Las clases fueron tediosamente largas, inglés nunca le pareció tan desesperante como ese día, y más estando al lado de un Wooyoung callado.

Wooyoung nunca estaba callado, era como una alarma que jamás dejaba de sonar, aunque no era tan molesta como una. Estaba preocupado y asustado por lo que fuera que tuviera su mejor amigo, cada que lo veía de reojo este se encontraba mirando a la pizarra como si pudiera disparar balas de fuego a través de los ojos o observando el cuaderno como si esperara que desapareciera de la nada.

Nunca había visto a Wooyoung así, y era una nueva situación que no sabía cómo manejar.

Cuando el timbre sonó volteó a ver al Alfa sentado en la fila contigua a la suya, Lee le señaló con la mirada a Wooyoung y Jisung relamió sus labios ansioso antes de apuntarle la puerta del salón e inclinarse ligeramente para que el Alfa lograra escucharlo.

— Adelántate tú, iremos en unos minutos. — Minho pareció entender la tensa situación al dar una segunda mirada a Jung, por lo que asintió y dejó su mochila sobre su carpeta para salir del salón con las manos escondidas en los bolsillos de su pantalón. Jisung lo observó alejarse y luego giró a ver a su mejor amigo que se encontraba terminando de guardar su libro.

Cuando este estuvo dentro cerró su mochila de golpe y se paró de su sitio caminando hasta la salida, abrió sus ojos sorprendido por su acción y saltó de su sitio para alcanzarlo.

— ¡Wooyoung! — llamó. Jung caminaba con postura recta y mirada filosa puesta al frente, generalmente caminaba así pero no con tanta tensión en su cuerpo, sus movimientos siempre eran seguros pero delicados, elegantes. No bruscos o reprimidos. — ¡Wooyoung-ah! — algunos estudiantes voltearon su mirada hacia él, tal vez un poco sorprendidos, es decir, es la primera vez que ellos logran escuchar su voz, nunca ha abierto la boca para hablar excepto con Wooyoung y aún con él hablaba de forma baja.

Lo alcanzó a tiempo tomándolo de los hombros para evitar que avanzara más, lo giró para que lo observara y lo que vió pudo contra él. Wooyoung mordía su labio inferior con tanta fuerza que este ya se encontraba ligeramente morado y su cuerpo se alzaba en pequeños espasmos cada tanto.

Cuando Wooyoung se molestaba, hipaba. Era algo extraño pero, cada que Wooyoung estaba molesto por algo le daba un repentino ataque de hipo, sin embargo no era muy grave, solo de vez en cuando. Pero ahora, su amigo ahogaba un "Hip" cada un segundo. Definitivamente él estaba enojado.

— Vamos al co- Hip medor, por la- Hip — sus manos de hicieron puños a su lado mientras más "Hip" soltaban sus labios. El Omega más bajo hipaba frustrado por no poder hablar debido a su situación.

Jisung asintió comprendiendo que ya no hablaría más para no perder la calma por no poder completar una oración correctamente. Ambos se dirigieron a la cafetería y Jisung busco disimuladamente con la mirada al dúo de Alfas de ayer. No fue tan difícil encontrarlos cuando Choi alzó la mano en sus direcciones, llamándolos.

Con un hipeante Omega a su lado caminó hasta los Alfas con paso cansado, si Wooyoung se frustraba el también lo haría, era muy susceptible a las emociones de los demás y Wooyoung generalmente contagiaba lo que sentía si lo hacía con intensidad.

Cuando llegaron a la mesa redonda se sentó frente a Choi con pesadez mientras Wooyoung tomaba asiento al lado derecho del Alfa, Minho lo observó tímido y lo señaló con la cabeza ligeramente mientras dejaba flotar una pregunta silenciosa de: ¿Todo bien?

— Hip.

San observó a Wooyoung como si fuera la quinta cosa más asombrosa que haya visto alguna vez.

— ¿Cómo dices?

— Yo no- Hip dije- Hip ¡La con- ¡Hip! ¡Aaaah! ¡Hip! — Jisung cerró los ojos cuando escuchó el gran gruñido de Wooyoung.

Suspiró. — Cuando está enojado hipa.

— Oh — Choi asintió pensativo. — ¿Y por qué está enojado?

Wooyoung lo miró con los ojos entrecerrados, amenazante, pero su acción pasó de largo cuando Jung desvío su mirada detrás de Choi, endureciendo su mandíbula. Jisung siguió su mirada y observó confundido como una chica de baja estatura y largo cabello color negro intenso se sentaba del lado izquierdo de Choi, alzó una ceja interrogante por su repentina llegada y por cómo miraba brillosa al Alfa.

¿De dónde había salida ella?

— Hola guapo~ — ronroneo. El hipo de Wooyoung pareció aumentar su intensidad en ese momento y tanto Minho como Jisung se miraron confundidos por la escena, aunque Lee desvío su mirada poco después de que encontrara la del Omega, ¿siempre era así de tímido? Era adorable pero Han no podía evitar un chillido por siempre, ese Alfa parecía un lindo cachorro. Jisung volvió a ver a la chica Omega que se acercaba segura al Alfa peli azul invadiendo de paso su espacio personal. — ¿Cómo estás?

— Fuera de tu alcance. — San no parecía nada cómodo con la cercanía, retrocedió de la chica logrando que su brazo derecho chocara con el izquierdo de Wooyoung quien tenía una pequeña sonrisa divertida por su contestación.

— Hey — llamó a la chica tratando de saber quien era y porqué estaba ahí. —, ¿tú eres? — preguntó. Ella volteó a verlo y sus ojos oscuros lo escanearon lentamente, se sintió desnudo a través de la mirada de la chica.

— No tienes gran cuerpo pero eres lindo. ¿Cómo te llamas?

— Ah- ¿Disculpa? — ella guiñó un ojo y Jisung tomó la botella de agua que se encontraba en la bandeja de Lee para darle un trago y evitar que se notara el sonrojo de sus mejillas. Era la primera vez que alguien le coqueteaba y, por supuesto, la primera vez que lo hacía alguien de su mismo género, es decir, Omega. Se entiende.

— Zorr- ¡Hip!

La pelinegra de mirada penetrante volteó a ver a Wooyoung y una sonrisa hipócrita se extendió por su rostro mientras inclinaba su rostro hasta Jung. San, quien se encontraba en medio de ambos retrocedió la parte superior de su cuerpo hacia atrás, para evitar ser la roca en medio del punto de tensión.

— Hola hermanito. — Jisung se ahogó con gran escándalo y Minho abrió sus ojos asustado en su dirección, se acercó rápido pero dudoso y golpeó lentamente pero con algo de fuerza, su espalda. Han le agradeció con una mirada y luego volvió a ver a Wooyoung, quién aún estaba en su duelo de miradas con la chica.

— ¡No so- ¡Hip! ¡tu herma- ¡Hip!

— Perdón, ¿Qué dices? No te ¡Hip! Entiendo — burló.

Jisung temía que en cualquier momento su amigo se lanzaría sobre la chica por lo que temió, Wooyoung no era mucho de violencia, bueno tal vez un poco, pero jamás había peleado con una mujer Omega, solo con Alfas aprovechados.

— Debo admitirlo hermanito — el dedo de la chica bailó sobre la mesa mientras su mirada pasó de Jung a San, luego a Minho y por último terminando en él. —, para ser un Omega poca cosa tienes amigos muy guapos.

Se levantó de su sitio golpeando sus manos sobre la mesa y sorprendentemente no fue el único, San se encontraba en la misma postura que el. Ambos viendo amenazante a la Omega que había saltado por la sorpresa.

Algunos de los estudiantes en la cafetería voltearon la mirada hasta ellos en cuanto escucharon el golpe contra la mesa, prestando atención al show que se estaba armando. Minho relamió sus labios repentinamente resecos y observó al Alfa Han evitando suspirar por su intensa mirada puesta en la chica, no era momento de verdad pero él y su lobo no dejaban de pensar, /¿podría alguien verse más sexy que Han Jisung?

— Largo de aquí. — rugió Jisung, si había algo que no soportaba es que rebajaran o intentaran intimidar a su mejor amigo, sabía que Wooyoung podía defenderse por su cuenta pero era una buena forma de demostrar que Wooyoung no estaba solo y que detrás de él siempre va a haber un Omega con instinto de Alfa. Y por lo visto, un Alfa verdadero también.

La chica, a pesar de estar levemente intimidada por los dos chicos que se alzaban amenazante sobre ella habló. — Que desperdicio — es como si no le tuviera miedo a la muerte y solo quisiera lanzar veneno de su boca. —, deberían proteger a alguien que si vale la pena. No un Omega como él, que asco.

San gruño alto y fuerte llamando la atención, ahora sí, de todos en la cafetería. — ¡Fuera! — la chica se levantó de un salto y corrió lejos de la mesa con dirección a la salida de la cafetería. Todos en el lugar empezaron a susurrar entre ellos mientras no dejaban de observarlos. Jisung giró a ver a Wooyoung descubriendo que este ya había parado su hipo y ahora se encontraba mirando un punto muerto en la mesa mientras mantenía sus manos juntas sobre su regazo. San quiso preguntarle si estaba bien pero el Omega se levantó de su sitio de repente.

No miró hacia Choi sin embargo hizo una reverencia en su dirección. — Gracias por defenderme, hyung. — Jisung sabía que estaba afectado cuando notó que usó honoríficos, Wooyoung jamás lo hacía con otros estudiantes solo con personas realmente mayores como profesores y sus familiares.

Wooyoung caminó hasta la salida y Jisung no dudo en trotar hasta él dando un asentimiento en dirección a los Alfas en el camino, bien, el descanso no resultó como esperaba. Llevó a su amigo hasta los baños de quinto y dejó que este se sentara sobre la barra del lavabo de perfil al gran espejo.

— Se de alguien más que utilizaba esas palabras. — confesó, Wooyoung sonrió débil antes de cerrar los ojos y echar su cabeza hacia atrás. — ¿Por eso estabas tan enojado hoy?

— Normalmente no me importaría — hizo una mueca al observarlo, se veía exactamente como cuando llegaba a su casa cuando eran niños y se quedaba a dormir porque sus padres habían tenido otra discusión. —, pero ella es tan él y... peor. Una maldita copia solo que con más accesorios. 

Asintió antes de acercarse a su amigo y sentarse a su lado con la espalda pegada al espejo detrás de él. 

— Pensé que no hacías caso a las palabras de tu padre, que ya no te importaba. 

Wooyoung se quedó callado por unos momentos antes de observar su reflejo en el espejo. — Odio que me humillen frente a muchas personas — confesó. —, me hace sentir expuesto.

— Entiendo — jugó con los dedos de sus manos antes de tararear. —, pero siempre he pensado que las palabras de tu padre, y ahora ella, son muy huecas. — sonrió esta vez mirando a los ojos del Omega mayor. — Eres muy bonito Wooyoung, literalmente, eres el Omega varón más lindo de la escuela, no creo que eso sea ser poca cosa. — Jung sonrió algo tímido por su declaración y extendió sus brazos hacia él.

— Ven aquí — chilló con voz aguda. —, ven, Sunggie, Jisunggie. — río por su voz y dejó que su cabeza se apoyara en el pecho del mayor mientras los brazos de este lo rodeaban. Jung dejó un beso sobre su cabeza y lo apretujó con fuerza. — Gracias, Jisung, por estar conmigo.

Frunció su nariz. — Tú también siempre estás conmigo, no me agradezcas. 

— Está bien, ya no te agradeceré. — Jisung golpeó ligeramente su estómago y Wooyoung jadeó exagerado antes de que eso se convirtiera en un gritó con pánico. — ¡Oh no!

— ¿Qué? ¿Qué tienes?

Su amigo golpeó sus manos contra su rostro mientras ahogaba grititos. — ¡San! ¡Minho! ¿Qué van a pensar de mí ahora? dirán que soy un tonto por dejarme convencer de las palabras de la estúpida de Hana. 

— Bueno no creo que-

— ¡Arruine el descanso con ellos! — chilló antes de empujarlo fuera de la barra, trastabilló un poco y luego miró a Wooyoung que ahora sacaba su celular con bastante prisa.

— ¿Qué vas hacer?

— Voy a mandarle un mensaje a San para ver si podemos reunirnos en el segundo descanso, voy a pedirle disculpas por como actué. — de nuevo chilló. — ¡Ay Jisung! 

— Ya no chilles.

— ¡IIIIIIIHH!

Rodó los ojos divertido. Wooyoung formó un puchero con sus labios mientras dejaba su celular en paz.

— Dicen que tienen entrenamiento hasta la hora de salida, que los veamos mañana. — suspiró. — La cagué en grande.

— No fue tu culpa.

— Tienes razón fue de esa maldita de Hana.

— Se parece al nombre de tu padre.

— Que te digo, misma rata. 

Ambos rieron antes de salir del baño cuando el timbre sonó indicando que la tercera hora de clases había empezado.

— Mañana será mejor — aseguró Jisung mientras caminaban lado a lado hasta el salón. —, ya verás.

Se dejó caer de espaldas al pasto, agotado, las últimas vueltas lo habían dejado muerto, fue como, la maratón más larga que ha corrido en su corta vida. Sin embargo había algo que le estaba molestando, a su lado, haciendo abdominales, Minho se encontraba fresco como una lechuga, como si no hubiera corrido veinticinco vueltas mortales a toda la cancha. 

Maldito Alfa de acero. 

— Crees que... — San miró a su rostro esperando que continuara mientras una de sus manos alcanzaba ciegamente las botellas de agua que estaba seguro, estaba cerca de él. — de verdad ellos-

San suspiró por Lee y elevó su mirada al cielo azul despejado, entrecerrando los ojos un poco por el sol, sería bueno que los entrenamientos empezaran a ser solo en la tarde. 

— No lo sé Minho, pero aún si no lo fueran sabes que hay una mínima posibilidad de que logres eso que quieres con él. 

Minho dejó su ejercicio y se sentó con la mirada puesta en Minjoon y Jaemin charlando cerca del entrenador mientras trataban de ver la tabla de posiciones del profesor, habían dicho que cambiarían jugadores y lugares para la temporada de juegos. Hizo una mueca porque no estaba seguro de querer jugar como algo que no sea segundo delantero, o estar en la banca.

— Yo solo preguntaba. 

Sabía que aún si el Alfa no estuviera en una relación con el Omega las posibilidades de tener algo más que amistad con él eran, por no decir completamente nulas, muy pocas. Aún así, y aunque sonara loco y estúpido, él conservaba una pizca de esperanza.

De todas formas, estaría feliz de ser aunque sea su amigo, poder estar cerca de él, escuchar su voz de cerca y no de lejos, mirar sus brillantes ojos color miel sin parecer un loco psicópata que observaba a escondidas detrás de un muro. Tal vez, ser causante de sus sonrisas, como la otra vez. Eso lo haría muy feliz.

Solo si evitaba ansiar más, ser algo más.