Hola, mi nombre es Lee Minho. Tengo treinta y cinco años y soy un Alfa. Aunque bueno, aquello último es un tanto irrelevante.

Resumamos algunos aspectos de mi vida hasta ahora. Por ejemplo... aprendí a hablar francés e inglés cuando tenía once, fui jugador estrella en el equipo de fútbol en mi escuela secundaria desde tercero. En cuarto año conocí al que es el amor de mi vida y nuestra historia a sido muy larga y complicada, sin embargo no me arrepiento de nada.

Estudié cinco años psicología clínica y la ejercí como profesión permanente. Mi mejor amigo es Choi San, quien está casado con Jung Wooyoung. Y si, yo también estoy casado, aunque debo confesarlo una vez estuve a punto de ser viudo, pero esos son detalles. Mi esposo es profesor de economía en una prestigiosa Universidad y tengo dos hermosas hijas, ambas Omegas.

Aunque claro, alguien debía sacar el carácter fuerte de mi amado Jisunggie.

— Intenta gruñirle una vez más y juro que meteré mi mano en tu boca solo para arrancar cada una de tus cuerdas vocales, ¿me has entendido Alfa de pacotilla?

El Alfa tirado en el piso asintió temblando de pies a cabeza. Incluso empezaba a balbucear incoherencias mientras observaba con pánico a mi hermosa hija mayor. Myeongsuk.

Me dio cierta pena el muchacho, sin embargo conocía lo protectora que era Myeongsuk con su hermana Misuk y la comprendía. Todos amábamos a la pequeña y un solo atentado en su contra haría que desatáramos una guerra.

—Myeongsuk, deja al muchacho y vuelve acá, tenemos que comprar el pastel de tu hermana. — la castaña gruño hacia el chico y luego se alejó sin voltear a mirarlo. Minho sonrió divertido pero Jisung...

Oh, Jisung realmente lo estaba gozando.

Sonreía orgulloso hacia Myeongsuk mientras aún sostenía la mano de Misuk, en cuanto la castaña llegó a ella acaricio su cabello. — Bien hecho bebé.

Rodó los ojos. —Myeongsuk , ejercer violencia no arregla los problemas. — concientizo. Su hija mayor y su esposo hicieron un puchero.

— Pero si lo hizo papá, ese chico va a pensarlo dos veces antes de gruñirle a otra persona. Además, ni lo toque, el solito cayó.

Tuvo que darle la razón. Igualmente suspiró cansado,  Myeongsuk era brusca en ciertas ocasiones, temía que eso le trajera problemas para relacionarse con otras personas. Algunos podrían considerar que es una peleonera aunque ella no fuera así.

— Mira amor, una advertencia es todo lo que tienes que dar, si la toman bien por ellos, si pasan de ella procede a cumplir tu amenaza. Que ellos enfrenten las consecuencias de sus actos.

Minho miró a Jisung sorprendido. ¿Cómo iba a pelear contra un argumento así? Su título de psicólogo parecía papel de baño cuando se encontraba al lado de su esposo. O es que Jisung siempre sabía que decir y que sonara amigable o él nunca podía concentrarse al tenerlo cerca y por eso no puede pensar profesionalmente.

Se va a quedar con la segunda.

— Vale, no nos distraigamos más. Misuk, bebé, ¿qué sabor de pastel quieres?

— ¡Ciruelas y miel!

Sonrió orgulloso observando a Jisung asentir. Mientras que Myeongsuk sacó su apariencia y el carácter y gustos de Jisung. Misuk saco la apariencia de Jisung pero con los gustos y carácter de él.

Ambas eran una perfecta combinación, estaba orgulloso de su familia.

— Bueno, a por el pastel y luego a la casa de los abuelos.

— ¡Con oso poo!

Jisung y él carcajearon. Misuk había estado llamando oso Poo al señor Wonpil desde que este imitó la voz del personaje mientras veían la serie. De todas formas, era lo que harían. Fueron a una pastelería, eligieron el sabor y compraron otro de selva negra pues no a todos iba a gustarle el de ciruelas, sabían que era muy amargo.

Ya en el carro, luego de que Jisung acomodara a las niñas de nueve y pronto siete años en la parte de atrás y se sentara a su lado en el asiento del copiloto arrancó.

Cada calle que recorrió fue como un salto al pasado. De pronto cortos escenarios saltaron a su mente. Su primer día en la secundaria, la primera vez que insultó a la profesora en francés y esta no se dió cuenta, cuando entró al equipo, cuando ganó su primer partido, cuando conoció a Jisung, cuando chocó con él en el pasillo, cuando le dedicó una de sus victorias, aquel día en la feria, el primer beso en la mejilla, el primer beso real, la etapa de su cortejo, cuando ingresó a la Universidad, las inseguridades de Jisung, cuando enfrentaron todas estas lo que en realidad si les llevo un poco de tiempo, su primer vez, y muchas cosas más.

Pero sus favoritas siempre serán los momentos en los que Jisung tomó la iniciativa sobre su relación. Como cuando le propuso matrimonio, arrodillado, el día de su graduación, frente a todos. 

Sonrió sin poder evitarlo recordando ese día. 

Estacionó el auto frente a la casa de los señores Han y sus pequeñas salieron a toda prisa. Sin embargo al estar afuera fueron interceptados por Jungkook y Jimin. 

— ¡No! ¡Ayuda, papi! ¡tio Kook no me suelta!

Jisung carcajeó mientras le entregaba el pastel a Jimin quien quiso husmear para saber de qué sabor era y si tenía diseños de alguna caricatura, a Jimin le gustaba de esos.

— ¡Kookie no hay diseños! — se quejó el pecoso con la nariz fruncida y un puchero en labios. Jisung rodó los ojos y lo golpeó ligeramente en la frente. — Ya bueno, no importa, volveré adentro con Yoongi antes de que se enrede con las serpentinas. 

Minho llegó por detrás, poniendo un brazo alrededor del cuello de su Omega y observó a Jimin volver adentro, encontrándose en el umbral con Taehyung. Este miró superficialmente los pasteles y luego volvió su vista afuera.

— ¡Kooknaldo deja a la pobre niña que se va a orinar!

— ¡Aaaaah! — chilló Myeongsuk en tanto Misuk se partía en carcajadas escandalosas por el sufrimiento de su hermana. 

Oh sí, hace como once años, cuando Taehyung cumplió veintiuno, Kook regresó logrando tomar un descanso luego de su racha ganadora en Australia, en donde se convirtió en uno de los mejores jugadores de la liga de Fútbol. Llegó acompañado de dos chicos más a los que llamaba sus mejores amigos, Park Jimin y Min Yoongi.

Estuvo presente para la fiesta sorpresa de Taehyung pues estaba seguro de que ambos tenían mucho que hablar y qué mejor día que ese. Para ese entonces Jisung ya estaba en su tercer mes de embarazo por lo que estaba más concentrado en él que en otra cosa, solo estuvo consciente de todo cuando Taehyung llegó y al ver a Jungkook... y a la persona a su lado, con una mordida en el cuello malinterpretó ligeramente las cosas.

Salió corriendo luego de dejar caer el nuevo jarrón que había comprado para su sala. Jungkook no dudó en ir tras él y todos nos quedamos en shock pensando que había ocurrido. En fin, Jungkook le explicó que Jimin era el Omega de Yoongi, que él había vuelto para verlo a él y que si lo permitía quisiera tener una cita.

Una cita llevó a otra y luego doscientas cuatro citas después Jungkook por fin le pidió que volvieran a ser pareja, sin antes explicarle que no se lo había preguntado anteriormente porque al Taehyung conocer su vida ocupada de seguro pensaría que no era buena idea. Era un jugador reconocido y solicitado, pero Taehyung ya lo había esperado mucho tiempo, no le importaba nada más que saber que Jungkook era suyo otra vez.

Si, Taehyung nunca deja su mentalidad de oro.

Así que ahí estaban, con su segundo hijo en medio de ambos a la vuelta de la esquina. Para su lástima el primero, Sunghoon, se encontraba en casa de los papás de Taehyung. No pudo venir ya que estaba con una fuerte gripa que lo dejó en cama. Aún así, no dudaban en que se recuperaría, ese niño sacaba fuerzas con magia. 

Un carro estacionó abruptamente justo enfrente del mío y temí que por un momento lo chocara. Sin embargo no fue así, del interior del carro blanco escapó Solar, traía un galante vestido color negro que le llegaba un poco más arriba de las rodillas y unos tacos dorados para morirse, mientras que Suho vestía ropa más casual pero sin perder la gracia, Suho nunca podría, como modelo, así como Taehyung, siempre sabía cómo verse bien. Eran una envidia para todos.

— ¡Ya llegó la tía buenota!

— La mala influencia dirás.

— ¡Ay qué pesados! solo nos alcanzó la policía porque ustedes son muy lentos.

— Adentro solecito drogado.

La Alfa carcajeó pero obedeció llevando consigo a Suho que no podía evitar sonreír contagiado por la risa de su Alfa. Minhi los observó desaparecer por la puerta mucho antes de que Jungkook entrara junto a las niñas. 

Al ver que no había nadie más alrededor se giró a ver a Jisung.

— Ya habla, has estado ansioso desde que llegamos.

Rió mientras acariciaba una de sus mejillas. — ¿Recuerdas cuando nos besábamos a escondidas de tus padres?

Su esposo se sonrojó furiosamente antes de golpear ligeramente su brazo. — Eras muy mañoso en ese entonces.

Le dió la razón. — Bueno — jaló de su mano y caminaron hasta un costado de la casa, un pequeño pasadizo entre el muro de la residencia y la cerca que lo rodeaba. —, ahora tenemos que besarnos a escondidas de las niñas.

— Eso no es cierto.

— Lo es, si quiero besarte como estoy pensando.

No le dió tiempo de responder. Atacó sus labios ansioso y devoró cada parte de él, amando que Jisung siguiera derritiéndose en sus brazos con su dominancia. Era un efecto que arrasaba cada sentido cuerdo en su interior. Sus manos vagaron más abajo de la cintura de su Omega hasta llegar a su trasero, en donde apretó con ganas sacándole un gemido a Sung. 

Este se separó de él y ladeó su cuello cuando predijo que sus besos se dirigirían ahí, pero tuvo que cubrir su boca con una de sus manos, pues se ponía muy sensible cuando Minho besaba, mordía y chupaba sobre su marca. 

— Minho...

— ¡Parecen adolescentes hormonales! ¡vayan adentro que ya todo está listo!

Ese fue Minjoon, sin duda alguna. Ambos suspiraron y agradecieron que el Alfa no hubiese llegado hasta ellos y se hubiera quedado en el muro de la vuelta, pues Minho se volvía loco cuando otra persona veía a su Omega en un momento que para él era muy íntimo.

— ¡Sal de ahí chismoso! 

No escuchó respuesta por lo que o bien Minjoon se había ido, o recién lo estaba haciendo pero fingía que ya se había ido hace rato. 

Jisung palpó su pecho, dejando un pequeño beso en su manzana de adán que casi logra que se le vaya la cordura. 

— Volvamos adentro Alfa, las niñas se van a quedar hoy con mis papás así que tal vez tengamos tiempo para nosotros...

Hoy soy, si soy. — canturreó su lobo.

— Me parece perfecto.

Entraron a la casa y vieron el desastre del lugar. Myeongsuk y Jihon, el hijo adoptado de dieciséis años de Mark y Jackson, hablaban sentados en uno de los sillones. Myeongsuk tenía una fijación por Jihon, ella decía que quería ser tan cool como él y por eso no se le despegaba. 

Jackson se acercó a ellos siendo sostenido del cuello por Mark. Todos nos preguntamos cómo es que su relación pudo funcionar. No estaban casados, pues aún no era legal que dos Alfas contrajeran matrimonio, pero convivían juntos y tenían la custodia de Jihon, lo adoptaron cuando este tenía nueve años y nadie lo quería. Y ahí estaban, con Mark retando a Jackson por algo, como era costumbre.

— Ya, pero te encanta.

— Me encantaría patearte el culo.

— Tengo una idea mejor, pero con tu culo.

Mark lo golpeó, otra vez. Y luego volteó a verlos.

— ¿Dónde vamos a dejar todos los regalos? Taehyung nos ha quitado el protagonismo llegando con un camión entero, se nota quien es el tío favorito. Una suerte que Suho no sea así también.

Rieron asintiendo. — Dejémoslo en el cuarto de invitados, las niñas utilizarán mi antiguo cuarto para dormir así que ese quedará desocupado.

— Va, ¡Min! ¡trae tus chichis aquí que necesito que me ayudes!

— ¡Son pectorales!

Se alejaron de ellos, caminando hasta la cocina donde encontraron a los señores Han, Hyuna y Hyo-jong encargándose de servir la comida. 

— Minho, ve llevando los jugos a la mesa. — dijo Hyo-jong mientras se apoyaba en su bastón.

Asintió en dirección a su padre y dejó que su esposo terminara de servir el pollo junto a sus padres.

Tomó a San de la camisa en cuanto lo encontró cerca de la escalera, charlando con Wooyoung mientras este le daba de comer a su bebé Jungwon. Se disculpó con el Omega y obligó a Choi a ayudarlo a poner las cajitas de jugo en la extensa mesa que habían puesto en el jardín delantero de la casa.

— ¿Dónde está Yuna? — preguntó, acerca de la hija mayor de su mejor amigo. Y también la mejor amiga de su hija Myeongsuk, pues ambas habían nacido el mismo día.

Aún recuerda cuando Jisung y Wooyoung se pusieron de acuerdo para contarles el cómo estaban embarazados y tenían las mismas semanas.

El milagro fue en una loca fiesta de Halloween en el trabajo de Taehyung y Suho.

San tarareo. — ¿Dónde crees? acosando a Misuk. 

Sonrió, pues era consciente del interés de la hija de San a su pequeña Misuk. 

Pronto todos estuvieron sentados en la extensa mesa, charlando y creando bullicio, la casa estaba decorada con luces amarillas que alumbraban el jardín también. 

Se sentaron intercalados, con cada hijo en medio de sus padres. Mientras escuchaban Just a cloud Away. 

— ¡Lo recuerdo perfectamente! Minho tenía cara de idiota mientras sonreía, Minjoon y yo teníamos mucho miedo, fue después del partido — el Alfa fingió un escalofrío muy exagerado. Todos rieron mientras observaban a Yechan contando otra de sus locas anécdotas. —. ¡Fue aterrador! pensamos que le habían dado un pelotazo y por eso estaba así.

— Estaba así porque Jisung le había sonreído ese día.

— Papi sonríe.

Jisung sonrió para la cámara de Myeongsuk y ella chilló al ver como salía la foto, se la mostró a Yuna y ella elevó sus dos pulgares.

El Omega de Lee se giró a ver a su esposo rápidamente con una mueca sorprendida. Minho frotó su sien. — Era la primera vez que me mirabas solo a mí, es decir, sin accidente de por medio. Y me sonreíste. ¿Qué esperabas?

— Bueno, definitivamente eso no. Pero ahora que lo recuerdo, tú también siempre me hacías sonreír como tonto.

— ¡Confirmo! — exclamó Jung.

Todos volvieron a carcajear, pronto los niños se unieron también a la conversación contando lo que les pasaba en la escuela. Y les sorprendió, porque algunas cosas les recordaban a ellos y su etapa loca.

— ¡Y la policía llegó!

San, Suho, Yechan y Solar sorbieron ruidosamente de su caja de jugo mientras escuchaban muy atentos el chisme de Yuna.

— No estoy segura de para qué, papá Wooyoung ya había llegado por mi, pero Myeongsuk me dijo que al parecer la chica había traído droga.

Todos miraron a Myeongsuk. — Así me dijo Jihon.

Todos voltearon su mirada a Jihon para que terminara el chisme. Este rodó los ojos. — La chica está en quinto, era muy conocida, pero vino la policía, le encontraron droga y eso es todo, no sé qué habrán hecho con ella pero ya no viene al colegio y no creo que venga. De seguro sus padres se la llevaron debido a la vergüenza que deben haber sentido. 

— Ah, que interesante es la vida de los estudiantes de hoy en día. — Jackson se dejó caer sobre su asiento sobando su estómago.

— Oigan, ¿recuerdan cuando fuimos a la comisaría por culpa de solar y sus antojos de cigarrillo?

— ¡Ustedes fueron muy lentos!

Suho miró a su Alfa con el ceño fruncido. — ¡Y tú muy tonta! ¡Debiste pagarlos!

— ¡Se me olvidó, estaba muy estresada! ¡Escuché a la policía y ni se porqué pero corrí como si paquita me persiguiera!

— Dejemos ese día, recordarlo hace que el dolor de la patada de Minjoon regrese a mi entrepierna — Minjoon rió pero Yechan lo golpeó. —. Cállate o voy a cobrarme esa hoy.

— Bueno, pero fue una buena idea, creyeron que te había asaltado.

— Si, y casi te dejan encerrado más tiempo por eso.

— Okey, detalles.

Misuk saltó en su sitio sacudiendo sus manos. — ¿Podemos jugar algo?

Todos asintieron a la menor.

— Es algo que vimos en la clase, todos tienen que responder — amenazó con un puchero. Todos rieron y asintieron enternecidos. —. Digan una cosa de la que no saben si hicieron bien o mal.

Minjoon levantó la mano rápidamente. — Esa vez que les reté a los conductores que pasaban en la pista por no atropellar a Yechan.

El mencionado frunció el ceño. — Esa vez si hiciste mal.

— Yo hubiera creído lo mismo, pero piénsalo así, si te hubieran atropellado hubieras ido al hospital, con una gran suerte hubieras pasado a mejor vida lejos de este mierdero mundo — ¡Oye hay niños! exclamó Jisung —, pero con una mínima de suerte tu ex novia hubiera vuelto contigo por la pena de que ella ocasionó eso. 

— Tu nunca dejas de estar idiota, ¿verdad?

El Alfa frunció el ceño. — Espera creo que no lo pensé bien, ¡siguiente!

Jimin carcajeó y levantó la mano. — Cuando le confesé a la esposa del entrenador que el hombre la engañaba con una porrista del equipo y ella lo mandó a cuidados intensivos. Al final no pudimos clasificar a un torneo local porque no encontramos otro entrenador.

— Cuando les señale a la policía por donde se habían ido. — todos miraron a Wooyoung sorprendidos.

— ¡Fuiste tú!

— ¡Y nosotros que pensábamos que solo habías sido el más rápido en escapar!

— No sabía que hacer, me preguntaron cosas, yo solo estaba ahí parado. ¡Fue como lo del profesor Jung con lo del gato!

— Maldito.

— Ahora yo, ¡yo! — chilló Myeongsuk. Todos la observaron y ella carraspeó. — Cuando le enseñé a Yuna a defenderse y terminó llevando a la enfermería a nuestro compañero Kang solo porque él le dijo que tenía la falda mal acomodada.

La pequeña jadeó. — ¡Estaba de mal humor y no me controlé! — San y Jung le lanzaron una mirada filosa a su hija. — ¡Pero me disculpé, lo juro!

Yoongi chasqueó los dedos. — Cuando le mandé una foto sin camisa a Jimin porque él estaba de mal humor por tener que ir al entrenamiento cuando estaba lloviendo y terminó cayéndose por las escaleras. Entonces si tuvo una excusa para no ir. — Jimin golpeó a su Alfa riendo a carcajadas.

Minho, luego de momentos en silencio levantó la mano. — Cuando consolé a un chico tímido fuera de la escuela de las niñas y terminó volviéndose playboy.

— ¡Ay tío! ¿¡no podías ignorarlo!? — se quejó Jihon con las manos en su rostro. — ese jugador tiene flechado a Kai y ya le va rompiendo el corazón cuatro veces ¡contadas! no voy a soportar otro llanto de mi mejor amigo.

— Ni me acuerdo como se llama, te lo juro. Y yo solo pensé en ayudarlo, no creí que terminaría así. Cuando lo volví a ver con toda esa pinta de seguridad y sonrisa matadora me pregunté: ¿que he creado?

— Un monstruo — del sexo. Quiso agregar, pero estaban las niñas. —. Soobin tiene a toda la secundaria a sus pies luego de que enfrentó a su bully y besó a su novia. 

— Okey, no era lo que tenía en mente, pero son caminos de la vida que no podemos cambiar.

— Tu ya la cambiaste.

— Dos veces no se puede.

La charla después de eso fue más tranquila. Luego de que todos terminaran el pollo frito procedieron a cantar el feliz cumpleaños y partieron el pastel. Algunos se lo comieron ahí y pidieron otra ración mientras que otros lo guardaron para su casa. 

Misuk se durmió temprano y la llevaron a la habitación de Jisung mientras dejaban que Yuna y Myeongsuk llenaran a Jihon de preguntas sobre como se sentía estar en la secundaria, si daba miedo, si era divertido, sobre cuantos amigos tenía o de si era popular.

— Claro que soy popular — las chicas chillaron emocionadas. —, en la dirección. El director es mi compa.

Los adultos se reunieron en la sala luego de entrar todas las cosas del patio y bebieron cerveza mientras charlaban.

— ¿Sabes que extraño? — todos negaron. Yechan se acomodó en su lugar. — Jugar un partido con ustedes. Y patearle el trasero de nuevo a Minho.

— ¿Disculpa? ¿Tú a mi? 

Jisung y Suho rodaron los ojos. — Son tan infantiles. — susurró Suho. Solar rió y acarició su cabello, atenta a la pelea.

— Por supuesto, fui el mejor en el equipo. — se mofó el Alfa.

Mark frunció el ceño. — No, ese fue Minho.

— Alucinas.

— Di fecha, hora y lugar que te voy a reventar las ilusiones.

— Oh así que quieres competir.

Minho sonrió burlón. — Por supuesto.

— Bien, en la cancha local de Jongdae, el domingo, a las tres. 

— ¿Tienes a tu equipo? 

Solar saltó. — Oigan, no me apunten ¿eh? a veces hacen cosas sin que yo me entere y termino involucrada.

Yechan asintió y estiró su brazo atrayendo a Jungkook quien no dejaba de acariciar el estómago hinchado de Taehyung. — Mi delantero Kookie no me puede fallar, prepárate para comer polvo.

— Kook es bueno.

— Claro, soy jugador profesional, genio.

— Pero es muy blando, yo tengo a San.

Yechan se tensó y miró al mencionado quien lo observó desinteresado. — Suena justo, dejemos que ellos se maten y encarguemonos de anotar.

— San, nada de romper piernas. — advirtió Wooyoung.

El mencionado puso una cara picarona en dirección a su esposo y este frunció el ceño antes de abrir la boca sorprendido. Comprendió entonces el trasfondo de sus palabras y golpeó a su Alfa por mal pensado. 

Al llegar las doce decidieron que ya deberían irse, Taehyung y Jungkook tenían un largo camino hasta el centro de la ciudad donde quedaba su casa mientras que Solar y Suho solo tenían que bajar unas calles más. 

Se despidieron en la puerta y Wooyoung dejó a Yuna para que hiciera pijamada con Myeongsuk, el cuarto de Jisung tenía dos colchones pequeños más, así que mientras Misuk ocupaba la cama, Myeongsuk y Yuna dormirían en los colchones. La familia Choi prometió que vendrían mañana después del desayuno para recoger a la niña y se fueron con el pequeño Jungwon. Mark y un borracho Jackson hablando en un raro español se despidieron superficialmente y Jihon junto a su padre Mark se encargaron de llevar al otro Alfa a la camioneta. 

Jimin se llevó una gran parte de pastel y saltó a la salida. — Nos vemos el domingo, voy a hacer porras porque no quiero más empujes, ya tuve suficientes de esos en mi vida.

— ¡Yo si juego! — saltó Yoongi. — dejenmelo a mi, van a ver que Jungkook va a estar rodando en el suelo poco después de empezar.

Minho asintió y chocó los puños con Yoongi antes de ver como desaparecían calle arriba. 

Se giró a su Omega y tomó su mano, para luego mirar a la señora Kim. 

— ¿Te dejamos en casa, mamá? — preguntó Minho pero ella negó. 

— Wonpil va a dejarnos, además tiene que recoger algo para las niñas y que dejé en casa — Minho asintió y ella lo abrazó cortamente. —. Min, tu padre y yo vamos a ir de viaje a Hawai un tiempo, ya le dijimos a San para que se encargue de las cosas en la empresa, así que te veremos en el cumpleaños de Myeongsuk, ¿vale?

Puchereó. — ¿Te vas a ir de nuevo? — miró a Hyo-jong sobre el hombro de su madre. — ¿qué estás planeando? ya están casados no necesitas sorprenderla más, a este paso solo les falta dos países por recorrer.

— Vive la vida Minho, es corta.

— Que envidia me dan.

Ellos rieron y se despidieron, Wonpil los llevó a su auto y arrancó. Jisung se despidió de su padre Jae y luego avanzó con él hasta su auto. 

Cuando llegaron a casa Jisung ya estaba trepado sobre él, con sus piernas alrededor de su cintura y sus manos en sus mejillas. Mientras que le lo sostenía, sin dejar de besarlo, y subía por las escaleras en dirección a su habitación.

Mirando en retrospectiva, mucho tiempo atrás, se pregunta si hubiera cambiado algo, como por ejemplo, atreverse a hablarle a Jisung mucho más antes. Pero justo ahora eso no importa, lo único que importa es que estaba ahí, con Jisung, que era suyo y que él era de su esposo. Y que compartían una hermosa vida con dos hermosas niñas que se encargaban de alegrar cada uno de estos.

Sus amigos estaban establecidos, tenían buenos trabajos y también familia. Excepto Yechan y Minjoon que todavía no querían soltar la vida de casanovas, pero era decisión de ellos.

Cada problema había sido superado con el tiempo, incluso los que llevaron mucho tiempo. Pero el resultado era lo que contaba.

Está seguro, este es el mejor resultado que pudo haber tenido. No quiere pedir nada más, pues ya lo tiene todo. 

Con su amado Omega, al que en el pasado, todo el mundo creía que era Alfa.

Fin.

Muchas gracias por leer está linda adaptación 💗.
Todos los derechos y créditos son de su respectiva autora original makh_alister 💗