—¡Ahí voy mamá!—avisó Ginny por quinta ves subiendo las escaleras

Su mamá le había dicho que suba a ayudar a Hermione (quien ya había llegado) a despertar a Harry y Ron porque si no, nunca llegarían a tiempo al mundial de quidditch

Cuando entró al cuarto, vio a Hermione diciéndole a Ron que se levante, su hermano solo se tapó un poco con su sábana

—¡Rápido vístanse!—ordenó haciendo que su mejor amigo y hermano la miren, Hermione ya estaba a su lado para entonces

—Y no se vuelvan a dormir—sentenció la castaña saliendo

—Levántate Ronald, mamá dice que el desayuno está listo—anunció Ginny dando unas palmadas, si ellos no se levantaban por las buenas, no tendría problemas para levantarlos a las malas

Ginny en el verano había crecido, aunque...siempre estaba de la misma altura que Hermione, ellas crecían a la par, ni un centímetro más, ni un centímetro menos

Su cuerpo se había desarrollado más, no tenía una figura de las modelos muggles pero tenía una bonita, delicada y marcada figura, obviamente no gracias a todas las tartas de fresa que se comía...tal ves, sea por genética el comer y no engordar

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Ginny no estaba más feliz que Ron al levantarse muy temprano, no le gustaba para nada, podría dormir todo el día sin problema. Pero ella quería ir al mundial de quidditch, así que hizo un esfuerzo

—¡Oye papá!—llamó Ron haciendo que todos voltearan a verlos—¿A dónde vamos?

—¡No tengo idea! No se separen—Arthur, aún sin saber a donde iban, estaba muy emocionado

—Espero que al menos no nos perdamos—le dijo Ginny a su mejor amiga acomodando su tira de la mochila

—Eso espero—le contestó Hermione para después reír y pasarse, ambas, un brazo por el hombro

—¡Arthur, ya era tiempo de que llegaran!—dijo una voz, un señor de casi igual edad de Arthur estaba parado, era castaño y portaba unos lentes

—Lo siento Amos, pero hubo algunos que se quedaron dormidos—el papá de la castaña-rojiza volteó a ver a Harry y Ron y Ginny pudo saber que tenían cara de cansados—Él es Amos Diggory muchachos, trabaja conmigo en el ministerio

Al escuchar Diggory, Ginny levantó la cara del suelo sorprendida, ¿Diggory? ¿El papá de Cedric o algún pariente de el?

Su respuesta se respondió sola al ver saltar del árbol a su mejor amigo, Cedric tenía su característica sonrisa y una mochila en su hombro

—Y este joven debe ser Cedric ¿Cierto?—Arthur le dio la mano y el cobrizo se la estrechó

—Si señor—respondió el aludido

Ginny y Hermione solo se miraron cómplices, sin saber el por qué

—Hola mariposa—dijo Cedric sonriendo llegando al lado izquierdo de Ginny

—¿Mariposa?—preguntó confundida pero devolviéndole la sonrisa a su amigo

—Digamos que te busqué un apodo más—respondió sin más—Ya que no me dejan usar Ginn

Se refirió a Hermione esa vez

—Y nunca lo harás—le dijo la castaña haciendo reír a los otros dos

De la nada la castaña-rojiza sintió como algo, o mas bien alguien, la jaló de los brazos y la alejaron de Cedric y Hermione

—¿Qué tal zorro rojo?—preguntó George, Fred y el la eran quienes la jalaban lejos de sus amigos

—Tweedledum y Tweedledee suéltenme ahora

—¿Por qué? ¿Qué hicimos?—preguntó ahora Fred

—Solo bájenme

Luego de bajarla se fueron corriendo a la bota que había en el centro del gras

—Creo que no les agrado—Cedric ahora estaba al lado de Ginny, al igual que Hermione

—No es eso Ced...es solo...

—No les agradas Cedric—cortó Hermione sin mirar a los amigos

—¡Her!

—Es la verdad—la castaña se encogió de hombros

—Hermione tiene razón—apoyó el cobrizo

—¿Podemos dejar de hablar de esto por favor?

Después de eso nadie volvió a hablar, habían llegado a la mitad del pasto, había una bota en medio

—¿Comenzamos?—preguntó Arthur

—Si claro

—No queremos llegar tarde

—Dense prisa casi no hay tiempo—dijo Amos—Colóquense todos en círculo

—¿Por qué al rededor de esa vieja bota?—preguntó Harry

—No es solo una vieja bota—dijo George

—Es un traslador—apoyó Fred

—Es hora de irnos

—¿Qué es un traslador?—preguntó el azabache

—Oh ya lo verás—Ginny volteó a ver a su amigo

—¿Listos? A la cuenta de tres, uno, dos...—empezó Amos

—¡Harry!—gritó el papá de los Weasley al ver que el elegido no tomaba la bota, este lo tomó y Amos dijo el tres

De pronto, todo para Ginny empezó a girar, sentía su estómago revolviéndose y los gritos de los demás no ayudaban a que se relaje

—¡Suéltenla!—dijo Arthur

—¿Qué?—preguntó desconcertada Hermione

—¡Sólo hazlo!—le dijo Ginny

Todos la saltaron y empezaron a caer, Ginny tuvo que aguantar el grito que quería salir de su garganta

Ginny nunca había viajado por traslador y lo acababa de agregar a su lista de cosas que jamás volvería a hacer

Cuando su espalda tocó el frio pasto soltó un quejido de dolor, se apoyó sobre sus hombros y vio como su papá y los Diggory descendían tranquilamente como si estuvieran bajando unas escaleras, Cedric le sonrió de lado con burla y Ginny solo le hizo una mueca

El cobrizo llegó hacia su amiga y la ayudó a pararse para luego ayudar a Harry quien aún no se había levantado

Todos se habían levantado y ya veían el campamento repleto de personas caminando y algunas en sus escobas, era simplemente hermoso

—¡Bienvenidos al campamento mundial de quidditch—les dijo Arthur

Ginny y Hermione miraban todo, las personas ya tenían algunas banderas y estaban vestidos con los colores de los respectivos equipos de quidditch que apoyaban, jugaban Irlanda y Bulgaria, dos equipos muy fuertes

Ginny iba a apoyar a Irlanda, por supuesto

—Aquí nos separamos amigo—le dijo Amos a Arthur

—Hasta el partido—se despidió el señor Weasley

—Te veo ahí

—Hasta luego mariposa—despidió Cedric a Ginny besando su mano derecha

—Adiós Cedric—Ginny se paró de puntas para besar la mejilla del castaño en forma de despedida

Cuando Ginny se volteó, vio a los gemelos serios y con los brazos cruzados

—Solo—empezó George

—Amigos—terminó Fred mientras ambos hacían comillas y la apuntaban

Fred y George con celos eran un caso perdido

—Ay por favor—Hermione se acercó a su mejor amiga y la jaló del brazo para alejarla de sus hermanos

—Hogar dulce hogar—Arthur abrió la "puerta" de una tienda pequeña

Ginny no sabía como entrarían todos ahí, los demás estaban igual de confundidos pero cuando entró cayó en cuenta de que era una bruja, había magia en todo su alrededor, la carpa por dentro era mucho más grande de lo que se veía por afuera

—¡Ginn mira esto!—Hermione se acercó a Ginny enseñándole un tocadiscos mágico, ella nunca había avisto uno de tan cerca

—Chicas, comiencen a desempacar—les dijo el señor Weasley

—Ginn ¡No!—protestaba Hermione riendo, Ginny le hacía cosquillas hasta que su mejor amiga escapó

—Ron, sal de la cocina no es hora de comer—comentó Arthur

—Si, sal de la cocina—repetían los gemelos

—Bajen los pies de la mesa

—Bajen los pies de la mesa

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Ya habían llegado a las gradas de sus asientos para ver el partido, Ginny tenía una corbata de Irlanda y su cabello estaba suelto, en el adornaban dos trenzas que partían de la mitad de su frente

—Cielos papá, nos tocó hasta arriba—se quejó Fred

—Pongámoslo de esta manera, si en caso llueve, serán los primeros en saber—dijo Lucius Malfoy con sorna, el y Draco estaban vestidos totalmente de negro

—Nosotros estaremos en el palco del ministerio, el mismo Cornelius Fudge nos invitó personalmente—les hizo saber Draco

—No presumas Draco, es gente sin importancia—reprendió Lucius golpeando un poco a su hijo con su vara la cual contenía dentro su varita

Harry agarró el brazo izquierdo de Ginny y la trató de voltear con la intención de sacarla de ahí al igual que a los demás pero Lucius Malfoy encajó los colmillos de su vara de serpiente en la manga del azabache antes de que se fuera

—Tú disfruta quieres, mientras...puedas hacerlos—sonrió cínicamente para luego soltar a Harry

—Seguro estás orgulloso ¿No es así Draco? humillar y hacer querer sentir mal a los demás, apuesto a que te encanta—comentó la castaña-rojiza fingiendo estar feliz para luego ponerse seria y hablar—No puedo creer en que te has convertido

—¡Draco!—escucharon a Lucius Malfoy gritar

Cuando llegaron a las gradas más altas del estadio Ginny tuvo que ayudar a Hermione a no caerse y a no querer desmayarse, su amiga le tenía pavor a las alturas

—Ya llegamos, les dije que teníamos excelentes lugares—comentó Amos

Cedric le sonrió a Ginny a la distancia y la castaña-rojiza se la devolvió antes de que dos cuerpos que estaban separándolos se apoyaran en las gradas, Fred y George le caían mal a Ginny cuando se ponían así

—Hermione, ¿No quieres ponerte al lado de Ginny?—preguntó Fred

—Estoy a su lado—respondió confusa la castaña

—Lo sabemos pero—siguió George

—Hablamos de—ahora hablaba Fred

—Este lado—terminaron los dos apuntando al lugar que dividía a Ginny de George

Genial, más protección. Pensaba Ginny

De pronto escobas que echaban humo verde y blanco simulando la bandera de su país, eran los Irlandeses. Un duende vestido de verde y blanco se hizo presente, era magia, obviamente no había uno real ahí

Todos los fanáticos gritaban emocionados, incluyendo a la castaña-rojiza. Hermione no era una gran fan del quidditch, de hecho no conocía los equipos, solo apoyaba a Irlanda porque Ginny lo hacía

El duende verde desapareció cuando unas escobas con dueños vestidos de rojo llegaron

—¡Son los búlgaros!—gritó alguien

—¿Quiénes son?—preguntó Hermione

—¡Son el mejor buscador y el mejor cazador del mundo!—gritó Fred en respuesta

—¡Krum, Barco! ¡Krum, Barco!—gritaban las personas repetidamente

Dos jugadores se elevaron más que otros y en las pantallas de las gradas se formó en grande sus cuerpos con una bandera con sus apellidos

Viktor Krum y Álvaro Barco se posicionaron igual que sus yo el video mientras levantaban un brazo como si ya hubieran ganado

—¡Buenas noches!—dijo el ministro de magia apuntando su varita al cuello como megáfono—Como ministro de magia, es un placer para mi darle a cada uno de ustedes, la bienvenida a la final del campeonato mundial de quidditch número cuatrocientos veintidós. ¡Que comience el partido!

Y así de su varita salió la snitch dorada dándole inicio al partido

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—Fue genial ¿O no?—le preguntó Ginny a su mejor amiga

Hermione dudó como si quisiera decir que no—Si, fue genial

—¡Lo sabía! Ahora Her, si me disculpas, necesito molestar a Ronald

Irlanda había ganado, aunque Krum haya agarrado la snitch

—No existe nadie como Krum y Barco—alardeaba Ron como por millonésima vez

—¿Los tontos Krum y Barco?—preguntó George

—Por la forma en que vuelan parecen un ave—molestó Fred y Ginny casi quiso reír

—Es más que un atleta—Ron se quitó la bandera de Irlanda que George le había puesto en la cabeza y la agarró—Es un artista

—Creo que estás enamorado Ronnie—sonrió la castaña-rojiza

—Cállate—respondió su hermano

—Viktor y Álvaro los amo—empezaron Fred y George

—Son mis héroes—siguió Harry

Ginny escuchó gritos fuera de la carpa

—Creo que los Irlandeses están celebrando—dijo George

Su papá llegó corriendo hacia el gemelo y lo agarró de los hombros

—¡Alto! ¡Deténganse! No son los Irlandeses—se dirigió hacia Ginny agarrándola del brazo—Tenemos que salir de aquí. Ahora

Cuando salieron de la carpa vieron a mucha gente gritando y corriendo, el campo estaba destruido, Harry y Ron abrazaban a Ginny y Hermione para que no se separen

—¡Vayan al traslador rápido y quédense juntos!—gritó Arthur

—¡Harry!—llamó Ginny a su mejor amigo, Ron y Hermione ya estaban corriendo

Ginny llegó donde Fred, George, Ron y Hermione

—¡Harry! ¡Harry! ¡Harry!—Ginny ahora estaba siendo arrastrada por sus hermanos hacia el traslador, Harry ya se había perdido entre la multitud

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—¡Ginns!—la castaña-rojiza ya estaba siendo envuelta por los brazos de Cedric como si fuera la primera vez que se veían después de muchos años

—Tengo que volver

—No te dejaremos volver zorro rojo—dijeron los gemelos

—Harry está allá

—Tal vez ya esté a salvo—sugirió Ron

—¡Es tu mejor amigo Ron!—reprochó Hermione

—Lo lamento—se disculpó Ginny, se separó de Cedric y empezó a correr junto a Hermione

—¡Zorro rojo! ¡Pelirroja! ¡Ginns!—gritaron Fred, George, Ron y Cedric

Ron empezó a correr tras su hermana y mejor amiga

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Ya habían pasado horas desde que buscaban a Harry, ya no había nadie más y todo estaba destruido y carbonizado

—¡Harry!—gritaba Ron

—¡Harry!—seguía Ginny

—¡Harry!—se unía Hermione

—¿Dónde estás?—trataba de ubicar Ron mientras las chicas gritaban su nombre

—¡Harry!—gritó Ginny de alivio cuando abrazó a su mejor amigo

—Llevamos horas buscándote. ¿Dónde estabas?—admitió Ron

—¿Qué es eso?—preguntó el azabache mirando al cielo

—Por Merlín—lamentó Ginny, era una calavera que de la boca salía una serpiente, era la marca tenebrosa

Harry se tocó la cicatriz

—¡Desmaius!—gritaron distintas personas, los cuatro mejores amigos se abrazaron y se agacharon para que los hechizos no les caigan

—¡Deténganse! ¡Son mi hijo e hija!—gritó Arthur llegando a los cuatro chicos—Ron, Ginny, Harry, Hermione ¿Están bien?

—¿Quién la conjuró?—llegó un trabajador del ministerio

—Crouch, no es posible

—¿¡Quién lo hizo!? Los descubrimos en la escena del crimen—nos seguía señalando con su varita

—¿Crimen?—preguntó confundido Harry

—Barty, son solo niños—defendió el señor Weasley

—¿Qué crimen?—seguía Harry

—Harry es la marca tenebrosa—explicó Ginny

—Es su marca—terminó Hermione

—Lord Voldemort—Harry miró la marca verde que yacía en el cielo—La gente que vimos, con las máscaras ¿Eran sus seguidores?

El señor Weasley asintió—Si, mortífagos

—Síganme—Barty Crouch se volteó

—A a, Había un hombre—dijo Harry haciendo voltear a los hombres—Parado, allá

—Vamos ¡Por aquí!

—¿Un hombre Harry? ¿Quién?—preguntó Arthur abrazando a Ginny

—No lo sé, no pude identificarlo

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