La lluvia golpeaba con fuerza, Gon miraba una serie mientras acariciaba a su lindo gatito. Hace 1 mes que no veía a Killua, cosa que realmente no le gustaba, en realidad las cosas iban bastante bien con este intento de relación y conocerse nuevamente. Pero, el trabajo de Killua con su familia y la empresa le quitaba bastante tiempo y sinceramente Gon no quería causar problemas al albino.

Miro su celular, ni un mensaje. Bueno era normal. Pero no sabía si mandar uno, se quedó mirando como idiota el celular precisamente su chat pensando en que poner ¿Saludarlo?, ¿Preguntarle por su día?, Pero ya era algo tarde que tal si ya estaba durmiendo y lo molestaba.

Dios mío, Killua lo hacía sentir como puberto de 15 años con su primera relación.

Tonto Killua.

Mientras se debatía en que mandarle un mensaje llegó. Inmediatamente una sonrisa boba se escapó de sus labios.

Killua: ¿Cómo haz estado?, Mi día ha sido horrible y ocupado lo siento por no llamarte.

Su corazón latio como loco al leer el mensaje, ¿Cómo era posible que con un solo mensaje le pusiera su mundo patas arriba.

Gon: Está bien, estás trabajando lo entiendo, ¿No deberías descansar?, ¿No estás muy cansado?

Killua: Si estoy cansado, pero prefiero hablar contigo 😉

Gon: Deberías descansar 🙄

Killua: Lo que digaaas, mañana tengo la tarde libre, ¿Salimos o voy a tu casa?

Gon: Salimos, ahora vete a dormir, descansa.

Killua: Que secoo. Descansa Gon❤️.

Tonto, la sonrisa de estúpido no desapareció en un buen rato, es un tonto. Estaba cayendo por Killua otra vez, pero no quería que esto que estaban teniendo se fuera a la mierda no como antes.

Porque sus malditas inseguridades salían a la luz, porque aunque haya buscado ayuda, porque aunque Bisky y Kurapika estuvieron en esos momentos grises, aún así esos recuerdos le lastimaban, le dolían y aún no olvidada. Era lo peor. Aún no olvidaba.

Le dolía que ahora que de verdad sentía que podía volver a amar, sus inseguridades jodieran todo.

Odiaba a Kenji, y aunque el no era una persona que sintiera rencor u odio; a él, lo odiaba. Porque había logrado que su autoestima cayera hasta lo más bajo, que nuevas inseguridades estuvieran atormetandolo día y noche. Y aún así como un idiota había decidido estar con él.

Tal vez no quiso una relación con Ryu, no solo porque realmente no le gustaba, si no también porque sentía que no merecía tanto amor, cariño, atención. Porque Kenji se había esforzado por hacerle creer que jamás sería querido.

Y ahora con Killua, cuando lo vio sintió que su mundo de caía, porque jamás espero que ese primer amor apareciera de nuevo. Cuando empezó a coquetearle, cuando se alcanzaron a ver, cuando le besaba, cuando le hablaba se sentía tan bien, sentía que no habían pasado los años, que ese suceso cuando tenían 16 años jamás paso, pero una vez que su corazón se sentía contento, una vez que se sentía seguro de poder seguir adelante, llegaban esas tontas inseguridades.

¿Y si Killua se aburría de él?

No podría soportarlo, ya no.

O... Tal vez estaba siendo tan idiota, porque había días en lo que incluso sentía que Bisky lo abandonaría.

Joder, ¿Por qué se odiaba tanto?

Sin saberlo lágrimas salieron de sus ojos, un dolor en el pecho se extendió hasta su cabeza.

Se levantó del sillón, apagó la televisión y camino hacia su habitación. Su pequeño gato camino a su lado.

Gon era una persona llena de luz, sonriente, optimista, o eso era antes de que conociera a Kenji. Se acostó en su cama acompañado de su bebé, y dando un poco más de vueltas en la cama termino durmiendo.

Dormía plácidamente, no escuchaba nada a su alrededor, hasta que escucho el timbre de su departamento ser casi roto. Abrió sus ojos de mala gana ¿Quién le molestaba tan temprano?

Tomo su celular y vio 15 llamadas perdidas, abrió sus ojos, todas de Killua además de varios mensajes, miro la hora la 1 de la tarde. Salió corriendo de su habitación para abrir la puerta y ahí se encontró con el albino que lo miraba con una ceja alzada.

- Buenas tardes —dijo con una sonrisa.

- Perdón, me olvidé —el moreno hablo y dejo pasar al moreno — ¿Te ofrezco algo?

El albino lo miro con una sonrisa "inocente" pero con diversión en sus viéndolo a él directamente.

- Killua no —dijo el moreno con una sonrisa.

- ¿Por qué no?, Me dejaste afuera una hora necesito alguna recompensa —dijo el albino sonriendo.

- Eres un tonto, me tendrás todo el día después de un mes ¿No es mejor? —preguntó el moreno comenzando a caminar hacia su habitación.

- No puedo discutir ante tu lógica —dijo el chico con una sonrisa viendo que el gato negro ya estaba en sus pies esperando a que lo acariciara.

30 minutos después salieron del departamento de Gon y caminaron por las calles de Tokyo, esperando ir a algún lugar a almorzar.

- ¿No haz comido nada? —preguntó Gon con preocupación.

- ¿Para que iba a comer solo si iba a salir contigo? —dijo el albino alzando los hombros.

- Lo siento —bien, perfecto Gon, no lo veía un mes y lo dejaba esperando.

- ¿Por qué te disculpas?, Está bien, en todo caso ya vamos a comer juntos no te preocupes —el albino hablo con una sonrisa. Gon sonrió.

Al caminar alado de él se sentía bien, con confianza, hasta que vio como lo veían ya sea chicas y algún que otro chico. Era obvio Killua es muy guapo, una punzada dió en su pecho. Esa voz en su cabeza empezó a decirle todo lo que no quería pensar en día de hoy.

¿Por qué siempre se arruinaban sus momentos felices?

¿Sería lo suficientemente bueno para estar a su lado?

¿Killua sería feliz alado de él?

Esa insuficiencia volvía, esa inseguridad volvía a él.

Al llegar al local pidieron su comida y comenzaron a comer, Gon trataba de ahuyentar esos malos pensamientos y simplemente pensaba en disfrutar con Killua.

La comida fue buena, hablaron de todo lo que hizo Killua hasta que en cierto momento un pensamiento llegó en la cabeza de Gon.

¿Y si Killua conocía a alguien más en su empresa?

¿Y si su familia le buscaba nuevamente una pareja?, Si antes lo habían hecho no dudaba que lo hicieran de nuevo.

¿Y si solo salía con él por probar de nuevo?

Jamás lo pensó de esa forma, una vez paso eso ¿Y si pasaba de nuevo?

¿Y si de nuevo jugaba con sus sentimientos para luego irse al extranjero como aquella vez?

Había notado que Killua miraba bastante su celular y si no fuera tan inseguro no hubiera pensado en todo lo que en su cabeza había.

Porque era así de fácil dejarlo, así sentía.

Y ahí ese pensamiento volvió porque le daba tanto miedo pensar en sus labios, y que al él le deshagan otras, que se le erice la piel cada que lo mira y a él se le claven otros ojos en la mente. Saber que de nuevo estaba comenzando a quererlo. Ponerlo entre él y la pared y pensar que Killua tal vez no valoraba ello. Le daba tanto miedo al hecho de volverse loco y que él no lo hiciera por él, porque se quería arriesgar y dejar todas sus inseguridades y baja autoestima para volver a amar.

Salieron de ahí y comenzaron a caminar por los alrededores, Gon iba a dónde Killua fuera, porque parecía un niño pequeño y podía entenderlo cuando llegó casi a la semana se empezó a hacer cargo de la empresa junto a su hermano el trabajo era demasiado y ahora que podía salir entendía porque quería recorrer todo lo que una vez de adolescente recorrió.

Llegaron a uno de los parques donde solían ir cuando eran niños, cuando quedaban con todos y se divertían juntos.

- Extrañaba este lugar —la leve sonrisa de Killua lo hizo mirarlo.

- Es bueno que lo vuelvas a ver —el moreno hablo alado de él.

- Me alegra poder venir de nuevo contigo —el albino hablo viéndolo con una sonrisa sincera. Gon sonrió con un ligero rubor en sus mejillas — Estaba pensando en llevarte a Estados Unidos, cuando sean mis pequeñas vacaciones, ¿Vendrías conmigo?

- Por supuesto —el moreno hablo sin titubeos, claro que sí. El albino lo miro con una sonrisa, acercándose a él y robándole un pequeño beso comenzó a caminar. El corazón del moreno latió con fuerza y camino de nuevo a su lado. Killua sintiéndose más feliz y seguro tomo la mano del moreno entrelazando sus dedos.

El moreno sonrió, Killua no lo dejaría, esperaba que no.

Caminaron hablando de muchas cosas, Killua hablaba de sus días en Estados Unidos y le preguntaba cosas a Gon, sobre su año fuera del país, de absolutamente todo. Lo escuchaba, atento, interesado.

Se sentaron en una de las bancas del parque, el atardecer golpeaba al cielo con sus colores amarillos y naranjas, con la asombrosa vista del lago enfrente a ellos y los árboles moviéndose al compás del viento.

Las risas de ambos se escuchaban, con las manos entrelazadas, en una burbuja donde existían ellos y solo ellos.

- Entonces eso paso —dijo el albino una vez termino Gon de contar la historia de él y Ryu.

- Si, fue bueno —dijo el moreno alzando los hombros.

- Pero entonces si el chico era todo un pan de dios, ¿Por qué no aceptaste? —el albino estaba muy curioso.

- Bueno no lo sé, simplemente no me gustaba —el moreno alzó sus hombros y era verdad en parte.

- Bien —dijo el albino.

- Y ¿Tu? —preguntó Gon — ¿Alguna relación?

El semblante de Killua se volvió más pálido aún más de lo que originalmente es su piel. Y Gon tuvo un presentimiento.

- Bueno tal vez algunos —hablo el albino y Gon lo miro con una ceja alzada — Está bien tal vez muchos, pero no eran serios, nunca tuve una relación seria con nadie, tal vez tres que duraron algo de tiempo pero realmente no me sentía cómodo con ellos.

- Bien —respondió el moreno, eso era sorprendente. El con trabajo tuvo 4 relaciones y la última fue una mierda.

- Pero no quiero que pienses que contigo es igual, es decir —el albino parecía realmente preocupado incluso su piel se tono un poco roja, lo que hizo reír al moreno.

- Está bien, confiaré en ti Killua —el moreno respondió con una sonrisa.

- Gracias —respondió con una sonrisa sincera.

Después de un poco más de plática fueron a cenar dando así las 9 de la noche. Gon se encontraba ansioso, la vez pasaba Killua se había quedado con él hasta las 7 y no se preocupo de que se fuera a esa hora.

Así que ya estaban aquí en su departamento, con las pequeñas gotas de la lluvia saliendo, últimamente llovía mucho.

- Killua ¿Mañana tienes que hacer algo temprano? —el moreno pregunto aún sentado en el auto del albino.

- Mmm —el albino pensó y pensó — Si pero hasta las 3 de la tarde de hecho pensaba ir a tu veterinaria y robarte un rato.

- Bueno, am, ¿Te parece bien quedarte en mi depa? —preguntó el moreno consiguiendo una mirada sorprendida — No me malentiendas, ya es tarde, está lloviendo, puede ser más peligroso. Aunque no es obligatorio que te quedes.

- Está bien —dijo el albino con una sonrisa.

- ¿De verdad? —preguntó sorprendido.

- Claro, solo dormiremos —el albino sonrió.

Juntos entraron al departamento, Gon le dió una pijama a su querido albino para después entrar a bañarse. El moreno no podía dejar de estar nervioso en realidad era una sensación bastante rara. ¿En dónde dormiría?, No es como que el depa tenga un segundo cuarto, el sillón podía ser incómodo. Al final decidió el dormir en el sillón y Killua en su habitación.

- Bien, supongo que yo en el sofá —el albino hablo viendo las sábanas en él y a un Gon sentado.

- De hecho vas en mi habitación —el moreno sonrió.

- ¿Tu habitación? —preguntó.

- Si, tu ahí yo aquí —dijo.

- Estás loco, mejor yo en el sillón o ambos en tu cama, es muy grande —el albino hablo al estar en su habitación.

- ¿Seguro? —preguntó el moreno, esto se ponía mal.

- Claro, aunque, no voy a hacer nada, te dije que iba en serio contigo, ¿Para que quiero el cuerpo si no puedo tener a la persona? —el albino le miro con una sonrisa.

- Bueno si lo dices así puedo confiar en ti —el moreno sonrió divertido, aquellas palabras resonaron en su cabeza, porque a ese idiota no le había importado en lo más mínimo, el solo veía su cuerpo nada más eso.

Entonces fue así como Gon y Killua terminaron en la misma cama, al principio estaban en cada extremo de la cama. Sin embargo en algún momento de la madrugada ambos chicos se encontraban abrazados, como si sus mismos cuerpos buscarán la calidez del otro.

En algún momento de la noche Gon abrió sus ojos encontrándose con que su cabeza estaba recostada en el pecho del albino, mientras esté le abrazaba. Su corazón latió fuerte y a pesar de la oscuridad de la habitación se quedó mirando el rostro de Killua, su corazón latía con felicidad porque aquí en sus brazos se sentía bien y protegido.

¡Dios mío estaba durmiendo con Killua!

Era una tontería pero ni en sus mejores sueños había sucedido esto. Tal vez se movió muy brusco o Killua podía leer mentes porque en ese momento abrió sus ojos y lo miro. Mirando en la posición en la que estaban Killua se golpeó mentalmente y solto la cintura del más pequeño.

- Perdón Gon —el albino se disculpo avergonzado.

- ¡No! —el moreno se acercó más a él, estaba bien — Quiero quedarme así por más tiempo, por favor. 

El albino lo miro y una sonrisa boba surco sus labios, ¿Cómo un hombre de 25 años podía ser tan tierno?, Gon lo iba a matar y complaciendo a su petición lo volvió a abrazar. Se quedaron así, disfrutando el calor de ambos, una mano se posaba en su cintura y la otra acariciaba esos cabellos rebeldes que tanto le gustaban.

- No me dejes —un pequeño susurro con voz adormilada salió de los labios de su Gon.

- No lo haré —el albino respondió viendo que el moreno se quedaba dormido, beso su cabeza y junto a él se quedó dormido.

¡Holaaa ❤️!

¿Ustedes ya regresaron a clases?, Si es así mucha suerte este año y no se estresen como su servidora ❤️😂.

¿Les gustó?

Este capítulo ya estaba a la mitad pero bueno la escuela y a eso le agregamos que me dió un bloqueo no podía escribir:(.

Pero aquí está el cap, no quiero indagar mucho en esa relación tóxica que tuvo Goncito porque será un extra de un solo cap, entonces por lo mientras sabrán lo básico xd.

Ahora sí, ¡Nos leemos la siguiente actualización y perdón por tardar mucho ❤️!.