𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝙸𝙸𝙸

Una cabellera pelirroja iba deambulando por unas calles extrañamente a medio llenar y un poco deterioradas por el tiempo y las condiciones climáticas a la que naturalmente estaban sometidas en el día a día.

La tranquilidad era una de las más notorias características de Makise Kurisu, y este momento no era excepción. Después de llevar a cabo la 'El plan' de Okabe, aprovechando que se alejó un poco del laboratorio, decidió dar una vuelta de reconocimiento por las cercanías de este. Pequeños locales, tiendas, ventas de comida rápida y electrodomésticos, quería saber que había en las proximidades de la que sería seguramente su sede 'Trabajo' aunque seguramente trabajo sea lo que menos hagan en ese laboratorio.

En su paseo se tomó la modestia de comprar unas cosas en una de las tiendas que logró ubicar, ahora llevaba una bolsa de tamaño medio en su antebrazo izquierdo, al pensarlo un poco llegó a la conclusión de que si la estaban invitando, lo menos que podía hacer era colaborar con algún producto o alimento. Y aún si en verdad no hacía falta lo iba a hacer, su orgullo no la dejaría llegar así como así.

Su mente sin necesidad de observar el celular en su chaqueta calculaba que había estado alrededor de una hora caminando y haciendo todo lo demás, sacó su teléfono para cerciorarse de ello.

"9:40 AM. Creo que ya va siendo hora" se dijo sin detener su elegante caminar. Comenzó a presionar las teclas del dispositivo con rapidez y precisión, no tardo en escribirle.

~Kurisutina~: Okabe, voy en camino, estaré ahí en breve. Espero que no pase la misma estupidez que hace rato.

Con el mensaje ya enviado, solo siguió su camino, aunque no despegó ni por un momento la vista del teléfono, esperando una respuesta con impaciencia que llegaría casi de inmediato.

Psicópata: La puerta está abierta, y por lo demás, no te preocupes por eso.

Eso había sido extraño, de alguna manera esperaba que comenzará con una de esas estupideces como que la Agencia había hecho esto o otra ridiculez de ese estilo. Sin embargo no fue el caso, bueno, no es que le disgustaba eso o algo, así que simplemente siguió acercándose a su destino.

Cuando el laboratorio ingresó en su campo visual, apaciguó el paso y analizó los alrededores. Esto era para ver si el tipo de hace rato estaba a la vista por alguna parte.

Al no ver nada raro ni tampoco rastros del hombre, entró rápidamente al edificio y llegó a la puerta.

"Bueno, dijo que estaba abierta, así que entraré... ¿Pero qué es esto?" pensó al ver una marca de zapato estampada en el centro de la puerta, incluso parecía tener una abolladura en el sitio, no recordaba que esa marca estuviera hace tan solo 1 hora antes.

Era raro sin dudas, pero entró de todos modos. No olvidando lo que vió, pero tampoco se enseñaría en eso, podía simplemente preguntar que fue lo que pasó con la puerta, así que se adentro y subió las escaleras a paso calmado.

Observó el lugar, todo estaba igual que la última vez, a excepción de un Okabe que estaba acostado en el sofá sin decir nada y sosteniendose la cabeza.

"Oye, ¿Qué fue lo que te pasó?" preguntó al verlo. Verlo con una expresión tan tranquila era raro, y si lo añadía al mensaje de hace rato solo hacía aumentar su curiosidad.

El llamado se movió para sentarse en el lugar y la miro aún sin apartar la mano de la cabeza. "Bueno, Kurisutina. Solo tomé en cuenta tú sabio consejo de arreglar las cosas en el ladrón Braun"

"¿Y entonces?"

Este se levantó y rió como lo hace siempre, aunque en sus movimientos había cierta torpeza que quiso disimular sin éxito y tampoco apartando la mano de su frente. "Las negociaciones lamentablemente no llegaron a un buen acuerdo. En dicha disputa hubo una épica batalla de Fuerza vs Intelecto en la que me dejé ganar para no dañar su orgullo" dijo como si no fuera gran cosa.

Kurisu entre cerro sus ojos hacía él y se le acercó. "O-oi, que creés que hac-"

"Mueve tu mano"

"¿Eh?"

"Qué muevas tu mano" volvió a insistir decidida. Al ver la determinación de la pelirroja, apartó la mano con lentitud, mostrando un moretón con un poco de sangre en el.

"Lo suponía, estabas siendo más estúpido de lo normal" dijo con reproche. Lo tomó de la mano y lo guío al sillón nuevamente, este se dejo llevar por esta que lo ayudó también a sentarse.

"Quédate ahí un momento, creo que tengo algo que podría servir" le dijo y tomó algo de la bolsa que aún tenía en su brazo. Okabe que solo estaba mirando hacía la ventana, sintió una sensación se frío en la cabeza que lo había sorprendido y hecho apartar.

Alzó la mirada para ver que era la pelirroja sostenía una botella fría en la zona afectada. "Es un Dr.Pepper, aún está frío así que puedes colocartelo para bajar la inflamación. Sé que no es lo más novedoso así que no te quejes"

Él sostuvo la botella y la mantuvo ahí, soltó una risa algo baja. "Al parecer nada cambia..." pensó mirando el como la mujer se levantaba y empezaba a sacar de la bolsa las cosas que había comprado. Vió otra Dr.Pepper aparte de la que él tenía, no prestó mucha atención a lo demás, seguro era porque su bebida favorita estaba justo frente a él.

"Pero... en verdad no había necesidad de comprar esas cosas"

"No digas eso, no puedo llegar así como así y tener las manos vacías. No sería para nada cortes" para ella la respuesta era más que obvia. Okabe suspiró en derrota, era inútil discutir con ella así que decidió desistir. La botella que tenía para aliviar el dolor e hinchazón la coloco en la mesa cuando se sintió mucho mejor.

"Oye, ¿Dónde puedo colocar esto?" preguntó Kurisu señalando las botellas que empezaban a perder la baja temperatura.

"Qué clase de preguntas son esas Kurisutina~. Justo a mi lado hay algo que se llama 'Refrigerador' no sé si lo has escuchado en algún lado" contestó sarcástico con su tono y sonrisa característica.

"¿Eso era una refrigerador? Parece un Frankenstein de tantos aparatos raros alrededor..." dijo con mirada neutral. La verdad es que no estaba muy lejos de la realidad, esa cosa tenía aspecto de nevera, pero por el montón de artefactos que tenía por encima la hacían dudar de ello.

"Eso es para maximizar el rendimiento de la máquina en cuestión, esos pequeños electroventiladores ayudan a concentrar aún más el frío dentro ella, y si se mantiene abierta por un tiempo prolongado incluso podría ser un buen aire acondicionado. Un artefacto digno de este laboratorio y de alguien como yo"

"Sip, y por ser algo digno de tí es exactamente lo que lo hace inservible"

"¿Cómo dices?" protestó fastidiado por eso.

"Sí no te das cuenta, Hououin Kyouma~. El calor producido por los electroventiladores es aún mayor que el frío que generan"

"Para nada, eso es porque hace calor afuera, deben hacer unos 34° grados como mínimo. Solo son meras especulaciones hechas por una pervertida que buscan quitar el merito que se merece a este científico"

"Justo ahora es cuando estoy dudando si tomé una buena decisión en venir aquí..."

"Esa mentalidad débil, puede ser usada fácilmente por la Agencia para entrar en tu mente y manipularte como un muñeco. Hay que fortalecerla a como de lugar, Kurisutina~"

Lo ignoro por un momento, ya que estaba colocando las cosas en 'Esa cosa' que supuestamente era un refrigerador. Se volteó hacia él en el mismo instante en el que terminó.

"Quisiera ver cómo haces eso"

"La verdad no es muy difícil de realizar. Claro, eso solo aplica si eres yo"

"Explícate"

"Para empezar, es un simple pero efectivo ejercicio en el que tienes que imitar los pasos de aquel con una mentalidad de acero. Movimientos, pensamientos, carisma, todo ello influye en el cerebro y lo va moldeando con lentitud a la semejanza del imitado, haciendo que este cree una autodefensa que es capaz de anular completamente cualquier intento externo de manipulación"

"Emm, puede tener sentido. Pero, hay algo raro en todo eso. La persona con 'Mentalidad de acero' " levantó ambas manos creando comillas en la última oración. "Eres tú... ¿No?"

"¿Quién más sería?"

"Me niego"

"¿Eh?"

"O-oye, pero ni siquiera hemos comenzado"

"No me hace falta comenzar, nunca estaría dispuesta ser como tu"

"C-creo que te lo tomaste de manera muy radical. No necesariamente era eso" en eso se le ocurrió una buena idea. Bueno, eso ya lo había hecho una vez, solo que lo recordó en el momento justo.

"Hagamos algo muy sencillo" sonrió un poco y Kurisu lo miró extrañada, no sabía que planeaba, pero pronto lo descubriría.

___________________________________________________

"¿A-así?"

"No, acércate un poco más"

"¿Así esta mejor?"

"Claro, eso está mucho mejor. Esto es realmente placentero, nunca pensé que serías tan buena en esto, Kurisutina~"

"C-cállate"

"Simplemente magnífico. Kuristina, ahora eres una verdadera científica"

"No hace falta que me lo dig-"

"Espera, probemos con esta, colócate así"

"¿A-así esta bien?"

"Impresionante, recuerda esto asistente. Esta pose, este semblante, este aire tan fabuloso que solo despliega conocimiento y respeto en quien se atreva a posar sus ojos sobre ella, es solo para aquellos elegidos, y esa bata blanca en conjunto con la misma, lo que hace es aumentar la capacidad intelectual en el 17%, está científicamente comprobado"

"Lo del conocimiento y respeto te lo compro y con dudas. ¿Pero lo de la capacidad intelectual? ¿Científicamente comprobado por quién?"

"Científicamente comprobado por mí" suspiró por aquella respuesta. Separó su espalda de la de Okabe y caminó un poco, observando detalladamente la bata, en ella noto algo que la molestó.

"Oye, ¿Se puede saber por qué una bata de laboratorio que supone debería estar totalmente limpia y libre de cualquier tipo de bacterias, esta sucia?" pregunto fastidiada por la mancha que tenía. Era de un color marrón claro y en con color blanco de la superficie en la que estaba, era fácilmente visible.

"Me extraña la verdad, esa es una bata que pedí directamente de tu patria, Estados Unidos de América. Otra opción sería que la Agencia las haya intercambiado en el camino, una jugada muy baja a decir verdad"

"¿Dices que cuando la compraste ya estaba así? esas son mentiras, seguramente recogiste esto en la basura" Okabe se puso un poco nervioso ante la acusación, ya que no era muy desacertada. Había comprado esa bata porque la estaban rematando en un mercado de los barrios bajos.

"O-oye no es para tanto, si quieres intercambiamos batas y ya. Pero eso no sería posible, ya que eres una Tsundere" se burló. Ella se molesto y apartó la mirada, todo ello, la situación, el lugar, era muy familiar, demasiado.

"Esto no hace nada más que molestarme, nunca he estado aquí y tampoco he usado esto, sin embargo, las sensaciones que siento al estar aquí son demasiado familiares. ¿Quizás un Déjà Vu?" pensaba mirando a su alrededor. Okabe solo se había quedado en silencio, camino hacía un escritorio que estaba al fondo de la habitación, ella le observó por un momento, y la imágen de una persona al lado de Okabe se grabó en sus retinas.

"¿Y-yo?" era ella, su cabellera roja, su expresión, la misma bata que estaba usando ella en ese preciso instante, era ella sin lugar a dudas. Estaba al lado de Okabe, como conversando con el de manera normal, asintiendo y anotando cosas sobre lo que parecía ser un Microondas. Parpadeó con brusquedad y al momento de volver a abrir los ojos, Okabe se encontraba solo nuevamente.

Con su mente hecha un lío por eso, se sentó en el sofá y miró un lindo peluche que estaba en el mismo, se quedó por unos segundos mirándolo, dudando en tomarlo en sus brazos.

"Okabe... ¿Puedo sostenerlo?" dijo interrogante hacía el científico. Él la miró y vió que se refería al peluche.

"A qué esperas, agárralo si te apetece" escuchó de Okabe.

"¿Estás seguro de eso?" preguntó con recelo. Pensó que estaba siendo demasiado irrespetuosa. El científico se le grabó una pequeña sonrisa en el rostro.

"No te contengas, todo lo que está en el laboratorio pertenece a los miembros del mismo, y tú eres mi asistente. Ese es de Mayuri, pero seguro que se alegrará al saber que a alguien aparte de ella le guste" dijo con calma, apartando la mirada para centrarse en lo que estaba haciendo.

La sensación de calidez en sus mejillas e incluso en las puntas de sus orejas se presentó con rapidez por las palabras. Tomó el objeto con forma de pelota sobre sus piernas y lo abrazo, para ocultar el tenue color rojo que tenían sus mejillas. "Yo no soy tu asistente..." susurró, cayendo en un sueño profundo.

_____________________________________________________

El sonido de piezas y trozos de aluminio rozando entre si entro inevitablemente por los oidos de la pelirroja, despertandola para molestia de ella de un sueño muy placentero y pacífico. "Eh, ¿Qué fue lo qu-"

"Oh, despertaste, bella durmiente" escuchó la voz de Okabe a su izquierda, este tenía un destornillador en la mano, apretando una tuerca. "Lamento haberte despertado, por desgracia tendré que despedirte por descansar en plena hora laboral"

"No te preocupes por despertarme, pero en lo de despedirme, no se escucha tan mal que digamos" bromeó esta, inconscientemente el científico rió, no de manera arrogante como lo solía ser, sino una risa normal, una como cualquier persona. Los ojos de Kurisu brillaron ante tan rara escena, esa felicidad que irradiaba contagio a la mujer, que se le levantó y se acercó a él.

"¿Se puede saber que hace, Hououin Kyouma~?"

"Je, aprendes rápido. ¡Lo que hago no es nada más ni nada menos que el Dispositivo Futurista #8. Una máquina capaz de doblegar la propia realidad a mi antojo, con esto es que cambiare la linea en la que se mueve este corrupto mundo y lo limpiaré desde sus cimientos, este lleva por por nombr-"

"Es una licuadora" termino con cara poker observando las piezas y la forma que la máquina iba adoptando.

"... ¿Por qué tienes que ser así? dañas todo el drama y grandeza que debería que debería tener una máquina hecha por mí"

"¿Siquiera sabes lo que haces?"

"Por favor, eso es peor que un insulto hacía mi persona asistente. Soy el científico más inteligente y a la vez más loco que a pisado esta patética circunferencia llamada tierra. Si no pudiera hacer algo tan simple como armar esto me dejaría de llamar Hououin Kyouma~"

"Pues precisamente porque eres un científico loco te lo pregunto. Pero bueno, ¿Cómo vas esto?"

"Tch, no muy bien, estas piezas son de una calidad poco convincente, están oxidadas e incluso unas se están pudriendo. Nada funcionará con esta basura" dijo fastidiado. Kurisu aún tenía dudas.

"¿Y por qué no compras las piezas nuevas? ¿O simplemente compras una licuadora nueva y ya está?"

"Ojalá fuera tan sencillo, mi billetera parece el maldito desierto del Sahara. Mayuri me ayuda a pagar el alquiler hasta cierto punto, no le puedo exigir nada más. Quizás a Mister Braun se le calmen aunque sea un 1% las ganas de cobrar, ya que seguro quedó algo satisfecho cuando le deje ganar en nuestra lucha" dijo suspirando y colocando sus manos en la mesa, mostrando su frustración.

"Ya veo..." susurró Kurisu con algo de lastima. La situación para él no era muy alentadora y aún así la recibía en su espacio con gusto, pensó en que tenía que haber una manera de ayudarlo.

Su mente trabajó con la sensatez y destreza que solo ella podía tener por unos segundos. Una idea había surgido, y ahora iba a exponerla y llevarla a cabo, quisiera él o no.

Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top