🪻┆No te creas mi dueño

Dije que no mezclaría ningún tipo de sentimiento en esto, pero... ¿Por qué haces esto Jungkook? ¿Por qué me besas ahora? ¿Por qué acaricias mis mejillas? ¿Por qué me tocas con una delicadeza que jamás mostraste?

Con cada beso que él me da, siento mi piel quemar, sus dedos son como algodón que temen maltratar mi cuerpo, y no se supone que esto debía ocurrir así. Solo era sexo, pero iba más allá. Y me di cuenta de ello en cada embestida que me daba, pues ya sean mis labios o mi piel, Jungkook no dejaba de tocarme.

- Déjate llevar precioso, déjate llevar -me decía pasando la lengua por mi oreja.

Dios, él lo estaba logrando, mis nervios iban desapareciendo, mientras Jungkook besaba mis pechos. Sus manos aferradas a mis caderas en cada embestida; me proporcionaban ondas de calor que llegaban a lo más profundo de mi ser.

Siento que él no quiere dejarme ir, ya que por ningún segundo retira sus manos, y me veo tentado a tocar su cuerpo. Tal como él lo hace, sentí esa necesidad de darle el mismo placer que él me da.

Pasando mis dedos por sus pectorales, desciendo con la yema de mis dedos entre cada surco de sus abdominales. Lo veo apretar los ojos, le gusta esto.

- Oh Jimin, si precioso, sí tócame más.

Y sin darme cuenta, ya no estoy recostado en la cama, jungkook me tiene sentado sobre su virilidad, me aprieta los muslos y luego las caderas, incitandome a moverme; de esta manera siento yo el control, pero no puedo evitar quejarme, aún duele, a pesar de que estoy húmedo el dolor es inevitable.

Jungkook parece notarlo y estira su mano para acariciar mi rostro. Es en ese momento que esto no es solo con el fin de querer concebir un bebé; es algo que ambos teníamos el deseo de sentir, de tocarnos y apagar juntos esta llama que el uno al otro había encendido.

- ¡Ugh! -él aprieta los dientes, pero unos segundos después, no puede seguir así-. Oh Jimin... -gruñe.

Apoyándome de su abdomen, me muevo sin dejar de mirarnos, y me preguntó si esto es aquello que llamaban "Hacer el amor" No deseo hacerme tontas ilusiones, pero mi cabeza no deja de dictar esa palabra. Es como mezclar el placer carnal con sentimientos ocultos y encerrados bajo siete llaves.

Jungkook no deja que mi cabeza siga con ese dilema, pues tira de mis brazos para que caiga a su pecho, besándome mientras empuja sus caderas hacia arriba.

- ¿Estás bien así? -me pregunta apartando sus labios por unos segundos.

Yo asiento con mi cabeza, con mi cabello cayendo en hondas de cascada a mi alrededor.

- Precioso... simplemente eres precioso -me dice pasando la vista de mis ojos a los labios.

- ¿Te agrado físicamente?

- ¿A quien no? Siempre he pensando que eres hermoso, es solo que no soy bueno con las palabras, pero ¿Sabías que quería besarte desde el momento en que te vi en la graduación?

- ¿Cómo dices?

- Ahora se que fue eso. No dejabas de mirarme con rencor y reproche, entonces pensé ¿Cómo podría callarte? Miré tus labios y estos parecían pedirme a gritos que los besara.

- Sí lo hubieras hecho te habría dado donde más te duele.

- Eso pensé -soltó una leve risa-. El punto es que... me atraes Jimin -confesó, pasando sus dedos en mis muslos-. Con esto que acaba de ocurrir quiero que entiendas que te deseo, y que como mi esposo me has dado el placer más agonizante de mi vida. Porque entre la vida y la muerte en tus piernas me has hecho tocar un pedazo del cielo.

Sus palabras provocaron que mi corazón latiera con fuerza, la sangre que corría en mis venas subieron a mis mejillas, y no quiero... No quiero ilusionarme porque no soportaría el dolor de volver a llorar, de sufrir mientras él se va con otro. No debo... simplemente no puedo entregarle mi corazón a alguien que puede romperlo tan fácilmente.

Durante el resto de la noche seguimos teniendo sexo. La cama de este hotel era testigo de como desahogabamos toda la lujuria que llevamos dentro. Mi primera vez con el hombre que amé, pero no al que debo volver a amar.

Había dormido con el cuerpo de Jimin entre mis brazos, apoyando su rostro en mi pecho el había descansado junto a mi corazón, por primera vez sentía ese espacio en mi vida lleno.

Mas con la llegada del sol, todo la magia vivida en esa noche, se iría con ella.

- Jimin... -susurré incrédulo. Estiré mis brazos y el vacío como el frío fue la respuesta que obtuve.

Me levanté de la cama a buscarlo en los demas lugares de la habitación, por un instante creí que estaba en la ducha, pero no hubo rastro de el.

Entonces, me encontré con una nota sobre la mesa de noche.

Confundido tomé el papel y lo abrí para leerlo.

« Entiendo que si estas leyendo esto, es porque ya descubriste que me he marchado, y por supuesto quiero reafirmar que no te reclamaré nada. Lo que pasó fue por decisión de ambos. Me haré la prueba de embarazo tan pronto como sea posible, para firmar los papeles del divorcio. No quiero que te sientas con algún derecho sobre mi, solo porque ahora tuviste la certeza de haber comprobado mi virginidad. Lo único que te pido es que no me tengas lástima»

- Jimin... -murmuré dejando caer el papel al suelo. No puede ser que el haya escrito esto. No después de haber sido mío y ser su único y primer hombre.

¿Por qué haces esto Jimin? ¿Por qué me haces sentir esta culpa?

- Mierda... -recogí el papel. Sentí tantas ganas de apretarlo y romperlo-. El no puede hablar en serio.

Busqué mi ropa que estaba regada por el piso, no tarde en estar completamente vestido. De esta manera salí de la habitación con la idea de que tal vez estuviera cerca, pero no fue así.

Pregunté al recepcionista, y él solo me confirmó lo que no quise oír.

- Jimin... -me llevé la mano a la cabeza pensando en que para el en realidad cada minuto conmigo fue solo de sufrimiento.

Corrí a la salida con las llaves en mis manos. Entré al auto y encendí el motor tan pronto ocupé el asiento.

Sabía que debía estar en casa. No había otro lugar. Tenía esa urgente necesidad de hablar con el.

Sin embargo, nada salió como pensé que ocurriría. Al llegar a casa fui recibido por Hyejin, con la idea de encontrar a Jimin en casa le pregunté inmediatamente ¿dónde estaba? pero ella solo me contestó negando con la cabeza.

No creería que estuviera en la oficina, ya que hoy era su día libre.

- El señor solo estuvo aquí por unos instantes, pero recibió una llamada. Subió a su habitación y unos minutos después bajó con una maleta, dijo que se comunicaría con usted por el celular.

- ¿Estás diciendo que se fue?

- No señor. Escuché un poco de la conversación, al parecer se trata de un problema en la empresa. El señor Jimin dijo que tendría que resolverlo por qué se trataba del área del que el está a cargo.

Solo para confirmar llamé a la oficina, exactamente al área del que Jimin se encarga. Allí recibí la respuesta que necesitaba, y efectivamente el había hecho un viaje de tres días para solucionar unos problemas sobre la publicidad en otra ciudad.

¡Maldita sea! Por qué justo tenía que ocurrir esto en un momento así. Necesito hablar con el. Las cosas no podían quedar simplemente así.

Nunca recibí la llamada de Jimin. La única opción que tuve fue llamarlo por mi cuenta pero no me contestó. Tres días en maldita agonía, tres días sin escuchar su voz, tres días sin poder decirle lo que significó para mí esa noche, tres malditos días sin poder probar esos labios carmesí y tocar esa piel suave bajo la yema de mis dedos.

Mierda ¿Qué diablos has hecho conmigo Jimin? que no puedo quitarte de mi cabeza. Pensé que esto sería igual que antes, pero conforme pasaron los días no pude sacarte de mi cabeza, donde vaya veo tu rostro dónde mire veo tu silueta, cualquiera sea el lugar al que vaya me parece escuchar tu voz. Definitivamente, me estoy volviendo loco.

Nunca, ni siquiera cuando Jihoon se iba, sentía tanta angustia por querer saber de alguien. Entonces comprendí que para mí tres días era vivir en una pesadilla, mas para Jimin seis años debieron haber sido pura agonía. Pensar en todo lo que debió sentir cuando lo rechacé y lo insulté de la forma más vil y cruel posible, mientras yo me iba a dar la gran vida según como creía era la forma que deseaba vivir.

Fui un egoísta, ahora lo reconozco, Si en ese momento yo no sentía nada por el, debía haberle dado su libertad, pero no. pensé primero en mí. Lastimando a un pequeña qué no tuvo la culpa de cruzarse en mi camino.

¡Malita sea! Está sensación amenaza con consumirme por completo, pienso en que si el no vuelve yo tendría que ir a buscarlo. No me importaba utilizar el avión de la familia, pero necesitaba aclarar todo esto.

Al final los tres días se convirtieron en cinco, y Jimin volvió después de ser reconocido por su excelente capacidad para solucionar los el problema en dicha ciudad. El demostraba que no necesitaba a un hombre a su lado para brillar. Donde el fuera destacaba.

Los medios resaltaban a ese hombre que es mi esposo como una excelente joven de negocios. En tan poco tiempo el me demostró que era más que una cara bonita.

- Bienvenido -dije.

Pero ella me respondió con un movimiento de cabeza. Pensaba irse a su oficina, pero fui más rápido y tomé su muñeca con mi mano.

- Vayamos a mi oficina. Tenemos que hablar.

- Tengo mucho pendiente por terminar. Además nosotros no tenemos nada que hablar, te dije todo lo que necesitaba en esa nota.

Sin embargo, no lo acepté. Si el no quería ir a mi oficina, estaba bien, entonces hablaríamos en ese preciso instante. Jalando de su brazo la llevé a un lugar apartado, dónde intentando controlar mi carácter le dije que no aceptaba esa nota como su respuesta.

- ¿Qué te pasa? -me empujó.

- ¿Qué me pasa? ¿En verdad quieres saberlo? -apreté sus hombros acercando mi rostro al suyo.

- Fui claro en esa nota. Te dije que no quería tu lástima, el hecho de que sepas que fuiste el primero en mi vida, no te va a otorgar ningún derecho sobre mí. Lo que nosotros tuvimos fue solo por una noche. Así qué no te creas mi dueño.

El quiso irse, mas está conversación no estaba terminada. De modo que pegué un fuerte golpe a la pared, impidiendo que sigui
era su paso.

- No te atrevas... -me dijo, pero lo ignoré por completo.

- ¿Por qué no? Aún eres mi esposo -callé cualquier respuesta con un beso salvaje.
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Para las que me siguen en tiktok saben que esta historia también la subo por ahí.

Ustedes saben que tiktok me bajo el capítulo 43, así que decidí subirlo por Instagram

Pero hay una persona que me dejó un comentario en tiktok

También criticó mi cuenta privada de Instagram, pero si la puse así es porque una seguidora me lo recomendó

Ya no volvi a subir el capítulo 43 a tiktok porque recibí una advertencia

Si yo decidí subir el capítulo por Instagram fue para que no se quedarán sin capítulo, porque si realmente no fuera una escritora comprensible no hubiera subido el capítulo por ningún lado.

Para las que alcanzaron a ver el capítulo en tiktok saben que estan un poco fuerte y ustedes saben que el señor tiktok es sensible para esos videos.

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