Nita siempre odia cuando llegan estos días.

Días en los que no puede correr tanto porque le duele mucho todo debajo del estómago, donde Sandy cambia su chaleco morado por una pijama azulada que es suave con tal de alejar el frío, aunque ella sabe que en realidad es por otras razones que el otro no menciona; también los odia porque Nita finalmente entiende cuando Sandy le dice que está cansado aun si ha pasado todo el día durmiendo, aunque este punto siempre lo olvida cuando se terminan.

Es por esas y más razones que cuando llegan los días, Nita toma la muy sabía decisión de pasarlos junto a Sandy; así había sido desde que Nita supo primeramente que estos días existían (lo cual involucró cavar una tumba que por ahora no ha sido utilizada y una llamada con muchos gritos a mama) y siguió siendo así hasta cuando Sandy se convirtió en su compañero.

Hay un ofensivo rayo de sol que atraviesa las cortinas moradas cerradas e ilumina la habitación o suficiente como para molestar a sus ojos cerrados; quizás debería levantarse y cerrar la tela bien pero..., nah. 

Nita rueda para darle la espalda y problema solucionado.

Ya han pasado algunas horas desde que tuvo que entrar a la casa rompiendo con una piedra otra ventana que es diferente a esta; Sandy, quien estaba dormido y por eso no le había abierto la puerta, para sorpresa de nadie no se levantó con el ruido que ocasionó su llegada, así que tuvo que ser despertado por la inigalable y muy funcional técnica de saltar arriba de la cama. Cuando el otro al fin abrió los ojos y Nita le dijo que eran los días, Sandy finalmente se levantó para darle unos bowsers junto a pantalones nuevos (porque los suyos al parecer estaban manchados de sangre) y le recordó en qué parte del baño guardaba las nubecitas que absorben.

Cuando Nita volvió al cuarto fue con un caminar gracioso por no saber usar los bowsers y los pantalones muy largos que se abultan en sus tobillos. Sandy, quien estaba medio acostado medio sentado en su cama, se rió de Nita por eso mientras sostenía dos cositas frágiles en sus manos que desprendían humo hacia el techo estrellado que no era real, él señaló con su cabeza al espacio libre entre sus piernas y Nita no dudo en tirarse sobre su lugar favorito para después tomar la cosita menos frágil pero más pequeña y Sandy le recordó que eran tragos lentos para no ahogarse.

Es la única cosa que podría amar de estos días, piensa Nita mientras saborea con cuidado su leche caliente de fresa, los dos acostados en la suave cama de Sandy, todo tranquilo mientras están juntos y comiendo. 

El otro se mueve debajo y entonces ahora hay voces; Nita da un sorbo al aire y mira con un poco de tristeza dentro de la cosita donde ya no hay agua de vaca rosada, ella lame los costados de la taza en busca de más y cuando se asegura de que está limpia deja la cosita de metal en una almohada que esta detrás para que al otro no se le olvide tomarla cuando tenga que dejar la suya. 

Las cosas están tranquilas.

Con su cabeza descansando en el estómago de Sandy como almohada, a Nita no se le dificulta rodar su cuerpo para verlo; el de pelo morado parece estar entre dormido y despierto, sus ojos parpadeando de esa forma graciosa donde su cabeza también parece estar cayendo entre tiempos, la cosa frágil de colores ya no humea como al inicio y es sostenida apenas entre sus dedos, por lo que Nita decide mostrar su gran bondad y le da un golpe fuerte a Sandy en la rodilla que lo hace abrir los ojos y sacudirse.

—¿¡Qué..., ? —él bosteza y la voltea a ver mientras se talla los ojos con una mano a la vez; Nita, quien se ha dado cuenta que no tiene muchas ganas de hablar este día, señala la cosa frágil de cristal y, como Sandy es Sandy, logra entenderla sin algo más. —ah..., gracias.

Entonces, en una contradición de sus palabras, Sandy se levanta de la cama sin tener en cuenta que es una almohada (¡la almohada de Nita!) y hace que su cabeza rebote contra el colchón de forma muy dolorosa. Ella le gruñe a su mano cuando él se acerca a recoger la cosita de metal, y mantiene el sonido aún y cuando él pasa la puerta de su cuarto soltando una de esas pequeñas risas, el descaro.

Nita resopla a su cuerpo que desaparece en las paredes y vuelve a rodar sobre su espalda para tomar una almohada y aplastarla en un abrazo; odia cuando siente el estómago así de raro, y moverse sólo hizo que la cosa se sintiera peor, todavía no entiende cómo es que nadie toma los días como una enfermedad para que mama lo cure..., Aunque probablemente el viejo serpiente tiene algo en su cofre para eso...

Ese es un pensamiento que Nita decide guardar para después cuando Sandy entra por la puerta con otra cosa frágil colorida que suelta humo en su mano y una cosita plana que tiene Pancakes y frutillas rojas. Él deja las cosas en la mesita junto a su cama para sentarse, tomar a Nita de esa forma que ha visto a Shelly hacer con Kit y dejarlo en su anterior lugar sobre su estómago; Nita por eso le gruñe y lo ve con su mirada más fea porque el no merece tocarla porque lo lastimó, pero Sandy sólo le sonríe y Nita siente cosas que no debería por alguien tan traicionero.

—los calentadores no gruñen... —por su hipotresía Nita le saca la lengua y Sandy todavía se ríe mientras agarra la cosita plana de pancakes y ponerlos al frente. —aquí..., tu pago...

Nita no necesita más para agarrarlo y meterse un puño de la comida blanda en su boca, la traición de Sandy olvidada por el puro sentimiento de lo que podría ser amor o hambre saciada. Ella traga lentamente para evitar ahogarse, la masa le obstruye por un momento la garganta pero no sé ahoga y Sandy espera a que la comida esté en su estómago para empezar a moverse en la cama en un intento de acomodar su peso encima.

El sol desciende por las cortinas y golpea el vidrio de la pantalla no mágica, lo que hace imposible ver las imágenes de la olvidada pelicula; quizás si levantará más la cabeza podría ser capaz de saber lo que está sucediendo, pero esta posición hace que no le duelan las piernas y Nita no ha escuchado ningún KABOOM desde que Sandy la activo, lo que significa que es de esas aburridas y que moverse sería uno de sus mayores errores después de pensar que spaguetti y pancakes eran buena combinación.

Nita se mete una fruta a la boca mientras bosteza, ahora que lo nota las cosas van un poco más lento, probablemente cosas del sueño, supone; aún así, no tarda mucho en terminar con la comida, el último pancake un poco frío en su garganta pero aún así rico. Está vez ella deja la cosita plana frágil en las piernas de Sandy y vuelve a bostezar; detrás hay un sonido que suena como un estornudo o una risa, pero en realidad no le presta atención porque hay una mano que rasca su cabeza y ni siquiera piensa como otras veces en intentar evitar el ronroneo que le sacude el pecho como una máquina dadora.

Los ojos de Nita se cierran solos por dos minutos o quizás una hora, el sueño vuelve el tiempo así de confuso, pero cuando los abre es porque la mano de Sandy ha abandonado sus caricias, lo cual es una grosería muy grande en el libro de groserías grandes.

Nita alza y tuerce la cabeza en un ángulo incómodo hacia atrás para resoplar alto a modo de enojo cuando ve a Sandy dándole su mirada habitual, esa cara con manchas debajo de los ojos y su sonrisa de mantequilla derretida. No importa el dolor que le genera, Nita toma su brazo con fuerza y lo pone sobre su cabeza en una orden que será mejor que el otro cumpla.

Sandy en vez de quejarse o molestarse hace lo que se le ordena, y Nita siente una gota de algo triste que no puede pensar que es porque entonces Sandy habla.

—¿Sabes..., —dice despacio mientras juega con el cabello debajo de su sombrero, Nita esta vez no ronronea porque el otro no se lo merece. — no me contaste que..., es lo que soñaste hoy...

Nita abre la boca y después piensa. Otro día puede que haya contestado con facil alegría a esta pregunta que es de todos los días entre ellos, pues en realidad Nita nunca ha entendido a qué se refieren los demás cuando dicen que son «temas prohibidos», por lo que a veces no sabe cuándo es que para los demás ella habla demasiado; pero, quién pregunta es Sandy entre todas las personas, Sandy quien nunca le da reglas tontas para hablar y a veces lo ayuda cuando se mete en problemas por esto. Entonces todo indica que Nita debería decirlo porque este sueño extraño no es diferente a los otros tantos sueños que ha contado, por lo que debería poder decirlo con la misma facilidad con la que cuenta todo, pero hay algo que se siente como si fuera incorrecto decirlo y que en realidad debiera ocultar esto para sí; quizás, dice una voz que suena demasiado como Leon, deberías mentir.

Pero la pregunta es ¿Con que debería mentir?

Sandy la ve con esa mirada que suele darle cuando actúa raro, como quedarse viendo sin hacer nada por más de un minuto. Eso le trae un recuerdo.

Nita se da cuenta que pasar tanto tiempo buscando una respuesta no tendría sentido si contestara algo normal, la mirada de Sandy de pronto hace que se sienta rara y Nita baja su rostro para evitarla, por lo que termina viendo donde la camiseta morada de Sandy se ha alzado sobre su estómago porque Nita no sabe estar quieta.

El elástico del pantalón de pijama hacen una línea roja donde aprietan sobre la piel para que no se caigan, el vientre de Sandy luce suave y sobresale en el tamaño perfecto para tomar un bocado, la piel luce como pastel rojo, y probablemente sería como mantequilla al sol entre sus dientes; las imágenes de su sueño entonces llegan como una bala eléctrica y Nita quiere tanto lamer y morder, de hecho, podría hacerlo si tan sólo se acercara...  

—¿Nita..., que soñaste? —dice Sandy, y cuando alza la mirada se da cuenta que tiene la misma expresión.

Nita tiene que tragar saliva con la boca seca, porque finalmente las cosas y estos pensamientos han cobrado sentido.

—nada. —se da cuenta que la mentira es mala cuando la dice, por suerte Sandy no parece notar que no tiene sentido que Nita haya estado pensando tanto para nada, cosas de sueño.

—¿Nada?..., eso es raro. —es lo que contesta, y Nita asiente mientras se prepara para las otras preguntas que vendrán, pero al final no llega nada.

Al parecer a Sandy se le acabaron las fuerzas para hablar, porque en vez de desmentir su mentira él tararea una canción que no reconoce y regresa a las caricias en la cabeza; Nita está vez no ronronea, pero no porque el otro no lo merezca, sino porque la vibración en su pecho se ha convertido en algo feo y que sabe a tierra.

Nita odia a Sandy.

OLA

Se acuerdan que dije que cada dos días ekisde

bueno, lo que sucede es que avance los tres capítulos finales, así que me los tome de descanso, pero despues de eso se me andubo yendo la luz por el pinche huracan XD

Pero bueno... Hora de decir mis HC 😎

1.Nita tiene deficiencia visual, ¿porque? antes tenía el pensamiento que el gorro era para ocultar sus ojos, pero honestamente nunca se me hizo una justificación, darle sensibilidad a la luz se me hizo una razón más coherente, por lo que ahora será algo que mencionare en mis proximos fics (de hecho tengo pensado un one-shot sobre esto y Bruce siendo un perro lazarillo en un AU moderno, aunque necesito más investigación xd)

2. Un poco a lo mismo, pienso que Nita tendría serios problemas con el lenguaje verbal y escrito, lo que a su vez le afecta un poco en situaciones sociales; en Brawl stars esto e por el tema de que su hermano es un oso y vive en el bosque, en un AU moderno tiene otra explicación. Pero X, la cosa es que por eso hay varias palabras mal escritas porque esto está desde el punto de Nita, también, es la razón por la que se referirá como cositas tanto como a platos, vasos, cucharas, tenedores, cuchillos, tazas (ejemp. cosita plana, cosa para tomar agua, cosita que pica, cosa fea, cosa que corta); la excepción son los cuencos.

3. Sandy aparte de tener una colección de sábanas y almohadas, tiene una colección de varias tazas que le regalan Tara y Genio del Bazar. En un AU serían taza del sur de Asia (Afganistán, Arabia Saudita, etc.,), este es un HC que nació de otro que tenía erróneo, tipo, antes tenía el pensamiento de que Sandy era de la India, más que nada por los colores y porque la leyenda del genio de la lampara se originó en China y viajo hasta ahí, pero navegando más aprendí que el fandom le dio la nacionalidad egipcia, (país donde también llego la leyenda de la lampara); así que en conclusión: aquí la taza de Sandy aparentaba artesanía India, y a Nita le dio una taza islámica de metal porque Nita ha cobrado muchas vidas ekisde.

4. Nita ve a Pam como su mamá, eso por la imagen del día de las madres que subió brawl hace tiempo.

y ya, creo que esos son todos los HC que metí, aparte del que siempre sera reglamentario de Sandy teniendo estrellas en el techo de su habitación, si un día escribo y no aparece eso, no soy yo y me hackearon.

Y yap, el siguiente capitulo si no esta hoy sera mañana.

Gracias de nuevo por leer uwu.