Narradora:

Después de dos días de frenesía, Aidan finalmente había regresado a su trabajo de psicólogo infantil

- Hola, Miriam - saludó con una sonrisa su secretaria mientras pasaba

Solo obtuvo una rara mirada

Una vez entrado en su estudio, comenzó a acomodar sus utensilios y documentos, pocos minutos después llegó su primer paciente del día

- Pase - dijo cuando oyó tocar la puerta - Bienvenidos, siéntese - ofreció con una cálida sonrisa

- Hola, doctor - saludó él padre de un chico de aproximadamente ocho años

- Supongo que el paciente, hoy eres tú - se dirigió al niño - ¿O me equivoco?

- No, no se equivoca - dijo el señor cuando vio que su hijo no había contestado

- Perdone señor... - esperó que le dijera el nombre

- Señor Colbert

- Perdone, Señor Colbert, pero me temo que deberá salir de la habitación durante la visita - le informó levantándose a abrir la puerta - mi secretaria le avisará cuando habremos acabado

Colbert, algo confundido y ligeramente molesto por la brusquedad de Aidan, salió de la oficina y se sentó en la sala de espera

- Así que, ¿Como te llamas? - preguntó para comenzar

- ... - contestó con un silencio

- Aquí dice que te llamas Johnatan - habló mirando unos papeles - ¿Te gustaría charlar conmigo, Johnatan?

- ... - siguió sin pronunciar una palabra

- Ahh - murmuró Aidan sin saber que decir, pues el paciente no contribuía - ¿Como estás? - preguntó

Después de media hora, Gallagher continuó a inquirir preguntas, seguía aunque igualmente sabía que no obtendría respuesta

- habla - repetía frustrado una y más veces Carter dentro la mente de Aidan

- Habla - después de una grande perseverancia, dijo Aidan apretando los labios firmamente

- Supongo que bien - musitó Johnatan sin mirara a Aidan

Gallagher se levantó de su asiento y con lenteza se aproximó al niño, hasta quedar frente a él.

Fue ahí que habló

- Escúchame - dijo mirándolo directo a los ojos con hacer amenazante - hay alguien que me paga para hacer esto, así que, si fueras tan amable - habló diciendo las últimas palabras con algo de burla - me gustaría que me contestaras las preguntas y no solamente tirarme de a loco - sonrió para alejarse de él, empujar la silla del niño y darse la vuelta para caminar hacia su asiento - ahora, habla

- Me - Me llamo Johnatan, y estoy bien - dijo finalmente contestando a las primeras preguntas

- Genial, ahora la pregunta más importante - puso en orden los papeles del niño dando un golpe con ellos en la mesa - ¿Como te sientes?

- Creo de haber ya respuesto a esa pregunta, señor - replicó cabizbajo

- Incorrecto - le contestó - Estar bien hace referencia a una condición objetiva de bienestar. Dentro de esa idea caben situaciones como tener buena salud, no sufrir apuros económicos y contar con un entorno familiar y social aceptable - Johnatan lo miró confundido - si, eres un niño, no lo entenderías

- Yo creo... Sentirme bien - por primera vez lo miró a los ojos

- ¿Seguro? - le pregunto inarcando una ceja - bien, entonces tu cita termina aquí, hasta la próxima - le abrió la puerta, casi obligándolo a salir