Mirando como la llevaban de emergencia con su pómulo amoratado y la sangre cayendo de su cabeza, me sentí caer en un agujero sin fondo ¿Cómo ocurrió?

¿En qué momento tanta felicidad se convirtió en esto? Yo..yo no soy tan fuerte.

'Una semana atrás *

-iQué diablos haces aqui! ¡Tú presencia no es agradable!-grité sacando el arma de mi bolsillo y apuntando directamente al maldito de cabellos rubios-. Tú solo me traes desgracias. Cada vez que estoy a

punto de concretar algo, llegas tú y se arruina.

-oh-fingió sorpresa--. Vamos Jackson, no intentes culparme por lo mal que son tus planes. De hecho, tal vez en una semana me estés dando las gracias-.sonrió.

-¿De qué diablos hablas? Escupe de una

vez- Jihoon sonrió con malicia, entrando por completo a mi despacho.

- Antes de decirlo ¿No está cerca tu ayudante o sí? No estoy seguro, pero no me inspira tanta confianza.

-¿Bamban? No, salió. Se le veía ansioso, asi que seguro se fue a calmar sus ansias con alguna mujerzuela de la calle.

Bueno, así es mejor. Pero no confíes tanto en él. Algo de ese tipo me produce una sensación bastante extraña.

-¿No será que te gusta y quieres que te de un buen revolcón?

¡No seas imbécil! -gritó furioso-.Yo no haría tal cosa.

-¿Ah sí? Por favor, no te hagas el decente ahora, si hasta te me ofreciste.

-Eres un asqueroso y vulgar!

- Pero aún así me deseas- le respondí

provocando que se enfadara aún más.

-¿Desearte? No me hagas reír, Ni siquiera el recogido ese, accedió a estar contigo.

Mi expresión cambió por completo, tornándose sería.

-¿Qué se siente que la persona que quieras, también te lo haya quitado todo?

Durante mucho tiempo espere a que el viejo por fin muriera, pero al enterarme que no me dejó ni una sola de sus propiedades, me llene de tanta rabia que fije mi objetivo en acabar con la causa de mi derrota.

El muerto, Jungkook sería viudo, y por lo tanto la herencia sería para Jennie quién era la única casada. Sin embargo, cuando quise poner en acción mi plan, fui

notando cada vez más la belleza de ese muchacho que se convirtió en hombre. Su carácter fuerte, su sensualidad, su voz desafiante. Todo en el me enfermó, al punto en que solo deseaba copular con

el. Se veía que no tenía nada de experiencia, pues él viejo murió pronto, sin embargo yo deseaba enseñarle

todo lo que un hombre podia darle. Todo eso me llevó a que nunca pudiera acabar con su vida. Mínimo necesitaba una vez se el. Una en la que pudiera ver su rostro suplicante y lloroso, pidiendo que me

detenga, hasta dejarlo exhausta bajo mi cuerpo, pero.. había algo más, algo que ni yo podía aceptar.

-¡Maldito, cállate!

- Dime ¿Qué te detiene ahora? -se acercó detrás de mí-, Acepta que nunca se entregara voluntariamente a ti, y que el tiempo significa dinero.

- Qué yo espere, no es tu problema.

-¡oh! Ya entiendo -se alejó riendo en grandes y sonoras carcajadas-. Dime que estoy equivocado, porque ni yo puedo creerlo.

Ambos cruzamos miradas, y Jihoom se llevó las manos a los labios, cubriendo sus risas desagradables.

-¡Te has enamorado!-exclamó con burla-. Del deseo pasaste al amor, y tú una vil cucaracha se ha obsesionado con el recogido. Bueno, dicen que esos animales viven en la basura, es comprensible.

-Más vale mantener tu boca cerrada, si no quieres que te traspase el cráneo con una bala!

- Uy que mal humor, bien para que veas que no soy tan malo, le diré al sujeto que no acabe con el.

-¿Qué es lo que dices?

- Pensaba en quitar a ese hombre de nuestro camino, en la fiesta que se dará en la casa Jeon la próxima semana.

-¿Fiesta? Oh, hablas del cumpleaños de

Jungkook.

-Exacto, entre el arreglo y todas las personas invitadas, será un buen lugar para dar el golpe, pero claro si estás tan enamorado de el, supongo que...

-¡Ni se te ocurra! -lo interrumpi.Y deja de

hablar tonterías ¿Enamorarme? Eso solo lo hacen los idiotas. Tu querido Jungkook, ejemplo -le respondí, devolviendole el golpe-.Si Hay alguien que debe acabar con esa familia, soy yo. Especialmente con Jimin. Asi que, sus días están contados.

...

Las noticias de mi pronta celebración estaban por donde se mirará. Revistas, televisión, periódicos, entre otros. La fiesta en la casa Jeon sería un

acontecimiento del que se hablaría por muchas semanas en la sociedad.

-Aquí estabas, ven aquí. Tienes que escoger los manteles que estarán en las mesas.

- Jimin... -dije apartando la vista de los

papeles en mi escritorio-- Confio en el gusto de Jennie y en el tuyo. Se qué todo estará bien en sus manos.

-A ver, señor Jeon Jungkook-me llamó serio, acercándose a sentarse sobre mis piernas- ¿De quién es el cumpleaños?

-El mio?

- Te haces el gracioso ¿De quién más? -

dijo.

-Solo bromeaba, pero para mí no es necesario todo esto -sosteniendo su mentón, le sonríe con esa dulzura que el me transmitia.Si estás tú, es

suficiente para mí -respondí, besando sus labios sabor a cereza.

-Jungkook.. E-espera -me alejó el brazo cuando sintió mi mano acariciando su pierna-. Ahora no es el momento.

- No, precioso -lo detuve-. Cualquier momento es bueno para hacerte el amor.

-P-pero...

-Jennie esta con ellos, ella tiene experiencia organizando esto.

Subiendo a Jimin a mi escritorio, me devoré esos labios como dios manda.

Abri los botones de su camisa, teniendo sus montes duros y sensibles a mi

tacto.

-Ah... -gimio al sentir mis labios succionando sus botones rosados.

El no tardó en hacer lo propio conmigo, me desabotonó la camisa, dejando que nuestros torsos se encontrarán. Besé su cuello y nuevamente a sus labios. Jimin me abrazaba, disfrutando de estos

momentos cortos en el día. Donde fuera, donde ocurriera, y a pesar de los pocos minutos que teníamos, siempre nos dábamos el tiempo para satisfacer nuestras necesidades. Desde esa noche en mi habitación en la soledad de la casa. Jimin y yo hemos aprovechado cada instante para no dejar de expresar lo que sentimos el uno por el otro.

Le retire el pantalón y quité su ropa interior sin dejar de besarlo, procedí a quitarme el cinturón y desabrochar mi pantalón, hasta liberar mi erección. Y

estando en esta posición; me hundí en su calidez y suave cavidad.

-¡Mmm!-gimió contra mis labios ante mis

embestidas suaves.

Cada movimiento provocaba que su humedad se mezclara con mi virilidad.

-¡oh Jungkook! Si, sí, Mmm.

-Asi es precioso, así es cómo te gusta.

Aumentando mi velocidad, sentí su interior contrayěndose, esto me indicaba que el ya estaba por llegar. Apretando los labios, me entregué a esta sensación que también me alcanzaba. Liberando en un

grito gutural todo lo que mi erección dejaba salir al interior de Jimin.

Luego de más de una hora, bajamos para no despertar sospechas, pero fue inútil.

-Y ustedes? Se supone que debían bajar hace un buen rato para elegir los manteles.

-Tenia mucho trabajo-le respondí a mi

hermana.

-Y yo tenía que ayudarle -agregó Jimin.

- Si, por supuesto. Hasta aquí se sienten las hormonas revoloteando por el aire, parecen adolescentes viéndose a escondidas.

-iCuñada! -dijo Jimin con el rubor

extendiéndose por sus mejillas.

-No te preocupes, Jimin. Solo bromeaba,

después de todo, hay mucho por lo que debemos reir ¿Verdad?

-Es verdad -afirmé.

-Yo siento que estoy viviendo un sueño. Todo ha ido de maravilla en estas últimas semanas, La fábrica, la empresa, Mis amigos... Sé que Taehyung dará alguna

señal pronto, asi lo siento y nosotros -me miró junto a una sonrisa-. Ya está próximo a cumplirse el año.

-Faltan como cinco meses -le respondi-. Pero una gran sorpresa te espera, y no hablo de la herencia.

-¿Sorpresa? No es necesario.

- Por supuesto que es necesario, y así será.

La semana de espera pronto terminó y el dia de la fiesta en casa Jeon, llegó nuestro hogar estaba lleno de amigos socios y grandes personas que eran

reconocidas en el mundo de los negocios entre ellos Kim Namjoon y su esposo; la pareja se veia tan enamorada, especialmente el trato que él le daba a su esposo, la galantería y el cuidado con el que la trataba; era digno de de admirar.

Pero por supuesto, No todos llegaban siendo una pareja quė destilada amor por el aire.

-Felicidades es una fiesta y digna de

aplaudir. -iTaemin! ¿Cuánto tiempo? -dije al reconocer un antiguo compañero que conocí en la universidad.

- No tambien como tú por supuesto. Tienes un esposo muy bello, la acabo de ver hace unos instantes, espero que pronto podamos coordinar alguna

cena.

-Y qué hay de ti? sé qué llevas casado dos años, qué tal va tu matrimonio.

-ojalá pudiera explicarlo con palabras.

Al verlo dirigir su vista a la mujer qué es su esposa platicando muy animadamente con otro hombre, él entrecerró los ojos y apretó los puños.

-Supongo que no todos tenemos la misma suerte que tú, amigo -me dio una sonrisa forzada, alejándose a los cócteles.

Taemin es un hombre de negocios exitoso, el hecho de cómo hizo su fortuna por su cuenta, lo ha convertido en un hombre cotizado en los negocios, Sin embargo de su vida personal se sabe muy poco.

-Felicidades señor Jeon.

Me di la vuelta al escuchar su dulce y melodiosa voz. Yo no lo había visto aún, asi que al fin podria tenerlo cerca de mi. Su voz fue como una luz que brilló para dejarme deslumbrado.

Dejándome cautivado por su gran belleza, Jimin estaba frente a mi, usando un traje de un color vino con un abertura en la espalda, su cabello azabache peinado de lado con su piel blanca; hacia resaltar esa sensualidad que el llevaba por naturaleza.

- Oh diablos... -susurré subiendo mi vista

desde sus piernas hasta su rostro sonriente.

-¿No te agrada? -me preguntó con

preocupación.

-No es que no me agrade, pero me preocupa que le agraden a otros más. Estás hermoso que creo que es un pecado.

El colocó sus manos sobre mi pecho,

encerrandose en mi calidez. La emoción que arrasaba en mi corazón me hacía recorrer está sensación de que todo era perfecto. Al fin tenia a la persona perfecta

conmigo, todo lo anterior quedaba en el pasado.

-¡Oigan todos! Por qué tanto murmullo, se

supone que estamos celebrando el cumpleaños del bombón.. Digo del señor Jeon-Dijo Hoseok, quien habia tomado el micrófono que estaba en el escenario.

-Ay Hobi -Jimin se cubrió el rostro con la

mano al notar que su amigo estaba con unas copitas de más encima.

-Perdón amigo, pero tenía que decirlo. Tu

esposo está para chuparse los dedos, aunque claro, ese privilegio lo tienes solo tú.

-Y yo creía que tú te descontrolas cuando

bebias-comenté al recordar las locuras que hacia Jimin al estar ebrio.

-Bueno, pues supongo que no podré beber durante algunos largos meses.

-¿Qué? -pregunte al no escucharla bien por el ruido que hacía su amigo en el escenario.

-No, no te preocupes, más bien iré a sacarlo antes de que haga el ridículo.

El corrio a ayudarlo a bajar, pues el pobre

empezaba a hablar disparates.

- Vamos amigo, enséñame tus pasos de baile. Esos que tú le haces a tu marido.

Más qué vergüenza diría que fue un agradable entretenimiento. Los invitados, como yo, terminamos soltando en carcajadas ante las ocurrencias del amigo de mi esposo.

- ojo, no se olviden, estoy soltero, asi es que, si alguno de ustedes quiere conquistar este noble corazón. Llámenme.

-¡Hoseok!-gritó Jimin llevándoselo casi a

rastras.

¿Tienes el objetivo al frente?-preguntó Jackson desde el celular al hombre que tenia encubierto entre los invitados.

-Lo tengo.

-No le quites la mirada, cuando esté distraido, ya sabes que hacer.

- Asi se hará Señor.