-Dᴜᴇɴᴅᴇᴄɪʟʟᴏs ᴅᴇ ᴄᴏʀɴᴇʟ
Los 4 chicos fueron a su clase de Herbología, tenían puesto una bata de un color verdoso y al lado tenían unas orejeras.
—Buenos días a todos.—dijo la profesora Sprout, —¡Buenos días!—exclamó al ver que nadie le había hecho caso antes.
—Buenos días profesora Sprout.—dijeron todos los alumnos de forma robótica.
—Bienvenidos al invernadero 3, alumnos de segundo.—dijo, —¡Acérquense todos!
Todos se acercaron a lo que tenían al frente, parecía una especie de planta pero Ginny sabía muy bien que era, era una Mandrágora, dedujo que era una bebé.
—Hoy vamos a replantar mandrágoras ¿Alguien puede decirme las propiedades de la raíz de mandrágora?—preguntó la profesora Sprout, a lo que Ginny y Hermione levantaron la mano, —Señoritas Croppor, y Granger.—dio el pase.
—La mandrágula o mandrágora se utiliza para regresar a los petrificados a su estado original.—dijo Hermione, la profesora Sprout asintió.
—También es peligrosa, si la mandrágora llorase, sería fatal para quien la escuche.—terminó Ginny.
—¡Excelente! ¡10 puntos para Gryffindor!—felicitó la profesora, Harry y Ron se miraron sonrientes mientras los Gryffindor se miraban alegres unos con otros, —Como sus mandrágoras son aún muy jóvenes, su llanto aún no es mortal, pero los aturdirá por horas, por eso les di orejeras a todo el mundo para que se protejan ¡Pónganselas de inmediato!—exclamó a lo que todos empezaron a colocarse las orejeras que tenían al lado, —¡Rápido!
Todos los alumnos hicieron caso, algunos con muecas al apretarse las orejeras muy fuerte.
—Presiónenlas bien y obsérvenme.—dijo presionándose las orejas como si tuviera un par de orejeras puesto, —Entonces toman a su mandrágora con firmeza y bruscamente la sacan de la maceta.—sacó la mandrágora de la maceta donde estaba antes.
Hacía un ruido espantoso, eran chillidos horribles, y además se retorcía, todos empezaron a aplastar más sus orejeras, pues el chillido de verdad era horrendo.
—¿Vieron? Y ahora, la colocan en otra maceta y ponen un poco más de tierra para cubrirla ¡Y eso es todo!—terminó la profesora. Ginny pudo ver como Neville se caía al suelo de repente, —Ah.—suspiró Madame Sprout, —Parece que Longbottom no siguió las instrucciones.
—No, maestra, se desmayó.—corrigió Seamus, pasando la mirada de Neville a la profesora .
—Si bueno, de acuerdo, am, déjenlo dormir ¡Continuemos!—hizo ademanes, —De la maceta que está frente a ustedes, tomen la mandrágora y ¡Sáquenla!—mencionó.
Todos sacaron sus mandrágoras y automáticamente le chillido comenzó solo que ahora no solo era uno si no miles, miles de mandrágoras chillando, el cuarteto intercambio miradas de disgusto, Ginny pudo observar cómo Draco metía su dedo en la boca de la mandrágora queriéndole hacer burla pero esta lo mordió y el trató de sacar su dedo hasta que lo consiguió y le lanzó una mirada fulminante a la planta y la botaba. Ginny reprimió una risa.
[...]
Su siguiente clase fue Defensa Contra Las Artes Oscuras, a Ginny siempre le había gustado esa clase, y le empezó a gustar aún más cuando supo que Gideroy daría esa clase. Todos estaban hablando hasta que el profesor entró por una puerta que estaba arriba y se asomó por el balcón.
—Déjenme presentarles a su nuevo maestro de Defensa Contra Las Artes Oscuras, yo.—dijo Gilderoy, Harry frunció el ceño y Ron alzó una ceja, —¡Gilderoy Lockhard!, de la orden de Merlín, tercera clase, miembro de la liga para Defensa Contra Las Artes Oscuras y 5 veces ganador del premio a la sonrisa más encantadora de la revista corazón de bruja.—rió al último. Ginny y Hermione suspiraron.
—Pero no hablaré de eso, no me deshice así de la Banshee que presagiaba la muerte.—dijo riéndose. Neville y Seamus se miraron como diciéndose con la mirada «Que presumido», —Veo que compraron todos mis libros, bien, croe que comenzaremos hoy con am, un examen.—algunos de los chicos se miraban los unos con los otros y otros enarcaban una ceja, —No tienen que preocuparse, es para...saber si los leyeron.
—Gracias.—dijo Ginny después de suspirar bajo al recibir unas hojas de exámenes y luego se miró con Hermione con la boca abierta y reírse un poco. Ron le dio una sonrisa falsa para luego agarrar los exámenes y le entregó uno a Harry mientras negaba con la cabeza y hacía una mueca con su boca mirando su hoja.
—Qué preguntas, son sobre su vida.—dijo disgustado Ron mirando a su hoja y luego a Harry.
—¿Cuál es el color favorito de Lockhard?—leyó Harry.
—Di cual ha sido el logro más grande de Lockhard hasta ahora.—leyó Ron otra pregunta. Al llegar a su escritorio el profesor dio una vuelta tirando su capa para atrás y miró a todos.
—30 minutos, inicien, ¡Ya!—dijo para ver a todos los alumnos, algunos disgustados, más que todo los chicos, agarraron tinta con su pluma y empezaron a responder las preguntas "tontas" según Ron sobre Lockhard.
Pasó el tiempo y ya todos habían entregado sus exámenes, Lockhard empezó a leer cada uno de ellos.
—Claro, claro, todos olvidaron que mi color favorito es el lila.—dijo viendo las respuestas de esa pregunta, —Pero miren Ginny Croppor y Hermione Granger...—las dos mejores amigas se relamían el labio y se veían con una sonrisa, —...sabían que mi ambición secreta es aniquilar el mal del mundo y vender mis pociones para el cabello. Qué chicas.—les guiñó el ojo mirando al dúo de amigas.
Estas dos solo pudieron sonreír un segundo.
—Ahora, les advierto, es mi trabajo armarlos contra las más feroces criaturas conocidas dentro de la magia.—dijo mirando a la clase y haciendo un movimiento de varita que causó que una jaula cubierta con una sábana color vino se moviera, Harry y Ron se asombraron por primera vez en esa clase, —Puede que aquí enfrenten los miedos más temibles, sepan que nada les pasará conmigo siendo su maestro, absténganse de gritar por favor.—puso una mano al frente. Ginny y Hermione se asustaron un poco, —¡Pueden enfurecerlos!—gritó haciendo que la clase deje escapar un leve grito. Quitó la sábana y se dejaron ver unos duendecillos de color azul que intentaban de todo para poder salir.
—Duendecillos de Cornel.—Seamus rió un poco.
—Duendecillos recién capturados.—se defendió Lockhard. El dúo de amigos rió, —Búrlese si quiere, señor Finigann, los duendecillos pueden ser muy engañosos y diabólicos, veamos que pueden hacer con ellos ¡Salgan ahora!—gritó Lockhard y abrió la jaula dejando a los duendecillos volar por doquier. Todos se levantaban de sus asientos alarmados y gritando tratando de quitarse a los duendecillos de encima, —Bueno pues atrápenlos.—decía Lockhard para ¿Animar?Ginny pudo ver como dos duendecillos agarraban a Necille por las orejas y lo elevaban hasta dejarlo colgado en una araña de metal, el profesor miraba con cara de «uy» Casi todos los alumnos se estaban yendo.
—¡Que lindo cabello!—dijo un duendecillo con voz chillona cociendo un mechón del cabello casi pelirrojo de Ginny.
—¡Quítenmelos!—pedía la chica alarmada mirando por todo el salón.
—¡No, espera no te muevas!—le dijo Harry con un libro en la mano haciendo un ademán para que Ginny parase de moverme. Harry le pegó con el libro al duendecillo que tenía el mechón de Ginny. Lockhard intentó hace un e hizo peor los duendes le quitaron su varita, al final subió corriendo sus escaleras peliando con un duende por un cuadro.
—Ustedes 4 ahora metan el resto de nuevo en la jaula.—dijo el "profesor" riendo al final y entrando a su "casa" para esconderse. El cuarteto estaba apoyado en una mesa y cada uno tenía un libro en cada mano.
—¿Qué hacemos ahora?—preguntó Ron mientras todos movían sus libros en el aire para intentar darle a los duendecillos.
Ginny y Hermione se miraron y asintieron, quitándose los duendecillos de encima gritaron ambas.
—¡Inmobilus!—exclamaron apuntando con sus varitas donde estaban las criaturas, de pronto todas estas se quedaron quietas en el aire. Las dos amigas sonrieron y guardaron sus varitas.
—¿Por qué siempre yo?—dijo Neville quien seguía colgado.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top