Advertencia:

-Lenguaje explícito
-Gabellie
-Omegaverse
-Lenguaje explícito
-Posiblemente un pequeño nivel de cliche

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El pequeño café del centro bullía de actividad, lleno de clientes que parecían disfrutar atormentando a Ellie en su turno. Era un día particularmente difícil; alfas exigentes, betas con demasiadas preguntas, y unos cuantos omegas buscando atención. Ellie, con su delantal ajustado y una mirada de pura paciencia forzada, intentaba mantener la calma.

-¡Oye, esta leche no es de almendra! -protestó un alfa, devolviendo el vaso a la barra.

-Lo que pediste fue soja -respondió Ellie, conteniendo su irritación.

-¿¡Sabes que!? Da igual. -El alfa se fue, dejando a Ellie apretando los dientes.

Idiotas, pensó mientras limpiaba la barra. Su día no podía ponerse peor... hasta que entraron ellos.

Tom, Hunter y James, con su energía habitual y comentarios fuertes, ocuparon una mesa en la esquina. No eran exactamente clientes regulares, pero suficientes veces habían venido para dejar una impresión. Detrás de ellos, Gabby entró, ligeramente más reservada, pero la presencia alfa era innegable.

Genial. Otro alfa molesto, pensó Ellie al verla acercarse a la barra.

-¿Un latte, por favor? -pidió Gabby, con una sonrisa relajada.

Ellie la miró con suspicacia, reconociendo su rostro de vista. Era una de las deportistas del equipo local, siempre rodeada de los mismos tipos arrogantes que llenaban el lugar de ruido y miradas prepotentes.

-¿Vas a reclamar algo también? -respondió Ellie, cortante, mientras empezaba a preparar el café.

Gabby parpadeó, sorprendida.

-¿Disculpa?

-Nada -Ellie puso la taza en la barra- Latte. Aquí tienes.

Gabby la observó unos segundos, confundida pero también intrigada por la actitud desafiante de Ellie.

-¿Sucede algo? Es como si tuvieras algo contra mí. No es la primera vez. -preguntó Gabby, inclinándose un poco más cerca.

-Contra ti no -respondió Ellie, cruzando los brazos- Contra tus amigos que ocupan tres mesas, dejan migas por todo el lugar y creen que todo gira a su alrededor... bastante.

Gabby miró hacia donde Tom y el resto, no hacían nada. Su expresión se suavizó.

-Bueno. Primero, esos son del equipo de Logan. Y segundo, no soy como ellos por si eso piensas.

-Eso dicen todos -respondió Ellie, con un deje de desconfianza.

Gabby sonrió ligeramente, tomando su café.

-Tal vez deberías darme la oportunidad de demostrarlo.

Ellie levantó una ceja, sin cambiar su expresión. Pero algo en la seguridad de Gabby, en la calma que desprendía a pesar del caos a su alrededor, la hizo dudar.

-Dudo que lo hagas -respondió Ellie, volviendo a limpiar la barra- Pero estaré aquí.

Gabby tomó un sorbo de su café, sonriendo.

-Entonces, hasta la próxima.

Mientras Gabby se alejaba, Ellie la siguió con la mirada, sintiendo un nudo extraño en el estómago. No quería admitirlo, pero algo en esa alfa diferente le había dejado una impresión... aunque aún no estaba dispuesta a bajar la guardia.

Después del Encuentro:

El café había cerrado hacía una hora, pero Ellie seguía allí, limpiando las mesas y ordenando el inventario. La conversación con Gabby seguía dando vueltas en su cabeza. Había algo en la alfa que la inquietaba, algo distinto. Pero no podía permitirse pensar en eso. Ya había tenido suficientes decepciones con alfas que prometían ser diferentes.

-¿Todo bien, Ellie? -preguntó Jake, el dueño del café, mientras salía de la oficina.

-Sí, solo.. un día complicado -respondió Ellie, guardando las tazas.

Jake le lanzó una mirada comprensiva.

-No dejes que esos idiotas te afecten. Mañana será mejor.

Ellie asintió, agradecida, aunque su mente estaba en otro lugar.

Al día siguiente, el café estaba más tranquilo. La mañana transcurría sin incidentes hasta que la puerta se abrió y entró Gabby, vestida con la chaqueta de su equipo. Su presencia llenó el lugar, pero esta vez parecía... diferente. Nerviosa, incluso.

Ellie levantó la mirada, sin poder evitar una sonrisa irónica.

-¿Otra vez por aquí? No me digas que tu equipo es el responsable de la competencia de voleibol que bloquea la avenida.

Gabby sonrió, acercándose a la barra.

-Puede ser -Se inclinó un poco hacia ella- Quería invitarte al partido esta noche.

Ellie frunció el ceño, sorprendida.

-¿A mí? ¿Por qué?

-Porque.. -Gabby se encogió de hombros, tratando de sonar casual- No sé, creo que te gustaría verlo. Además, prometí que te demostraría que no soy como los demás.

-No es necesario -respondió Ellie, cruzándose de brazos- No necesito que me demuestres nada.

-Tal vez, pero.. -Gabby la miró fijamente- Sería genial que estuvieras allí.

Ellie sintió un nudo en el estómago. Esa alfa carismática y segura de sí misma, de repente vulnerable, la descolocaba. Pero no podía evitar la desconfianza.

-Y también necesito una cara conocida que no grite mi nombre. Todos esperan a que gane y tú eres la única persona que no espera nada de mi..

-Está bien -dijo finalmente- Tal vez pase.

Gabby sonrió, como si hubiera ganado una pequeña batalla.

-Te guardaré un lugar en primera fila.

Cuando Gabby salió del café, Ellie se quedó mirando la puerta, confundida por la mezcla de emociones que la invadía. No quería involucrarse, no quería que su mundo se complicara más de lo necesario.

Pero algo en Gabby, en esa sonrisa sincera, había empezado a derribar sus defensas.

...

La tarde cayó rápidamente, y Ellie, después de mucho debate interno, decidió ir al partido. Se dijo a sí misma que lo hacía solo por curiosidad, para ver si Gabby realmente era diferente o solo estaba jugando. No era algo personal, se repetía; solo quería confirmar que no tenía razón para confiar en ella.

El gimnasio más grande de la ciudad estaba abarrotado de gente. El sonido de los cánticos y las zapatillas contra el suelo resonaba con fuerza. Ellie entró, buscando un lugar discreto en las gradas, pero no pasó desapercibida.

-¡Ellie! -gritó una voz conocida. Era Tess, sentada con Ally, Aiden, Jake y Lake

Ellie rodó los ojos, pero subió a las gradas y se sentó a su lado. Sabía que no podía esconderse, no en ese ambiente.

-¿Qué haces aquí? -preguntó Lake, divertida- No pensé que te interesara el voleibol.

-No me interesa -respondió Ellie, cruzando los brazos- Pero.. tenía que comprobar algo.

Jake le dio una mirada de complicidad.

-¿Gabby? Es una de las mejores jugadoras. Y créeme, no es como los demás.

-Eso ya lo veremos -murmuró Ellie, mirando hacia la cancha.

El partido comenzó. Gabby estaba en su elemento, moviéndose con una confianza impresionante. Su fuerza y agilidad destacaban entre todos. Cada vez que saltaba para hacer un remate, el público estallaba en vítores. Pero Ellie notó algo más allá del talento: la determinación en los ojos de Gabby, la forma en que animaba a sus compañeras, incluso cuando cometían errores.

No era arrogancia. Era liderazgo.

Ellie no pudo evitar sentirse impresionada. Había visto muchos alfas actuar como si el mundo les perteneciera, pero Gabby parecía genuinamente preocuparse por su equipo. Cada punto ganado no era para su propia gloria, sino para el grupo.

En un momento, Gabby miró hacia las gradas, buscándola. Sus ojos se encontraron, y Gabby sonrió, un gesto pequeño pero cargado de significado. Ellie sintió un calor inesperado en el pecho, apartando rápidamente la mirada.

-¿Está sonrojada nuestra Ellie? -bromeó Tess, empujándola suavemente.

-¡Cállate!

El partido terminó con una victoria ajustada. El gimnasio explotó en aplausos y gritos de celebración. Gabby fue levantada por sus compañeras. Todo el equipo fue llevado a los camerinos para continuar. Ellie se levantó de su asiento con sus amigos y salieron del lugar, se dirigieron a los camerinos para que Aiden y Jake pudieran felicitar a sus novios al igual que Tess, Ally y Lake a sus amigos. Pero bueno, Ellie fue la única que estaba tiesa en el camerino como una rata asustada. De repente, como si fuera una especie extraña de milagro, entro Gabby al camerino. Ella ya estaba cambiada a su ropa casual: un poleron rojo, camisa blanca y shorts que combinaban con sus Vans negras. Llamando la atención de todos que le aplaudieron. Pero ella solo se acercó a Ellie mientras sonreía avergonzada.

-¿Qué te pareció? -preguntó Gabby, aún sin aliento, pero con esa sonrisa radiante.

Ellie intentó mantener su fachada de indiferencia.

-No estuvo mal.

Gabby rió, acomodando su flequillo.

-Sabes, me alegra que vinieras. Pensé que no lo harías.

Ellie la miró, un poco desconcertada.

-¿Por qué te importa tanto lo que piense?

Gabby la observó con seriedad, sus ojos clavados en los de Ellie.

-Porque creo que eres alguien especial, y no quiero que me pongas en la misma caja que a los demás.

Ellie sintió que su corazón se aceleraba. Las palabras de Gabby eran sinceras, y eso la desarmaba.

-Tal vez.. -respondió, más suave de lo que quería- Tal vez no estés tan mal.

Gabby sonrió, extendiéndole una mano.

-¿Te apetece tomar algo? Después de un partido, siempre necesito un buen café.

Ellie dudó un segundo, pero luego tomó su mano, sintiendo una corriente eléctrica recorrerla.

-Solo si no esperas un trato especial.

-Nunca lo haría -respondió Gabby, guiñándole un ojo.

Y por primera vez en mucho tiempo, Ellie sintió que tal vez, solo tal vez, había encontrado a alguien digno de su confianza.

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-En fin, amo el Gabellie y el TessAlly

Proximos:

-AU Huntake profesores
-La venganza de James (Jaiden)
-AU fantasía TessAlly
-AU Tritón TomJake

-Espero que hayas disfrutado de este 💔 si desean OneShots, no duden en pedirlos, Pero tengan en cuenta:

Lean las condiciones y tengan en cuenta que no subo de inmediato los One-Shots, ya que más mis ocupaciones y mis otras historias estoy concentrado en cada historia y su desarrollo.

Si quieren leer alguna historia que contenga: Gabby x Ellie, TomJake, Tess x Ally y Aiden x James. Les recomiendo The Only Excepcion:

The Only Excepcion, es un fanfic en el que estoy trabajando. Trataré de darle enfoque a cada pareja por igual y será el penúltimo fanfic que suba (aparte de los mini fic que subiré una vez estén completos). Por lo que si quieren leer algo de eso, pueden ver el primer capítulo y leer las aclaraciones a ver qué tal.

-Yo siempre tendré un lugar para las dos primeras temporadas

Mati, fuera!