𓏲 🐺🎀 𓍱 Capítulo ♡̶ 23 ﹗
Día del Festival
San alcanzó a Jung no dudando en tomarlo de la camisa haciendo que el Omega parara su caminata abruptamente y se quejara de su acción.
Se encontraban en el jardín frente a la entrada del colegio, Choi lo arrastró hasta detrás de la estatua del fundador de la Institución y escondidos detrás de ella lo encaró.
— ¿Puedes decirme porqué le hablaste así a Minho?
— ¿Puedes dejar de meterte en mis asuntos?
— ¡Estamos hablando de mi mejor amigo!
— ¡Y mi conversación era con él, no contigo!
Choi gruño frustrado mientras pasaba una mano por su rostro, ansiaba comprender la mente confusa de Wooyoung, quería saber el porqué de su terquedad y mal trato al pobre Minho que ni cuenta se daba del tono con el que Jung le había hablado.
Increíble que me guste.
Espera, no, ¿qué?
Su lobo anteriormente tranquilo alzó su cabeza en un instante, sorprendido por lo que había dicho — /¿Quien dijo eso? No fue el lobito. —, pero obstinado se negó a reconocerlo.
— A él le gusta Jisung...
Bufó, fantástico, ahora Wooyoung también se había dado cuenta, ¿sería homofóbico? ¿Cómo iba a lidiar con eso?
— Cada quien es libre de amar a quien se le dé la gana.
Wooyoung permaneció en un silencio tenso, tenía la mirada perdida en algún punto a su lado y parecía enojado por alguna razón.
No creía que estuviera enojado porque Minho gustara de Jisung, ¿o sí? Es decir, era problema de Lee y Han, si es que este último llegara a enterarse. ¿Wooyoung sería esa clase de homofóbico que odia a las personas que les gusta alguien de su mismo sexo?
No lo veía así, no se sentía como algo que haría Jisung, entonces, ¿qué podría ser?
Abrió sus ojos sorprendido de un momento a otro. — Te gusta Jisung.
Entonces los papeles se intercambiaron, San apretó los puños tensos, no, no iba a aceptar que estaba enamorado de Wooyoung, tampoco iba a aceptar que a este le gustara otra persona que no fuera él.
— Si, me gusta Jisung — el menor lo enfrentó altanero. —, y qué.
Pensó en una respuesta, no quería creerlo, ¿cómo iba a estar Wooyoung enamorado de Jisung? Es decir, sí, el chico era guapo, un poco formado, y ha estado con Wooyoung desde siempre, si lo pensaba así era obvio que Wooyoung podría estar enamorado de él, no cuando... se mostraba comprensivo en cuanto a ellos.
Sería mentir si dijeran de que no sintieron esa chispa entre ambos, aunque ninguno lo reconociera por orgullo ya que supuestamente se odiaban estaba ahí, ardiendo súbitamente, creciendo con cada día.
Wooyoung no podía ignorar eso, lo sabía, ¿verdad? ¿Sabía lo que sentía? ¿Lo que él sentía?
— ¿Cómo estás tan seguro?
Wooyoung frunció el ceño y se cruzó de brazos, mirándolo fijamente, listo para contestar. — He estado con Jisung por mucho tiempo, conozco todo de él y el todo de mí, me ayudó como nunca nadie podrá hacerlo...
Yo podría si me dieras una oportunidad.
— Él siempre es atento y cariñoso conmigo, estuvo siempre que lo necesite.
— ¿Y si no te gusta como en realidad crees? — quiero que sea así. — ¿Qué tal si solo lo amas como amigo y lo estás confundiendo con algo más?
— ¡Oye! ¡Yo estoy seguro de lo que siento!
— ¡Deja de reírte, maldita sea! — la bolsa de los vasos chocó contra San haciendo que este lo mirara divertido por su berrinche.
Choi alzó la bolsa y la puso sobre la encimera, sacando de esta los vasos rojos que iban a utilizar para la fiesta.
— Tú dijiste que estabas seguro de lo que sentías — provocó. Wooyoung ya le había contado como descubrió que en realidad, y como siempre, él tenía razón. —. San: 1 Wooyoung: torpe.
— ¡Yah!
En ese momento Jisung ingreso a la cocina luego de huir exitosamente de Taehyung y su novio Universitario, quienes al parecer estaban muy curiosos sobre él, había sido mala idea dejar que Solar, Minjoon y Suho se llevara a Minho a mover los sillones del jardín.
— Jisung te dije que debimos quedarnos en casa — Jung bufó terminando de colocar las bebidas en la refri. —, no puedo creer que hayas cancelado nuestra tarde de películas por esto.
Si, eso era lo que se le había olvidado cuando acepto ayudar a Lee, los viernes por la tarde siempre se reunían en su casa para ver películas y llenarse el estómago de chucherías y azúcar, mucho azúcar.
Le sonrió un poco culpable. — Se lo prometí a Minho. — no podía fallarle al Alfa cuando lo veía así de emocionado, supuso que dar su primera fiesta era emocionante tanto como aterrador.
Pero gracias al cielo tenían a Solar y Taehyung, expertos en temas como esto, y a Jackson también pero el parecía más concentrado en ver de que haya suficientes bebidas.
— Van a venir seres hormonales así que hay que tener todo bien abastecido — aclaró él mientras contaba las cajas de cerveza luego de terminar con las de Ron. —, por cierto, esta casa es tremenda, ya me perdí dos veces desde el baño hasta la cocina.
San limpió sus manos luego de terminar de poner a enfriar los cubitos de hielo. — Es porque tienes mala orientación.
— ¡Imagínate cuando esté picado! ¡Van a tener que buscarme por rastreador! — todos rieron divertidos hasta que Taehyung apareció por la puerta de la cocina con los brazos cruzados, detrás de él entró Minho con la cabeza gacha y una sonrisa nerviosa y Jungkook que no dejaba de carcajearse.
Jeon rodeó de Kim por el cuello con uno de sus brazos mientras miraba divertido a Minho, en tanto este caminaba distraído hasta donde estaba Jisung para ver que hacía.
— Sé que es tu primera fiesta Minho, pero ponte a pensar que es para chicos pasados de los quince, no para niñitos de ocho.
San ahogó una risa con el dorso de su mano. — No me digas, ya viste las decoraciones que compró.
Taehyung chasqueó la lengua con una sonrisa ladeada que a Jisung le aterró. — Esos banderines de cars van a matar el espíritu fiestero de los invitados.
— ¡La señora que me los vendio dijo que eran buenos para una fiesta!
Todos se agarraron de lo primero que encontraron para no caer debido a la fuerza de sus risas, todas escandalosas dejando entonces a un Minho tímido ocultando su rostro entre sus manos.
En cuanto Jackson se dejó caer por fin al piso Jisung bufó, no iba a negar que era divertido pero le parece suficiente de risas de delfines y caballos.
Puso una mano sobre el hombro de Minho para llamar su atención ignorando al coro de payasos a un lado de ellos. — ¿Terminaron el jardín?
Minho asintió apoyándose en la barra a su lado, concentrándose en él. — Pintamos los banderines que compré de rojo y los colgamos sobre unos parantes — sonrió por el rubor del Alfa. —, ¿y ustedes?
— Bueno, la sala ya está libre y acomodamos los parlantes, pusimos algunos sillones pegados a la pared y las bebidas ya están en la refri, solo falta guardar los vasos y todo estará listo.
Minho tarareo. — No fue tan difícil...
— No — miró de reojo a los demás, estos se habían encerrado en su propio mundo charlando entre ellos, incluso Solar ya se había unido junto a Suho y Minjoon. —, gracias a que tienes muchos amigos.
— Gracias por venir, si no hubieras llegado yo... no hubiera tenido ganas de hacer nada.
Rió enternecido antes de apoyarse en la barra al igual que Minho — ¿Tanto me quieres? — pinchó su brazo juguetón.
— Mucho.
Lo miró sorprendido por su repentina confesión, fue inevitable, el calor subió hasta sus mejillas y las pintó de rojo, tímido negó bajando la cabeza mientras reía, Minho era muy directo, era muy adorable.
Sus acciones lo derretía enternecido y sus palabras lo dejaban sorprendido.
— Eres muy lindo, Minho.
Pero eso lo ponía nervioso, Minho le generaba un dolor de muelas porque nunca podía dejar de sonreír al verlo, todo él gritaba: "adorable" era como si, cada que lo vieras no estuvieras observando a una persona, sino a un cachorro de lobo, saltando alegre por donde va, destilando y compartiendo alegría.
Muchas personas en el colegio asociaban el silencio de Minho con misterio, y era cierto pero extraño, para Jisung, Minho no necesitaba hablar, con una mirada podría decirte todo, él era bastante expresivo en ese aspecto, ¿era solo él quien pensaba así?
A Jisung le gustaba mirar a Minho, sus acciones tranquilas, a veces incluso torpes, le brindaban una paz y relajación gratificante. Era como una canción de cuna antes de dormir, o una ventisca fresca corriendo sobre un prado de flores en plena primavera.
Minjoon corrió fuera de la mansión de Minho poco después de su charla, diciendo que había olvidado algunas cosas que tenía que hacer, Suho y Jackson lo siguieron momentos después, luego Solar, Taehyung y Jungkook y por último Wooyoung y Jisung.
Pero Minho no dudó en pararlo en la puerta. — Vendrás mañana, ¿verdad?
— ¿A la fiesta? — el Alfa asintió. — Mhm... no se, creo... ¿Que sí? Jamás he ido a una fiesta. — sincero.
— Yo tampoco. — rió junto al mayor antes de asentir.
— Bien, pero tienes que prometerme que estarás conmigo, Wooyoung podría dejarme en cualquier momento y odio estar solo en medio de multitudes.
— Por supuesto, te lo prometo.
— Vale, entonces, hasta mañana.
— Nos vemos a las nueve.
Wooyoung lo jaló para caminar hasta la parada. — Claro, ¡adiós!
— ¡Adiós!
Lee cerró la puerta lentamente antes de suspirar mientras apoyaba su frente contra la madera manteniendo su sonrisa.
Una risa a sus espaldas llamó su atención y se giró para ver a San quien había agarrado una cerveza de la refri y la estaba bebiendo con tranquilidad.
— Tú, tonto, estás jodidamente enamorado.
En cuanto estuvieron en el bus Wooyoung lo codeó insistentemente mientras lo miraba alzando las cejas de arriba a abajo, lo observó sin comprender aún con una sonrisa en su rostro.
— ¿Y eso? — preguntó su mejor amigo divertido — ¿Han Jisung hablando, riendo y tocando a otro Alfa con tanta confianza? Ah laaaa~
Lo golpeó ruborizado. — Cállate, de que hablas.
— Yo solo decía que se te veía muy comodito con Minho. — provocó.
— Es Minho, cla-
Tapó su rostro cuando notó la mirada sorprendida y sonriente de Wooyoung. — Con que como es Minho, es normal.
— ¿No es esto algo bueno? Estoy perdiendo mis miedos.
— Y lo estás haciendo perfectamente Sunggie, estoy muy orgulloso — asintió decidido en acuerdo —, pero no me vas a negar que tienes un algo diferente con Minho.
— ¿Algo como qué?
— Con Minho siempre te ríes.
— Con San, Solar y ahora Jackson y Jungkook hyung también.
— Si pero ellos porque hacen chistes, Minho no hace chistes.
— ¡Ya llegamos!
Jisung camino apresurado hasta la puerta del autobús y Wooyoung lo siguió sin dejar de reír.
Una vez abajo no volvieron a hablar del tema y se concentraron en otra cosa, Jisung en mirar a su alrededor como siempre hacía cuando salían a caminar y Wooyoung en revisar su teléfono viendo atento su calendario solo para confirmar lo que ya sabía.
Todavía faltaba una semana.
— ¿Qué debería ponerme para mañana?
— Ropa.
— Aish, eres un pesado.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top