—Según estuve leyendo en varios blogs, lo  primero que debemos hacer es escoger el lugar...

—¿Porqué la rata Frankie no está presente en la planeación? —interrumpió el menor.

—Tuvo que reunirse con los chicos, tenían un Photoshoot, además que van a empezar con la grabación de Young and Doomed y el video respectivamente.

—¿Y eso es más importante que la bebé?

—No seas exagerado Mikey —Gee rodó los ojos—. Yo le dije que se fuera tranquilo, además desde un principio había pensado en hacer esto solo, yo sé que a Frankie no se le dan mucho estás cosas, "tan femeninas" ya sabes —hizo las comillas con los dedos mientras sonreía por su propio comentario.

Ambos hermanos estaban sentados en el suelo de la sala en casa del mayor, aunque claro Gerard con siete meses y unos días de embarazo necesito ayuda de Mikey para acomodarse, tenían esparcidos varios papeles donde apuntarían todo.

—Sinceramente también prefiero que él se encargue de lo pesado, como la decoración el día del evento y de mover los muebles en la habitación de Lily cuándo empecemos a arreglarla —terminó su discurso con una sonrisita por que sabía que Frankie iba a terminar muerto después de que le tocara hacer todo eso y él tendría que mimarlo, quizás ayudándole a tomar una ducha caliente o...

—Está bien, entonces ¿Me decías que tenías un qué? —Mikey interrumpió sus pensamientos con un comentario no muy bien elaborado, pero tratando de encaminarse a la conversación original.

—Haber necesito todas tus neuronitas trabajando patitas chuecas —rápido enfocó su vista en su agenda viendo el esquema que había sacado de sus preciados blogs—. Hoy debemos escoger el lugar, tema, decoración, invitaciones, lista de invitados y menú, mañana nos tocará ir a ver el lugar y comprar las cosas.

—Con el cumpleaños número uno de Lily yo pagaré para que planeen todo —mencionó Mikes con la intención de molestar un poco.

—JA JA JA sobre mi cadáver Mikey Way, estás experiencias son mías, no se las regalaré a nadie —ya tenía el rostro rojo del enojo.

—No te pongas así Gee —sabía que no le convenía molestar a Gerard, así que optó por tomar su lápiz y cuaderno para comenzar—. Bien podemos hacerlo en casa de nuestros padres, al aire libre, el jardín es muy grande.

—Buena idea...

—Cerebrito, ¿y la fecha?—

—Eso está fríamente calculado ya, será el próximo domingo, como podrás ver no tenemos tanto tiempo.

—Ya veo que no, siguiente, ¿tema? —rascó su cabeza con el lapicero—. Supongo que la decoración viene de la mano con el tema.

—Tú si sabes —Gee sacó su teléfono y comenzó a buscar—. De hecho ya lo había pensado, a Frankie le gustó bastante mi idea, no quería nada repetitivo de elefantes, búhos y eso, me tiene cansado ver lo mismo siempre, tampoco quiero todo el evento lleno de rosa porque eso es estigmatizar a la niña desde ya y Lily no será criada de esa manera, así que pensé en esto.

Le pasó su celular a Mikey.

—Eso será para el arreglo y la mesa de dulces, porque quiero que el tema sea de manzanitas verdes y que lo llamemos You are the Apple of my Eye.

—Me encantaaaa, es muy hermoso y original Gee —chilló emocionado el más pequeño de ambos—. Se nota que has pensado mucho en esto.

—Sabes bien cuánto he anhelado tener mi Baby Shower, así que si, he pensado muchísimo en casi todos los detalles, pero necesito un poquito de ayuda de mi hermanito —sonrío bajando la mirada y tocando un poco su vientre.

—¡Ay Gee! ¡Ven acá! —lo jaló con suavidad y lo abrazó dejando un suave beso sobre su coronilla—. Cuentas conmigo para todo, los amo  tocó a su pequeña sobrina también, la bebé respondió con un par de patitas leves al toque de su querido tío.

Luego de aprobar el tema y decoración por decisión unánime, pasaron a los elementos de decoración, todo lo que Gee quería era difícil de conseguir en una tienda, así que al final tuvo que acceder a alquilarlo y dejarlo en manos de expertos pero con él vigilando todos los detalles.

La mesa de dulces y el pastel estaría a cargo de su vieja conocida, Jamia Nestor, quien era la mejor con los postres.

Quedaban dos pasos, la lista de invitados y las tarjetas.

Optaron por crear un diseño digital sencillo, esto lo harían con un amigo de Mikey, a quién le enviaron varias fotos y le escribieron lo que querían que dijera, aunque claro Mikey peleó porque quería poner "Tío Mikey invita a la fiesta de Bienvenida de..." en vez de poner "Mis padres tienen..." que Gee quería, como era de esperarse Gerard ganó.

La lista mental de Gerard era de unas veinticinco personas, al final fueron casi cincuenta, pero no se quejaba, vería a un par de primas que tenía años sin de saber de ellas, pero estaba bien.

—¡Uff! Me duele la espalda —Mikey se estiró para reacomodar sus huesos.

—No mierda, no puede ser... —Gerard tenía cara de pánico mientras sostenía su vientre con ambas manos.

—¿Qué pasa Gee? ¿Te duele algo?

Cómo si tuviese un resorte Mikey se sentó de nuevo y comenzó a revisarlo, tocando su frente, luego el vientre, le vio las piernas en busca de algún rastro de algo, todo en menos de un minuto.

—Olvidamos al fotógrafo —dijo como si nada con una pequeña sonrisa.

—Tú no tienes perdón de Dios —y el drama quería aparecer.

—Ame las fotos que saca el amigo de Frankie, Ryro, no recuerdo su verdadero nombre, le diré a Frankie que lo llame y listo —ignoró totalmente a su hermano y conversó con su yo interior en voz alta.

Unos quince minutos después cuando habían recogido el reguero, Mikey estaba apunto de invitar a Gerard a cenar cuando el celular de este último comenzó a sonar.

—Hola... Muy bien y tú?... Ahorita nada, estaba con Mikey nada más... En media hora, ¿te parece?... Ok nos vemos...

Mikey tenía cara de póker mientras Gerard tomaba las llaves de la casa y de su auto.

—No soporto a esa mujer, es una acaparadora Gerard, pasas mucho tiempo con ella —habló entre dientes, refiriéndose a Lindsey por primera vez de esa manera y expresando en voz alta lo que pensaba—. Yo te iba a invitar a cenar y te vas con ella.

—No seas egoísta Mikes, tampoco hables así de Linz, porque es una linda persona.

Sin embargo no obtuvo respuesta ya que Mikey sentía que no debían confiar en esa mujer, su instinto animal le decía que no confiara en ella.