Era el partido de Gryffindor contra Hufflepuff. Ginny estaba con Ron caminando porque les dijeron que el partido se había cancelado, estaban diciendo que su no podían cancelar el quidditch, ninguno había visto a Hermione, seguían hablando cuando la profesora McGonagall y Harry llegaron a ellos y les dijeron que la siguieran.

Llegaron a la enfermería cuando la profesora habló:

—Les advierto, esto puede ser difícil, sobre todo para ti Croppor, he visto cuanto te encariñaste.—Ginny frunció el ceño cuando llegaron a una camilla donde estaba Hermione, estaba petrificada, tenía la mano alzada y la boca y ojos abiertos.

—Hermione.—dijo Ron preocupado.

—La encontramos cerca de la biblioteca.—dijo la profesora McGonagall, —Junto con esto.—levantó un espejo de mano, —¿Significa algo para ustedes?

—No.—dijo Harry.

Ginny rápidamente se sentó en una banca que había en el lado izquierdo de Hermione y le tocó la mano que no estaba en el aire, la apretó y esta estaba fría.

[...]

Tuvieron que volver a la sala común así que se fueron ahí, estaban en las entradas a la escaleras que daban a los dormitorios.

—Pongan atención por favor.—dijo la profesora McGonagall, —Debido a los recientes sucesos, hay nuevas reglas que se aplicarán de inmediato. Todos los estudiantes regresarán a su sala común a las 6 en punto por la tarde, serán acompañados a todas las clases por un profesor sin excepción.—leyó y enrolló el pergamino, —Debo decirles esto, si no se captura al que haya hecho estos ataques, es probable que el colegio cierre.—les dijo con cierta tristeza para luego irse. Ginny agachó un poco la cabeza y miró a los demás en la sala común, todos se miraban unos con otros.

—Debemos hablar con Hagrid chicos.—les dijo Harry a Ron y Ginny, —No pienso que sea el pero si el soltó al mounstro la última vez sabe entrar a la cámara de los secretos y eso es algo.

—¿Pero no oíste?, solo podemos dejar la torre para ir a clases—le dijo Ron.

—Es hora de usar la capa de mi padre.—les dijo Harry seguro y empezó a subir escaleras arriba junto a Ron, —Ginny, ven, rápido.—le dijo Harry al darse cuenta de que Ginny no se había movido.

—Vamos Ginny tenemos que hacerlo rápido antes de que nos descubran.—le dijo Ron.

—Y-yo no iré, los cubriré, ya saben po-por si acaso.—tartamudeó un poco Ginny, les dió una mirada segura y ellos solo asintieron y subieron.

[...]

Ginny subió a su habitación y se quedó sentada en su cama, pensando, se quedó un buen rato así hasta que sintió algo raro en ella, reconoció esa sensación al instante, Riddle, luchaba contra el pero el era más fuerte, pronto solo sintió como ya no tenía el control de su cuerpo, no supo cómo pero logró salir de la sala común.

Caminó por los pasillos y de un momento a otro ya estaba en la cámara de los secretos, pronto volvió a ser ella. Asustada pero fingiendo no estarlo miró a su alrededor, era un lugar raro, frente a ella había una especie de estatua enorme, siguió mirando asustada, con su corazón latiendo a mil por hora.

—Hola, Ginny.—le dijo una voz masculina, se volteó y vió a un chico de unos 16 años aproximadamente, tenía la túnica de Hogwarts, no tenía la túnica de alguna casa, era alto, de tez clara, cabello algo largo y unos mechones rizados caían a un lado de su cara.

—¿Quien eres?—le dijo firme Ginny, el chico solo rió.

—Bueno pequeña Ginny, yo soy Tom Riddle, el dueño del diario en el cual escribías casi todos el tiempo, el "único" que te entiendía pero veo que esa amiga tuya, la sangre sucia de Granger, parece haberme quitado el puesto.—le dijo el con una sonrisa acercándose a ella quien por instinto retrocedió, —Me sorprende que hayas ayudado a tus amigos a descubrir todo acerca de la cámara de los secretos cuando sabías que eras tú quien causaba todo.

—No lo sabía, lo presentía porque no me acordaba de casi nada algunas veces pero nunca estuve segura de que fuera yo.—dij Ginny sin titubear, Riddle rió

—Si claro.—le dijo aún con una sonrisa cuando ya estuvo frente a ella.

—¿Qué es lo que tú quie...?—la pregunta de Ginny quedó en el aire cuando Riddle le tocó la frente mucho más rápido que los reflejos de Ginny, ella solo dejó de respirar cuando sintió como su peso se disminuía, ya no sentía su cuerpo y poco a poco sentía como se debilitaba, soltando un suspiro cayó en el piso con los ojos cerrados, sin poder moverse.

[...]

Harry y Ron luego de escapar de Aragog y sus hijos fueron a buscar a Ginny, se les hizo muy raro no verla así que pensaron que había ido a la enfermería, cuando llegaron y no la vieron se preocuparon un poco más pero pensaron que se había ido ya a la sala común, fueron hasta donde estaba Hermione petrificada y le cambiaron las flores de su florero.

—Vuelve Hermione, te necesito, ahora más que nunca, Ginny nos ha ayudado como pudo pero tu situación no le permite concentrarse del todo.—dijo Harry sentado a su lado izquierdo mientras Ron estaba en el derecho.

Harry le sobaba la mano cuando se dio cuenta que había algo, lo sacó y vió que era un trozo de pergamino de un libro arrugado en bolita.

—¿Que es eso?—le preguntó Ron.

—Esto...es por lo que estaba en la biblioteca el día que fue atacada... sígueme.—le dijo Harry.

Salieron de la enfermería para caminar por los pasillos, Harry desdobló el pergamino y empezó a leer.

—De las muchas bestias que rondan en el mundo ninguna es más letal que el basilisco, capas de vivir por cientos de años, la muerte le espera a quien mire sus gigantescos ojos de serpiente, el peor enemigo de las arañas.—leyó.

—Ron, eso es, lo que está en la cámara de los secretos es un basilisco es por eso que lo oigo hablar, es una serpiente.—dijo Harry.

—Pero si mata mirándolo a los ojos, por qué nadie está muerto?—preguntó Ron.

—Porque nadie la miró a los ojos.—dijo Harry después de un rato viendo su reflejo y el de Ron por un ventanal, —No directamente... Colin la vió con su cámara.

—¿Justin?—preguntó el pelirrojo

—Justin debió verlo a través de Nick casi decapitado, Nick recibió el impacto pero al ser un fantasma no pudo hacerle daño y Hermione, tenía el espejo, te apuesto que lo usaba para ver por las esquinas por si se aparecía.—aseguró el azabache.

—¿Y la señora Norris?, puedo jurarte que no tenía cámara ni espejo.—dijo Ron.

—El agua, había agua en el piso esa noche, solo vió al basilisco reflejado.—dijo para avanzar y ver de nuevo el pergamino.

—Las arañas huyen de el.—leyó Harry.

—Todo concuerda, ¿pero como logra pasar desapercibido?, una criatura así debió verla alguien.—dijo Ron haciendo que Harry vea de nuevo el pergamino y se quedó callado unos segundos.

—Ginny encontró la respuesta y se la dió a Hermione.—dijo Harry apuntando una parte del pergamino que decía "Ginn: tubería."

—¿Tubería?, ¡utiliza la tubería!—Ron comentó.

[...]

Harry y Ron escucharon a la profesora McGonagall hablar con los demás profesores y escucharon que una estudiante había sido llevada a la cámara por el mounstro.

——Flashback——

—A quien se llevó el mounstro Minerva?—preguntó preocupada Madame Pomfrey.

—Ginny Croppo.—dijo McGonagall triste y preocupada, al escuchar el nombre de su mejor amiga Harry y Ron cambiaron su cara de intriga a una de preocupación total.

—Ginny...—dijo Harry preocupado como nunca y un poco alterado.

—Ginny...—dijo Ron igual o aún peor que Harry.

—————————