—¿En serio, Ron? Estas son tonterías—preguntó Ginny cuando Ron, Hermione y ella iban hacia el lago, donde supuestamente estaba Harry

—¿Por qué no se lo dices tú?—dijo Hermione, molesta

—Solo vayan, no hablaré con él—pidió Ron

Ginny rodó los ojos antes de contestar—Ron es tu problema ¡No el nuestro!

Vieron a Neville saludarlos con la mano y a Harry voltear y pararse

—¿Qué quieres que le digamos?—inquirió Hermione ya frustrada

—Ya se los dije—susurró Ron

Ginny y Hermione se vieron y empezaron a avanzar hacia Harry—Ronald nos pidió que te dijéramos, que Seamus le dijo—empezaron, se miraron tratando de recordar lo demás—Que Dean le dijo a Parvati que Hagrid te busca

—¿Ah, si?—respondió Harry—Pues...¿Qué?

Las mejores amigas dudaron y volvieron con Ron

—Ve a decírselo tú—susurró Hermione

—Hazte cargo de tus problemas—susurró Ginny

—No, que se lo digan ustedes

Ginny y Hermione volvieron con Harry—Dean le dijo a Parvati que...—se miraron y volvieron a su mejor amigo—No nos hagas repetírtelo, Hagrid te está buscando

Se voltearon cuando volvieron a escuchar la voz del azabache—Pues dile a Ron que...

—¡No soy una lechuza!—gritaron las dos para pasarse un brazo por el hombro e irse caminando, con Ron tras ellas

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—¿Qué era lo que Ron le quería decir a Harry con ese trabalenguas?—preguntó Hermione cuando estaban en la biblioteca

—Dragones, son la primera prueba—susurró Ginny en el oído de su amiga

—¿¡Dragones!?—susurró un poco alto Hermione

—¡Shhh!

La castaña-rojiza le tapó la boca a su amiga

—Si, Her, dragones. Mi hermano Charlie los trajo de Rumania, el Colacuerno es el que más les daba miedo, pero era muy tierno. Lo pude calmar, por eso me llevaron, para calmarlos si causaban problemas

—Esto es incómodo—dijo Hermione levantando más su libro, para taparse

—Si te refieres a que Krum y Barco nos estén mirando sin saber disimular ya que literalmente tienen el libro al revés, entonces si. Es incómodo

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—¿En serio Cedric?—dijo Ginny llegando, el cobrizo estaba echado en las piernas de uno de sus amigos, riéndose

Cedric se reincorporó de golpe al oír el tono de su amiga

—¡Ven!—se quejó agarrando la túnica de Hufflepuff de Cedric—¡Por Merlín! ¿Tus fans son unos bebés? Esos pines son muy infantiles, Cedric

—Yo, les dije que no los usaran—se excusó, mintiendo

—Escuché el rumor de que estabas intentando algo con Cho Chang ¿Es cierto?—dijo, siendo directa

—¿Celosa?—la acorraló en una pared, sonriendo

—Si te hace feliz ¿Por qué debería estarlo? Tal vez serían celos de amiga, me podrías dejar de lado—respondió normal, saliendo de su acorralamiento

—Nunca podría dejarte de lado—agarró su mano—Y si, estaba queriendo intentar algo con ella, es linda y puede ser que me esté llegando a gustar un poco. Pero tú siempre vas a estar primero, Ginns. Siempre vas a ser tú

—Basta, me haces sentir mal—lo abrazó—Te quiero

—Te amo

—Cedric...

El chico solo rió un poco para besarle la cabeza—Voy a volver, me deben estar extrañando

—Claro, el chico más deseado por todas las chicas de Hogwarts—hizo una reverencia—Tiene que ir con sus amigos

—¿Todas las chicas?—preguntó sonriendo de lado

—Menos una, bueno dos, Hermione y yo—sonrió—Ya vete

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Ginny agarró la carpa y Hermione se apoyó contra ella

—Pssss ¿Harry, eres tú?—preguntaron cuando sintieron a alguien del otro lado de la carpa

—¿Si?—dijo Harry

—¿Cómo te sientes?—empezó Hermione—¿Bien?

—Tienes que concentrarte—delató Ginny—Y después tienes que...

—Enfrentar al dragón—cortó el azabache

—Mhm

Ginny y Hermione no aguantaron más y se lanzaron a los brazos de su mejor amigo cuando un flash los hizo separarse, Ginny en medio de ambos

—¡Jóvenes enamorados! Qué astuto señor Potter, dos damas hermosas—dijo una señora con cabello rubio tirando a blanco mientras avanzaba—Qué...tierno

Ginny la reconoció como Rita Skeeter

—Aunque pasara algo malo este día—siguió—De cualquier forma serán noticia

Cedric le hizo un ademán a Ginny para que vaya con el, su amiga tuvo que dejar la mano de Harry para ir. Lo abrazó

—Oh, al parecer también esta con el joven Diggory, que decepción para Potter. ¿Quieres explicarte, jovencita?

Ginny rodó los ojos—No tengo que darle explicaciones a nadie, señorita. No me conoce lo suficiente como para andar haciendo rumores falsos de relaciones que no tengo—espetó molesta, para volver al lado de Harry, sin antes desearle suerte a Cedric

—« Usted no debe estarr aquí. La tienda es parra los campeones »—empezó Krum

—« Y sus amigos »—terminó Barco

—No importa, ya tengo lo que quería

Y se fue

—¡Buenos días campeones!—dijo Dumbledore, entrando—Acérquense

Ginny tomó la mano de Harry

—Han esperado, han sufrido, y por fin el omento ha llegado. Un momento que solo ustedes cinco pueden valorar—luego, Dumbledore se dio cuenta que estaba abrazando a Ginny y Hermione—¿Qué hacen aquí señoritas Weasley y Granger?

—Nosotras, lo sentimos—dijo Ginny mirando a Hermione

—Si, ya...—respondió la castaña

—Ya nos íbamos—ambas le dieron un último vistazo a Harry—Suerte

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Ginny casi se desmaya cinco veces cuando fue el turno de Cedric, el había salido primero y casi lo matan, como diez veces. Pero consiguió el huevo dorado

Ahora es el turno de Harry, lo único que se puede decir es que salió volando con su saeta de fuego hace unos minutos y hasta ahora no regresaba

—Vuelve, vuelve—susurraba Ginny algo asustada

—Va a volver ¿No?—preguntó Hermione asustada

—Si, sé que lo hará—respondió la castaña-rojiza

Vieron como la saeta de Harry con él arriba llegaban

—¡Si! ¡Si!—gritó Ginny mientras aplaudía y silbaba, y saltaba también

Harry agarró el huevo dorado

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Todos estaban en la Sala Común de Gryffindor, festejando la victoria de Harry en la primera prueba

—¡Excelente Harry!—gritó Fred

—Apostamos a que te lastimarías, una pierna, o un brazo—gritaba George

—Pero que morías—siguió Fred

—Jamás—terminaron los dos

Ellos tenían a Harry cargado en sus hombros

—¡Silencio!—gritó Seamus, besando el huevo dorado—Ábrelo Harry ¿Cuál es la clave?

Se lo entregó al azabache—¿Quieren que lo abra?

Todos gritaban que si

—¿Quieren que lo abra?

Seguían gritando que si

Harry abrió el huevo y un sin fin de chillidos salieron de él, eso era peor que el llanto de las mandrágoras bebés de su segundo año

—¡Ciérralo ya, James!—protestó Ginny agarrándose las orejas

Harry cerró el huevo como pudo, y todos sacaron sus manos de sus oídos

—¿Pero qué demonios fue eso?—preguntó Ron, llegando

Todos lo miraron y el pareció avergonzado

—Bien muchachos, vuelvan a sus labores, esto será un tanto difícil con tanta distracción—dijo George y todos los de Gryffindor empezaron a irse

Ginny y Hermione escucharon la mini plática que tuvieron Harry y Ron, disculpándose

—Chicos...—susurraron

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Ginny rodó los ojos cuando vio a Harry botar su zumo de calabaza al ver a Cho, luego volvió a enfocarse en el periódico

—Es increíble—se quejó Hermione bajando el periódico—No puedo, podemos creer que haya escrito esto

—Las señoritas Weasley y Granger, unas ambiciosas chicas parecen tener cierto gusto por los magos famosos—leyó Ginny, salía una foto de Harry, Hermione y ella estando abrazados

—Sus últimas presas según nuestras fuentes, para las señoritas Weasley y Granger son nada menos que los bombones Búlgaros Viktor Krum y Álvaro Barco, en ese orden—siguió leyendo Hermione

—Aún no sabemos como ha tomado Potter estas dos decepciones amorosas. Además, se piensa que estaban en un pentágono amoroso, sin mencionar que la señorita Weasley parece estar en una relación con el ardiente campeón original de Hogwarts, Cedric Diggory. Algo que ellos dos niegan rotundamente...pero nadie sabe la verdad—leyó Ginny, indignada y molesta

—Ni si quiera sabe lo que escribe—protestó Harry

—Es una ignorante—apoyó Ron

—Para usted, señor Weasley—llegó un niño, entregándole un paquete a Ron

—Oh, gracias Nagel—agradeció Ron

Un carraspeo de Hermione hizo ver a Ron que el niño seguía ahí

—¿Puedo?—preguntó el chico

—No, ahora no, Nagel...luego...vete—respondió Ron

Cuando el niño se fue, Ginny y Hermione fruncieron el ceño a su mejor amigo, incitándolo a hablar mientras abría el paquete

—Le dije que le conseguiría un autógrafo de Harry—admitió el pelirrojo—¡Oh! Mamá fue quien me lo envió

Los amigos ayudaron a Ron a desenvolver el paquete. Cuando Ron vio que era, no lo entendía

Ginny casi quiso reír, era una túnica, muy anticuada, era de gala

Según la señora Weasley habían pedido trajes y vestidos de gala para un baile del colegio, su mamá ya le había enviado uno, muy hermoso y caro. Ginny le dijo que lo comprara con su propio dinero, no el de los Weasley

Ginny quiso soltar una risa cuando Ron parecía confundido por el contenido de su paquete

—Me envió un vestido—lamentó Ron y su hermana y mejor amiga ya no pudieron aguantar la risa

—Combina con tus ojos—apoyó Harry, divertido—Y aquí hay otra cosa. Ajá

Harry agarró una camisa pequeña que iba con el traje

—Am, pelirroja debe ser para ti—estiró Ron hacia Ginny

—No voy a usar eso, es horrendo—se quejó su hermana logrando sacarle una risa a su mejor amiga

—¿De qué te ríes?—preguntó Ron

—No es para Ginn. Es para ti—dijo Hermione haciendo reír a todos en el comedor que prestaban atención

—Es un traje de gala—sonrió Ginny queriendo reír

—¿Es una broma? ¿Para qué?—Ron estaba muy indignado

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—El baile de navidad, ha sido una tradición del torneo de los cuatro magos, desde que se estableció—explicaba McGonagall a los estudiantes de Gryffindor en un salón—La víspera de navidad junto con nuestros invitados. Nos reunimos en el gran salón, para una noche de recatada frivolidad. Como representantes del colegio sede, espero que todos y cada uno de ustedes se esfuerce por dar un buen paso

McGonagall caminaba por el salón

—Y lo digo literalmente porque, el baile de navidad, es eso justamente. Un baile—terminó la jefa de Gryffindor

Todas las chicas empezaron a murmurar emocionadas, los hombres se quejaban

—Un baile—chilló Hermione agarrando el brazo de su mejor amiga, sacándole una sonrisa

—Si, Her, un baile. Pero deben ser igual de aburridos como a los que asistía, eso de buscar pareja o que ya tengas sin estar enterada. Es un caos—suspiró la castaña-rojiza

—¡Silencio!—ordenó la profesora—La casa de Godric Gryffindor ha tenido el respeto del mundo mágico por casi diez siglos, y no permitiré que en una noche manchen ese nombre, por comportarse como un montón de brutos barbajanes—sentenció

Ginny prestaba atención, solo por ser buena estudiante, ella ya sabía todas las reglas de los bailes, no por sus padres. Si no por Narcissa, a ella si le gustaba seguir las reglas de bailes

1, tu no eliges la pareja, los padres o los tutores lo hacen

2, si te piden un baile y no es tu pareja, no lo aceptes sin su consentimiento

3, no comportarte como una cría y ser siempre formal

4, no manchar el nombre de tu familia con tus acciones

5, no hablar de lo cansada que estás frente a la pareja ni frente a nadie

6, el vestido tiene que ser con un vuelo apropiado y tacones de acuerdo a la edad

7, las túnicas tienen que ser formales

8, peinados altos, amarrados, bajos o con accesorios, nunca sueltos

9, siempre ser sonriente pero no demasiado para no causar confusiones

10, nunca quejarte de algo o irte sin supervisión de un adulto

Reglas básicas, pero muy difíciles de cumplir

—Bailar es dejar que el cuerpo respire, dentro de cada chica duerme un delicado cisne anhelando emerger y retomar el vuelo—siguió McGonagall—Y dentro de cada chico hay un león preparado para saltar

—Dentro de Ronald hay de todo, pero no un león—rió Ginny susurrándole a Hermione

—Señor Weasley—llamó la profesora

—¿Si?—respondió

—¿Me permite? Por favor—McGonagall ayudó a Ron a pararse

Fueron al medio del salón

—Coloque su meno derecha en mi cintura—indicó la profesora

—¿Dónde?—preguntó Ron, pálido

Ginny y Hermione no podían aguantar la risa

—En mi cintura—repitió, se escucharon unos silbidos—Y extienda el brazo. Señor Flich, por favor

Empezó a sonar una música clásica

—Uno, dos, tres, uno, dos, tres—decía McGonagall mientras obligaba a Ron moverse a su ritmo, dando un par de vueltas

—Ron no sabe bailar—se burló Hermione

—Claro que no, hasta Brookshanks baila mejor que él—reía Ginny

—Todos elijan pareja—ordenó McGonagall y todas las chicas se pararon de golpe

—No quiero—se quejó Ginny

—Chicos ¡Pónganse de pie!

—Esto es incómodo—susurró Ginny cuando Hermione la obligó a pararse

Neville fue el primero en ponerse de pie y caminó hasta la castaña-rojiza, de repente todos se pararon siguiendo a Neville

—Ginny ¿Quie...?—la pregunta de Neville quedó en el aire

—¿¡Ginny quieres bailar!?

—Por favor Ginny, baila conmigo

—¡Yo pregunté primero!

—¡Yo llegué antes!

—Ginny sé mi pareja

—Ginny...

—Ginny...

—Ginny...

Eso era lo único que decían los chicos que se acercaron, la castaña-rojiza se volteó a Hermione en busca de ayuda, su mejor amiga solo sonreía con diversión. Todos los chicos estaban frente a Ginny invitándola a bailar

—¡Elijan a otras compañeras, la señorita Weasley no puede bailar con todos! Tiene que tener solo una pareja—gritó la profesora McGonagall

—Ginny, por favor

—Baila conmigo

—Elíjeme a mi

—¿Ginny, bailamos?

—Por favor

—Vamos, Ginny

Esto ya empezaba a incomodar mucho a la castaña-rojiza. Habían más chicas de Gryffindor sin pareja ¿Por qué demonios no las invitaban a ella y la dejaban en paz?

—¡Neville!—gritó Ginny agarrando la mano de su amigo, eligiéndolo a el

Todas las peticiones acabaron, la castaña-rojiza había tomado una decisión. Ginny miró a Neville sonriendo divertida por la acción de los chicos y Neville sonrió

—Bien, la señorita Weasley ya tiene pareja, busquen a alguien más—dijo McGonagall

—Vamos—guio Ginny a Neville

Cuando llegaron al centro, Ginny puso su mano en el hombro de Neville y su otra mano la junto en el aire, mientras que Neville ya tenía su mano en la cintura de su amiga

La música volvió a sonar haciendo que Ginny y Neville se empezaran a mover

—Gracias por elegirme—dijo Neville algo apenado

—No te preocupes, Neville, eres mi amigo—sonrió la castaña-rojiza

—¡Excelente! Miren a el señor Longbottom y a la señorita Weasley, bailen igual que ellos, miren la gracia, tranquilidad y fluidez con la que bailan—sonrió McGonagall

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