Wonpil golpeó la puerta y la abrió segundos después al no recibir ninguna respuesta, se asomó curioso por el umbral con las manos escondidas detrás de él. — ¿Sunggie?

Un polo voló cerca de él asustandolo en el proceso.

Se agachó en su sitio y luego abrió por completo la puerta entrando al dormitorio y observando el desastre que su hijo había hecho. Nada pudo hacer para evitar la sonrisa enternecida que nació en su rostro. Se sentó en la cama del menor y miró como este vaciaba todo su armario en busca de un conjunto que ponerse para hoy en la fiesta.

Carraspeó, aún se sentía un poco preocupado de que su hijo vaya a su primer fiesta, sin ellos, sabía que Wooyoung estaría ahí y confiaba en el chico Omega pero aún así, como padre... no podía evitar preocuparse. Jisung jamás había hecho algo sin ellos, y ahora... estaba saliendo del nido, poco a poco, le enorgullecía, pero también lo ponía triste. — ¿Y si mejor no vas?

Jisung saltó. — ¡No! — sus mejillas se colorearon al darse cuenta de su entonación por lo que tosió incómodo y luego volvió a su acción. — quiero ir, es mi primera fiesta, siempre quise saber qué se sentía ir a una... además — Wonpil sacó la caja que escondía en sus manos. —, se... se lo prometí a Minho.

Se limpió una lágrima, su hijo estaba creciendo. — ¿Recuerdas la chaqueta que me mostraste en el centro comercial?

Su pequeño cachorro giró a verlo y abrió los ojos al darse cuenta de la caja en sus manos, luego lo miró, y después volvió a bajar la mirada hasta la caja, y volvió a mirarlo para lanzarse sobre él.

— ¡Gracias, gracias, gracias! ¡oh por dios, puedo ponerme esto con los pantalones que me regaló tío Sungjin y la camisa que me dieron en mi cumpleaños!

Jae llegó al cuarto junto a Wooyoung quien jadeó al verlo. — ¿¡Todavía no estás listo!? 

Jisung lo ignoró. — ¡Mira, es la chaqueta que te dije! — exclamó eufórico. — ¡me encanta!

Wonpil se levantó de su cama y caminó al lado de su pareja, rodeando su cintura con sus brazos y apoyando su cabeza contra su pecho dejando que él acariciara sus cabellos con ternura.

Ambos miraron a Jisung correr al baño para darse una ducha y luego cambiarse por lo que decidieron bajar a la sala para esperar a que salieran y llevarlos en su auto a la fiesta.

Jae lo miro detenidamente. — ¿Estás llorando?

El Alfa sollozó más alto aferrándose a Jae como un pequeño bebé. — ¡Mi cachorro está creciendo!

Su Omega siguió con sus caricias en su cabello, acurrucandolo y llorando en silencio junto a él, para ellos todo estaba pasando tan rápido, parecía que fue ayer cuando su cachorro llegó llorando luego de intentar salir a comprar a la tienda pero olió a un Alfa y corrió de regreso a sus brazos, y ahora iba a ir a una fiesta...

Fue difícil que Jisung saliera de la casa, fue difícil que asistiera al colegio, fue difícil que se relacionara con más personas y ahora... ahora aquella dura tormenta para todos parecía llegar a su fin y dejar paso al hermoso arcoíris. 

— ¡Ya estamos listos! — ambos adultos se limpiaron a toda prisa las lágrimas y sorbieron su nariz para pararse apresurados del sillón, girando a ver a los dos Omegas en el inicio de las escaleras. — ¿Que tal nos vemos?

Wooyoung hizo una pose bastante extraña poniendo los labios en forma de pato y Jisung extendió sus brazos señalándose completo.

Jae y Wonpil sonrieron encantados, el Han menor estaba vestido con unos pantalones de cuero negro con algunas cadenas por los bolsillos, una camisa blanca debajo del pantalón con los dos primeros botones abiertos, un collarín negro delgado que no dudaban era toque de Wooyoung, botines altos negros y su chaqueta roja con cadenas.

Mientras que Wooyoung se encontraba con unos jeans azules ajustados y una camisa blanca junto a una chaqueta azul, anillos decorando sus dedos y unos botines altos negros junto a unos pendientes largos en sus oídos.

— Se ven hermosos, ya no quiero que salgan, a la cama todos. 

Wonpil rió por las ocurrencias de su Omega.

— ¡Appa! — se quejó Jisung y Wooyoung se dejó caer de las escaleras haciendo reír aún más a los adultos.

— Era broma, pero si quieren no es broma — los menores rieron. —, ponganse juntos para la foto.

Se tomaron muchas fotos, nunca era suficiente para los dos adultos, querían enmarcar ese momento. Al final, convencieron a los mayores a subir al auto para ir por fin a la esperada fiesta y escucharon a Wooyoung desvariar sobre como intentó poner luces sobre el lugar donde iba a estar el equipo de música pero San le dijo que era mejor que lo pongan a los lados de cada entrada para que se esparciera mejor la iluminación.

— Es un aburrido. — se quejó Jung.

— Llegamos.

Para Wooyoung y Jisung fue aterrador el como Jae y Wonpil se giraron sobre sus asientos para observarlos. — Nada de hablar con extraños, no tomen nada que otros ofrecen siempre sírvanse su propia bebida.

— No vayan a ningún lugar fuera de la casa si es que alguien mas se los ofrece y por nada del mundo, lo digo enserio — Wonpil señaló a ambos menores —, jamás, jamás de los jamases... vayan al segundo piso con algún Alfa.

— ¡PAPÁ!

— Son las reglas.

Jae intervino. — Fuera de eso... diviértanse.

Wooyoung se bajó del auto y esperó a que Jisung se decidiera por fin bajar. 

— ¿No vas a ir? 

Respiró profundo antes de observar a sus padres, sacudió su cabeza para evitar los pensamientos tristes. — Gracias... por todo esto, por siempre apoyarme, por ayudarme a superar muchas cosas y por estar conmigo cuando los necesitaba... pero también — tragó. — gracias por no exigirme, por no obligarme a superar las cosas, por no recriminarme los problemas que les dí... gracias por confiar en mí.

Los mayores se observaron entre ellos, nada pudiendo hacer para evitar las lagrimas antes de volver a ver a su cachorro, un Omega fuerte, estaban orgullosos de ser sus padres. — Siempre vamos a confiar en tí, Jisung — este los abrazó a ambos. —, puedes lograr todo lo que te propongas.

— ¡Yo le dije de que las luces en el escenario se verían mucho mejor! — Solar asintió disconforme junto a Wooyoung y Jisung se burló de los pucheros de ambos mientras tomaba su bebida que consistía en gaseosa de fresa que bien podría pasar por el ron que San estaba tomando. 

Observó a Taehyung que se encontraba enfurruñando a su lado. — ¿Qué tienes? — preguntó inocente, sin saber de que Kim colapsaría sobre él.

— ¡Están hablando tan cerca! ¿¡Esa estúpida no sabe lo que es espacio personal!? ¡Huy es que-¡Jeon Jungkook me va a escuchar! ¡Me va a escuchar!

El Omega salió a grandes zancadas en dirección a su novio, Jisung apenas pudo ver cuando Taehyung tomó a Jungkook de la camisa y lo llevó en dirección a la cocina dejando atrás a una chica desconcertada que los veía irse.

Levantó los hombros con desinterés, ellos eran una rara pareja de la que no quería indagar. 

Miró a su alrededor ansioso, Solar se había ido a quien sabe donde, de seguro a molestar a Suho en un intento de coqueteo, esa Alfa era torpe para conquistar y cada que se acercaba al chico este la veía como si estuviese loca.

Pobre.

Wooyoung lo jaló de un momento a otro junto a San, observó a ambos confundido. 

— ¡Vamos a bailar! — exclamó Choi. Fue lo suficientemente aterrador como para que él quisiera salir corriendo.

Negó. — Oh, no, no, no. Yo jamás he bailado.

Wooyoung lo empujó hasta la pista. — ¡Claro que sí! ¿Recuerdas esa vez que bailaste Oops! did it again? 

Rodó los ojos. — Eso fue cuando estaba en primaria, Wooyoung.

— Es lo mismo, ¡a bailar!

Sorprendentemente eso hicieron, se colocaron en forma de triángulo y San fue el primero en soltarse, moviendo su cadera de forma chistosa y sacudiendo los brazos en círculo, Wooyoung lo imitó.

Ambos parecían un par de raros borrachos a los que la vista le daba vueltas y vueltas.

Bueno, si ser raro era normal entonces el no quería ser el único normal.

Intentó imitarlos, haciendo muecas divertidas de vez en cuando, pero toda su tensión se fue cuando Solar entró al triángulo y movió su trasero hasta el piso, literalmente, las personas a su alrededor le hicieron porras y luego todo se volvió borroso.

Hubo música realmente buena, que le hizo mover hasta el alma, sacó los pasos prohibidos y se lució junto a Wooyoung en el medio de la pista, y luego hubo música que lo hizo cantar, a veces bajo porque le daba vergüenza que lo escucharan los demás, luego alto, porque le ganaba el sentimiento de la canción.

Todo fue emocionante y lindo, para él, recibió muchos aplausos cuando bailó junto a Wooyoung y Minjoon "Cheer Up" y luego cuando cantó Stiches junto a una chica Omega desconocida para él.

Por ese momento se sintió cómodo rodeado de más personas, sean Alfas, Omegas o betas. Se sintió como solo... una persona, olvidando que era Omega o que fingía ser un Alfa.

Solo era... él.

Hasta que la bebida hizo su efecto en su sistema digestivo.

Jaló la manga de San mientras este animaba a que Wooyoung le ganara a Lisa bailando Swalla. — ¿¡Dónde está el baño!?

Este frunció el ceño un rato, mirándolo con las cejas fruncidas antes de sacudir la cabeza y elevar su brazo arriba. — ¡En el segundo piso! — gritó para pasar la música. — ¿¡Puedes decirle por ahí a Minho que baje!? ¡No quiso bajar por miedoso!

Rió, eso se escuchaba mucho como Minho, iría por él, si él pudo, ¿por qué no Minho?

Asintió y se dió la vuelta para ir al segundo piso pero luego se volvió hacia San tomando de nuevo su manga. — ¡Le dices a Wooyoung que iré por Minho! ¿¡Okey!?

— ¡Vale!

Esquivó a las personas en el camino pero se quedó quieto en la escalera, un poco mareado por las luces parpadeantes de colores, podía ver debajo de él a Hana hablando con Lim, no estaba seguro de que hablaban pero si está seguro de que escuchó el nombre de Wooyoung en medio de la conversación.

No sabe porque lo hizo, no sabe porque ni siquiera dudó, el tomó la bebida que un chico detrás de él le estaba ofreciendo y se la lanzó en la cabeza de la chica antes de correr escaleras arriba para huir de ella.

Encontrar el baño no fue difícil, literalmente alguien le había puesto un letrero gigante que decía "SERVICIO HIGIÉNICO" llamenlo loco, pero está seguro que eso lo puso Minho.

Por suerte no hubo cola por lo que su visita al baño fue corta, una vez que terminó de lavarse las manos salió del baño y se quedó a mitad del pasillo, pensando, "debí preguntarle a San donde estaba el cuarto de Minho"

El pasillo contaba con cinco habitaciones, sin contar el baño, por lo que tuvo que abrir cada una de ellas rogando por no encontrar nada raro, hasta que quedó frente a una que tenía un color diferente a las demás.

Rodó los ojos, como no lo había pensado...

Ingresó a la habitación cerrando la puerta detrás de él. — Minho, oye, ¿si sabes que hace rato-

Jadeó en cuanto sintió su cuerpo siendo empujado contra la cama y luego teniendo un peso sobre él, un flashback de aquel día horrible para él llegó a su cabeza y su respiración se cortó por un momento antes de que abriera los ojos y reconociera los de color avellana de Minho, suspiró.

Respiró hondo captando el fuerte olor de café y menta del Alfa y su vientre cosquilleó. — Minho-

Los puños del chico se aferraron a las sábanas debajo de él, Jisung pudo notarlo por el rabillo del ojo, eso hizo que se pusiera nervioso.

Minho estaba en celo. Recientemente en celo si su olor ostentoso y fuerte no lo confundía lo suficiente. 

¿Algo que fue difícil? no cerrar los ojos. El olor de Minho tenía un efecto curioso en él, se sentía pesado y liviano al mismo tiempo, entre conciente e inconciente.

Todo pensamiento pulcramente coherente se fue de su mente en cuanto Minho hundió su cabeza en el espacio de su cuello y hombro aspirando su aroma.

Sobre la glándula de olor.

Todo él se paralizó y sintió a duras penas a su lobo acostarse con la panza arriba, no tuvo tiempo de pensar en eso, la calidez del cuerpo y el aliento de Lee sobre su cuello estaba haciendo estragos todo en él, desde su interior hasta su exterior.

Lo único que podía pensar era en: "Calor, humedad, supresores."

Tomó la última como un salvavidas, sabía que Minho no estaba en todos sus sentidos, era su celo actuando sobre él, por lo que solo los supresores podrían calmarlo.

— Su-supresores — respiró hondo pero fue una mala idea, toda la esencia de Minho chocó contra él y su cuerpo cosquilleo. — Min- Minho.

El gruño sobre su cuello, Jisung ronroneó para su sorpresa pero lo que dijo Minho lo asustó. — Ciruela. 

Sus ojos se abrieron y su corazón latió con mucha fuerza, no podía ser lo que estaba pensando.

— Ciruelas... y miel.

Minho por fin se separó de su cuello y elevó su rostro para mirarlo, y Jisung... no pudo evitar ceder frente a las lágrimas.

Había descubierto que era un Omega, después de tanto tiempo ocultándolo, y que nadie sospechara, un Alfa que no era de su familia... lo sabía.

Tembló debajo del Alfa y Minho se separó lentamente de él, creando distancia entre ambos, Jisung podía ver el color oscuro aún en los ojos del mayor, y como lo miraba atentamente.

No estaba seguro de que sentía ahora, está confundido, sabe que siente miedo pero ya no está seguro de que exactamente...

¿Miedo de Minho? ¿miedo de que su mentira fue descubierta?

¿Que es a lo que siempre le tuvo miedo?

Tal vez... — Sal de aquí. — Minho aspiró, hondo y sus cejas se fruncieron hacia abajo, se paró de un salto de la cama y se alejó de esta, aún mirándolo, parecía enojado. ¿Estaba enojado con él? — ¡Jisung, sal de aquí!

Quiso llorar, no podía moverse, pero más extraño que eso, le dolía esa expresión en la cara de Minho, ¿de verdad estaba enojado con él?

Se sentó en la cama, podía sentir sus piernas y brazos temblar, cuando puso un pie en el suelo junto al otro e intentó caminar casi cae. Minho rugió e hizo el amago de caminar hasta él sin embargo no lo hizo, avanzó un diminuto medio paso pero se quedó en su sitio.

Entonces la puerta del cuarto fue abierta.

San avanzó hasta Minho pero retrocedió en cuanto su olor chocó con él por lo que ambos rugieron, San extendiendo su olor en una batalla silenciosa contra el Alfa de la casa que tenía una expresión compungida pero no hacía nada contra Choi.

Wooyoung ingresó después y se dirigió hacia Jisung, pero trastabilló a medio camino al ser consciente de la combinación de olores, fue fácil para él notar el suyo y su sorpresa fue la misma que la de Jisung.

— ¡Jisung, estás en- — no lo dejó terminar, caminó rápido hasta él y lo abrazó, tratando de ignorar los gruñidos de Minho y el dolor en la parte baja de su estómago. — llamaré a tus padres.

Salió junto a Jung no sin antes darle una última mirada a Minho, San salió detrás de ellos corriendo sin olvidar cerrar la puerta con candado para que Lee no pudiera salir, al instante escucharon como cosas caían y se rompían dentro del cuarto, para su suerte el pasillo estaba vacío pero obviamente el primero piso no lo estaría, paró a San cuando este quiso bajar al primer piso antes que ellos.

— Tienes que- da-darle los supresores.

Él asintió. — Eso haré, quédense aquí hasta que vengan a recogerlos.

Eso no tomó mucho tiempo, el auto de su padre se estacionó fuera de la casa con un estruendoso sonido, Wooyoung y él bajaron a toda carrera y chocaron en el camino con muchas personas pero no se concentraron en eso si no en llegar a la salida. 

Una vez afuera se montaron en el auto y este arrancó como si su vida dependiera de ello.

Jisung no recuerda mucho de como fue el camino a casa, sabe que sus padres le preguntaban cosas, incluso Wooyoung lo hacía, recuerda vagamente a ellos llevándolo hasta su cuarto, cómo se retorció de dolor debido a su celo adelantado, pues se supone que este debía ser en una semana. 

Pero mientras eso sucedía, en medio de la neblina de calor y dolor solo habían pensamientos confusos entre sí.

¿A qué le tenía miedo?

No temió cuando Minho lo sostuvo contra la cama, o cuando supo que él estaba en celo, no temió cuando acarició su nariz contra su cuello, lo disfrutó. El temió cuando Minho reconoció su esencia, y su jerarquía.

Cuando descubrió que era un Omega.

Tal vez nunca le temió a los Alfas en sí... lo hacía, pero no tanto como él creía, en realidad... tal vez temía que notaran que era, un Omega, sumiso, inútil, débil...

Temía que los Alfas o incluso todos los demás, se aprovecharan de eso.

Cuan profundo había calado ese oscuro pensamiento sobre él...