Dicen que hay una planta que es capaz de provocar una estimulación muy grande en el cuerpo, que te hace tener ciertas.... Necesidades.

Un grupo de chicos, se encontraban caminando, hasta que decidieron descansar y acampar en el claro que había ahí.

- Es lindo!, no?- comentó la chica ciega.

- Es raro que tú lo digas... Toph

-....- la chica no dijo nada y solo le lanzó una roca enorme a la chica de la tribu agua.

- Calmen se chicas, venimos aquí para descansar y-

- Dormir- interrumpió Soka, poniendo su saco de dormir al lado del bisonte, cayendo rápido en el sueño.

Al ver la acción del moreno, todos rieron y se pusieron a armar sus casas te acampar.

El lemur volador se escapa por unos minutos y vuelve con unas hierbas raras, las cuales se las da a su amo.

- ¿Qué es ésto Momo?- preguntó el avatar viendo las hierbas- le preguntaré a Zuko!.

El chico fue directo con el otro, le mostró las hierbas, esperando una respuesta clara.

- Uh.... Creo que son...... Agh, no recuerdo el nombre, pero creo que sirven para hacer un buen té!, podemos.

- De verdad?!, eso sería increíble!, hay que prepararlo juntos!- pidió emocionado.

- J-juntos?....- la petición lo hizo feliz, pero la idea de preparar un té con el avatar, lo hacía emocionarse más.

- Si!.

Pasados unos minutos, prepararon el té, les quedó muy bien, lo compartieron con todos. Bueno, casi todos, ya que Soka seguía dormido.

- vaya!, les quedó delicioso!- comentó la guerrera kioshi.

- Si!, pero el sabor me resulta extraño- dijo toph.

- Es porque nunca lo has probado... Yo tampoco pero sabe bien- habló Katara.

- Para mí sabe bien- dijeron al unción Aang y Zuko.

Ésto hizo sonrojar al chico de fuego, pues sintió emoción y su corazón latir muy fuerte al resubir una sonrisa del avatar.

Cuando llegó la hora de dormir, todos fueron a sus campamentos, por alguna razón, se sintieron como sí tuvieran la temperatura alta, Katara al ser curandera, se auto sanó y al ver a sus amigas mal, también las curó, caminando las a ambas, pensó que había sido el frío o algo así, por ende ignoró a los otros dos muchachos wie compartían Casa de campaña.

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Ambos estaban callados, sintiendo la misma temperatura, ambos sentían su cuerpo caliente y con una necesidad... "Extraña". Zuko comenzó a pensar que había confundido una hierba de té con lo que acaban de tomar, pensó unos momentos y recordó que esa planta, era un afrodisíaco!, se había equivocado otra vez y ahora pagaba las consecuencias. Lo peor de todo, es que no podía aliviarse, pues sí salía, lo escucharían y no podía hacerlo en el mismo lugar donde estaba Aang, eso sería una imprudencia total.
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Los segundos parecían una eternidad, el no poder calmarse era una tortura, solo su respiración agitada, la cual se junto con la de maestro aire.

- Es-estas b-bien Aang?- preguntó algo jadeante.

- N-no- respondió al contrario al sentirse muy caliente- M-me s-s-siento r-raro....

- R-raro?.....

- S-si....- Se volteo a ver al contrario, estaba muy ruborizado, ambos sentían la misma necesidad extraña, pero no hacían nada para calmarla.

- Aang....- Zuko se acerco a este y lo besó.

Claramente el de ojos grises se impresionó por la acción, sintió como la mano de Zuko, se enredaba con su cabello que cubría su flecha, era extraña la sensación pero no pudo evitar corresponder el beso de manera tímida, los labios de Zuko eran mejores que los de Katara.

El peli negro bajó de los labios del avatar hasta su pecho, quitando las ropas que tenía, jugó con esos botoncitos rozados y duritos, cosa que hizo gemir y aferrarse a el cabello de Zuko.

Este se sentía en el mismo cielo, sentir la oier aterciopelada de el chico, era tan excitante que no quería parar, bajó su mano derecha a los pantalones de Aang, metiendo su mano en ellos y tocando esa parte que se sentía más caliente.

-

Z-zuko!... Ahh~ q-qué haces?~

- Te va a gustar... - respondió con un todo excitado, comenzando a acariciar la intimidad del otro.

- Aaahhh!!~~~

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De un momento a otro, Zuko estaba arriba de Aang, haciendo lo imaginable, estaba profanando al monje que conquistó su corazón, era algo placentero, escuchar los gemidos de él, asía marcas en el cuello y otras partes del cuerpo del otro chico.

Aang se dejaba hacer lo que Zuko quisiera con el, esas sensaciones, caricias, besos, mordidas y embestidas que lo hacían estremecer, era una dicción.

- Z-zuko~ ... Agh~ ... M-más d-d-despacio~.....- suplicaba el monje entre jadeos y gemidos reprimidos.

- M-me pides e-eso... C-cuando haces todo para d-descontrolar me~....

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Este monje, me hace volverme loco, me hace adicto a el, cada gemido, cada rasguño que hace en mi espalda, es tan.... Hermoso!.

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- Mueve más tus caderas~

- mmgh~ ....- el chico intento hacer lo que el otro pidió, no sabía muy bien como hacerlo y aún así lo hizo.

- Eso~... - Zuko tomó las caderas de Aang, comenzando a hacer movimientos más bruscos.

Esos movimientos los hacían que gimieran, más Aang, el cuál era embestido sin compasión y con urgencia, no se quejaba, ya que se sentía bien aunque doliera un poco.

No paraban por más que el monje lo pidiera, ser embestido con fuerza y que ese pedazo enorme para el, estuviera en su interior, mientras Zuko marcaba, era algo fascinante pero raro, era su primera vez y pensaba que la tendría con Katara y no consu maestro de fuego control.
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- !ahh!~~ Z-zuko~~!...mgh~~!...v-vas a r-romperme!!~~....- Exclamaba entre gemidos de placer

- Quieres que vaya lento?~~....- preguntó bajando la velocidad, pero en eso sintió como el monje se acercó rápidamente a él, dándole un beso apasionado y acalorado, indicando que quería más.

Para Zuko era el mismo cielo, saber que su lindo chico de ojos grises le suplicara más de el, no para de adentrarse en esa pequeña entrada que se estiraba cuando daba unas fuertes embestidas. El punto más sensible del avatar, el cuál era profanado y golpeado con fuerza por el maestro fuego, se sentía tan bien que ya no pensaba en nada más que en Zuko.
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Al día siguiente que todos estaban despiertos, se les veía cansados y más a Aang.

- No pude dormir bien anoche!- se quejó Soka.

- Yo tampoco...- dijeron los demás.

- Esos sonidos raros no me dejaron dormir toda la noche- comentó Toph en tono cansado.

Esos comentarios hicieron sonrojar a Aang y a Zuko, ya que anoche no fueron muy discretos.
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Y todo por culpa de la flor:

"𝐺𝑖𝑛𝑘𝑔𝑜 𝐵𝑖𝑙𝑜𝑏𝑎"

Un afrodisíaco chino 👍