcionaba. 

<<Creo que ya comprendo el error que cometo...>> 

Camine hasta la chimenea, dispuesta a intentar nuevamente en transformar el plomo en oro. Agarro el plomo, para derretirlo en un recipiente circular de hierro. En un largos minutos, el plomo se derritió totalmente, la visualice deseando que esta vez si funcionara. En mi mano izquierda sostenía un extraño huevo de vidrio amarillento. Raspo de un grosor de un cabello, para envolverlo en cera. Suspirando decidida a comprobarlo, lo tiro en el recipiente que contenía el plomo derretido.  

La mezcla fue adquiriendo un color rojizo como la sangre. Retire el recipiente del fuego, lo deje enfriar para después sentarme en la mesa. La espera fue lo primordial, mis ojos estaban fijo en el recipiente, a lo largo del plazo fue lo que mas me mantuvo. 

— ¿Crees que ya es hora de ver mi resultado?.— Le pregunte a mi Padre, este alzo los hombros restándole importancia. Bufe, por la respuesta que me asigno. 

Desesperada de ver lo que contenía dentro del recipiente, me baje de la mesa para acercarme. Estaba deslumbrada. El plomo se había secado y adquirido la forma circular del recipiente, pero ya no era plomo. Era oro. 

— Veo que ya aprendiste seguir correctamente los pasos, solo te falta seguir tu leyenda personal.— Escucho, para mirarlo. Mi emoción, no logre ocultarla mi rostro mostraba una sonrisa triunfadora.  

— ¡Lo logre!—  Exclame con alegría, para saltar igual que una niña cuando sus triunfos se cumplía. 

— Cada esfuerzo será recompensado. Jamás pierdas la esperanza, T/n.— Me comento, con aquella amabilidad que me sorprendía. Solo le sonreí para abrazarlo. 

— Gracias por aconsejarme. No sabes cuando te admiro, cada palabra me impresiona, nunca pierdes la esperanza en realizar nuevos hechizos. Cada equivocación solo te ayudo a comprender mas tu trabajo. 

— Debe ser así, la mayor equivocación es perder la esperanza en lo que haces. Cada error te ayuda en tener mas conocimiento. — Acaricio mi cabello, para revolverlo con suavidad. Se separo, para después alzar el libro a mi dirección para que lo tomara. — Estas aprendiendo rápido, pero aun te falta comprender el concepto  de la alquimia.

— Bueno, estoy avanzando lento pero seguro. — Rio, para después mirar el libro que sostenía. 

— No, te equivocas en eso. Aprendes rápido, sin importar en la equivocaciones. Tu memoria es lo que mas me sorprende, pero es la mayor ventaja para un brujo. Recordar todo lo que a aprendido. 

— ¿Podre llegar a realizar tus hechizos?.— Cuestione, me interesaba saber hasta que punto llegaría con mis avances. 

— Incluso llegaras mas lejos que yo. Tienes mas intelecto que llegue a tener en mi pasado. Realizaras tus propios encantamientos.— En el momento que pasó la conversa, alzó el libro para que yo lo sostuviera. Continuó en unos minutos. —Quiero que tengas esto como obsequio, será una gran ayuda para tu camino en la magia. 

Lo mire asombrada, para ver fijamente el libro. Era increíble era unos de los libros mas importarte que mi padre había escrito en su pasado.

— Pero Papá...Este libro tiene registrado todo tus hechizos, yo no debería tenerlo.

— Los tengo todo de memoria, te servirá mas a ti que a mi. Tengo la certeza que lograras ejercer todas tus metas.—  Me dedico una sonrisa completa de orgullo, orgulloso por mis triunfos. 

— Papá...— Lo abrace con fuerza, con un cariño en mi corazón. Mi felicidad cada vez era mayor por cuyas pablabas que aumentaba mi perseverancia.   

 — Es hora de irnos antes que tu Madre, nos mate a los dos. Oh mejor dicho a mi, por ser el culpable de no dejarte salir.— Rio. 

— Eso es verdad, ya a reclamado bastante veces que no te dignas almorzar. Así que es mi deber informarte que tienes sentencia de muerte con mi Mamá.— Una gota salió en su frente con una sonrisa nerviosa curvada en sus labios, lo que resulto que causará gracia. 

— No tengo salvación ¿Cierto?. 

El carisma de mi Padre era particular, cada sentimiento remoto era diferente a lo que sentía. Era un dicha estar totalmente de acuerdo de mi admiración. Un modelo a seguir, que me exigía avanzar en cada caída que tendría en el camino. 

— ¡Hemos llegado!.— Grito eufórico, provocando que los presentes se alertaran. 

— ¿Por que nunca tienes una entrada normal?.— Pregunto, percibiendo la flojera de sus palabras. 

— Por primera vez estoy de acuerdo con el Idiota.— Insinué apenas una sonrisa burlista, obteniendo una mala mirada por parte de mi hermano.— ¿Dije algo malo?. — Inocentemente le pregunte, para sentarme a su lado. 

— Silencio, Cara de leche.— Bufo, para empujarme con suavidad. 

— Me sorprende tu ingenio en crear apodos.— Pronuncie sarcástica para darle un pequeño en pujón, para alterarlo. No fue predecible que comenzamos a empujarnos jugando, sonreía con diversión por lo infantil que llegamos ser. Adelin era una persona incapaz de hacerte realmente daño. Es una persona tan clara en sus ideas, que te sorprendería lo orgulloso que llegaba ser.

— Es impresionante el amor que se tiene nuestros padres. — Adelin hablo, en el momento que se dejó de jugar. Su mano sostenía su cabeza. — En Liones los matrimonios son lo más detestable. Al principio se profesan amor eterno, pero en el momento que envejecen, su amor se marchitan dejando crecer un gran resentimiento por su compañero de vida. Cada vez son menores mi entusiasmo de formar familia.

— Lo dices porque nunca te haz enamorado.

— No hace falta. Con solo ver, se puede predecir todo. — cuestiono neutral en sus palabras, admirando a las dos pareja que se miraban con tal amor que te dejaba ansiado de experimentar las sensaciones que se proporcionaban.

— Cuando te enamores, espero que me digas las misma palabras. Porque tus palabras para mí son inválidas en este momento. — Adquirí su mirada. Era irracional.

A lo largo de las décadas. El amor de nuestro padre continuaba resplandeciente, un fulgor conservado. El brillo de sus ojos, la calidez de sus palabras. La pasión intacta, dictadas con un amor encantador.

— Tu belleza, y encanto solo me hacen recordar el día que me enamore perdidamente de una flor maravillosa.— Algo mi padre, mientras tomaba con cierta delicadeza la mano de la rubia.

— Oh Xandru, tan cautivador con tus atrayentes palabras. Me dejas sin palabras, haces que mis corazón se acelere.

— Tu eres la culpable, me conviertes en aquel joven que enamoraría una y otra vez a la mujer más hermosa, del espacio exterior.  

Solo continúe las  misma acciones de mi hermano, mirar. Aquella historia, que era repetida en cada momento que resaltaban su amor.  El comienzo de un la pareja, que la cantidad de años es nula que dejaba que su amor fuera intacto como el primer día.  

— ¡Paren! Mucho amor para mis ojos. ¡No vayan hacer sus perversidades al frente de nosotros!.— Exclamo Adelin, burlista. Al ver que nuestros padres, estaban a punto de besarse. El sonrojo fue presente para los dos nombrados, obligándolo a separarse por el empujón de mi madre. 

— Es mejor que sirva la comida. 

— Oee idiota, ¡arruinaste su momento!. —Espeto, bufando al ver que molestaba a la pareja. 

— Calla, que tu también querías que se detuviera. Por el simple hecho, que traumarían esa pequeña cabecita. —Rio, para revolverme el cabello como de rutina. 

— Ya, ya empezaste imbécil. ¡Por que no me dejas tranquila por una vez en la vida?. —Finjo desesperación, para sonreírle con burla. 

— Mañana temprano iremos a Liones. Están teniendo problema. — Deje de mirar a Adelin, para prestar atención a las palabras de mi padre. Su mirada se lograba ver, el grado del asunto. Mi hermano no se quedo atrás, rara vez veía con difunda devoción a sus palabras. 

— Entendido. 

— Por tus palabras, tengo la certeza que la economía del reino va decayendo o ¿Me equivoco?. —Replique, analizando sus palabras. 

— Respondería a tu pregunta, pero no tengo información recolectada hasta el momento. — Suspiro con frustración, para agarrarse el cabello con estrés. —Adelin, prepara tus cosas a tiempo. Volveremos dentro de cinco meses.

Abrí mis ojos incrédula, al escuchar solo el nombre de mi hermano mayor. Apreté mi puño, para captar que nuevamente no permitiría que asistiera en unos de sus viajes con mi hermano. 

<<Prometió que esta vez, me llevaría...>> 

Me había guardado la resignación por un largo tiempo, su rechazo al no dejarme salir a la ciudad de Liones. No entendía, su negación que yo experimentara el mundo real. 

— ¿Por que?...¿Por que nuevamente, no me permites que te acompañe?. 

— Es trabajo. No me gusta que estuvieras incluida al respecto de este problema. —Entrecerró sus ojos, para mirarme.

— No es la primera vez que me dices eso, siempre tienes alguna escusa para renegarte. A lo que me refiero, que no me dejas ser libre. No me gusta, tengo que reconocerlo, tarde o temprano tendré que vivir por mi cuenta. 

— No, no hay una razón lógica a tu cuestionamiento. La vivirás cuando tengas la suficiente edad, ahora acepta a lo que te ordeno. No me gusta llegar a argumentaciones sin base. — Su voz se elevo, logrando que el ambiente se volviera pesado. 

— ¡Todo el tiempo es así! No tengo ningún recuerdo en mi infancia, que haya salido de esta cabaña. ¡Técnicamente e vivido toda mi infancia en cuatro paredes!. — Cuestiono enojada, al ser prohibida de ver mis alrededores. 

Adelin escuchaba atentamente la discusión. Me miro a los ojos, insistiendo que dejara de discutir. Los penúltimo integrantes de la familia, solo se mantuvieron en silencio.

— Las ordenes son para restringir, métodos de seguridad. No lo entiendes, al ser solo una niña de quince años. Es una perdida de tiempo, lo que exiges. Solo analiza lo que hiciste, no hay una razón lógica. —Sentencio. Su mirada era fría, todo emporaba si llegaba a decir alguna palabra. 

El ruido de la madera al ser arrastrada hacia atrás, fue lo único que se escucho. Me decepcionaba en formar una discusión sin ningún sentido alguno. Solo quedaba un movimiento, retirarme para dejar atrás la disputa. 

— No tengo hambre, con su permiso me retiro...  
















╰───────╮•╭───────╯

ೋ❀❀ೋ═══ • ═══ೋ❀❀ೋ



Acabo de editar los capítulos, porque en Pinterest salió una imagen de Netflix con editado. Así decidí hacer una, espero que le guste. Sobre los capítulos, como les dije publicare los tres capítulos esta semana contando con este. Bueno me despido, espero que le haya gustado <3

Déjenme su opinión en los comentarios. Un brazo psicológico para todas uwu.

~Goodbye 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top