18. Viernes.
Ese día había sido increíble, Gon no podía dejar de repasar todos los momentos en su cabeza y no podría sacarlos durante mucho tiempo, además cierta personita que está a través del celular no dejaba de gritar como loca.
Bisky: ¡Gooon!, ¡Necesito que ya le digas que te gusta!.
Gon: ¡No!, Aún no se si le gusto, además no se que decirle.
Bisky: Por dios Gon, Killua te mira como si fueras la octava maravilla del mundo.
Gon: ¿De verdad?.
Bisky: ¿Acaso quieres que te lo explique con peras y manzanas?, es más que obvio, estoy 100% segura.
Gon: ¿No crees que es muy pronto?, estuve pensando, no se cuándo comenzaron estos sentimientos...
Gon se quedó callado, no sabía como explicarlo, sabía que eran muy pronto, se conocían de unos 3 casi 4 meses, pero... Esos sentimientos nadie se los había hecho pasar, ni siquiera con Kiyoshi y a él lo llevaba conociendo más tiempo.
Bisky: Gon, el tiempo no importa, hay personas que te harán sentir lo que jamás pensaste sentir en muy poco tiempo, cosa que no hicieron las que te conocen de años.
Gon se quedó callado, Bisky tenía razón, lo mismo había pasado con Kurapika, a él lo conocía de hace un año pero desde el inicio le hizo contarle su mayor secreto sin reírse de él, sin odiarlo como sus antiguos amigos habían hecho.
Gon: Bisky, tengo miedo...
Bisky: ¿Miedo?.
Gon: Si, a todo esto... Tengo miedo de perderlo, sinceramente no me importaría callar mis sentimientos, no quiero que por culpa de una declaración él se aleje de mi.
Bisky no sabía que responder, la voz de Gon se cortó, en serio que la rubia quería salir corriendo y abrazarlo como tiempo atrás había hecho.
Bisky: Ten por seguro que Killua nunca se separaría de ti, el mismo te dijo hoy que no quería que te fueras eso, eso habla mucho de lo que siente por ti. Si no te sientes seguro por todo esto de decirle, lo entiendo... Cuando estés listo ahí estaré para ti, como siempre.
Gon: ¡Gracias Bisky!.
Decir que las palabras de Bisky no lo hicieron sentir bien era poco, unas pequeñas lágrimas cayeron de los ojos de Gon, no lloraba a mares, simplemente eran lágrimas de alegría, de que sabía que por muy mal que las cosas se pondrían ella no se iría de su lado y... Que tenía razón, Killua no lo dejaría.
Gon: Creo que debemos ir a dormir, mañana tenemos clases.
Bisky: ¡Nos vemos mañana!, ¡Descansa tonto!.
Una vez colgaron, Gon se dispuso a dormir.
Cómo de costumbre Killua iba caminando hacia el automóvil junto a su hermana quien le iba platicando acerca de la fiesta del día siguiente y de lo emocionada que estaba.
Al llegar a la escuela, Killua esperaba encontrar al moreno, por lo que lo buscaba por los pasillos. Sin embargo no lo veía.
- ¿Buscas a Gon? -preguntó Alluka con una sonrisa.
- Amm si, pero no lo veo -respondió el albino.
- Hermano, ¿Te gusta mucho Gon verdad? -pregunto la pelinegra.
- ¿Gon? -preguntó el chico, ciertamente no le había dicho nada a su hermana por el simple hecho de que hay cosas que simplemente se calla, pero no había necesidad de ocultarle eso - Si te soy sincero, él si me gusta.
- ¡Lo sabía!, ¡Esa sonrisa tonta que se te hace, sabía que Gon era el culpable!, ¿Le dirás? -preguntó la chica con emoción.
- No, por ahora -dijo el albino, algo avergonzado.
- ¡Ya quiero a Gon como cuñado! -dijo la chica sonriendo, Killua solo sonreía, con la cabeza hacia otro lado, él también quería que Gon fuera el cuñado de Alluka; pero debía esperar, esperar al mejor momento.
La chica camino hacia su salón y Killua hizo lo mismo, tenía la ligera esperanza de verlo, pues sus salones no estaban del todo lejos, fue así como llego y vio a varios chicos afuera del salón entre ellos Leorio. Entro dejo su mochila en la banca y salió, camino hacia su amigo, él cuál comenzó con el interrogatorio de que había pasado el día anterior.
- ¿Se besaron?, ¿Le dijiste lo mucho que lo quieres? -preguntó el alto con una sonrisa burlona.
- No y no -dijo el albino poniendo los ojos en blanco - Leorio, ¿Sabes algo que yo no sé?.
- ¿De qué hablas? y ¿Por qué suenas muy serio?, ¡Me das escalofríos! -dijo el alto mirando al albino raro, pues el chico de ojos azules lo miraba serio y además uso esa voz seria.
- Gon dijo ayer, que le gustaba alguien con bonitos ojos azules -dijo el albino con el ceño fruncido, volteando hacia la derecha para ver si el moreno llegaba a su salón, aunque tenía la pequeña sospecha de que ya estaba en su salón y muy pronto llegaría su profesor a comenzar las clases.
- ¡Wow!, ¿Y quién podrá tener los ojos azules? -preguntó el alto con un tono cínico y un tanto burlón.
- ¡No lo sé!, ¡Por eso te pregunto! -dijo el albino comenzando a desesperarse. Leorio no pudo evitar darse una palmada en la cabeza, ese chico era idiota.
- ¡Tu!, ¡Tu tienes los ojos azules! -gritó Leorio, dándole con el dedo en su frente repetidamente.
Killua alejo el rostro del dedo de su amigo y comenzó a pensar... Era verdad, el tenía los ojos azules, pero era algo muy vago, muchos tenían los ojos azules. Volteo de nuevo a la derecha y ahí lo vio, el moreno estaba junto a una chica, el albino no podía dejar de mirarlo, simplemente Gon era muy lindo.
- Me das mucha ternura -dijo Leorio en tono burlón al ver la mirada de su amigo hacia Gon.
- Cállate -dijo Killua, entrando al salón y sentarse en su banca, necesitaba hacer algo o si no... Lo perdería, al menos eso sentía.
Ese día fueron a jugar a las canchas del instituto, el día era bastante agradable, cuando el receso termino todos se fueron a sus respectivos salones. Gon estaba de muy buen humor, el día anterior había sido genial y hoy era algo igual.
Kurapika preguntó todos los detalles del día anterior, le daba felicidad que sus amigos le apoyaran con algo que realmente quiere y desea.
Las clases pasaron algo lentas pues los profesores ya estaban hablando de los exámenes y del evento que vendría en un mes. Gon ya se estaba estresando y eso que aún faltaban unas cuantas semanas para los exámenes, pero es que el moreno no era muy bueno en matemáticas, suspiro pesadamente.
Al término de las clases, el moreno guardaba las cosas en su mochila, una vez que termino, él y sus amigos salieron del salón, encontrando a Leorio, Killua y Alluka. El grupo de amigos salió de la institución, sin embargo, tenían un plan antes de irse a sus respectivos hogares.
- ¡El día es increíble! -gritó Bisky.
- Ni tanto, los estúpidos exámenes están a la vuelta de la esquina -dijo el alto con el ceño fruncido.
- Leorio tiene razón -dijo Gon desanimado.
- ¿Qué pasa Gon, por qué ese puchero? -preguntó Alluka, mirando a su amigo.
- Matemáticas, soy muy malo en esa materia -dijo Gon, no era su culpa, muchas veces se quedó el cerebro tratando de entender esas fórmulas y problemas, pero su cerebro no daba para más.
- ¿Por qué no le enseñas Kurapika? -preguntó Leorio viendo al rubio; el grupo de chicos llegó al parque que estaba cerca de su escuela, por lo que los chicos se sentaron en el pasto.
- ¿Crees que no lo he hecho? -preguntó el rubio alzando la ceja - Gon es un caso perdido en matemáticas, ni siquiera Bisky pudo hacer que se le quedará algo.
- Tal vez ustedes explican mal -dijo Gon mirándolos con el ceño fruncido.
- ¡Soy una excelente maestra! -dijo Bisky mirando mal al moreno.
- Oh, oh, Killua puede enseñarte -esta vez hablo Alluka señalando a su hermano.
- ¿Yo?, Pero... Yo no soy bueno enseñando -dijo Killua mirando a su hermana.
- ¿A no?, ¿No le enseñaste a Machi? -preguntó Leorio - Además podrás estar más tiempo con Gon a solas, aprovecha.
El albino miro de mala forma al alto, aunque tenía razón, simplemente tenía miedo de no poderlo ayudar.
- Está bien, lo ayudaré -dijo el albino.
- Y no tuviste que pedirlo Gon -dijo Bisky en tono burlón.
- ¿En serio?, No quiero preocuparte, tu también estarás en exámenes -dijo el moreno, viendo al albino que se encontraba a su lado.
- En serio -dijo Killua, dándole una sonrisa.
El par de amigos siguió hablando de otras cosas, hasta que Alluka y Bisky dijeron que irían al baño y los otros dos dijeron que comprarían algo, así que su fueron de ahí dejando al moreno y al albino.
Los dos chicos comenzaron a hablar de otras cosas, ambos amaban los momentos en los que estaban solos, además de que se sentían bastantes cómodos, había nervios: si; sin embargo eran esos que te hacían querer estar más cerca de la otra persona.
Gon estaba sentando con las piernas estiradas, con sus brazos apoyados en el suelo a cada lado de la cintura. Los dos se quedaron callado por unos momentos, pero, el silencio no era para nada incómodo, al contrario. Killua comenzó a pensar en algo, se moriría de la vergüenza si Gon lo alejaba o lo incomodara, pero el que no arriesga no gana.
Tragandose toda esa vergüenza, comenzó a moverse, Gon miraba hacia enfrente, por lo que cuando Killua se levantó, lo voltio a ver, curioso.
- ¿A dónde vas? -pregunto el moreno.
- A ningún lado -dijo el albino, se acercó aún más a Gon, se colocó de espaldas y poco a poco comenzó a acostar su cabeza en las piernas de Gon. El moreno, se comenzó a poner nervioso, simplemente el estar tan cerca del albino lo ponía nervioso y feliz.
- ¿Te incómodo? -pregunto Killua, mirando hacia arriba, buscando la mirada de Gon.
- Claro que no -dijo el moreno con una radiante sonrisa.
- ¿Puedo dormir así? -preguntó el chico de ojos azules. Gon asintió, hecho esto Killua cerro sus ojos. El pelinegro miro detalladamente el rostro del chico que se encontraba sobre sus piernas, su rostro estaba muy pacífico y eso le sacaba una sonrisa; sin pensarlo mucho comenzó a acariciar su cabello suavemente.
Quería hacer más, pero... Otra vez ese maldito sentimiento de miedo volvía en si, suspiró con frustración.
- ¿Qué pasa? -preguntó Killua.
- ¿No dijiste que dormirias? -preguntó el chico de ojos dorados.
- Se me quito el sueño -dijo, abriendo los ojos - ¿Qué pasa, estás bien?.
- Si, es... Solo que -comenzo a decir el moreno sin embargo no sabía que decir, simplemente las palabras salían de sus labios.
- Vamos, Gon, somos amigos -dijo Killua sonriendo levemente. Gon frunció el ceño, de nuevo esa palabra: "amigos". Gon no creía que esto hacían los amigos, al menos el nunca lo había hecho con Kurapika.
- Eso, la palabra -dijo en susurro.
- ¿Palabra? -preguntó Killua confundido, viendo cada expresión en el rostro del moreno.
- Killua, si yo te dijera algo... ¿Tu aún así estarías conmigo? -dijo el chico con algo de miedo.
- ¿Que pregunta es esa?, Claro que sí, no importa que -dijo Killua sonriéndole, para transmitirle confianza, sin pensarlo alzó la mano y acaricio la mejilla de Gon, haciendo que este se sorprendiera, pero luego sonrió.
Simplemente en ese momento eran ellos dos, nada había a su alrededor y eso les gustaba. Se miraron a los ojos mientras que Killua seguía acariciando su mejilla. Gon en un impulso se agachó un poco y le dió un beso... en la frente, simplemente quería besarlo, pero... Cuando lo pensó bien, lo beso en la frente.
Killua se quedó sorprendido, aún así le sonrió, una sonrisa de un idiota enamorado. Ambos dieron un par de risitas y se quedaron así un buen rato, esperando a sus amigos.
Aunque ellos estuvieran viendo de lejos, para no molestar a la parejita.
Al final de cuentas él día de mañana sería uno que disfrutarían todos, ¿Cierto?.
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