Los personajes no son míos le pertenecen a J.K Rowling
La historia tampoco.
Es de:
Jaskiers Wolf

°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°

Los sonidos de la ópera llenan la sala, manteniendo a la audiencia extasiada y hechizada, o al menos a la mayoría de ellos. En lo alto del auditorio, entre la decoración con pan de oro y las obras de arte clásicas que parecen pertenecer a una iglesia, no a un teatro, James y Sirius no están viendo el espectáculo. La música los envuelve, acariciando su piel como olas de magia, tan fuerte que pueden sentirla en sus huesos, en cada latido de sus corazones, dirigiendo sus movimientos, sus besos, cada balanceo de sus caderas. 

James jadea cuando la melodía alcanza un crescendo, la polla de Sirius presiona contra su próstata y chispas vuelan en su visión. Su asiento ha sido abandonado por el regazo de Sirius, sus pantalones metidos debajo de su abrigo largo. Los dientes de Sirius se hunden en su cuello, ahogando un gemido, y el dolor atraviesa a James, entrelazándose con el placer de la forma más deliciosa. No están escondidos en su caja privada sobre el escenario, en todo caso, están muy a la vista. Lo único que los mantiene fuera de la vista de los muggles es un hechizo que distrae y confunde a los muggles si intentan prestar atención a su caja. 

es emocionante La adrenalina corre a través de James, sabiendo que podrían ser atrapados, que su hechizo podría fallar en cualquier momento y casi mil muggles verían lo que están tramando. James siempre ha sido un poco exhibicionista, chupando la polla de Sirius en aulas vacías y sin llave, masturbándose en la sala común bajo la capa de invisibilidad, pero nada como esto. 

Esmerejón. 

Nunca ha estado tan excitado. 

La música arrulla justo cuando Sirius se acerca a él, y James tiene que taparse la boca con la mano para amortiguar el sonido que brota de sus labios, un gemido bajo y gutural. Ahora está temblando, el placer recorriendo su cuerpo mientras aprieta la polla de Sirius. 

“Shhh… Jamie,” susurra Sirius, mirando por encima del hombro de James al escenario de abajo. "No te corras, todavía no".

“ Hnnnnng.”

"Lo sé, querido. Solo un poco más largo."

Sirius, a pesar de sus palabras, envuelve sus largos dedos de pianista alrededor del pene de James, con una mano todavía presionando la parte baja de su espalda. Acaricia a James, casi perezosamente, al compás de la música, tarareando junto con el tenor justo en el oído de James. es enloquecedor Demasiado. Abrumador.

"N-no puedo", sisea James con los dientes apretados. "Sí... por favor".

Pero Sirius mantiene sus movimientos lentos hasta que el ritmo de la música aumenta una vez más. Hay múltiples voces cantando frenéticamente debajo de ellos mientras Sirius se empuja hacia él. James está casi sollozando mientras cabalga la polla de su esposo, y cuando la música estalla a su alrededor, la mano de Sirius se retuerce a su alrededor y James grita mientras se corre, derramándose sobre sus regazos. 

El ruido se oculta entre la música y el público estalla en aplausos. James empuja a su esposo en un beso acalorado mientras las olas de su orgasmo lo inundan. Aún así, nadie nota a los dos hombres, riéndose entre besos, abrazándose con fuerza en su palco privado, a la vista y, sin embargo, ocultos a la vista.

°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°

Si quieres que haga una traducción puedes escribir en los comentarios, escribirme por la caja de anuncios o por privado

°•°•°•°•°

Bye bye.