Caminar por las calles del mundo mágico era como caminar entre las páginas de un viejo libro de cuentos. 

Pero para mí, eso ya no tenía mucho encanto. El aire lleno de magia, las antiguas tiendas en el callejón Diagon, los magos que iban y venían con sus varitas... todo eso me era tan normal como respirar. 

Estaba oculto detrás de mi bufanda oscura con matices de rayas verdes, yo solo era una sombra más entre ellos. Y me gustaba que fuera así.

Mis pies me llevaron frente a Gringotts. Aquel banco, imponente y lleno de secretos que solo los duendes conocían, no me interesaba hoy. 

Ya había suficiente oro en nuestras cuentas y suficientes contactos en los lugares correctos.
A los aurores les encantaría ponernos una mano encima, pero no se atrevían a tocar lo que estaba tan bien protegido.

Mientras caminaba sin prisa, pasé junto a la estación 9¾, el punto de partida hacia la escuela de magos. Ya no me interesaba mucho ir a esa escuela prestigiosa. Las tradiciones, las clases.... todo eso era para los que soñaban con ser héroes de cuentos o magos puros. Yo había encontrado mi poder en la realidad, en el campo de batalla, entre explosiones y gritos. La magia que yo practicaba no era para recitar hechizos en aulas llenas de niños. La mía estaba diseñada para matar.

Mi mente estaba ocupada con otras cosas mientras pasaba por el Callejón Knockturn. Los contactos de militares de alto rango como coroneles que teníamos en el mundo muggle, eran cada vez más útiles. Sus armas y tecnología se mezclaban de manera brutal con nuestra magia, creando cosas que ni siquiera los magos podían imaginar. 

Si alguna vez necesitáramos más fuerza, sabíamos que ellos nos proporcionarían tropas, soldados dispuestos a luchar en nuestras guerras si hacía falta. Pero lo más importante no eran las armas o los soldados. Aunque de lo más importante, y ya lo había dicho antes, era lo que Nicolas Flamel nos daba: el dinero y los recursos para desarrollar nuestras propias armas mágicas.

Aunque, si soy honesto, trabajar con Flamel tenía su lado molesto. Odiaba cuando me tocaba hacer sus "favores". Buscar reliquias en tumbas olvidadas y cavar entre los restos de civilizaciones muertas no era mi estilo. Yo era un cazador, no un arqueólogo.

Zhang: qué fastidio -Murmuré, ajustándome los guantes de cuero mientras mi mirada recorría las tiendas oscuras y polvorientas de Knockturn- Malditos tesoros y reliquias. 

A veces, me preguntaba si todo esto valía la pena. ¿Todo el oro del mundo podía comprar la emoción del combate? ¿Podía sustituir el placer de enfrentarme a un enemigo digno y aplastarlo con mi poder? No lo creía.

Me detuve un momento, observando el ir y venir de los magos y brujas que no tenían idea de quién caminaba entre ellos. Anónimo, invisible para todos excepto para aquellos que realmente importaban. 

Hoy no tenía ninguna misión, nada urgente que atender. Pero la rutina de los últimos días me estaba matando lentamente.

Me giré hacia un callejón vacío, entre dos edificios sucios y descuidados. Nadie prestaría atención a lo que sucediera allí. Nadie se atrevería a interrumpir mis pensamientos.

Zhang: es un día aburrido -Dije en voz baja, sintiendo la electricidad correr por mis dedos- Debo divertirme, así que por esta vez... hagamos escándalo, un espectáculo.

Antes de que pudiera detenerme, ya estaba metido en el contenedor de basura que descansaba al fondo del callejón. El olor no era tan malo como me esperaba, pero definitivamente no era algo que disfrutaría más de una vez. ¿Por qué lo hice? Tal vez porque, a veces, hacer algo absurdo era la única manera de recordar que aún tenía control sobre mi vida. 

Entre tanta misión, tanto encargo, tantas órdenes... esto era un pequeño acto de rebeldía. Solo para después saliera de este con todo mi atuendo de mago sicario.

Ahora tenía una gabardina ploma larga, una máscara que me cubría la parte inferior de la cara. A veces, la vida en las sombras era demasiado seria, y si no te permitías un poco de locura, te consumiría.

Zhang: Mirael me va a hablar -Me reí para mí mismo- pero debe entender que es un día aburrido.

Me levanté del basurero, sacudiendo mi gabardina y ajustándome la máscara. Con un gesto rápido, lancé una pequeña descarga de electricidad al aire, solo por diversión. Chispas saltaron en todas direcciones antes de desaparecer.

Zhang: ¡Debo divertirme! -Grité en un tono exagerado y me reí de nuevo. Con un destello de energía, desaparecí en el acto, dejando atrás el callejón vacío.

Me encontraba de nuevo entre la gente, como una sombra más, pero sabiendo que en cualquier momento podría cambiar todo. Estaba esperando algo grande, algo que realmente valiera la pena. Los terroristas y mafias a los que cazábamos eran solo un entrenamiento. No me malentiendas, los disfrutaba, pero lo que quería era un desafío real.

Sabía que tarde o temprano ese reto llegaría. Algo más grande que rompería esta rutina. Pero mientras tanto, solo quedaba esperar... o buscar la siguiente locura que hacer para matar el aburrimiento.

Música para el momento.

https://youtu.be/D-DbECzcKgQ

Me ajusté el traje mientras caminaba por el callejón, las sombras de las casas cubrían mi figura, haciendo que mi presencia pasara inadvertida para la mayoría de los magos. En mis manos, mi arsenal. La escopeta de alto calibre, recargando con un brillo azul que envolvía las balas, encantadas para causar un daño devastador. A cada paso, sentía el peso de la metralleta pequeña en mi costado y las pistolas mágicas en mis fundas. La combinación perfecta entre magia y armas muggle.

Mis pasos resonaban en el silencio, hasta que comenzaron los murmullos.

???: no puede ser...

???: papi mira ese ese señor de los carteles -Decía un niño con aquel uniforme de Howgarts.

???: sí hijo ¡Ahora alejémonos de él! -Decía su padre para cargarlo y desaparecer con su madre

???: ¡Ese es el mago Dark!

??? sí ese tipo está por aquí, es que alguien va a morir.

???: ese no voy a ser yo.

Comenzaron a alejarse, correr o teletransportarse, yo sonreí bajo la máscara. Ya me habían reconocido, y eso solo significaba una cosa: diversión...

Los hechizos vinieron sin previo aviso. Rayos de luz verde, roja, azul volaron hacia mí desde diferentes ángulos. La gente corría despavorida, algunos lanzando maldiciones en mi dirección antes de desaparecer en la distancia. 

Pero yo no estaba para caer. Me deslicé hacia un lado, esquivando un hechizo que voló justo donde había estado mi cabeza segundos antes. La Electro quinesis corrió por mi brazo, y con un gesto rápido, lancé una ráfaga de relámpagos hacia mis atacantes.

El primer mago cayó al suelo, convulsionando, mientras otro tropezaba tratando de esquivar mi ataque. Pero yo ya estaba sobre ellos. 

La escopeta resonó en el aire con un trueno ensordecedor, las balas brillaban en azul al impactar, lanzando a los magos hacia atrás con una fuerza mágica devastadora. Vi cómo sus escudos mágicos se rompían al contacto con mis proyectiles encantados.

???: ¿Eso es todo? -Murmuré, recargando la escopeta con un simple gesto de la mano.

Pero no fue todo... En el horizonte, vi aparecer a los aurores. Siempre estaban cerca cuando algo así ocurría... Más activos y atentos que antes, todo gracias a nosotros, y eso solo significaba una cosa, más pelea para mí.

Salté y me teletransporté en el edificio cercano para verlos llegar, lancé una llamarada que quemó una casa, que por suerte estaban todos los magos abajo que salieron corriendo, luego lancé un rayo eléctrico que derribó a 2 aurores he hice estallar aquella casa en llamas, solo una pequeña parte del techo.

Justo vi como un pajarito volaba cerca, sonreí tiernamente para ponerme en alerta, cuando este se convirtió en una mujer de cabello rosa que me lanzó un hechizo potente que evadí.

Zhang: nada mal de un animaga -Dije sonriendo para alistar ahora mi cuchilla en posición de pelea.

Nymphadora Tonks llegó primero, moviéndose con agilidad, lanzando un hechizo de aturdimiento que bloqueé con un simple movimiento de mi cuchilla. Ella siempre había sido una contrincante interesante. Pero yo no iba a facilitarle las cosas, con un rápido movimiento, desenfundé la metralleta y la apunté en su dirección.

Las balas mágicas volaron hacia ella, pero Tonks era rápida. Giró sobre sus talones, lanzando un protego que detuvo la ráfaga de proyectiles. Sonreí bajo la máscara. No estaba aquí para matar... aún no.

Auror: ¡Stupefy! -Gritó otro auror, lanzándome un hechizo de aturdimiento.

Lo esquivé de un salto, rodando sobre el tejado mientras disparaba un par de descargas eléctricas desde mis manos hacia los magos que se agrupaban detrás de ella. Tonks saltó hacia un costado, evitando la electricidad por los pelos, pero algunos aurores menos hábiles no tuvieron la misma suerte. Los vi caer, sus cuerpos convulsionando mientras el relámpago los envolvía.

Tonks: ¡Se termina esto aquí! -Dijo duro lanzando un rayo que chocó contra el de mi varita que usé rápido.

Sonreía mientras veía su cara de seriedad, en mi forma de sicario, podía cambiar con un hechizo simple el color de mis ojos que eran azules, ella solo podía apreciarlos brillar, lo cual la distrajo cuando guiñé.

Usando con mi otra mano que empuñaba aún mi cuchilla, como sí fuera una "estocada" a distancia, la alejé con mi telequinesis que la hizo chocar contra una chimenea cercana.

???: ¡Atrápenlo, es Dark! -Gritó uno de los aurores, y el caos se desató por completo.

Zhang: ¡No soy un vendedor de humos! -Le dije en burla ante su obvia respuesta.

La lucha se intensificó. Esquivando, golpeando y derribando a los aurores con mis armas, logrando herirlos como alejarlos, hasta que casi me da un rayo, con las justas lo evadí y pude ver a Remus Lupin, que se unió a la batalla, aunque no era un auror oficial, su lealtad, y el haber pertenecido a la misma Orden lo traía a estas situaciones. 

En su forma humana luchaba con una precisión que solo había visto en los mejores duelistas. Lancé una serie de hechizos eléctricos, pero Lupin los esquivaba con elegancia, cerrando la distancia entre nosotros.

Remus: no tienes que hacer esto, Dark -Dijo Lupin, mientras me lanzaba un Expelliarmus. Mi varita casi salió volando de mi mano, pero la retuve con un rápido gesto.

Tonks: entiende ¡La justicia que tú y los tuyos hacen! no es justicia... ¡Así no funciona!

Zhang: lo sé, pero entiendan... nosotros solo hacemos el trabajo que ustedes no pueden hacer, y esta pelea, todo esto que pasa ahora... Lo hago porque me divierte -Respondí con una risa seca, lanzando una ráfaga de disparos mágicos que Lupin desvió con un escudo de su varita.

Tonks volvió a la carga, esta vez apuntando directamente a mis piernas con un hechizo de inmovilización. Pero yo ya estaba moviéndome y me teletransporté en un destello de electricidad, apareciendo justo detrás de ella.

Zhang: -Siempre es un placer, Tonks -Le dije mientras la golpeaba con una descarga lo suficientemente fuerte como para dejarla aturdida y caer al suelo.

Tonks: Maldito... -Fue lo último que dijo antes de desmayarse.

Lupin me miró con furia, avanzando hacia mí con más fuerza. Sabía que, aunque era un gran duelista, yo tenía la ventaja de estar más armado. 

Lancé un par de balas de mi escopeta mágica hacia él, que se protegió con un hechizo de barrera, pero el impacto lo hizo tambalearse. Aproveché la distracción y desaparecí en un relámpago, teletransportándome a lo alto de un edificio cercano.

Desde allí, observé el caos que había dejado atrás. Los aurores heridos, el humo de los hechizos y los gritos de la gente aún resonaban en el aire.

Zhang: No estuvo tan mal después de todo -Murmuré, sintiendo la adrenalina correr por mis venas. 

Había algo emocionante en luchar contra ellos, pero... aún me faltaba ese reto que realmente me pusiera a prueba. Aurores, Orden del Fénix, terroristas y mafias... eran todos solo un calentamiento.

Mire el cielo mientras sentía el viento golpear mi rostro a través de la máscara.

Zhang: -supongo que Mirael me regañará otra vez por esto. Pero hey, al menos me divertí un poco -Sonreí, antes de desaparecer nuevamente en un destello eléctrico.

Pov: Narrador.

Los aurores, abatidos y aturdidos, comenzaron a levantarse poco a poco, ayudándose entre ellos. Algunos, con rostros llenos de dolor, se inclinaban sobre los que habían sido heridos por las balas mágicas de Dark. El ambiente estaba cargado de tensión, y los rastros de magia aún chisporroteaban en el aire.

Tonks, respirando con dificultad, se apoyó en su varita mientras miraba a su alrededor. La batalla había sido intensa, y su cuerpo sentía el peso de los hechizos lanzados y esquivados. Un dolor agudo en su costado la hacía encogerse ligeramente, pero lo ignoraba. No había tiempo para descansar todavía. Se volvió hacia Remus Lupin, quien se acercaba para ayudarla a ponerse de pie.

Tonks: gracias por tu ayuda, he... -dijo Tonks, con una sonrisa cansada, pero sincera- Eres valiente, enfrentándote a ese mago rebelde de esa manera.

Lupin, aún recuperándose del combate, le devolvió la sonrisa, aunque con algo de fatiga en los ojos. Su túnica estaba ligeramente quemada por los hechizos y las balas que había desviado, pero lo importante era que estaba en pie. Y así se presentó ante ella.

Remus: soy Remus, Remus Lupin, y no podía dejarlos solos en eso, había civiles aún en la zona, y lo mejor que pude hacer, era sumarme a la pelea para evitar que él hiciera más daño, como lo hizo en esa casa -Respondió Lupin, sacudiendo un poco el polvo de sus ropas -Dark es peligroso, pero... estaba más interesado en jugar con nosotros que en eliminarnos.... Eso me da qué pensar.

Tonks asintió mientras se frotaba detrás de la cabeza, donde un hematoma comenzaba a formarse a causa del fuerte impacto contra la chimenea. A su alrededor, los otros aurores seguían recuperándose, aunque no todos estaban de buen humor. Un par de ellos se acercaron a Lupin, con el ceño fruncido.

Auror1: ¿Qué estaba pensando, señor Lupin? -Espetó uno de los aurores, cruzando los brazos -Este no es tu trabajo. No deberías haber intervenido...

Auror2: lo único que hiciste fue ponerte en peligro innecesariamente -Añadió otro, sacudiendo la cabeza con desaprobación- Deberíamos haberlo manejado nosotros.

Lupin permaneció en silencio por un momento, observando a los aurores con una expresión serena pero firme.

Remus: solo intentaba ayudar -Respondió finalmente, sin perder la calma. -No es fácil enfrentarse a alguien como Dark, y Tonks no podía hacerlo sola.... Si eso molesta a algunos de ustedes, lo siento, pero volvería a hacer lo mismo si fuera necesario.

Antes de que los aurores pudieran seguir criticándolo, Tonks se adelantó, levantando una mano para calmarlos.

Tonks: está bien, ya basta. Lupin nos ayudó cuando más lo necesitábamos -Dijo con autoridad, aunque claramente agotada -Gracias a él, esto no terminó peor de lo que podría haber sido... Y esto más que una pelea, solo fue un juego para Dark, con o sin él, jamás hubiéramos podido manejarlo bien.

Los aurores intercambiaron miradas tensas, pero finalmente dieron un paso atrás, murmurando entre ellos mientras volvían a concentrarse en ayudar a los heridos. Tonks, por su parte, se acercó a Lupin y le dio una pequeña palmada en el hombro.

Tonks: eres más fuerte de lo que crees, Remus... Si Dark vuelve a aparecer, sé que estarás ahí, y estaré agradecida otra vez

Lupin sonrió levemente, inclinando la cabeza.

Remus: cualquier cosa, ya sabes que puedes contar conmigo -Respondió antes de alejarse, dejando que el cansancio de la pelea comenzara a pesarle. 

Mientras se retiraba del lugar, el resto de los aurores, aunque aún molestos, le dieron un pequeño gesto de respeto.

Tonks, sin embargo, no podía sacarse de la cabeza lo que acababa de pasar. A pesar del dolor y el agotamiento, se quedó un momento más observando el lugar donde Dark había desaparecido, pensando en su siguiente movimiento.

Él solo estaba viendo en la oscuridad en otro rincón alejado para sonreír.

Zhang: o jaja, esto se pone interesante, en la historia canónica, ellos se conocen como por la Orden del fénix, pero acá, conociéndose he interactuando mucho antes, me deja muchas preguntas como dudas, sí que cambié un poco esto, pero me gusta ¿Podrá Teddy ver a sus padres con vida siquiera? muchas dudas pocas respuestas -Dijo antes de desaparecer en otro destello eléctrico.

Mientras se iba, Tonks seguía caminando y ayudando a apagar el fuego de la casa que destruyó Dark, luego de hacer eso, las preguntas seguían rondando "¿Qué tan poderoso es realmente Dark?" se preguntaba a sí misma. Esta era la primera vez que lo enfrentaba, pero para ser el primer combate, ya pudo deducir que tenía un poder como nivel de magia muy alto de lo que uno puede pensar, la dejaba con más preguntas que respuestas. Sabía que era el más fuerte de los magos sicarios, pero había algo más. "¿Qué tramaban esos magos rebeldes?" "¿Quién estaba detrás de ellos?"

La incertidumbre la carcomía. Mientras ayudaba a los aurores a organizarse, su mente no dejaba de recapacitar sobre lo que sabía. No podía ignorar la realidad: Dark no actuaba solo. Había un líder en las sombras, alguien que guiaba a estos sicarios, alguien que aún no había salido a la luz.

Mirael.... Había escuchado rumores sobre una figura poderosa con aquel nombre, tal vez la verdadera fuerza detrás de la facción. Si el Ministerio de Magia tenía razón en algo, era en que Dark, aunque formidable, no era el único. Si existía alguien más, alguien incluso más peligroso que Dark, el mundo mágico estaba en peligro.

Finalmente, Tonks dejó escapar un suspiro y decidió que ya era hora de retirarse. Cansada y adolorida, se despidió de los otros aurores antes de caminar lentamente hacia su hogar. A cada paso, las preguntas seguían rondando su mente, como sombras invisibles que no la dejaban en paz.

"¿Quién era realmente Dark? ¿Y por qué hacían esa justicia inadecuada?" Sabía que tarde o temprano, descubriría las respuestas. Solo esperaba que no fuera demasiado tarde.

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Como lo dije, aquí tienen el cap rapidito, ya luego corrijo faltas y eso, como pueden ver, ya hay ciertos cambios, como Tonks uniéndose a los aurores mucho antes. Pero aunque no lo crean, no va ni un mes con ellos, ósea se unió recientito jsjs. También el cambio que hizo Zhang con ella y Lupin ¿será un inicio adelantado, o con el mismo destino? Descúbranlo en el siguiente capítulo de Dragon ball súpe- ¡Ejem! ¡Ejem! Diálogo equivocado 0_o. 

En el siguiente capítulo de HP Lost Tom.

Próximo capítulo: La piedra filosofal.