11. Nervios.
- ¡Despierta! —se escuchó un grito para después lanzarse al cuerpo que dormía plácidamente.
El pobre azabache se asusto al sentir repentino peso en su cuerpo y cuando abrió los ojos miro a una rubia.
- ¡Bisky! —grito el chico ligeramente enfadado.
- Buenos días bella durmiente —dijo la chica levantándose de su amigo y pararse recta — Vamos arréglate en unos 15 minutos llegan los demás.
- Está bien —dijo el chico tallando sus ojos y levantándose para tomar una toalla e ir al baño — ¡Tomaré una ducha!.
- ¡No tardes! —gritó la chica sonriendo, comenzando a tender la cama del moreno. Unos 6 minutos después se escucharon las voces de Alluka y Killua, la rubia sonrió. Su cuñado había llegado pensó divertida.
La puerta se abrió dejando ver a los dos chicos.
- ¿Dónde está Gon? —preguntó Alluka.
- En el baño —dijo la rubia sonriendo.
Los tres chicos empezaron a hablar, aunque Bisky quería que ya llegará su amigo, tenía muchas preguntas que hacerle. La puerta estaba cerrada pero poco a poco empezó a abrirse dejando ver a un moreno con una toalla amarrada a su cintura y con su cabello hacia abajo.
- Oh, hola —dijo el chico mirando a sus dos amigos. Por alguna razón Killua se puso nervioso de solo verlo así, es decir, Gon estaba con una toalla en su cintura, con el torso desnudo, podía ver su cuerpo que estaba ligeramente marcado, además de que su piel aún se veía algo mojada, un pequeño sonrojo invadió sus mejillas.
- Será mejor que salgamos para que te cambies —dijo Bisky, mirando de reojo a Killua quien tenía la mirada baja. Los tres chicos salieron de la habitación, el albino casi corrió al ver que las otras dos chicas salían.
Mientras esperaban afuera, Bisky noto el ligero rubor que aún tenían sus mejillas.
- Wow, Gon hace ejercicio, ¿Cierto? —preguntó Alluka.
- Oh sí, si, ¿Se ve bien cierto? —preguntó algo divertida volteando ligeramente a ver a Killua, quien se sonrojo aún más.
Quería huir de ahí, ¿por qué?, ni el mismo lo sabía, simplemente sabía que debía huir de ahí, sentía la vista de su hermana y la de Bisky en él y esto lo hacía sentir más nervioso.
¿Por qué se puso tan nervioso al ver así a su amigo?, pasaron muy pocos minutos pero él sintió que fueron horas, hasta que la puerta se abrió.
- Pasen —dijo el moreno con una sonrisa, las chicas comenzaron a caminar dentro de la habitación, obviamente Killua iba atrás de ellas, aún un poco nervioso — ¿Estás bien, Killua?.
Killua se sobresalto al escuchar a su amigo, que lo veía preocupado, el albino se quedó paralizado, estaban cara a cara, casi podía sentir su respiración.
Alluka y Bisky miraban emocionadas, casi gritaban como locas al ver tal escena ante sus ojos.
- S-si —respondió Killua caminando algo rápido hacia dentro de la habitación.
- Muy bien Gon, ¿Que paso con tu padre? —preguntó Bisky calmando un poco su respiración por lo emocionaba que había estado.
- Ahhh corrí a Ging de la casa —dijo el chico calmado.
- ¿¡Que hiciste que!? —preguntó la chica sorprendida.
- Lo que escuchaste, trato mal a Mito-san y lo corrí —dijo el chico como si fuera lo más normal.
- Wow, jamás imaginé que fueras así, Gon —dijo el chico de cabellos blancos.
- Es solo que Ging me hizo enfadar, así que lo corrí, fue lo más lógico que se me ocurrió —dijo el chico pensando.
- ¿Sabes a qué vino? —preguntó Alluka.
- No, dijo que quería hablar conmigo, pero ahhh —dijo el chico suspirando.
- Estamos para apoyarte Gon —dijo la rubia sonriendo.
Los tres chicos siguieron hablando, era una buena mañana por lo que decidieron salir a desayunar juntos.
A pesar de que la plática iba bien, Gon se quedaba pensativo y como no, su padre que lo abandonó hace tres años regresaba de la nada pidiendo hablar con él. Sus pensamientos eran todo un caos, habían muchas preguntas rondando por su cabeza. A su cabeza llegaba ese momento dónde su padre le decía que él ya no era su hijo, ¿Solo por ser gay?, ¿Por no ser normal?.
Esas preguntas se habían repetido en su cabeza mucho tiempo, sin embargo, ahora lo entendía y se apoyaba, además Mito-san, la abuela Abe y Bisky lo apoyaban no había porque sentirse mal, además tenía amigos muy buenos.
Si su padre no lo aceptaba era su problema.
- ¿Te sientes bien? —preguntó Killua sacándolo de sus pensamientos.
- ¡Claro! —dijo el moreno dándole una gran sonrisa, esa que siempre solía dar. Killua sonrió también, al menos su amigo no estaba mal y eso lo ponía tranquilo.
- ¡Pronto será la fiesta de Machi! —gritó Alluka emocionada.
- ¡Presiento que cosas muuuy buenas pasarán! —dijo Bisky dándole una sonrisa cómplice a Alluka.
- Esas sonrisas no me gustan —dijo el albino mirando a las dos chicas.
- No entiendo nada —dijo Gon mirando a las dos chicas confundido.
- Jojojo no nos hagan caso —dijo la chica riéndose.
Poco a poco se hizo de noche, se la habían pasado increíble aunque les hubiera gustado que estuvieran Leorio y Kurapika con ellos.
- ¿Cómo estuvo ayer la feria? —preguntó Alluka.
- Es verdad, fue divertido —dijo la rubia recordando el día anterior.
De un momento a otro las chicas caminaban enfrente de ellos platicando.
- Si llegué —dijo el albino, sinceramente venía pensando en eso, desde que Alluka había hablado de la feria.
- ¿De que hablas? —pregunto el moreno confundido.
- Ayer, si llegué a la feria, antes de las 9 —dijo el albino, nervioso, ¿por qué se ponía así?, ese maldito sentimiento.
- ¿En serio? —preguntó Gon sorprendido, pero luego sonrió de una forma bastante grande.
- Te lo dije no —dijo el albino fingiendo desinterés.
- ¡Gracias Killua! —dijo el moreno abrazándolo. El albino paro en seco, sentir así de cerca el cuerpo del otro le traía una calidez en su corazón, no quería separarse de este.
De nuevo su corazón parecía que en algún momento saldría de su corazón, le gustaba ese sentimiento pero a la vez lo odiaba. No quería arruinarlo en verdad que no quería.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top