15/𝘍𝘦𝘣𝘳𝘦𝘳𝘰
—¡Illya!
Alzó un poco la voz por lo agitado que estaba. Había corrido lo suficiente cómo para cansarse, ya que su amiga se había adelantado un largo tramo por sus patines.
La chica se detuvo un momento para encontrarse con su buen amigo Basara, el niño que siempre le causaba ternura y risas espontáneas. Le dedicó una pequeña sonrisa y lo miró de pies a cabeza.
—Basara, ¿qué tal? Luces algo cansado.
—Bueno, es que vine corriendo para alcanzarte y...no lo sé, charlar un rato ¿Puedo?
—Pero claro que puedes, anda, acompañame.
El contrario se limitó a darle una pequeña sonrisa, caminar al lado de ella era algo lindo, relajante, algo dulce. Que Illya bajara la velocidad al patinar para poder hablar con él era tierno de su parte, pues no siempre se disponía a durar todo un trayecto de manera lenta sólo para charlar con alguien.
La excusa aquí era, que Basara era alguien especial para ella.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top