Prólogo ꪜ

"Recuerdos manchados en sangre"

Grandes nubarrones cubrían el color azul del cielo amenazando con llover en aquel momento, pero era lo mejor, el agua de lluvia se llevaría la sangre que manchaba el frío piso de piedra, alejando así la muerte y la desgracia. Athena de pie en medio de aquella matanza frente a ella tenía a su contrincante al borde de la muerte, una mujer de esbelta figura, su traje algo desgastado denotaba sus heridas, en especial la de su pecho sangrante, un rostro frágil, pero lleno de odio y maldad, junto a una cabellera de feroces serpientes que intentaban aferrarse a la vida, pero era inútil...

— Maldita seas athena... —susurró con lo poco que le quedaba de fuerza

— ¡¿Como se atreven a hacerle eso a mi señora?! —inquirió su fiel servidor entre lágrimas intentando aferrarse al cuerpo de su señora.

— Lo siento mucho —se disculpó la diosa inclinando su rostro con tristeza— pero este es el castigo impuesto por los dioses... —añadió dirigiendo su vista al cielo

— ¡No me importa! —soltó con rabia, más un ataque repentino de tos le obligó a callarse— yo... prometo vengarme, lo haré... y cuando regrese te mataré... —finalizó con aquella promesa oscura, cayendo al suelo sin vida.

La vida no siempre es justa, no lo es incluso para los altos dioses del Olimpo, pero ese era el destino que todos ellos llevaban impuesto. Athena observó con lastima por última el cuerpo de aquella mujer para proceder a retirarse acompañada de sus ocho sacerdotisas quienes también estaban heridas. Al llegar al templo y tomar un debido descanso las preocupadas mujeres se dirigieron a la diosa.

— Athena —le llamó Chion, la primera sacerdotisa— si dejamos libre el alma de Medusa buscará reencarnarse en otro cuerpo, ¡si no lo evitamos eso traerá desgracia y muerte a la tierra!

— Debemos sellarla, de lo contrario todo terminará en muerte y devastación —se unió esta vez Horyu a la súplica.

— Athena, por favor... —pidió Kuji arrodillándose frente a la diosa.

— Sacerdotisas de la tierra, entiendo muy bien su preocupación —habló Athena con calma— pero ¿cómo piensan hacerlo...?

— Con nuestra sangre, haremos el antiguo ritual de espiral y de esa manera será muy difícil que puedan liberarla... —explicó Toji con seriedad a pesar de ser tímida.

— Bien, pero ese sello... ¿cuánto tiempo durará? —cuestionó Athena al notar aquel detalle— después de todo, ustedes son mortales y morirán en algún momento, por lo que su sangre y poder se perderá con el pasar de los tiempos... —susurró

— No se preocupe por eso, Athena —le tranquilizó Hasse— nosotras renunciaremos a nuestra virginidad y dejaremos descendencia, por lo que nuestra sangre no se perderá, pasando así nuestros poderes de sacerdotisa en sacerdotisa hasta el que el momento llegue —Athena al escuchar aquella promesa y devoción no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas.

— Perdónenme por ponerles semejante carga —se disculpó con las jóvenes mujeres quienes negaron rápidamente.

— Es lo mejor, Athena —habló Anji— sin embargo, tenemos que pedirle un favor...

— Dilo, no importa que clase de deseo sea, definitivamente les cumpliré —les aseguró Athena con una suave sonrisa, mientras secaba las lágrimas traicioneras que recorrían por sus mejillas.

— Necesitamos que su madre, la diosa Hera nos brinde a partir de ahora en nuestra familia una línea de descendencia solo de mujeres —explicó Anji.

— Es muy importante esto para nosotras —aseguró Koto— somos ocho mujeres, sacerdotisas quienes harán el ritual del sello, por lo que cuando llegue ese momento deben presentarse las mismas condiciones, de lo contrario no funcionará...

— Ya veo... no creo que deba haber algún problema —respondió Athena— tengan por seguro que Hera me ayudará a cumplir su deseo

— ¡Muchas gracias, Diosa Athena! —soltó Naji con una gran sonrisa.

— Entonces, procedamos a hacer el ritual —pidió decidida a lo cual las mujeres asintieron.

De esta forma las Ocho sacerdotisas en el gran salón principal se colocaron en orden de espiral alrededor del cuerpo de medusa, sacaron una daga de plata y con cuidado se realizaron un pequeño corte en su muñeca, para así derramar su sangre y formar el sello que mantendría sellada aquella alma maldita. La sangre al unirse recorría el frío suelo de piedra formando una espiral hasta el centro donde residía el cuerpo, recitando la orden de encierro el cuerpo de Medusa se desvaneció lentamente hasta no quedar rastro.

— Ahora habrá paz... —susurró curando las heridas de las mujeres con una suave sonrisa.

— Nuestra misión está cumplida —añadió Toji— ahora volveremos a nuestros templos para cumplir con nuestro deber —se despidió la joven nerviosa por su nuevo destino

— ¡Adiós, Athena! —recitaron todas haciendo una debida reverencia abandonando lentamente la estancia.

— Adiós, espero volver a verlas... —soltó con tristeza.

— Probablemente verás a nuestras descendientes —añadió Chion con tristeza— Athena, gracias por todo

— Le deseamos salud y que siga rigiendo la tierra con sabiduría y amor —le deseó Naji, la última de las sacerdotisas.

— Si, nos volveremos a ver —susurró la diosa dejando que sus palabras cargadas de un deseo las arrastrara el viento.

A partir de eso momento, hasta la actualidad Medusa estuvo dormida en el sello de espiral aguardando, mientras Athena pasó por guerras y peleas junto a sus caballeros del zodiaco, saliendo victoriosa. La Paz se respiraba en cada rincón de la tierra, pues nada malo amenazaba el mundo.

Prometí que volvería y cuando lo hiciera te mataría...

Se escuchó esa macabra voz en la estancia de Athena provocando que la diosa se levantara del golpe cubierta de sudor, mientras lágrimas recorrían sus mejillas, debido a la pesadilla de mal augurio que amenazaba su mente. Tomó una ligera bata que envolvió en su cuerpo y salió a respirar aire fresco, de pie junto a la gran estatua de la diosa Athena, Saori Kido actualmente se vio a si misma con preocupación, al levantar su mirada lo que las estrellas le auguraban no lograron tranquilizarla, sintiendo el peso de aquella promesa colarse por sus hombros.

— No puede ser... —susurró perdiendo en equilibrio y desplomándose junto a la gran estatua, mientras las lágrimas le asaltaban sin previo aviso— lo siento...

Aquella disculpa se perdió con la suave brisa que alborotó sus cabellos, mientras sus lágrimas se perdían en el piso de piedra fría, deseando que solo fuera un error, pero las estrellas no mentían, sin embargo ella no era la única que había notado como la desgracia y la muerte se acercaban entre las sombras de la noche amenazando con destruir todo a su paso.

— Las estrellas han cambiado.... —susurró una joven de cabellos rubios y profundos ojos celestes

— La oscuridad las está cubriendo... —declaró otra joven de cabellos castaños y ojos miel, mientras sus manos acariciaban la temari de cascabeles.

— Finalmente debemos partir —soltó una joven de cabellos negros y ojos púrpura.

— La promesa de espiral, finalmente se ha manifestado —hablaron todas las jóvenes sacerdotisas en su templo que habían heredado la voluntad de su predecesoras.



¡Hola! Ha pasado mucho tiempo, prácticamente tres años desde que publiqué esta historia y no tengo perdón, si soy sincera en cierto momento llegué a perder el hilo y no pude continuarla, la verdad no sé si aún hayan personas que vayan a leer esto, pero vuelvo esta vez comprometida a terminar las historias que tengo pendientes, las he leído y retomado, ya tengo una idea clara de lo que voy a hacer, por lo tanto si siguen mis demás historias notaran cambios, por el momento estoy editando los capítulos y haciendo sus respectivas correcciones, ya que incluso cambié mi forma de narrar, espero sea de su agrado lo que se viene, incluso meses atrás cambié la portada de dos de mis historias que son "Mi luz de luna" y esta "Sacrificio de sangre" y una vez que termine de editar los capítulos, comenzaré a subir los nuevos, y creo que le dedicaré más atención a esta pues "Doncellas de las constelaciones" está bastante adelantada.

Una recomendación es que si les gusta "Kimetsu no Yaiba" ¡les invitó a leer mi último fanfic sobre este anime! Llamado "Fuego en tus ojos" de Rengoku Kyojuro, está bastante adelantado y ya en su etapa de casi final, sin nada más que agregar me despido, irán visualizando los capítulos corregidos con el paso de las horas o días.

Att: Andysakurai15 

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