Querido diario:

Ayer por la noche descubrí el nombre de mi «amor a primera vista». Se llama Delian y tiene dos años más que yo, o sea tiene veinte. No me parece tan mayor para mí.

Pasamos la noche hablando sobre nosotros, lo típico para conocer a alguien. De vez en cuando coincidíamos miradas, pero yo la apartaba enseguida por los mismos nervios. Soy bastante tímido y reservado.

Él se reía de mi inocencia y yo tan sólo me limitaba a sonreír como un bobo. Me había hipnotizado con sus encantos, ¿cómo lo hacía?
Soy un completo novato. Espero que eso no le llegue a importar...

Una de sus preguntas fue "¿Alguna vez lo has intentado con un hombre?". Casi me atraganto con la bebida.
Sí que es cierto que me han llegado a atraer hombres, pero no he llegado a más.
¿Por qué tan directo?