Milori estaba en una sala del palacio de hielo, ya habían pasado varias horas del mediodía, tenía que responder algunas cartas de su hermana que estaba en tierra firme dirigiendo a las hadas. Suspiro algo cansado mientras se apoyaba en el respaldo de la silla y pasaba su mano por su cabello

-veo que aquí estas- dijo una voz masculina haciendo que él voltee. Frunció el ceño al ver al hombre de ojos rojos

-¿Quién eres? ¿Por qué atacaste a Clarión?- dijo mientras lo miraba desconfiado y se paraba

-Soy George ¿y usted?- dijo mientras hacía una amable reverencia

-Me llamo Milori y soy el señor del invierno- lo miro analizándolo un momento -¿Por qué ataco a la reina?- dijo bastante serio y decidido. El extraño suspiro y bajo la mirada unos segundos como pensando, luego lo volvió a mirar, en sus horribles ojos rojos brillaba una luz de maldad y eso hiso que se le erizara el pelo de la nuca al hada invernal

-quería una cosa que creía que ella poseía...- luego de eso empezó a caminar en círculos alrededor del peliblanco -pero tú lo tienes- luego sonrió maléficamente manteniendo su posición delante de él. Milori lo miro sin entender, sintió una especie de inseguridad y miedo por lo que iba a decir a continuación -quiero el colgante del trébol- dijo mientras le tiraba unas filosas rocas negras.

Fue tan rápido el ataque que Milori no tuvo ni tiempo de reacción, pero aun así todas las rocas se detuvieron unos centímetros antes de tocarlo, el trébol brillo con una luz verde y las filosas piedras se hicieron cenizas. Milori miro sorprendido su colgante para luego ver al hado de ojos rojos

-veo que tú no eres su guardián... si no su dueño- el peliblanco lo miro confundido para después lanzarle filosas partes de hielo sólido, el otro las esquivo y callo parado de espaladas al señor del invierno... de pronto la capa negra que tenía en su espalda se desengancho cayendo al piso y dejando ver la ala rota que poseía, pero esta era la ala contraria a la que se había roto Milori. El de invierno lo miro sorprendido unos segundos, el otro se dio vuelta volviéndose a colocar la capa

-Tú también la tienes rota- dijo casi susurrando el de invierno

-lo se...- gruñe el de ojos rojos -dame el colgante- dijo extendiendo la mano. Milori tomo el colgante en su mano

-No- dijo bastante decidido. El malo empezó a lanzarle una especie de cuchillos de hierro, al parecer el colgante solo podía protegerlo de las cosas creadas de arena negra. Eso lo descubrió cuando no logro esquivar una de las cuchillas y esta le lastimo el brazo. La pelea iba bastante pareja, de pronto una luz detrás del intruso lo tiro al suelo sorprendiendo a ambos hombres. George miro rabioso a la reina que estaba preparada para tirarle otro rayo de luz mientras que Milori le tiraba las cuchillas de hielo... al verso rodeado desapareció en el aire sorprendiendo al señor del invierno, pero eso no fue sorpresa para Clarión

-él tiene ese poder de "desvanecerse" pero solo puede hacerlo una vez cada treinta días- explico mientras fruncía levemente el ceño, luego lo miro y noto su herida del brazo -¡te ha lastimado!- dijo asustada mientras tomaba su brazo y lo miraba -¡si te hubiera hecho una herida más profunda hubiera entrado el veneno!- dijo entre enojada y algo frustrada, luego empezó a desinfectarla con un extraño líquido que ardía

-¿Qué es eso?- murmuro él confundido

-Es por si te quedo algo de veneno en la herida- dijo mientras la vendaba

-Clarión...- ella lo miro -quería el colgante... ¿para qué? Y ¿Por qué me protegió? ¿Por qué brillo?- dijo mientras tomaba las manos de su pareja. Ella bajo la mirada

-No... no lo sé- murmuro algo angustiada ¡no podía decírselo! ¡Aun no era tiempo! Milori suspiro convencido de que su pareja mentía, pero aun así hiso como que si le creyera.

Ya era de noche, Milori había entrado a la habitación de la reina antes que ella llegara... estaba curioseando los cajones cuando encontró una pintura. Miro sorprendió la pintura: en ella estaba cuatro hadas, las cuatro eran niños... y eran los niños con los que habían soñado, Dante, Denis, Cali (en figura rubia) y Clarión; arriba, en el título, se encontró escrito: nuestra familia, porque todos nacimos de la misma risa... feliz cumpleaños Clarión ¡de parte de todos!Movio ligeramente la cabeza confundido ¿cuatrillizos? ¿Podría ser posible? Empezó a buscar otra pintura o algo que le diera otra pista... encontró una carta que era del chico llamado Dante que estaba dirigida a Clarión ya Denis. Sabía que estaba mal leer correspondencia que no era propia ¡pero qué más da! La carta era tan antigua que su año era tres meses después que él y Clarión se separaran, sin más preámbulos la abrió:

Estoy enterado de los problemas, no tienen por qué preocuparse... tardará mucho en encontrarme ¡animo! No sigas llorando por ese mocoso que un pájaro me contó que había sido una especie de ¿novio? ¡Por favor Clarión! ¡Tú eres mejor que eso y sé que saldrás adelante! (ojala que no lo encuentres nunca mas) Milori no puedo evitar una sonrisay respecto a George ¡sabré librería! ¡No me encontrarás! Y si lo hace... tardara más de un siglo... saludos a todos, Denis cuida a nuestra hermana, aunque sé que tú también partirás... por favor cuídense... linda, no habrá mejor reina que tú, no tengas miedo de nada, no te preocupes ni te culpes por lo que no es tu culpa... Denis, me gustaría poder ir y darte un abrazo de despedida, el día que me fui no pude hacerlo porque estaba resentido ¡pero ahora como me arrepiento! Sé que no los volveré a ver nunca más... ¡pero será por una buena causa! Clarión, se muy fuerte... es verdad que nos perderás a mí ya Denis pero debes seguir, todo nuestro esfuerzo es por ti y para mantenerte alejada de tu tormento de que Cali regrese... los amo a ambos... con cariño... su hermano mayor, el que siempre cuidara de ¡ustedes incluso en el más halla!

Milori volvió a guardarla en el sobre pensativo ¿Qué ese hombre de ojos rojos lo seguía? ¿Qué no volvería? ¿Qué tormento? ¿De qué se culpaba? ¿Y porque miedo a que Cali regrese? Paso su mano por su mentón pensativo. Luego volvi a guardarla y empez a tratar de encontrar otra cosa, frunca ligeramente el ceño al no encontrar resultados. Se sentó en la cama y miro el espejo, miro sorprendió al notar el reflejo de esa chica de pelo rojo y ojos negros que lo miraba asesinamente

-Espera a que salga y te aniquile-escucho que dijo antes de que el reflejo de él mismo volviera a aparecer. Movió la cabeza súper confundido y asustado ¿¡porque rayos lo amenazaba?! ¡¿Qué tenía que ver él?! Tapo su rostro con frustración mientras su corazón latía con fuerza... el trébol brillo y vio la escena donde Clarión le estaba entregando el colgante

-Es lo más valioso que tengo, por lo menos materialmente- dijo mientras lágrimas corrían por sus mejillas. La escena cambio a una donde estaba Clarion, mas "niña" y miraba asustada a su alrededor

-¿Dónde estoy?- murmuro, volvió a cambiar a otra donde la rubia y la castaña jugaban, pero de pronto el cielo oscureció y la rubia se volvió la pelirroja y se abalanzo contra la menor. La escena cambio a una donde estaba Clarión llorando en brazos de su hermano, luego otra donde se estaba despidiendo de Dante y otra donde estaba despidiéndose de Denis... por ultimo una donde el chico de ojos azul mar habló con su amigo Ángelo, el de ojos grises escuchaba

-Cuando change a negro quítaselo- se cortó -esa es toda la historia- volvió a escuchar antes de volver a la realidad. Se había quedado dormido unos minutos, Clarión aún no estaba. Apretó en su puño el colgante

-No eres normal- murmuro mientras lo miraba

-¿Qué haces?- escucho la voz de la reina que entraba a la habitación

-Nada...- dijo mientras movía levemente la cabeza, ella se sentó al lado de él y notó a la pintura sobre la cama -¿Dónde la encontraste?- dijo mientras la agarraba entre sus manos. milori suspiro nervioso

-De un cajón- dijo rápidamente, Clarión lo miro asustada y él volvió su mirada castaña a la de ella... la reina suspiro, él no recordaba esos días de destrucción que había creado Cali ¿Cómo lo iba a recordar si Anastasia le borro la memoria a las hadas sobrevivientes? ¡Hasta los ministros la perdieron! Si él recordara esos días sería más fácil explicarle todo... pero aún no era tiempo

-Clarión...- dijo mientras tomaba sus manos y dejaba la pintura sobre la mesa -¿Qué es esto?- dijo mientras señalaba el colgante -¿Por qué George lo busca? ¿Por qué seguía a tus hermanos? ¿Por qué soñé cuando los mato?- se cayó al notar como ella bajaba la mirada y lloraba en silencio -linda...- murmuro mientras agarraba su rostro con delicadeza y la obligaba a verlo a los ojos -¿Qué está pasando?- murmuro muy cerca de sus labios. Ella se abrazó a él mientras trataba de dejar de llorar ¡se sintió culpable de todo esto! ¡No podía evitarlo! No debe haberlo metido, fue un gran error haberle dado el colgante ¡si no fuera por ella el no estaría entre fuego y fuego!

-No te lo puedo decir por ahora Milo...- murmuro mientras escondía su cara en su pecho -es algo peligroso... ¡y yo te metí en esto!- dijo lo último angustiada y con gran culpa. Milori volvió a subir su rostro besándola con delicadeza

-cariño... no importa ¿sí? Si te molesta no volveré a preguntar... siempre te culpas por todo y no es tu culpa- dijo mientras la abrazaba. Clarión sonrió algo apenado y luego volvió a mirarlo

-solo te puedo decir que pase lo que pase no dejes que el agarre el colgante... o si no me perderás a mí... y... el horror y miedo serán desatados en la tierra de las hadas-murmuro mientras ponía sus manos en sus mejillas. Milori suspiro y acaricio su rostro

-vi... vi a una chica en el espejo... me amenazo... ¿se puede saber porque?- ​​murmuro mientras acariciaba su cabello. La reina se separó de él unos centímetros

-era Cali... ella era mi hermana, no puedo decirte mucho, aun no estás listo- dijo con algo de culpa. Él rodeo su cintura besándola con cariño

-Está bien, no preguntare más...- dijo con cariño mientras la ponía más contra él -¿alguna vez estaré listo?- pregunto algo curioso

-cuando lo estés te contare todo lo que se... pero por ahora no- dijo dando una leve sonrisa y abrazándolo

-no dejare que él te dañe de ninguna forma Clarión... estará pendiente de cualquier cosa rara... y no va a lograr apoderarse del trébol- dijo bastante seguro.