Haneul comienza a temblar del pánico que crece en su interior, se ve horrorizada y aliviada al mismo tiempo de poder verla. Corre hasta ella y la abraza provocando que chille de dolor ante los actos bruscos de la castaña. Las lágrimas se hacen presente en su rostro, acompañadas de sollozos dolorosos.

No puede controlar las inmensas emociones que en estos momentos la invade, debe correr, debe decirle a todo el mundo que en realidad no está muerta, necesita sanar los corazones rotos.

-Me estás lastimando. -Yeonsoo intenta sacarse de encima el fuerte agarre de Haneul. Su espalda arde y su cuerpo pide a gritos que la deje.

-¡Estas viva! -Haneul se separa solo un poco y la mira a detalle, aunque no puede ver su rostro completo debido a las venda que tiene. Toda su mejilla derecha es cubierta por una gran gasa, sin mencionar el vendaje en su cabeza.

-Joder, me lastimas. -Yeonsoo frunce el entrecejo en una mueca dolorosa, hace acopio de sus fuerza para empujarla pero lo único que provoca es que ella haga más presión. La pelinegra ahoga un grito, sin embargo, no parece importarle a Haneul.

-¡La estas lastimando! -Jungkook toma por los brazos a la castaña y de un movimiento logra interponerse entre una adolorida Yeonsoo y una Haneul completamente fuera de si.

-¡¿Acaso no lo ves?! ¡Está viva! -Intenta mover a Jungkook de su lugar para verificar que es ella en realidad, pero él no se mueve ni un centímetro-. ¡Debo decirle a Yoongi! Se pondrá tan feliz. -Sonríe entre lágrimas y saca su móvil.

-No. -Jungkook le arrebata el aparato de inmediato y levanta su mano tan alto como puede para que la castaña no logre tomarlo.

-¿Qué haces? -Ríe seca, sin una pizca de humor.

-No puedes decirle que estoy viva. -Yeonsoo habla desde atrás de Jungkook, este se mueve solo un poco para que ellas puedan verse. Como si de pronto tomara el puesto de guardaespaldas.

-¿Por qué no? ¿Sabes lo destrozado que está?

-No me importa, es por su bien. -Yeonsoo mira la frazada sin la valentía de poder enfrentarla.

-¿Por su bien? -Haneul la mira con el ceño fruncido-. ¿Sabes como pasa cada noche culpándose?

-Le dije que nada de lo que hiciera es su culpa, si él quiere hacerlo no es mi problema. -Yeonsoo escupe con veneno. No puede ser débil, no puede demostrar cuanto esto le afecta-. Debe seguir con su vida, y yo con la mía.

-¿Cómo puedes decir algo tan cruel? -Haneul intenta llegar a ella pero Jungkook vuelve a interferir. En realidad no sabe correctamente por qué lo hace, tal vez una parte de él siente lastima por ella, pasó por tanto y aún le falta pasar por lo peor.

-Así son las cosas, te guste o no. -Yeonsoo calla al sentir un nudo apremiante asomarse por su garganta. No puede seguir mintiéndose, lo extraña, lo quiere y lo necesita, pero debe protegerlo, así le cueste su felicidad-. Yoongi me superará, conocerá a alguien y será feliz.

-¡ERES UNA HIJA DE PUTA! -Haneul se abalanza contra el cuerpo de Jungkook golpeándolo con fuerza, sabe que no lo podrá derribar, pero necesita descargar toda la ira que acumula por las crueles palabras de Yeonsoo-. ¡ESTÁ DESTRUIDO POR TI! ¡YOONGI SE DESTRUYE POR TI Y NI SIQUIERA TE IMPORTA! ¡VOY A MATARTE!

Yeonsoo no puede aguantar las lagrimas, por lo que gira su rostro y deja que se deslicen sin que nadie pueda verla. No cree llegar muy lejos, probablemente termine con su propia vida antes de cruzar esa puerta.

-Mírame. -Jungkook la toma por los brazos, habla tranquilo y sereno, como si frente a él no estuviera una chica fuera de sí con un ataque de ira a flor de piel-. Mírame, Hane. -Ella le obedece y conecta mirada con su ex mejor amigo-. Respira profundo, inhala y exhala. -Comienza a respirar con ella.

Yeonsoo no puede evitar sorprenderse por el poder que Jungkook tiene sobre Haneul realmente, está segura que Jimin no tiene eso sobre ella, incluso que ni siquiera sabe sobre eso.

-Si no te calmas no te podré contar por qué ella no puede volver con Yoongi. -Le sonríe dándole confianza, Haneul asiente y se sienta sobre la cama donde anteriormente estaba Jungkook y sigue con una respiración controlada y rítmica-. ¿Lo haces tú?

Mira a Yeonsoo que solo niega con la cabeza, no puede decir una sola palabra sin que su voz se quiebre por completo.

-De acuerdo, lo haré yo. -Se sienta en el sofá lejos de ambas camas, Haneul no deja de mirar a Yeonsoo, y ella solo mantiene la mirada fija en un punto de la frazada-. Hay alguien más que va trás Yeonsoo ahora. Es el doble de peligroso que Hyun, más que nada porque no se sabe quién es, si ella vuelve a la vida de Yoongi y los demás es probable que ellos también sean víctimas de éste sujeto. -Hace un mohín. Su cuerpo se sumerge en una culpa que no había sentido hace tiempo. Está contribuyendo con la mentira que Hunter fue capaz de decir. Pero a diferencia de ella, Jungkook no le debe nada a Yeonsoo. Y el trato que la rubia hizo, le es más favorable de lo que es capaz de admitir. «Entonces, ¿¿porqué se siente tan mal?»-. Básicamente Yeonsoo se sacrifica, de nuevo... -hace énfasis en esa palabra-, para salvar a Yoongi y su grupo de amigos.

Haneul no deja de llorar en silencio, siente tanta impotencia, angustia y dolor con todo lo que está pasando. No puede entenderla, porque si fuera ella correría a los brazos de Yoongi sin pestañear, sin embargo, ella está cómoda con la decisión de mantenerse lejos de todos.

-Sigo sin entenderte, Yeonsoo. -Haneul solloza.

-¿Qué quieres que haga? -Yeonsoo hace acopio de todas sus fuerzas para poder evitar seguir siendo lastimada, ya es suficiente con odiarse a sí misma-. No puedo ponerlos en riesgo, no voy a permitir que nada le pase por mi culpa. Y si eso significa que sufra cada noche lo aceptaré, Yoongi no va a morir por un corazón roto, él sabe vivir, soy yo quien nunca aprendió a liberarse de los demás.

-Yeonsoo...

-No, cállate -la corta, aún sin poder verla directo a los ojos-. Todas mis decisiones son por él, cada maldita cosas que hice fue por él. Es momento que viva mi vida sin tener que preocuparme. -Ahora si la enfrenta-. No quiero que estés en mi vida, ni tú ni nadie del pasado.

-Eres egoísta. Solo piensas en ti.

-¡¿Egoísta?! -Ríe irónica-. ¡¿Crees que soy egoísta?! ¡¿Por qué?! ¡¿Por elegirme?! -Yeonsoo puede sentir como el aire de la habitación se acaba, de pronto todo le parece asfixiante-. ¡No me jodas! Fui a ese puto almacén a morir por Yoongi, me vendí a la maldita jefatura porque no le pongan un dedo encima, le escribí una carta soltándolo, ¡¿Y soy la puta egoísta?!

-Tú los vendiste primero, debías corregir tu error -escupe Haneul con veneno.

Una punzada de dolor y angustia atraviesa el corazón de Yeonsoo, puede sentir como esa chica que considera una amiga la mira con desprecio, decepción y rechazo. Entiende que también esté enojada, asimismo comprende que no hay nada que ella diga para hacerla cambiar de opinión; en realidad no cree que haya alguien que pueda entenderla realmente, sin juzgarla.

Ellos no vivieron el infierno de ella, no fueron usurpados por una persona que se encargo de destruirla hasta que nada de ella quedara. No tenía escapatoria, iba a morir en manos de Hyun o se iba a pudrir en la cárcel. Solo vio un salvavidas y lo tomó, porque por primera vez, se elegía sobre los demás.

Fue ahí que conoció a Yoongi y sus amigos, una vez más se hundía producto de la misma persona que la daño, pero prefirió salvar a los demás, y ahora, que la creen muerta, su única forma de vivir es volviendo a elegirse. Haneul no podrá entenderlo, por eso no puede enojarse con ella, pero tampoco va a permitir que la pisotee, no cuando no conoce toda su historia. Haneul no estuvo cuando ella debía curarse sus propias heridas, ni siquiera estuvo cuando pasó meses sin mirarse en un espejo producto del asco que se daba, no la acompaño en cada noche desierta y fría por los comedores comunitarios. Ni cuando tuvo que vender su cuerpo para conseguir algo de comida; ella en realidad lo intentó, busco trabajos decentes en las cafeterías, bares y cualquier lugar donde pudiera trabajar dignamente, pero por su apariencia la rechazaban una y otra vez, la cicatriz de su cuello era más que evidente. Por eso, no puede gritarle más de lo que ya lo hizo. Nunca lo verá porque desde sus ojos privilegiados, ella solo es una egoísta más.

-No espero que entiendas, por eso voy a pedirte que te vayas. -Yeonsoo tranquiliza su alterado todo de voz, para demostrarle que en realidad, otra vez, se está construyendo pieza por pieza, y no necesita de personas que la rompan más.

-Cuando cruce esa puerta, correré a Yoongi y le diré la verdad. -Haneul se seca las lágrimas furiosa-. Le diré la horrenda persona que eres.

-Hazlo. -Yeonsoo la mira completamente seria, nada que haga podrá destruirla más de lo que ya se encuentra-. No seré yo quien lastime más a Yoongi, tú le abrirás una herida que no voy a curar.

Yeonsoo se rehúsa a seguir entregando piezas de ella para completar a personas, y aunque a Yoongi le daría todas, no puede hacerlo. No sin antes asegurarse que el hermano de Hyun ya no va detrás de ella, porque sabe que si la encuentra, entonces conocerá todo su entorno y su pasado. Personas como el hermano de Hyun solo buscan el dolor mental, y luego el físico. No puede permitir que llegue a Yoongi.

La puerta se abre y una sonriente Hunter entra, viste ropa deportiva y lleva su largo cabello rubio en una coleta alta y desordenada.

-¿Por qué tardas, Jungkook? Te estamos esperando. -Ella se queja risueña.

Toda diversión en su rostro desaparece cuando fija la mirada en los ojos rojos e hinchados de la castaña, que la mira sorprendida.

-¿Sabías que estaba viva? -Haneul la encara dispuesta a sacarle cada cabello de la cabeza. Jungkook vuelve a levantarse, preparado para tranquilizar de nuevo a Hane, si es necesario.

-Haneul... ¿Que haces aquí? -Palidece la rubia y retrocede.

-¿Lo sabías? -vuelve a preguntar acorralándola contra la pared, Hunter sin confiar en su voz se limita a solo asentir nerviosa-. ¿Desde cuando? ¿En el funeral lo sabías? -Hunter pide auxilio con la vista a Jungkook quien solo mira el suelo.

En realidad no es de su incumbencia todo lo que está sucediendo. Ni siquiera conoce a Yeonsoo más allá de lo que escuchó en las calles, Hunter es solo el nombre que vive en la boca de muchos chicos de la universidad, y Haneul es a la única que realmente conoce. Tal vez por eso no puede irse, teme que las dos chicas puedan lastimar a la castaña, sin embargo las cosas parecen ir en el sentido contrario.

-Sí -susurra a puras penas. Haneul la jala del cabello tirándola al suelo con violencia.

-¡ERES UNA HIJA DE PUTA SIN MORAL! -Hunter no se defiende, solo se deja golpear por la castaña enfurecida-. ¡VISTE A TODOS LLORAR! ¡FINGISTE ESTAR MAL!

-¡Contrólate, joder! -Jungkook frunce el ceño y la levanta por los aires. Hunter no llora, ni siquiera se queja, solo está de rodillas en el suelo, con el cabello hecho un lío y la mente en blanco-. Si así lo decidió que no te importa, es su vida, es la vida de Yoongi. ¡No te metas!

-¡Jódete! -Golpea el pecho de Jungkook-. No sabes una mierda todo lo que están pasando esos chicos.

-¡MÍRALA! -grita asustando a las tres chicas en la habitación. Nunca tuvo la necesidad de levantar la voz, a excepción de aquella vez que se enteró que Yoongi era Isilo-. ¿Crees que no lo sabe? ¡Solo mírala! Yoongi está completo, solo tiene el puto corazón roto y ya.

-No minimices su dolor -defiende al pelinegro.

-¡Tú no minimices el dolor de ella! -La señala sin verla-. Yeonsoo tiene una gran herida en el rostro, la mitad de su espalda está completamente quemada y la balas provocaron fisuras en sus huesos, todo por salvar el pellejo a Yoongi. ¡Joder! -Se tira el cabello para atrás frustrado-. ¡Deja de joderle la vida! Deja que respire una puta vez sin tener que preocuparse por nadie. ¡No todos son tú! Y estoy seguro que no hubieses aguantado ni la mitad de las cosas que ella aguantó.

-Jungkook... -Yeonsoo lo detiene, él gira encontrándose de lleno con unos grandes ojos negros llenos de lagrimas mirándolo fijamente.

Ella no tenía idea de que él supiera tanto de su condición medica, ni siquiera ella sabía que tenía la mitad de la espalda quemada. El doctor aún no se lo dijo, pero ahora ya no hace falta. Él se interpuso en medio, a pesar de no conocerla, y sinceramente le está agradecida de haber detenido a Haneul.

-No estoy de acuerdo con esto. -Ella niega con la cabeza.

-Nadie te está pidiendo que estés de acuerdo. -Jungkook se cuelga la mochila con ropa en el hombro. Hunter se incorpora y él toma el colero que cayó al suelo para tendérselo-. Solo cierra la boca, no te metas en la decisión de ella y vete.

-¿Pretendes que vea como Yoongi sufre por ella sin decir nada?

-No, pretendo que me des la oportunidad de hacerle la vida más fácil, de poder darle la felicidad que realmente se merece. -Yeonsoo es quien habla ahora, más segura de sus palabras.

Haneul solo asiente incapaz de hablar, le pasa por al lado a Jungkook golpeándolo y sale dando un fuerte portazo.

Hunter se masajea las yerbas de su cabello adolorida, la castaña arranco al menos un par de cabellos. Jungkook examina la escena, en busca de tranquilidad, o al menos tanta como pueda tener ahora Yeonsoo y sale detrás de Haneul.

La castaña camina apresurada por los pasillos del hospital. El aire parece no ser suficiente y las paredes se achican a medida que avanza. No puede entender a Yeonsoo, y tal sea porque vió con sus propios ojos el deterioro de Yoongi, la culpa que crece en su interior, por eso no puede comprender que ella prefiera dejarlo morir de tristeza.

Al llegar afuera deja escapar los sollozos que no la dejan respirar. Un brazo la gira con brutalidad y puede encontrarse con el rostro neutro de Jungkook.

-¿Qué quieres? Déjame tranquila -escupe soltándose del agarre-. No lo entiendo, no puedo estar de acuerdo.

-Haneul, te conozco incluso más que Jimin -suelta Jungkook suspirando, como si todo el drama ya lo tuviera harto-. Fui a tu casa más veces de lo que puedo recordar, conviví con tu familia...

-¿Eso qué tiene que ver?

-Déjame terminar -ordena-. El único dolor que viviste fue cuando decidiste ser novia de un idiota que cuando enfurecía te golpeaba. Y no estoy minimizando eso, pero siempre tuviste mi apoyo, siempre te protegí de él, tenías a tu hermano y luego un gran chico como Jimin. -Jungkook se muerde el labio inferior ansioso-. Esa chica que está arriba, sufrió mil veces peor que tú, o cualquiera que haya conocido, y ni siquiera se su historia completa. Entiendo que no puedas comprenderla, que ni siquiera estés de acuerdo, pero por favor deja de minimizar el dolor de ella, o de Hunter. No sabes por lo que ellas pasaron, tu siempre tuviste todo a tu favor, todos peleaban por ti. -Ríe seco al recordar la pelea que tuvo con Jimin por el amor de ella-. Si algo te pasara todos correrían por ti, todos matarían a quien se atrevió a insultarte; pero con ella es diferente, no tiene ni tuvo a nadie que fuera por ella.

-Tu no sabes nada, Yoongi daba la vida por su bienestar.

-Exacto -masculla-. Yoongi, era capaz de sacrificarse por ella, pero hay un detalle que no logras comprender. Tú, Hane, no temes esconderte detrás de Jimin, de Hoseok o de mí con tal de sentirte protegida, así uno de los tres fuera herido. -Jungkook puede ver como esas palabras golpean con brutalidad el rostro de su amiga, pero no puede mentirle, y sinceramente debe saber como son las cosas. Haneul no es mala, y él está seguro que después de esta charla podrá reflexionar-. Pero Yeonsoo no puede permitir que alguien más sea lastimado por su culpa, por eso hace esto.

-Ni siquiera la conoces.

-No necesito conocerla, escuche lo suficiente para saber que en realidad ella y yo nos parecemos más de lo que me gustaría admitir. -Jungkook frunce los labios-. Mientras tú crecías como una hermosa niña rodeada de juguetes, yo debía salir con mi hermano cada mañana a buscar algún trabajo mediocre para poder comer en el día, y estoy seguro que ella vivió lo mismo. -Haneul solo se mantiene en silencio, secando los rastros de lágrimas-. Como te dije, solo déjala tranquila. Personas como nosotros, necesitamos paz en algún momento.

-¿Qué hago con Yoongi?

-Nada, solo acompaña su luto y ayúdalo a seguir adelante. Tú, mejor que nadie sabe que en realidad esto que ella hace es lo mejor. Lo sabes.

-Jungkook, no se si pueda...

-Tienes qué. De cualquier forma, ya no hablamos de unas simples peleas clandestinas, ni siquiera de drogas. Esto es mucho más grande, detrás de Yeonsoo hay un gran equipo de la policía, si te atreves a hablar, ellos vendrán por ti y todos los que te rodean.

-¿Me amenazas?

-Te advierto, no voy a poder protegerte, ni Jimin. Simplemente todo terminará.

Jungkook asiente en su dirección dada por terminada la conversación. Decide que es suficiente de atacar a la castaña, después de todo, ella reaccionó como cualquiera lo haría en su lugar.

Se sube al auto donde el teniente comienza a cuestionar el porqué de su tardanza, a pesar de que no quiere exponerla más de lo que ya lo hizo, le cuenta sobre todo lo sucedido con Hane, la mentira de Hunter y cómo manipuló a Yeonsoo para salvar su pellejo.

-¿Es verdad? -Jungkook pregunta desde el asiento de atrás observando la calle llena de autos-. ¿El hermano de Hyun viene por ella?

-Para nada. -Ríe el teniente al darse cuenta de la verdadera cara de Hunter, parecía decidida y autoritaria, pero termino por solo ser un frágil ser; dispuesta a todo con tal de salvarse, parecida a Yeonsoo cuando llegó a él por primera vez-. Ni siquiera sabe de la existencia de ella. Al menos eso sabemos, el hermano de Hyun es un sujeto con poder sobre mujeres, las prostituye y hasta donde sabemos también las trafica. Ésto es más grande que la fabrica de drogas de Hyun.

Jungkook no dice nada, solo se mantiene en silencio aplaudiendo mentalmente la ingeniosidad de Hunter.

-¿Por qué no le dijiste nada a Yeonsoo? -cuestiona el teniente.

-Supongo que no es mi problema, ella me salvo de ir a prisión. -Se encoge de hombros refiriéndose a Hunter.

-Creo que tendré que hablar con esa chica. -Señala a Haneul que aún se encuentra fuera del hospital, llorando-. Podría empeorar las cosas.

-No lo hará -niega-. Sé que logré convencerla pero, teniente... -lo llama ahora si mirando su perfil-, si Yeonsoo descubre esta mentira, podría acabar con todo.

-Esperemos que no se entere. -Ríe seco.