Liverpool, Inglaterra. 23:40AM.

La película ya casi había terminado y era la gran conmoción del momento debido a la euforia de los asesinos en serie de la época.

Las parejas iban para pasar el rato, el momento cliché en dónde la chica se asusta y se acurruca junto al chico buscando protección, eso era lo que mayormente se veía en ese lugar y luego tenías a un grupo de jóvenes chicos rebeldes que se la pasaban riendo, lanzando palomitas a otras personas o insultando si aparecía una escena de susto haciendo que recibieran quejas de los demás espectadores que se callaban cuando John y Peter se levantaban y los miraban fijamente a los ojos dando unos aires que intimidaban bastante haciendo que temieran que sacaran una navaja y todo se fuera al infierno y con ello volvían a sentarse y ver la película.

──Oigan, ya salgan de aquí, están molestando.── Dijo un guardia que los alumbró con su linterna a la cara del líder de aquel grupo y luego a los demás.

──¿Cómo dijiste idiota?.──  Preguntó John en un tono agresivo poniéndose de pié para hacerle frente al guardia. ── Pagamos para ver la maldita película así que tenemos derecho a verla.──

──Pero están molestando a las demás personas que están disfrutando de la película en paz y sin molestar a nadie como lo están haciendo ustedes.──  Se mostraba tranquilo e impertubable ante la presencia de esos jóvenes.

── Mala suerte, ya pagamos y la película ya debe acabar, así que vuelve a tu cabina y deja de molestar porque ahora tú estás interrumpiendo la función.──  Sonrió de lado con malicia esperando la reacción de aquel sujeto que apagó su linterna y agradecía eso ya que no usaba gafas y estaba básicamente ciego.

──Les pediré amablemente una vez más malditos Teddy Boy si van a seguir ocasionado disturbios deberé llamar a la policía y saben que ellos no los quieren mucho.── 

──Veamos ¿Cómo nos dijiste? Más le vale respetarnos maldito anciano porque si nos provocas, vamos a defendernos, no somos salvajes, no somos como nos hacen ver, así que cállese o créeme, nos vamos a comportar como las malditas películas.──  Amenazó acercándose peligrosamente al hombre en dónde sus dos ojos se centraron en los del hombre mayor.

── John por favor no lo hagas, solo vámonos, no está tan buena al final de todo.──  Dijo Stuart tratando de calmar a su amigo apareciendo detrás de él mirándolo.

──Hágale caso a su amigo, váyanse o vendrá la policía.──  Se notó cierto tono de superioridad y se logró ver una sonrisa.

──¿Me estás fanfarroneando?──  Gruñó molesto antes de alzar su puño y darle un puñetazo en su mejilla derecha.

Y ahí todo se fue al demonio, las personas se levantaron para irse de ahí porque no les apetecía estar en una pelea con esos "salvajes Teddy's" y salieron corriendo del lugar quedando un grupo de chicos en un rincón viendo lo que ocurría mientras se reían y fumaban contentos, eran de la misma tribu urbana pero no les aparecía entrometerse.

── John basta, debemos irnos... George.──  Le susurró lo último Best al saber que si la policía llegaba el más complicado sería el menor de edad.

──Sácalo de aquí, yo me encargo de terminar con ésto y que la policía ni nadie los siga.──  Le ordenó el mayor en un gruñido antes de darle una patada a uno de los asiento del cine para arrancarlo y darle una paliza a ese guardia que se defendía a puño limpio.

Acatando sus órdenes Peter y Stuart sacaron a George de ahí que protestaba en quedarse para ayudar a su amigo ya que siempre estaban juntos y nunca se dejaban solos para nada pero no pudo poner mucha queja ya que fácilmente Peter podía sacarlo con agarrarlo de su chaqueta de cuero, así que solo pudo seguir quejándose.

Todo eso pasaba ante la atenta mirada de aquellos chicos que estaban realmente entretenidos pero al escuchar que la policía vendría esas sonrisas desaparecieron de sus rostros y se pusieron de pié para irse de ahí rápidamente para no meterse en problemas que no eran suyos, pero uno de ellos se quedó mirando como Lennon se peleaba con aquel guardia y cómo otros se acercaban para brindarle ayuda a su colega.

──¡Ringo! ¡Vámonos! ¡Ya se escuchan las sirenas y silbatos de esos tipos!.──  Se escuchó una voz a lo lejos.

──¡Ya voy! Maldita sea.──

Un joven de baja estatura, cabello castaño casi rubio de ojos azules y barba algo desprolija, portando dos anillos en cada mano en su dedo meñique y anular estaba indeciso jugando con la navaja que tenía guardada en el bolsillo de su saco de vestir por algún incidente aunque no era partidario de la violencia debía defenderse.

No lo pensó demasiado y corrió hacia Lennon el cuál se veía acorralado por esos sujetos que buscaba reducirlo para cuando llegara la policía y ahí poder arrestarlo, eso no lo iba a permitir, era uno de los suyos, tenían la misma edad y solo era mayor por un par de meses y claro su instinto de protección.

──¿Qué mierda? ¿Otro de ustedes?.──

──Dejenlo en paz o crean cuando digo que nos vamos a poner violentos y la sangre va a escurrir.──  Amenazó el más bajo sacando la navaja de su saco y apuntó a esos guardias. ──Vete Lennon, no nos metamos en problemas y deja de dejarnos con mala reputación.── 

──¿Quién eres? ¿Cómo sabes quién soy?.── Dijo John algo confundido viendo que ese enano lo estaba defendiendo y para su sorpresa estaba armado. ──Ese idiota nos insultó cuando vinimos a ver la película y que pusimos nuestra quincena en su cine de porquería.──

──Se que estás enojado pero la maldita policía está cerca y nos van arrestar, eres el líder de esos chicos así que vete o ellos van a quedar desprotegido, eres mayor de edad, puedes ir preso ¡Atrás!.── Alzó la voz a lo último al ver cómo uno de los guardias se acercó para quitarle la navaja. ──Vámonos, escucha las malditas sirenas, Lennon.──

John alzó la mirada y logró escuchar como era que aquel chico tenía razón y la policía estaba cerca y cuando la mirada de ambos hombres conectaron asintieron con la cabeza antes de que el más bajo le daba una patada al mismo guardia que intentó sacarle su navaja y se dieron a la fuga claramente siendo perseguidos por ese hombre.

Mientras corrían se reían ante lo irónico de la situación en dónde cerraron la puerta de la sala y John puso una palanca para que no pudieras abrirla desde adentro y entre más risas salieron de ahí.

Estando ya en la calle en dónde las luces de la sirena iluminaron el lugar y esa fue la advertencia para que desaparecieran del plano buscando a sus respectivos grupos.

Corrieron por las calles en dónde en uno de ellos lograron ver a un integrante de la banda del hombre de menor estatura y se metieron en él al escuchar como una patrulla pasaba a toda velocidad.

──Eso estuvo cerca Ringo ¿Lo estabas ayudando a él?.──  Lo señaló un chico rubio que tenía entre sus dedos un cigarro.

──Si Rory, no podía dejarlo solo, la maldita policía pudo haber mandado todo al infierno.──  Bufó molesto viendo que detrás de su grupo estaba el de Lennon. ──¿Están bien?.──

Ante esa pregunta el menor de todos esos hombres se hizo paso para ver si su amigo estaba bien y al ver qué lo estaba sonrió de lado sabiendo que estaba en una pieza y luego vió al chico de ojos azules.

── Estamos bien, gracias por ayudar a mi amigo, es algo estúpido cuando se enoja... Soy George Harrison.──  Dijo el muchacho de prominentes colmillos extendiendo su mano al adverso.

── Oh si, me di cuenta ahí adentro y desde antes soy consciente de ello, no fue nada, nos cuidamos entre nosotros ¿No chicos?.── Dijo con un toque de ironía en su voz viendo a sus muchachos que solo bufaron estando apoyados contra la pared. ──Yo soy Richard Starkey, pero me dicen Ringo Starr, un placer conocerte.── 

Aquella noche helada de Liverpool en aquel callejón mientras la policía buscaba aquellos jóvenes rebeldes que ocasionaron destrozos en el cine, dos chicos se conocieron sin saber que se volverían a ver.