Capitulo Uno

Me levanté con el sol dando directo a la cara, lo que me hizo fruncir el ceño al ver como ya era hora de levantarme tras ver el reloj a mi lado sonar sin piedad.

Me quejé cubriendo mi cara con la almohada y después arme valor para ponerme de pie, donde fui a la sala una vez me cepille los dientes donde después me fui a hacer mensa...

Ya casi era mi primer dia de escuela y solo podía pensar en lo feo que sería levantarme temprano. 

Vi que el dia era mas soleado que de costumbre y supuse que seria buena idea salir al balcón solo a ver un poco la ciudad. Podia ver la Torre Eiffel y la mucha gente que habia... En su mayoria turistas me parece.

Me senté en la silla con los brazos cruzados y tome mi cafe sin azucar de golpe. Sabe a tristeza, agriedad y soledad.

Asi como mi vida a la chingada.

Me puse a ver mi celular esperando que pasara el dia mientras miraba de vez en cuando la vista que había de la gran torre.

Me gustaba distraerme viendo videos o jugando en linea en mi celular. Quien diga que Roblox es para mocosos que vaya y me pele la riata... Osea si estoy mocosa pero no por eso lo juego.

A las pocas horas me aburri y decidi ver como carajos arreglar mi cabello. Era ridiculamente largo, bueno, tal vez no tanto, pero llegaba hasta la cadera, y si lo laciaba seguro llegaria aun mas abajo. No se porque querria tener el cabello tan largo cuando ni siquiera lo puedo controlar, ademas, ¿cuanto habra costado teñirlo de azul? Siento que ha de estar más maltratado qué mi propio autoestima.

Pasé la tarde solo experimentando peinados con mi cabello, leyendo, jugando en linea y peleándome con niños que se ponían a borrar las escaleras en los jodidos Obbys para después pasar a pelearme con adultos en Call of Duty.

Y al final del día ya no sabia que hacer.

Que aburrimiento...

Mire mis manos levemente... ¿Por que este lugar es tan aburrido? Hace falta algo de acción. Quería algo de adrenalina y de como entretenerme, ya que ya me había hartado de buscar información sobre mi misma.

Lo poco que sabia de mi es: Se tocar algunos instrumentos, no tengo paciencia, no tengo autoestima, me gustan los videojuegos, leer, me molesta la gente de solo verla, tengo una innecesaria sensación de querer adrenalina y que hablo varios idiomas.

Esto último se resuelve así. Mi ropa que tiene frases encima son palabras en ruso, palabras que entiendo y pude confirmar al poner una serie random en ruso, después va el español, porque tengo una adicción por maldecir en ese idioma como cuando me peque en el dedo meñique del pie, luego va el japonés porque quiero creer que soy otaku y me cansé de leer subtitulos o una mierda asi, y por último el francés porque... ¿Estoy en Francia? Y de momento no tengo problemas para comunicarme, aunque este idioma siento como si aun me faltara aprender.

Esto me gustó mucho, aunque aun me faltaba mucho por descubrir.

Agh, mejor deberia dejar de pensar en ello.

Me desparramé en el sofá aburrida y me puse a buscar solicitudes de trabajo... Tal vez pueda ir en persona mañana después de la escuela para no estar de vaga.

.

.

.

Mire las piezas de reloj roto esparcidas por el suelo mientras me arreglaba las mangas de mi sueter hacia arriba. Iba a necesitar otro, pero me hartó oirlo sonar.

Me puse el outfit antes preparado mas casual que pude y fui a la cocina tomando un vaso de leche y un pan con miel. Comí el pan con miel rapidamente bebiendo solo la mitad del vaso con leche regresandolo al refrigerador y sali poniendo llave a la puerta.

Bajé silbando mirando el celular poniendo el GPS otra vez para no perderme y puse el nombre de la Preparatoria a la que iria. Françoise Dupont.

Vi lugares cerca del parque que la verdad se veian como buenos puestos para trabajar. No eran la gran cosa pero para un trabajo de medio tiempo para una estudiante estaría bien.

Mientras iba girando la esquina pude oir pasos corriendo rapidamente desde atrás hacia mi dirección donde yo tambien estaba girando la esquina. Senti el impacto en mi espalda haciendo que me tambaleara un poco en mi lugar pero fue apenas algo de movimiento de mi parte.

Volteé haciendo una mueca mirando a la persona que cayo al suelo sentado luego de impactarse contra mi.

—¡Lo lamento!— Dijo con susto como si estuviera viendo un fantasma. Lo mire con una ceja alzada tras la demostración de nervios, ¿Por que se asustaba mucho? Lo mire extrañada. Era un joven adolescente casi de mi edad rubio y de ojos verdes.

—Ve por donde corres, niño— dije desinteresadamente y me fui alejando como si nada ignorando lo sucedido, hasta que de repente me acordé de las palabras de mi psicóloga: Trata a los demás como te gustaría que te tratarán.

Bueno, en lo personal a mi me gustaría que me tratarán como un jodido dios, pero como eso no va a suceder simplemente debería tan siquiera no ignorarlo del todo. Puse los ojos en blanco al ver que debía intentar seguir lo que mi psicóloga decía, ya que según ayudaría con mis recuerdos, ¿como? Ni idea.

Regresé en mis pasos tomando al chico cargandolo por debajo de los brazos y lo levanté poniendolo de pie. Pude oirlo resoplar con cierta sorpresa al ser alzado como si fuese una simple almohada lo cual se me hizo algo divertido. 

Le sacudí un poco el hombro simulando quitar el polvo y me volvi a dar media vuelta.

Ahí va mi buena acción del año.

—Adios rubia—. Dije.

—E-Espera... ¿De casualidad vas al colegio Françoise Dupont?— Oí que gritó detras mio. Me giré a verle y asentí levemente mirandolo con cara de "¿que quieres? ¿Un putazo?"

El sonrio timidamente al inicio y después con un poco mas de confianza acercandose unos pasos hacia mi dirección.

—Yo tambien... Soy Adrien Agreste.— Se presentó con una cara de querer amigos.

...

Pobre cosita fea...

—¿Porque me ves asi?— Dijo confundido a lo que yo solo negué.

—Dulayn, grabatelo bien.— Me acerqué a el poniendo mi mano en su espalda para darle un empujón —muevele que se nos hace tarde— dije dandole un pequeño empujon con vuelo para que corramos.

—¡Ah! ¡Si! ¡Ya voy!— se recompusó rapidamente corriendo a mi lado.

Mientras corriamos lo volteé a ver, queria preguntarle algo que me daba curiosidad desde hace rato. ¿Lo venían siguiendo o porque estaba tan nervioso aun?

—Por cierto... Hace rato estabas muy nervioso cuando te vi, ¿por que?

Sonrió ligeramente nervioso apartando la mirada apenado. No me digas que...

Oh por dios...

—Es que...

¿Acaso...? ¿Fue cautivado por esta belleza exótica?

—Tu...

Ohmagah.

—... Tenias cara de gangster...

...

Si, efectivamente.

—No mames— puse una poker face. ¿En serio tengo una cara asi?

El solo rió apenado y yo solo me puse a pensar en lo estupida que soy.

Seguimos nuestro camino sin cruzar realmente muchas palabras. El no parecia saber muy bien de que hablar para iniciar una amistosa conversación y yo no ponia empeño de mi parte por romper el hielo.

Ibamos subiendo las escaleras hasta que vi un auto estacionarse de golpe frente a la escuela. 

—Madre, ¿a cuantos se habrá atropellado por manejar así?

Noté una mujer que salía de el auto con prisa llamando a Adrien... Me quede viendo como ambos hablaban aunque parecia una discusion. Y este tipo iba perdiendo.

Vi como Adrien regresaba con la cabeza abajo como si fuera un cachorro siendo regañado y me volteó a ver.

—Adios Dulayn...— Se despidió con tristeza... Yo opino que quememos la escuela en forma de protesta por el pobre tipo.

Sacudí mi mano hacia el en señal de despedida y solo lo mire bajar agüitado hacia el auto. Después, mi vista se desvió hacia otro lado al ver que un señor mayor se caia tirando su bastón. No fue difícil reconocer que caricia de visión al ver el bastón y los anteojos.

—¡Ah! ¡Agreste! ¡El señor carnal!— Le grité para que fuera a ayudar al señor ya que estaba mas cerca  auqnue yo tambien iba bajando las escaleras para ir a ver si estaba bien el señito.

Adrien ayudó amablemente al señor sonriendole y yo me quede parada atras alineada con el auto de el.

Dentro de este habia un señor que parecia un gorila con quien hice contacto visual. Me miró de forma intimidante haciendo una mueca, como si me fuese a arrancar la garganta de un trancazo.

—¿Ah?— Frunci al ceño hacia el señor mostrandole la misma mueca. El señor me miro confundido en plan de: "¿... Que?" y yo le regresé la mirada igual de confundida. Nos vimos fijamente y después nos ignoramos. Épico.

Tal vez si tengo una expresión de pandillera...

Adrien regresó mirandome con una sonrisa triste y se subió al auto y yo solo me despedí una vez más de el agitando la mano.

Meh. Tampoco es como si lo conociera mucho.

Al ver el auto alejarse me fui al interior de la escuela, sola, solin, solita. Mi unica compañia era un mensaje de Ara diciendo mi salón, así que me puse a buscar entre las puertas el mío.

Por fin lo encontré y abrí la puerta adentrandome felizmente silbando. Mi silbido fue bajando el volumen lentamente y me quedé de pie en la puerta mirando a todos los alumnos que ya estaban dentro mirandome fijamente, y al parecer habia una discusión entre unas chicas las cuales tambien me miraron fijamente.

Todos quedamos en silencio, ellos me miraban y yo a ellos.

—¿Que? ¿Les gusto tan rápido?

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