𝐒𝐮𝐦𝐦𝐞𝐫 | 𝘑𝘢𝘪𝘥𝘦𝘯 🫀

Advertencia:

-Gore
-Temas sensibles como: Acoso
-¿James x Aiden?


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El sol se filtraba entre las copas de los árboles mientras el vehículo avanzaba por el estrecho camino de tierra. El aire fresco del bosque llenaba el vehículo, mezclándose con las risas y las conversaciones animadas de los ocho amigos. Aiden, sentado junto a la ventana, miraba el paisaje con una mezcla de emoción y ansiedad. El viaje había sido idea de Jake, y todos habían estado de acuerdo en que necesitaban un fin de semana alejados del bullicio de la ciudad.

-¡Miren eso! -exclamó Hunter desde el asiento del copiloto, señalando una pequeña cabaña de recepción a lo lejos- ¡Llegamos!

-¿Alguien más siente que esto parece sacado de una película de terror? -bromeó Tess, acomodando su tierna coleta de cabello negra.

-¿Asesinos enmascarados y bosques oscuros? -añadió Tom, riéndose mientras Jake, su novio, le daba un codazo amistoso.

-No asusten a Aiden -dijo Ally con una sonrisa- Ya se ve lo suficientemente pálido.

-Siempre me veo pálido -respondió Aiden, fingiendo estar ofendido, aunque no podía evitar reírse.

Cuando el auto se detuvo, todos bajaron, estirándose después del largo viaje. La cabaña principal era más grande de lo que esperaban, rodeada de árboles altos que parecían susurrar con el viento. Más allá, un conjunto de cabañas más pequeñas formaba un semicírculo, cada una con su propia entrada.

Aiden se quedó un momento rezagado, observando el lugar. Fue entonces cuando lo vio. De pie, cerca del borde del bosque, había un chico alto de piel oscura y cabello castaño oscuro. Sus ojos se encontraron, y Aiden sintió un escalofrío recorrer su columna. Era una sensación extraña, como si ese chico pudiera ver más allá de su fachada.

-¿Todo bien? -preguntó Lake, dándole una palmada en el hombro.

Aiden asintió rápidamente, apartando la mirada.

-Sí, sí.. solo estaba distraído.

Pero mientras caminaban hacia las cabañas, no pudo evitar mirar de reojo. El chico ya no estaba allí.

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18 Minutos

Cada uno eligió una cabaña. Aiden compartía la suya con Jake y Tom, mientras que Hunter y Ally tomaron una al otro extremo, deseando algo de privacidad. Rosa María, Lake y Tess ocuparon la cabaña central.

-¡Esto va a ser épico! -gritó Hunter, saliendo con una linterna en mano- ¿Alguien dijo fogata esta noche?

-Solo si cuentas una historia que valga la pena -respondió Tess, riéndose.

Aiden sonrió, pero no podía sacarse de la cabeza aquella mirada. Mientras descargaba su mochila, sintió una presencia detrás de él. Se giró rápidamente, pero solo vio árboles. El bosque parecía más oscuro de lo normal.

"Relájate, Aiden"

se dijo internamente a sí mismo

"Son solo árboles... y tu mente jugándote una mala pasada."

La fogata crepitaba, lanzando chispas al aire. Todos estaban reunidos alrededor, contando anécdotas y chistes. Ally se acurrucaba junto a Hunter, mientras Jake y Tom compartían una manta. Las llamas proyectaban sombras alargadas en los rostros de sus amigos.

-Aiden, ¿estás bien? -preguntó Rosa María, notando que él estaba más callado de lo normal.

-Sí.. solo cansado.

-¿Que dijimos de desvelarte viendo películas de Timothee Chalamet?

-CALLATE, TOM, NADIE LO SABE

Pero en realidad, Aiden sentía que algo lo observaba desde la oscuridad del bosque. Sus ojos buscaban entre las sombras, y por un instante, creyó ver una silueta alta y familiar. Pero cuando parpadeó, ya no había nada. Para este punto, parecía estar algo alarmado. Las típicas películas de terror siempre comienzan así, y desde que piso aquel lugar, el escalofrío lo dijo todo. Temía por su futuro, temia por sus amigos.

-Creo que iré a acostarme temprano -dijo Aiden, levantándose.

-¿Seguro? -preguntó Jake- Apenas comienza la noche.

-Sí, los escucho desde la cabaña. No se preocupen.

Mientras se alejaba, sintió de nuevo esa mirada. Como un susurro invisible que le erizaba la piel. Mientras se dirigía a la cabaña, con la cabeza agachada y la capucha puesta: pudo jurar que escucho un ruido similar a la de una camara de fotos. Apresuró su paso, rápidamente corrió a la cabaña y cerró la puerta tras él, apoyándose en ella para recuperar el aliento. El pecho le subía y bajaba rápidamente, el miedo aún latiendo en sus venas. Se pasó una mano por el cabello bicolor, tratando de convencerse de que todo había sido su imaginación. No era la primera vez que su mente le jugaba malas pasadas.

"Una ducha"

Fue lo primero que penso. Claramente si no estaba llorando del pánico suplicando irse del lugar, estaría fijo como un tronco tratando de procesar todo como un Windows 6. Camino lentamente al baño, y se encerró allí. Abrió un poco la venta, levemente para evitar mareos y abrió la llave. El agua caliente comenzó a caer, llenando el espacio con vapor. Se desnudó lentamente, sus manos temblando un poco, y entró bajo la corriente. El calor relajó sus músculos, y por un momento, el miedo se disipó. Cerró los ojos, dejando que el agua cayera sobre su rostro.

Pero entonces, lo escuchó.

Click.

El inconfundible sonido de una cámara. Sueño o no.

Aiden abrió los ojos de golpe, el corazón martillándole el pecho. Giró la cabeza rápidamente, apartando las gotas de sus ojos. Nada. Solo el vapor que se elevaba, envolviéndolo como una niebla espesa. Se pasó la mano por la cara, tratando de calmarse. Trato de forzar una sonrisa, sabía que era paranoico y no quería pensar demás.

Terminó la ducha apresuradamente, cada sonido amplificado en la pequeña habitación. Salió, secándose con prisa, y fue hacia su mochila. Sacó su pijama favorito, una camiseta de Spider-Man y pantalones cortos a juego. Se los puso rápidamente, sintiéndose un poco más seguro envuelto en la familiaridad de su ropa cómoda.

Click.

El sonido volvió, más claro esta vez.

Aiden se giró bruscamente hacia la ventana. La cortina estaba ligeramente abierta, dejando entrar una franja de oscuridad desde el bosque. Se acercó lentamente, sintiendo que cada paso pesaba toneladas. Con un movimiento rápido, cerró la cortina de golpe, asegurándose de que ninguna luz se filtrara.

-Estás delirando.. solo eso -se dijo a sí mismo.

No quería arriesgarse. Fue hasta la puerta, giró la llave y puso la cadena. Revisó cada ventana, asegurándose de que estuvieran bien cerradas. La cabaña era pequeña, pero en ese momento se sentía como un refugio frágil en medio de un océano de oscuridad.

Buscó sus audífonos en la mochila y los conectó a su teléfono. La música sería su refugio. Se acostó en la cama, se cubrió con la manta, y cerró los ojos mientras el suave sonido de su playlist favorita comenzaba a llenar su mente.

Nada puede entrar... nada puede hacerme daño aquí...

O por lo menos, eso pensaba.

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Horas Después

No sabía cuánto tiempo había pasado. La música seguía sonando en sus oídos, pero algo lo había despertado. Pausó la música, quitándose los audífonos.

Silencio. Un silencio absoluto, casi opresivo.

Se quedó quieto, escuchando. Ni el viento, ni los grillos. Solo un vacío denso que parecía contener algo... o a alguien.

Miró hacia la ventana. La cortina seguía cerrada. Se levantó lentamente, sintiendo el frío del suelo bajo sus pies. Se acercó a la ventana, apenas respirando.

Corrió la cortina ligeramente, solo un centímetro.

El bosque estaba oscuro. Y a lo lejos, vio una silueta alta. No sé veía con mucha claridad, algo hacia. Aiden trataba de pensar de que Hunter se habría emborrachado y fue a.. hacer cosas de emos? Tal vez a vomitar. Pero sintió una grande inseguridad.

Estaba allí, observándolo. No había expresión en su rostro, solo esa mirada intensa, casi devoradora.

Aiden retrocedió, la respiración entrecortada. Cerró la cortina de golpe, y se dejó caer al suelo, abrazando sus rodillas, apoyado a la pared.

Aiden se quedó quieto, con el corazón retumbando en su pecho. El sonido en la puerta continuaba, algo entre un rasguño y un golpeteo suave. Se levantó lentamente, cada paso en el suelo de madera resonando como un trueno en el silencio.

"Debe ser mi imaginación... o tal vez... Hunter haciendo alguna broma"

pensó, tratando de tranquilizarse.

El sonido se intensificó. Ahora eran golpes más fuertes. Se acercó a la puerta, su mano temblorosa alcanzó la cerradura, y justo cuando estaba a punto de preguntar quién era...

La puerta se abrió de golpe

-¡Boo! -Jake irrumpió, riéndose mientras Aiden saltaba hacia atrás, soltando un pequeño grito ahogado todo macho.

-¡¿Estás loco, Jake?! -exclamó Aiden (exclamó la princesa 🗣️), con una mano en el pecho, tratando de recuperar el aliento- Casi me da un infarto.

Jake se encogió de hombros con una sonrisa traviesa.

-No pude resistirme. Estabas tan silencioso aquí, casi como si estuvieras esperando que apareciera un fantasma.

Aiden frunció el ceño.

-¿Dónde están los demás?

Jake se apoyó contra el marco de la puerta, despreocupado.

-No sé, Tom está en el baño. Rosa María se fue a dormir con Lake y Hunter. Y Tess estaba por ahí, creo que Ally quería ir a explorar con ella a hacer cosas de tijeras?.. o algo así. Ni idea. Ya sabes cómo son.

Aiden asintió, pero algo en la respuesta de Jake lo inquietaba. La ligereza de su tono no encajaba con la sensación de opresión que lo invadía.

-¿Estás seguro de que todos están bien? -preguntó, tratando de sonar más calmado de lo que realmente se sentía.

Jake lo miró con una ceja levantada.

-¿Por qué tan paranoico? Vamos, relájate. ¿O acaso viste algo en el bosque? -dijo con una sonrisa burlona, claramente sin tomarlo en serio.

Aiden no respondió. Se pasó la mano por el cabello, aún sintiendo esa mirada penetrante de antes, como si aún lo observaran entre las sombras.

-Me voy a dormir -murmuró finalmente- Y por favor, no más sustos, ¿sí?

-No prometo nada -dijo Jake, riéndose mientras se daba la vuelta y salía de la cabaña.

Aiden cerró la puerta detrás de él, asegurándola con la cadena. Se quedó unos segundos en silencio, apoyado contra la puerta. El eco de las risas de Jake aún flotaba en el aire, pero para él, la noche se había vuelto más densa, más opresiva.

"Todos están bien"

se repitió a sí mismo. Pero en el fondo, una parte de él sabía que algo no encajaba.

La quietud que quedó después de la partida de Jake parecía más densa que nunca. Aiden se alejó lentamente de la puerta, sintiendo una presión en el pecho que no podía quitarse. El aire estaba más pesado de lo que recordaba, y sus ojos se movían inquietos por la habitación. Todo estaba en su lugar: su mochila sobre la mesa, las cortinas cerradas, la cama aún intacta.

Pero el pequeño susurro en su mente seguía presente. Algo no estaba bien.

Se acercó al ventanal, la oscuridad del bosque visible más allá de las cortinas. Podía ver las sombras de los árboles, y algo en la manera en que se balanceaban lo hacía sentirse observado. ¿Por qué no podía sacarse esa sensación de encima? El sonido de la cámara, las miradas, el golpeteo en la puerta. Todo parecía tan irreal, como si su mente estuviera jugando trucos con él.

Con una respiración profunda, se dio la vuelta y caminó hacia la cama. Tomó el teléfono móvil que había dejado sobre la mesita de noche, buscando algo que lo distrajera. ¿Por qué no podía ser como todos los demás? Ellos reían y se divertían, mientras él se atormentaba con pensamientos oscuros sobre un lugar que, hasta hace pocas horas, era solo una escapatoria tranquila.

Se acostó en la cama, cubriéndose hasta el cuello con las mantas. Intentó ver algo en su teléfono, pero el brillo de la pantalla le parecía demasiado intenso. "No voy a dormir, solo relájate" se repitió, como un mantra, pero no lo conseguía. El sonido de la cámara aún retumbaba en sus oídos.

Y entonces, mientras intentaba distraerse con una serie en su teléfono, sintió que el ambiente volvía a cambiar. La presión aumentó, y por un instante, sintió como si algo le estuviera rozando la piel. El aire era más frío, como si una corriente de viento se hubiera colado en la habitación.

Click.

El sonido lo atravesó como un rayo. No era su imaginación. Era tan nítido, tan real, que su corazón dio un brinco. Miró hacia la ventana. No había nada visible en la oscuridad. Nada. Pero el ruido había sido tan cercano... como si alguien estuviera justo ahí, al otro lado de la puerta.

Aiden se levantó rápidamente de la cama, los pies desnudos tocando el suelo helado. Caminó hacia la puerta, nervioso, pero antes de que pudiera acercarse, escuchó un nuevo golpe, esta vez en la pared del lado. Era como si alguien estuviera allí, en el otro extremo, observando.

¿Lo estaban siguiendo? La idea de estar siendo acechado lo desbordó. Aiden no quería ni imaginar lo peor.

Decidió actuar rápido. Cerró las cortinas, apretó las ventanas, verificó que la puerta estuviera bien cerrada. Pero aún con todo asegurado, no se sentía en paz. Miró el teléfono una vez más, en busca de alguna distracción, y vio que tenía un mensaje de Jake.

Jakey: "Hey, no te preocupes. Todos estamos bien, ya sabes cómo somos. Disfruta la noche, ¡te lo mereces! :)"

Aiden apretó el teléfono contra su pecho, buscando consuelo en esas palabras, pero el miedo seguía allí, aferrado a él. Pensó en ir a dormir de nuevo, pero algo le decía que no era seguro. Entonces, sin pensarlo más, tomó los audífonos de su mochila, los conectó y se tendió en la cama con la esperanza de que la música lo sacara de su espiral de paranoia.

El sonido suave de su playlist favorita comenzó a llenarlo. "Nada puede entrar, nada puede hacerme daño" pensó. Esa era la idea. Cerrar los ojos y sumergirse en la calma.

Pero el miedo no se disipó. Era como si algo, o alguien, estuviera esperando en la oscuridad, observándolo desde el borde de su visión.

El sonido de la música seguía en sus oídos, pero algo lo despertó. Tal vez fue el silencio repentino, o tal vez el peso de una mirada invisible, pero cuando abrió los ojos, el aire estaba espeso y pesado. Pausó la música, quitándose los audífonos.

Silencio absoluto.

No un silencio relajante, sino uno denso, casi opresivo. No había ni un solo sonido de los grillos, ni el susurro del viento. Solo una quietud que lo envolvía.

Se levantó, sintiendo el peso del aire sobre su cuerpo. Caminó lentamente hacia la ventana. Al igual que antes, corrió las cortinas solo un centímetro, y de nuevo vio la silueta. La figura alta, con la misma intensidad penetrante en la mirada, ahora más cerca, más visible. No era su imaginación.

Aiden sintió como el miedo lo paralizaba. Respiró hondo y cerró la cortina rápidamente. De nuevo, se dejó caer al suelo, abrazándose a sus rodillas, esperando que el miedo se desvaneciera, pero nada parecía calmarlo. Algo no estaba bien en ese lugar. Y la sensación de ser observado se intensificaba con cada segundo que pasaba.

"¿Debería despertar a los demás?" Pensó, pero algo en su interior le dijo que no debía. Tal vez no sería tomado en serio. Tal vez, pensó, solo estaba viendo cosas. Pero algo más lo decía, algo lo empujaba a creer que este lugar, este fin de semana en particular, estaba por fuera de lo normal.

El silencio en la cabaña era opresivo, como si fuera asfixiante. Aiden estaba inquieto y necesitaba compañía antes de que colapse. Pero todos sus pensamientos se esfumaron rápidamente al escuchar un grito desgarrador que rompió la inquietud con rapidez.

-¿¡Que fue eso!?

La idea de gritar o hablar no lo convence demasiado, es más, pensaba que si hablaba era mas fácil matarlo. Pero al escuchar de quién fue el grito, no dudo ni dos veces en salir de la cabaña rápidamente. El frío del exterior y la niebla que ya se había espesado, le daban el toque que faltaba. Rápidamente corrió a la cabaña de Lake y lentamente abrió la puerta. Sus manos temblaban y sus ojos amenazaban con soltar lágrimas ante la situación. Camino hasta la habitación de Lake y cuando la abrió, la imagen quedará siempre en su cabeza. Estaba muerta, en la cama manchada de sangre. Sus ojos entreabiertos y su rostro pálido.. Será algo que no podrá olvidar nunca.

Las piernas temblaban y sentía que en cualquier momento se caería. Se tapo la boca y todas las lágrimas comenzaron a salir con desesperación.

-Lake..

No quiso seguir dónde su querida amiga había fallecido. Por lo que, aún en shock, tomo el celular de ella y trato de marcar a alguno de sus amigos para saber si ellos también estaban vivos. El sonido del teléfono seguía, sin respuesta. Volvió a marcar a Hunter y luego de un rato de espera, atendió el celular.

-Hu-Hunter?..

Trataba de hablar.

Hunter: -¿Aiden?, ¿Que sucede? Te escuchas mal.

-Lake..

No podía hablar, el nudo que tenía en su garganta parecía matarlo por dentro.

Hunter: -Hey, tranquilo. Respira y trata de calmarte. ¿Que sucede? Estoy con Tom en el bosque buscando más madera para la fogata.

-Lake e-esta.. muerta

Hablo en tartamudeos. El silencio en la línea fue algo que jamás olvidará, penetrante y difícil de procesar. Hunter rápidamente rompió el silencio:

Hunter: -Voy para allá, de inmediato. Contáctate con los demás mientras llegó.

-Hunter, no me dejes

Hunter: -No lo haré

Y fue lo último que escucho antes que perdiera la señal. Salió del cuarto y trato de entrar al de Rosa Maria, debía estar allí. La puerta estaba algo atascada al otro lado. Hizo fuerza y se abrió bruscamente. Rosa no estaba. Busco por la cabaña, y la llave abierta del baño resonaba en el silencio de la noche. Se acercó lentamente y tocó la puerta, al no recibir respuestas, abrió lentamente.

No había nada más que un cuchillo ensangrentado en el suelo.

Escucho unos pasos acercarse rápidamente y las voces de Tom y Hunter. Rápidamente salió de la cabaña y recibió un fuerte abrazo de Tom.

-Aiden, ve a la cabaña. ¿Sabes dónde está Jake y los demás? - dijo Tom

-Solo Lake estaba en la cabaña. Ally y Tess aún no vuelven y Jake.. no tengo ni idea, Pero no fue hace mucho que me dio un susto.

-Debe estar cerca. Tom, vamos - y ambos chicos caminaron a la cabaña donde se encontraba la difunta Lake. Aiden seguía paralizado, se dió la vuelta y mientras tenía dificultades para respirar, lo escucho nuevamente.

Click

Aquel sonido desesperante que lo volvía cada vez más loco. Se agarró de la cabeza mientras veía más borroso por las lágrimas que caían sin parar. Llegó a su cabaña y se encerró, camino al cuarto donde se quedaba. Se encerró y tomo su celular, busco la ruta más cercana a una estación de policías y cuando iba a llamar, la puerta de la cabaña se abrió bruscamente. Gracias al estruendo, Aiden se quedó paralizado y rápidamente puso llave en su puerta. Quien haya entrado, no eran sus amigos. Cuando la manija de la puerta comenzó a moverse desesperadamente, tratando de abrir la puerta del cuarto de Aiden, Aiden toma su celular, una linterna y abre la ventana. Rápidamente sale de allí y trata de llamar.

Fue lo único que logro ver antes de caer inconsciente.

...

"¿Aiden?"

Una voz desconocida lo llamaba y lo agitaba. Cuando Aiden abrió los ojos, allí estaba: el mismo chico alto que había visto cuando pasaba por la entrada del lugar. Rápidamente entro en pánico, estaba nuevamente en su cuarto, pero atado a una silla. Las lágrimas caían sin parar.

-Todo estara bien. ¿Acaso esos eran tus amigos?.. Que lastima..

El moreno le saco la cinta que cubría su boca

-¡ESTAS ENFERMO! - le gritó el menor -¿¡Por qué haces esto!?

James se quedó en silencio

-¿Acaso no te enseñan a cerrar esa boca?

La puerta se abrió rápidamente y entraron un grupo de policías con armas, apuntando a James. Aiden sintió un gran alivio, que las lágrimas comenzaron a caer inconscientemente. James levantó las manos, soltando el hacha que tenía en mano y agachandose. Los sacaron a ambos de la cabaña. Fuera del lugar, habían patrullas y ambulancias. En una de ellas, vio varios cuerpos cubiertos con una manta blanca entrando a la ambulancia. Y del otro lado, James gritaba desesperadamente mientras lo trataban de meter a la fuerza a la patrulla.

-"¡Aiden! Tu sabes porque hice esto, lo hice por ti. Te amo. ¡Diles que me suelten!"

...

Después de aquel incidente, Jake quedó internado en el hospital por meses y Tess se mantuvo despierta por unos minutos antes de cerrar los ojos por ultima vez. La tristeza de perder a sus amigos fue tanta, que a partir de ese año, el cielo lloro con el. Los días fueron lluvioso durante bastante tiempo y Aiden temia de salir de su casa. Aún así, la inquietud del sonido de la camara y el terror que sintió en ese verano, permanecería por un largo tiempo.

Mi primer acosador.

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-Bien, supongo que el final fue que Aiden logro salir con vida pero con un trauma del asesino, James. Asesino cuál estaba enamorado de forma enfermiza de el enano.

-Espero que la persona que me pidió este lo disfrute y le agrade. Aunque no hice mucho con James y sus apariciones, espero que sea suficiente. Estare escribiendo otros dos OneShots Jaiden!

#si tienen algún pedido les pido:

-Ser detallados y claros con lo que quieren. En caso de ser NSFW, les aclaro que algo tan explícito no escribiré ya que no soy bueno escribiendo ese tipo de cosas.

-especificar AU, Ships, Quien es el alfa y Omega. O en caso de ser amigos, solo lo que haga falta.

Etc

Mati, fuera

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