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Liverpool, Inglaterra. 2:03 AM

──Y eso fue todo, gracias por escucharnos.── Agradeció Paul haciendo una leve reverencia teniendo su rostro sudado por la agitación.

Todos los borrachos gritaban, aplaudían y decían cosas sin mucho sentido al respecto.

Con ello todos bajaron del escenario para ir tras bambalinas para descansar y esperar a que alguna chica viniera a pedirle autógrafos, siempre había algún que otra femenina que sentía interés por ellos así que en eso tomaron asiento para tomar un respiro, todos estaban sudando, tocar por horas teniendo pocos minutos de descanso no era algo muy saludable.

──Eso estuvo bien... Por lo menos los borrachos no se pelearon.── Bromeó Pete mientras jugaba con sus baquetas y miró a Stuart. ──¿Estás bien?.──

──¡Si! Estoy algo agobiado, tranquilo.── Dijo el pecoso con una pequeña sonrisa mientras jugaba con su bajo que era más de adorno. ──Tengo hambre ¿Me acompañas a buscar algo?.── Le preguntó a Pete sabiendo que si estaba con él ningún idiota se metería por su baja estatura y delgadez.

El hombre más alto asintió con su cabeza dispuesto acompañar a su amigo por algo de comida ya que él también se estaba muriendo de hambre, sabía que les darían las sobras como papas fritas y huevo, con eso sería más que suficiente para llenar sus estómagos.

En cambio quedaron ese pequeño grupo con Lennon, McCartney y Harrison los cuales ya estaban bostezando por el cansancio y las quejas habituales por el sudor, todo aquello les agotaba pero eran sus sueños y no podían desistir, lucharía hasta llegar a la cima de la cima, triunfar... Si es que un manager los veía lo suficientemente aptos para aquel trabajo.

──Iré a pedir nuestra paga al dueño del bar ¿Vienes Paulie? Ese idiota me saca de quicio.── Gruñó Lennon teniendo en su mano derecha su guitarra y un cigarrillo sobre su oreja.

──Recuerda que recibiste un golpe en tu cabezota al caer del segundo piso de la casa de los Harrison.── Le regañó el de ojos hazel arrugando su nariz y sin chistar le siguió el paso al otro.

En ello el pequeño Harrison se quedó sentado tras bambalinas con su adorada guitarra a la cual estaba ya medio abrazado luchando contra el sueño que tenía, aquellas clases lo habían agotado sumado a qué no había comido absolutamente nada, podía ir tras Pete y Stuart pero sentía que ni energías tenía ya, aquellas horas sin descanso sobre el escenario lo tenían agotado y esperaba dormir, por suerte era sábado y no tenía que ir a clases al día siguiente, agradecido con el de arriba sin lugar a dudas.

──Si te duermes te van a robar las cosas pequeño George.── Aquel barítono volvió a resonar en el lugar.

──Eres como una maldita pesadilla, de verdad que te desprecio tanto, soñaré contigo.── Gruñó el de ojos pardos abrazando más su guitarra teniendo sus labios apretados haciendo sobresalir sus colmillos.

──Por favor que no sean sueños húmedos.── Soltó una risa ronca mientras arreglaba su traje rosa y le extendió un plato con comida. ──Anda, come algo.──

George miró dudoso aquello que el otro le ofrecía, podía haberle puesto algo de droga a su comida, robarle su guitarra y matarlo para vender sus órganos y así costear sus cosas a futuro.

──Ya dije, que sea un desgraciado dándote clases no significa que sea un mal sujeto, anda, mira... Voy a comer unas papas y verás que no tienen nada raro.── Ringo notó aquella reacción del menor y tomó unas cuantas papas fritas para llevarlas a su boca y comerlas. ──¿Contento?.──

Cuando el mayor le dijo aquello, el menor no pudo evitar reírse, verle hablar con la boca llena era algo que realmente le hizo gracia.

Negó varias veces con su cabeza seguido de dejar a su lado aquella guitarra para ahí poder tomar aquel plato con comida, se moría de hambre así que no dudó en atacar aquellas papas fritas.

──Nos fue bien hoy, los borrachos nos adoraron.── Habló el menor invitando al otro a sentarse a su lado.

──Estuvieron genial, los estuve escuchando.── Comentó Ringo con una pequeña sonrisa al ver qué el otro se volvía más accesible y tomó asiento a su lado. ──Tienen talento... Aunque podrían ser mejores... Puede que un nage los mire... Escuché que algunos vendrían en unas semanas.──

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