2 ; Nueva Vida
Yeonjun por fin había salido de casa. Hace dos días que se mudo a su nuevo departamento en Seúl. A diferencia de donde vivía, era muy calmado. No había vecinos chismosos, ni gente que le miraba como si fuera un rarito. Solo había gente un poco más civilizada ocupándose de su propio mundo.
Tomó una caja de pinturas del suelo y la llevó a la que era su habitación. Sacó todas aquellas y desde su radio puso una bonita melodia, canciones de los ochenta como Girls just want to have fun.
Tomó los pinceles los cuales estaban tirados en el suelo y empezó con uno a pintar pequeñas flores en su pared. Una más grande que otra manchandose un poco el bonito suéter y la pequeña falda que llevaba. O sí, desde que llegó a su apartamento no pudo evitar sacar todas aquellas rosaditas faldas que tenía bajo llave. Su padre al parecer pensó que se había desacido de ellas, pero yeonjun sólo las tenía en lo más recóndito de su closet.
Meneo sus caderas al ritmo de la canción y empezó a chasquear sus dedos mientras tarareaba la canción. Así fue toda la tarde hasta que empezó a obscureserse el cielo. Fue ahí cuando se dio cuenta que tenía que ir al supermercado a comprar algunos víveres para hacer su cena.
Salió de su cuarto y se dirigió hacia el cuarto de baño para asi tomar una ducha con agua tibia. Cuando salió puso un suéter grande color púrpura, una falda pequeña de tonos rosados y unas medias con unos tenis blancos. Sonrió ante lo bonito que se veia en el espejo. Le gustaban las faldas y no había nada de malo usarlas.
Tomó el bolsillo el cual se encontraba sobre la barra y lo puso en su hombro caminando hacia la puerta. Tomó las llaves del perchero y una pequeña sombrilla de color rosado por si empezaba a llover.
Abrió la puerta y cerró por detrás dirigiendo la llave hacia esta para asi asegurarse de que nadie entrará. Puso la Paraguas sobre la puerta para que esta la detuviera y aproximó una de sus manos hacia la manija empezando a cerrarla.
No se dio cuenta que una mirada yacía sobre su espalda. Él alfa había llegado desde la universidad y venía notablemente cansado. Un alfa, alto, olor totalmente masculino y su uniforme que se acoplaba muy bien a su cuerpo dejando ver sus atributos marcados. Dio una media sonrisa, pues al principio pensó que su madre le había dejado un pay de fresa como cuando era pequeño ya que solía ir a su hogar y dejarle algunos postres que traía desde su propio negocio una repostería en el centro de la ciudad, pero el olor no se dirigía de su hogar, más bien venía del lugar frente a su departamento, un olor tan dulce que hizo a su lobo brincar en su interior y regocijarse en aquel bonito aroma.
Su mirada no cambió de lugar, nunca había visto con doble intención a alguien, pero el Omega tenía unas piernas bastante bellas y aquella falda, Dios, dejaba más a su imaginación. Paso saliva viendo cómo la paraguas se caía de sus pies y este se agachaba para tomarla dejando ver aún más allá de sus piernas.
Soobin tapó su boca, algo debajo de él empezó a crecer. Cuando aquel sujeto levantó aquella sombrilla se volteo y miró al alfa frente a él. Alfa pues su olor era demasiado notable y su lobo se había puesto más sumiso de lo normal. Era extraño, ya que según el, también era alfa.
El alto solamente tosio y con un poco de pena se dirigió hacia su puerta sacando temblorosamente las llaves de su bolsillo y ocultando su ereccion entre sus pantalones. La escena era graciosa para Yeonjun, el cual se acercó levemente hacia el alto, el cual, ya había visto y examinado muy bien por todas partes en segundos. Tocó su hombro y este volteo solo su cabeza -E-emh ¿Necesitas ayuda? -
Yeon tartamudeo un poco pues el olor del alfa indirectamente le estaba afectando.
Soobin sonrió un poco y negó lentamente -Oh, no g-gracias sólo quería abrir la puerta y, soy un poco torpe.
Parece un conejito. Pensó yeonjun al ver la bonita sonrisa de alfa.
-¿E-eres nuevo? -Preguntó con timidez.
-S-sí me acabo de mudar hace 3 días... Pero apenas nos V-vemos ¿Eh? Pensé que nadie vivía por aquí -Sus mejillas se sonrojaron y apretó su paraguas entre sus pequeñas y gorditos dedos.
-Pienso lo mismo, S-soy Soobin... Choi Soobin... Un gusto -
-Choi Yeonjun -Sonrió levemente y dio una pequeña reverencia -Bueno Soobinie~ tendré que irme, voy al supermercado, E-emh nos vemos luego -
Solamente hizo un ademán en las manos y salió de ahí con su corazón totalmente acelerado. Su respiración era errática y sus manos empezaron a sudar. Su lobo se había sentido totalmente bien al estar junto a él, un alfa... Creyó haberlo perdido.
Y para Soobin, solo miró como se iba aquel que creía que era un Omega, sintiendo como aquel olor a fresa fresca que tanto le gustaba también.
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