𓏲 🐺 🎀 𓍱 Capítulo ♡̶ 13 ﹗
Luego de terminar sus respectivos pasteles, y convenciendo a Lee y Choi de que si comían más se les iba a hinchar el estómago y estarían gordos para lograr evitar que pidieran otra porción de pastel, cosa que no fue fácil, Choi decía que con un día en el gimnasio se arreglaba todo, tanto Omegas como Alfas salieron de la cafetería para regresar a sus casas respectivamente. Se despidieron con la promesa de que mañana se reunirían en el receso y cada pareja de amigos tomó un camino diferente.
Wooyoung y Jisung caminaban en silencio hasta la casa del primer mencionado, Jisung tenía la cabeza hacia arriba y una sonrisa decoraba su rostro observando el cielo azulado algo oscuro de la tarde, ya casi iba a anochecer, se habían demorado más de lo esperado fuera. Wooyoung por otro lado tenía su vista fija en él, como presionando a hablar de algo. Jisung podía notarlo.
— ¿Qué? — preguntó suave, confundido por la insistente mirada de Jung. Lo estaba poniendo nervioso.
Wooyoung tarareo bajo entrecerrando los ojos. — ¿Qué fue eso? — preguntó, Jisung lo miró de reojo tratando de verse imperturbable, está bien, estaba tratando de esconder su pequeña sonrisa, no puede evitarlo, esa ha sido una tarde bastante agradable, no lo iba a negar.
— ¿Qué fue de que? — el más bajo golpeó su hombro con el puño cerrado. — ¡Oye! no seas tan brusco. — se quejó acariciando la zona afectada.
— ¡Estás sonriendo! — señaló Jung y Jisung giró su vista tímido mientras su amigo saltaba a su lado mientras aplaudía. — ¡dime! ¡dime! ¿a dónde tan sonriente?
— A tu casa, avanza oso.
Jung saltó sobre su espalda haciendo que por un momento perdiera el equilibrio, ¡Wooyoung estaba loco! ¡podría romperle la columna! Se quejó en alto mientras Wooyoung se acomodaba sobre su espalda rodeando sus caderas con sus piernas y su cuello con sus brazos. — Habla ahora, ¿cómo es que estás tan calmado y sonriente después de que hayas invitado a dos Alfas a sentarse con nosotros? Tu no eres el Han Jisung que yo conozco.
No, no lo era. Por primera vez, sentía que era el Han Jisung real, ese que vivió escondido por mucho tiempo, ese Omega libre y despreocupado que disfrutaba de su vida sin preocuparse por su alrededor.
Estaba convencido. — Estoy feliz...
Wooyoung dejó su cabeza sobre su hombro derecho mirándolo desde ahí, Jisung le sostuvo la mirada confiado y tranquilo sin borrar su sonrisa, raras veces hablaba de cómo se encontraba pero hoy... hoy se sentía alguien nuevo.
Puede que esté siendo exagerado, está bien, solo había hablado con dos Alfas sin parecer grosero o estar alerta, puede que para muchos sea normal, pero no para él, se sentía como un logro, él nunca pensó lograrlo y menos por sí solo. Es como haber estado encerrado en un cuarto sin ventanas algunas con miedo de salir al exterior pero una vez que lo haces y respiras el aire fresco descubres que el exterior no es tan malo después de todo.
Y no necesitó de alguien que lo presionara, alguien que le dijera que ya era momento de dejarlo ir y seguir adelante, lo hizo por su cuenta y con tanta naturalidad que si se ponía a pensar más a fondo se diría: /Es muy apresurado.
Si lo pensaba de seguro se asustaría así que era mejor que las cosas fluyeran, justo como lo hacían ahora.
— Me siento feliz y... valiente. — no era una mentira. Bueno, se estaba llevando todo el crédito, tal vez el hecho de que aquellos Alfas no parecieran tan malos también ayudaba.
Wooyoung rió contra su cuello. — Eres muy valiente Sung — susurró, Jisung asintió mientras notaba que ya estaban por llegar a casa del Omega sobre su espalda. —, ¿crees que...
Jisung negó lentamente, no se molestó por el intento de pregunta que a pesar de estar incompleta él sabía que quiso decir, sin embargo sí estaba un poco disgustado por pensar en eso.
Revelarse como Omega por fin, dejar de utilizar los supresores, a pesar de lo ocurrido no es como si todo lo que vivió hubiera quedado inexistente, solo era un cierre en una de sus tantas heridas.
— No tan rápido. — susurró en respuesta. Wooyoung asintió y pronto quedaron frente a una casa de color azul claro que tenía un pequeño jardín en la parte de enfrente adornado por pequeñas flores moradas. — Llegamos, baja, me duele la espalda.
Wooyoung se bajó con un puchero en labios, sin embargo tan solo un segundo después de que los pies de Jung tocaran el piso la puerta de su hogar fue abierta y de esta salió un hombre de gran porte, hombros anchos, mandíbula cuadrada y ojos intensos color negro. Jisung y Wooyoung lo reconocieron al instante, Jung lo miró a él con los labios apretados en cuanto su mamá salió detrás del hombre viendo entonces en dirección a ellos.
— Creo que al final no pude evitarlo lo suficiente. — susurró Wooyoung, Jisung asintió no estando muy contento con la situación, a pesar de que Wooyoung negara que seguía temiendo de quien antes fue por su padre él sabía que el instinto sumiso del Omega de Wooyoung no podría hacer nada contra el de un Alfa adulto, no importa cuan fuerte fuera mentalmente.
En cambio él, por otra parte... — Puedo acompañarte adentro. — Si había algo que lo molestara era la terquedad de Wooyoung, lo reiteró en su mente cuando el más bajo negó en su dirección. — Bien, pero llámame cualquier cosa, ¿okey?
— Está bien, nos vemos mañana. — se despidió con la mano y Jisung lo imitó antes de ver como Jung caminaba firme hasta la entrada de su casa, el Omega más bajo ni siquiera le lanzó una segunda mirada al Alfa del lugar, ingresó a su hogar seguido de su madre.
Jisung se quedó parado en su lugar mientras compartía un duelo de miradas con el señor Jung hasta que este dio media vuelta y entró de nuevo a la casa, no le quedó de otra que hacer lo mismo y caminar hasta la parada de autobuses. Solo esperaba que nada malo pasara para Wooyoung y la señora Irene.
[...]
A la mañana siguiente despertó gracias a su padre Omega quien le gritó al oído que si no se levantaba en ese mismo instante lanzaría su cuerpo por la ventana junto con su uniforme y su mochila para que se cambiara en el jardín a la vista de todos los vecinos.
Aterrado corrió en dirección al baño exclamando que bajaría en unos minutos, su padre salió contento de la habitación y Jisung catalogó esa mañana como en las que su padre se levantaba de buen humor, agradece que su padre Alfa fuera más... cuerdo.
Bajó mientras arreglaba la corbata de su uniforme y trataba de sacar de su vista su largo flequillo, tal vez era momento de un corte de cabello. Al llegar a la cocina se sentó en uno de los taburetes teniendo frente a él un plato de panqueques bañados en miel y un jugo de naranja a su lado. Miró con los ojos entrecerrados al Omega mayor y luego giró a ver a su padre Alfa quien sonreía en grande mientras tenía el codo apoyado contra la mesa y su cabeza apoyada contra la palma de su mano mientras observaba a su padre Omega.
— ¡Oh, Dios! — se quejó llevando sus manos a su cabeza, sus padres se giraron a mirarlo al instante no pareciendo muy preocupados por su exclamación. — ¡Son asquerosos! ¡por lo menos disimulen que tuvieron su- su- ¡eso!
Wonpil volvió a mirar a su Omega ignorándolo. — Ya deberías estar acostumbrado.
No podía creer que estuviera escuchando eso, ¡no tenían consideración!
— ¿Recuerdas cuando nos atrapaste en uno de mis celos? — preguntó Jae sin mucha vacilación, Jisung empezó a tragar su comida esperando atorarse para concentrarse al menos en su temprana muerte y no en las imágenes que amenazaban con saltar sobre él y mostrarse tan vívidamente. Tenía unos padres desvergonzados, sin duda.
— ¡Ya me voy! — tomó su mochila dispuesto a salir sin embargo el grito del Omega mayor lo paró.
— ¡Lávate los dientes, sucio!
Gracias a Dios pudo llegar al colegio a tiempo, sin embargo lo hizo más tarde con Wooyoung por lo que no podría ingresar con él. Abatido caminó apresurado hasta su salón mientras hacía un repaso mental de los cursos que hoy le tocaba y lo que haría después de clase, su padre regresaba hoy a trabajar de nuevo en la disquera para preparar su nuevo disco y su papá tendría una entrevista con una importante cantante, por lo que, su casa estaría vacía hasta las seis o siete de la noche. Tal vez podría invitar a Wooyoung para que tuvieran una tarde de películas, no le apetecía mucho salir.
Al llegar al salón se chocó en la entrada con Minho quien iba llegando del lado contrario al de él, Jisung apretó los labios, ¿debería saludarlo?
Tal vez sí, es decir, no es como si fueran completamente desconocidos.
En cuanto Minho levantó la mirada y sus ojos se encontraron Jisung bajó la cabeza levemente como saludo agregando un bajo — Hola.
Lee tardó en contestar, sus mejillas se encontraban pintadas de un leve rosado al igual que parte de su cuello y orejas, al parecer Minho no era muy resistente al sol aunque Jisung pensaba que no era tan intenso. — Hola. — Contestó por fin el Alfa y Jisung asintió antes de señalarle con la cabeza el salón para que entrara. — Gracias.
— Uhm — tarareo antes de seguir al Alfa por atrás, cuando vió hacia el sitio que compartía con Wooyoung descubrió que este aún no llegaba y eso lo confundió, aunque luego recordó que su amigo solía llegar a veces tarde por lo que lo dejó pasar. Dejó su mochila sobre su carpeta y se sentó en su sitio mientras observaba a Minho hacer lo mismo a su lado en la fila contigua a él, el silencio en ambos lo puso un poco ansioso, se reprendió mentalmente por no saber que decirle, todo parecía mucho más fácil ayer cuando estaba con Wooyoung y Minho tenía a San. — Oye-
— Tú-
Ambos rieron nerviosos en voz baja por el atropello antes de ser interrumpidos por el sonido del timbre, por la puerta del salón ingresó un Wooyoung con mala cara que puso confundido a Jisung sin embargo se dijo que preguntaría más rato pues la profesora de Inglés, Yang Mi, ingresó detrás de Jung.
Se giró hasta Lee. — ¿Sales con nosotros en el descanso? — preguntó, si lo de su encuentro en la cafetería seguía en pie entonces llevar a Minho con ellos sería bueno, es decir, estaban en el mismo salón, ¿por qué no ir juntos?
El Alfa asintió. — Claro.
Cuando Wooyoung se sentó a su lado de golpe suspiró bajo, sabía que no era momento de hablar, no cuando su amigo parecía dispuesto a romper el llavero que sostenía en sus manos, llavero que Jisung se encargó de quitarle en cuanto notó que por la fuerza ejercida sobre este se lo estaba clavando en la palma.
Le daría su tiempo para tranquilizarse y ya luego le preguntaría qué pasó, aunque sospechaba que tenía que ver con su padre.
Perdón por no actualizar ayer, lo que pasa que me re dormí y como disculpa les voy a subir uno o dos capítulos más pero eso serán por la noche ^^ tengan un bonito día, los quiero 💗
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