Volvimos a Londres todos contentos portando las 3 reliquias al fin encontradas.

La primera era la reliquia de la nieve, mejor conocida como nivisies. Una reliquia poderosa que puede convertir todo objeto solido en nieve, menos seres vivientes como nosotros o los animales he insectos.

Esta reliquia ya había sido encontrada por un grupo de terroristas saqueadores de tumbas, nos ahorraron el trabajo de cruzar los obstáculos que había para encontrarla.

Po, Mathías y yo dimos con ellos que venían de regreso por las montañas, ahí tuvimos el tiempo para emboscarlos, matarlos a todos y obtener al fin la reliquia.

La verdad esos weyes sí que nos ahorraron mucho, nos aseguramos de matarlos a todos incluyendo a su líder que los acompañaba, para dos días después partir directo a las montañas más altas y adentrarse en estas para encontrar el esquimal sagrado, solo fui con Mathías porque era de escalar muchísimas montañas, Po por su estado físico y sumando que ahí estaban altas temperaturas no podía ir con nosotros.

Pero al final si nos acompañó para encontrar el medallón dorado de la nieve, la última reliquia que hacía en la tumba perdida. Con esas 3, ya teníamos nuestra parte hecha. solo le falta a ese viejo cumplir con la otra.

Po: bueno, nos vemos en ya saben donde, iré a mi casa para presumir las fotos con mis hermanos y demás arrendatarios.

Mathías: siempre tú así, no sé como rayos sigues con vida o no dan por tú cabeza.

Po: es que la mayoría son mis tíos y familia de confianza jeje.

Mathías: bueno, ahí nos vemos, adiós y cuídate mucho.

Dina: ¡chao Posito!

Fabián: te me cuidas amigo.

Po: adiós igual, y no me digas Posito, no te di mi permiso.

Dina: igual adiós Posito.

Po: igualmente adiós Dinita.

Dina: tú!! jajaja.

Fabián: y bueno Zhang ¿Tú irás a dejarle las reliquias a Nicolas no?

Mathías: quieres que te acompañe?

Zhang: no déjalo así, ya me voy para llegar rápido, fue un placer hacer este viaje con todos ustedes.

Fabián: igualmente -Dijo dándome la mano y un abrazo.

Dina se despidió con un gran abrazo y beso en la mejilla mientras que Mathías lo hizo de la misma forma que Fabián.

Con eso hecho, yo me quedé quieto un rato mientras todas las personas pasaban a mi alrededor, seguía con mi capucha y con un hechizo haciendo invisible mis armas, solo para sentir esa soledad he invisibilidad ante el resto. No sé sí era algo épico, edgy, o ya de por sí... Algo extraño y triste.

Tomé varias rutas y llegué a donde vivía el viejo, o bueno, donde estaba viviendo actualmente, suele tener más de una casa cuando se va de vacaciones.

Era en un campo cercano a un pueblo de magos, el día se puso todo oscuro mientras a lo lejos el viento resoplaba en señal de una tormenta, con calma y seriedad llegué donde hacía el viejo, toqué la puerta y no hubo respuesta.

Volví a tocar, y dio lo mismo, decidí mejor abrirla por mi cuenta al saber que quizás se tardaría.

Zhang: disculpe, perdón por entrar así... Pero ya tengo lo que tanto buscabas.....

-Nicolas Flamel.

Tardó en aparecer, pero luego de escuchar unas ollas caerse, al fin apareció de entre la puerta de la cocina, tambaleándose y tropezándose con uno de sus muebles.

Nicolas: maldición! para la próxima mejor organizo esto antes de pasar las vacaciones he investigaciones aquí ¡Oh por la barda de Odín! ¿Es lo que mis ojos creen ver? Un mago sicario.

Se impresionó al ver mi apariencia, estando con mi saco azul, pantalón negro, guantes y portando mis armas atrás. Siendo aquella mi apariencia actual.

Zhang: buenas tardes señor Flamel, vengo a decirle, que al fin finalizó la búsqueda por las reliquias realizadas.

Nicolas: vaya, se tardaron solo dos semanas, pensé que se tardarían más, ahora sí estoy sorprendido de usted señor Killing como de sus demás ayudantes ¿Pero seguro que son las reliquias pedidas?

Zhang: por qué lo duda? por supuesto que lo son, puede comprobarlo por usted mismo -Dije abriendo la mochila donde estaban las 2 reliquias blancas y el medallón que era el único de diferente color.

Nicolas: mis respetos a su maestra Mirael como miembros de su equipo... Voy a analizarlas mientras usted me cuenta como las encontró.

Así las tomaría exceptuando la nivisies, que tenía nervios cuando trataba de tomarla.

Zhang: señor Flamel, no se preocupe -La tomé yo mismo con mis manos- solo convierte en nive objetos sólidos o cualquier cosa inerte, no puede convertir seres vivos.

Nicolas: ni mucho menos magos?

Zhang: no, somos igual seres vivos, mire, no me hace nada, solo objetos -La apunté hacia un globo terráqueo y lo convirtió en nieve fácilmente.

Nicolas: sorprendente... y alucinante, okey ¡Empecemos con el análisis! tome asiento, yo invito el café.

Sin decir nada me senté para ver como me servía un café que medio me gustó, soy más de otros tipos de café, luego de un buen rato analizando, yo le contaría lo que hice en compañía de mi equipo para encontrar las reliquias, asustándose un poco al saber que la nivisies se la arrebatamos a un grupo de terroristas que la encontró antes.

Nicolas: eso sí da escalofríos.

Zhang: tranquilo, y están muertos incluyendo su líder, no darán con usted ni mucho menos con nosotros.

Nicolas: a bueno, eso me calma... un poco jeje, y bueno señor Killing, las muestras y todo eso comprueba que sí son legítimas, felicidades, tiene mis mil respetos con estos grandes hallazgos.

Zhang: gracias señor, ahora sí puede cumplir con su parte del trato, créame, nos sacamos la madre haciendo todo eso.

Nicolas: sí no te preocupes, traro es trato.

Volvería en ese entonces con varia plata, por no decir muchísima y artefactos llenos de magia para meterlos a mi mochila, que era similar a como funcionaba la de Newt de animales fantásticos, solo que en vez de maleta era mochila y podía guardar mucho, pero no todo un zoológico como era la de él.

Y sí, así era esto, Nicolas era un apasionado por la magia y mucho de eso, por eso las reliquias y tesoros, porque a él le encantaba igual aportar a la historia tanto del mundo mágico como el muggle, y por eso nosotros.

Él al ser alguien importante, muy inteligente como especialista en la magia y la Alquimia, nos era como un gran aliado. Le ayudábamos con lo que necesitaba, y él nos proveía tanto objetos y cosas mágicas como dinero para financiar muchas de nuestras armas he inventos a futuro para mejorar a los magos sicarios.

Trato era trato, y al menos me alegra tenerlo como un fiel aliado a nuestro lado.

Zhang: bueno, eso sería todo señor Flamel, gracias por su colaboración.

Nicolas: igualmente gracias por su ayuda, esto será donado al museo de artes mágicas y sagradas donde estará en buenas manos.

Zhang: a y una cosa más.

Nicolas: sí? -Dijo mientras se tropezaba con una cacerola tirada.

Zhang: para la próxima que sea en Perú o en otro lugar menos los nevados... Aún siento ese horrible frio y esos esqueletos helados rodeándome... hay, bueno, eso nomás.

Me despedí para así irme de la casa del alquimista aliado. Llegando así a la estación de trenes donde recibí una llamada. Al ver quien era, solo pude pronunciar una cosa.

Zhang: Mirael...

Decidí contestar para así escuchar su voz, se la notaba algo alegre y tranquila.

Mirael: *¿Cómo está mi buen mago sicario más fuerte y lindito?*

Zhang: hay no te vengas con eso jeje, ya no soy más un niño.

Mirael: lo sé, haz crecido y te has desarrollado bastante, pero aún así te sigo queriendo como uno.

Zhang: bueno, espero y me tengas preparado algo grande, porque créeme que sí fue tedioso como feo ir halla a los Himalaya.

Mirael: te lo prometo querido, sí será algo grande, te lo ganaste, te esperamos con ansias en el cuartel.

Zhang: gracias Miri, ya llegaré... Solo antes, quiero hacer algo esta noche.

Mirael: hay... no puede ser ¿De verdad es necesario? sí no hay nadie por el momento al cual-

Zhang: lo sé, pero quiero hacerlo para sentirme mejor luego de ser arqueólogo y saqueador de tumbas durante esas 2 semanas, no mataré inocentes, solo delincuentes, violadores, ya sabes, el pan de cada día en las ciudades muggle.

Mirael: bueno, pero vuelves antes de las 10 y media ¿Quedó claro?

Zhang: sí Miri, tú tranquila, y ya te mando la parte cumplida de Nicolas, esto nos ayudará a mejorar las armas y artefactos mágicos.

Mirael: me alegro, ya enviaré a alguien para que los recoja, y también a alguien especial...

Zhang: no por favor Miri-

Mirael: ¡chao mi bello! Adoro cuando me dices así jeje, nos vemos ¡Adiós! -Colgó rápido y alegremente.

No sé sí me hacia sentir feliz o enojado. El caso es que algo satisfecho, partí hacia la estación de trenes donde se supone y estaría los quienes recogen lo que nos da Flamel, a veces los dejamos en un bote de basura y se teletransporta hacia los basureros del cuartel.

Pero ya no usamos eso, primero, porque así nos pueden descubrir y han ido a parar otras cosas iguales o peores que la basura, segundo, por poco y se han perdido el dinero como los objetos mágicos, y hubo uno que casi ni encontramos por culpa de eso, por suerte lo encontramos en la basura de un sanitario del cuartel, así que mejor recurrimos a reunirnos en los trenes y así darle al indicado para que parta con ellos hacia el cuartel, seguros y en persona.

Al llegar, no vi a nadie, hasta que en ese momento, fue cuando me di cuenta que estaba en las estaciones Muggle, por lo que medio me golpee la cabeza y partí a la estación nueve tres cuartos.

Cruzando por el mismo muro donde el próximo año.... lo cruzaría él.

Al llegar, pude ver a varios magos y demás gente llevando a sus hijos al tren para despedirse, entre ellos vi a los mismos hermanos de Ron, y burlándose de él porque no irá con ellos hoy, sino el siguiente año.

La verdad no me importó, ya tenía planeado hacerles una broma pero eso no va al caso de ahora, quizás se las haga el siguiente año, haber si les gano en sus propios juegos.

Partí directo hasta al final, donde pude ver a 2 personas que no hacía falta que deduzca quienes eran. Estaban ahí, sonriendo y viéndome llegar.

???: ya te estabas tardando...

???: es bueno volverte a ver... Zhang.

Zhang: lo mismo digo... amigos.

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Próximo capítulo: Los magos sicarios.