𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟮: ¿𝗟𝗮 𝗽𝗿𝗶𝗻𝗰𝗲𝘀𝗮 𝗱𝗲 𝗠𝗶𝗸𝗮?

—Mi-ka— La habitación llena completamente llena de gemidos, jadeos y muestras de cariño, por parte del pelirubio. Aquel chico que tanto había estado esperando, al fin lo tenía en sus brazos— T-te quiero— Exclamó entre gemidos.

—Yo más— Mika por su parte daba pequeños besos en el cuello de su pareja, una sensación de hacerlo suyo se apoderó de él por completo.

—Mika, Mika— Una voz llamaba al dormido pelirubio, así es, solo era un sueño.

—Hmm, cariño~— Estando aún dormido, dió medio vuelta en la cama quedando al lado en el que se encontraba Yoichi, sus brazos alrededor del cuello del castaño mientras una sonrisa de enamorado dibujaba en sus dulces labios.

—Mi-ka, des-pierta— Sus nervios no eran más que normales, ¿Quién no lo estaría con su amigo dormido apunto de besarlo?

—Que malo eres, bebé~— Su rostro a punto de romper el espacio que tenían. Casi besa los pequeños labios del lindo castaño. 

—Mi-ka, ¡Por lo que más quieras, despierta!— Lanzo un grito a borde del colapso.

—Ehhh, ¿Hmm?— Abrió el ojo izquierdo para comprobar la veracidad de su sueño, al darse cuenta de la cercanía más la cara de Yoichi rojita, con nervios aflote— Ahhhh— Luego de ese grito quito su brazo de Yoichi y cayó sentado en el suelo.

—¿Estás bien? Mika— Yoichi había salido por fin de su estado de schok, asomó la cabeza desde la cómoda cama de Mika, así es los durmiendo juntos. Es que Yoichi tenía miedo a la oscuridad.

—S-si perdón, es que yo...Volví a soñar con mi...— Su cabeza miro hacia el suelo con un poco de vergüenza, cada día tenía un sueño donde tenía a esa persona que tanto añoraba Mika.

—Ahhh, ¿Te refieres a tu chico?— Yoichi apoyaba completamente a su amigo, termino la oración por el, observando a su amigo boca abajo y sus ojos brillan con intensidad.

—¿Mi chico? No lo se Yoichi, cada día pierdo la esperanza de encontrarlo— Comento decaído aún en el suelo, su mirada completamente perdida en el techo. 

—No digas eso, yo se que lo encontrarás— Sonrió dulce al pelirubio, se levantó de la cama pero cuando estuvo a punto de bajar de esta su pie se enredo entre las sábanas cayendo de lleno en Mika.

—Ay, que golpe— Mika había sido tumbado en el suelo por la fuerza ejercida del cuerpo del castaño.

—Lo siento, ay, es que me enrede con las sábanas— Exclamó adolorido, sus manos estaban en el pecho de Mika, sus ojos cerrados sin poder notar la cercanía de sus rostros.

—Ho~, lo sabía, ¿Qué hicieron anoche? La mikaconda entro en acción— Cierta pelila recostada sobre el marco de la puerta con una cámara en mano, sonó el flash de la cámara y una imagen de sus chicos en una pose comprometedora al instante.

—¡Shinoa!, ¿Qué haces en mi casa?— Los gritos de Mika sonaron por toda la habitación.  Ya con los ojos abiertos miro a la chica con odio.

—La verdadera pregunta es, ¿Qué no hago? Mika eres una buena esposa, cocinas muy bien— Guardo la cámara en su bolsillo y fue cuestión de segundos entre sus manos una deliciosa bola de arroz. Que había preparado el rubio, disfrutaba con cada mordida aquel suculento manjar culinario.

—¡Eso es mío!— Tan temprano era y Mika ya tenía una úlcera por parte de su amiga. 

—Era tuyo, tiempo pasado. No te enojes, solo fue una bola de arroz nada más, hmm muy rica por cierto— Era realmente rápida para saciar su hambre.

—Ahgg, mejor sal de aquí— En un abrir y cerrar de ojos la pelila se había esfumado— Mucho mejor— Salió un suspiro de cansancio

—Perdon Mika, fue por mi culpa— El castaño se quitó de encima de su amigo, se sentía culpable.

—No no, no tuviste la culpa— Volvió a ponerse en pie, con una sonrisa tan dulce respondió y luego plantó un beso en la frente del castaño.

—Es-ta bien— Dijo nervioso, cada vez que recibía esa muestras de caricias sus nervios salían a flote.

—Iré a darme un baño— Anuncio Mika saliendo de la habitación.

[...]

—¿Te enteraste? Hoy vendrá el chico nuevo— Una chica comento a su amiga en su pupitre.

—Si, ojalá sea lindo— Era verdad que las chicas aman a los chicos lindos.

—Mika, esta es tu oportunidad, tal vez sea tu alma gemela— Movió ligeramente los hombros del pelirubio.

—No lo creo Yoichi— Por su parte Mika no hacía más que tener la mirada cansada.

—Bien chicos, el día de hoy tenemos un nuevo estudiante— El profesor entro por la puerta anuciando, todos volvieron a sus lugares

Los chicos no les hacía más que ilusión ver a una nueva chica, pero las chicas esperaban a un chico por supuesto.

—Pasa por favor— Luego de eso un chico de cabello azabache entro por la puerta, unos hermosos ojos esmeraldas que destacaban, el informe de la escuela , una cinturón donde traía una espada, su expresión era relajada sin ninguna emoción y sus facciones tan masculinas, en resumen un hermoso chico.

Creo que se me cayó mi heterosexualidad, no puedo con tanta belleza. Esos eran los pensamientos que divagaban en la cabeza del lindo pelirubio, no quitaba su vista del chico nuevo, ¿Estaba pregnado de tanta belleza?

—Hola, soy Yuichiro Ichinose, es un placer conocerlos a todos. Espero llevarme bien con todos ustedes— Por fin todos escucharon su voz, masculina. Vaya, que voz tan sonora.

—¡Que lindo!— Todas las chicas parecían estar sincronizadas.

—Ahh, al fin que ni quería— Una de los alumnos estaba molesto, no eran lo que esperaban.

—Silencio, toma asiento Yuichiro— Tosió levemente y luego ordenó con voz calmada a Yuu.

—Si— Solo se limito a responder, buscando un asiento libre. Que casualmente era atrás de Mika.

—Bien, sigamos con la clase— El profesor tomo la tiza y comenzó a escribir en el pizarrón.

Mika no podía dejar de admirar a esa chico, ¿Amor a primera vista? Tal vez, un cosquilleo en su estómago algo le decía que tenía que hablar con ese chico, no sabía el porque. Pero una cosa si era clara, tenía que ser su amigo, para empezar, quería intimar más con el.

En las clases Mika observa a Yuichiro por el rabillo del ojo, el azabache si apenas lo notaba, un castaño que lo contemplaba todo desde el rabillo del ojo, sabía que su amigo sentía algo por el recién llegado, o algo parecido. Ese chico le interesaba.

—Eso es todo por hoy— Las clases por fin habían terminado, el profesor salió por la puerta con sus libros.

Todo el salón dió gracias a dios a su encierro.

—Oye, Yuichiro, ¿Cómo te gustaría que te llamaramos?— Un grupo de chicas hicieron un círculo alrededor del azabache.

—Ahh, solo díganme Yuu— Respondió en tono seco y tajante, no le era agradable tener toda la atención. Tal vez esa sea la razón número por el cual no tiene amigos.

—Yuu— Balbuceo Mika, mientras este escribía en un cuaderno con esmero. Como si de una colegiala enamorada se tratase.

El hombro del pelirubio fue tocado por alguien, cuando giro la cabeza para ver quien era no encontro a nadie, cual fue su sorpresa al no ver su cuaderno donde estaba escribiendo el nombre de su nuevo, ¿Interés amoroso? Giro la cabeza hacia su costado, era la persona que menos quería ver.

Una palabra.

Shinoa.

—Dame eso— Exclamó en un susurro audible para la pelila.

—Oh no, no te lo daré. Si lo quieres tendrás que venir por el— Sonrió diabolicamente y luego echo a correr fuera del salón con el cuaderno de Mika.

—No, no, maldición— Mika siguió con pasos largos a la ladrona de su cuaderno. Sabía que si Shinoa poseía su cuaderno era claro que estaría totalmente perdido, era capaz de cualquier. Hasta era capaz subastar a Mika, incluso vender fotos de Mika desnudo a las chicas.

Que miedo.

—Jeje, que lento eres, Mika-san~— Soltó divertida, era tan divertido molestar a su amigo.

—Ya verás cuando te atrapé— Sin dejar de correr un segundo, Mika, empeñado en recuperar que por ende le pertenecía.

—Mi abuela corre más rápido— A los dos se les acababa el espacio, dió media vuelta alzando el cuaderno para después  dirigirse al patio trasero.

—Shi-noa—Jadeo el pobre pelirubio, flexionó sus rodillas y puso sus manos en sus rodillas tratando de recuperar el aliento.

—A ver, a ver, ohhh interesante, ahh ya veo. ¿Así que Yuu-chan?— Shinoa leía el cuaderno, cuando llegó a la página con el nombre, "Yuu-chan" un hilito de sangre se escurrió por su nariz.

—Damelo, no es tuyo— Habiéndose recuperado se abalanzó sobre Shinoa.

—No, no me conviene— Se movió a la velocidad de la luz, sostenido el cuaderno en su mano izquierda— Sabes muy bien que no te lo daré, Mika-san— Lanzo el cuaderno sobre su cabeza y luego lo atrapó en el aire.

—Esta bien, ¿Qué quieres?— El sabía que no le daría tan fácil el cuaderno, estaba dispuesto a todo.

—¿Tan importante es este cuaderno?— Arqueo una ceja y después una sonrisa pervertida se dibujo en sus labios instantáneamente.

—Lo es, se que solo lo he visto. Pero hay algo que me hace cosquillas en mi estómago, no es fácil de explicar. Es la primera vez en toda mi vida que siento esto— Con voz enamorada explico todo eso que le había hecho sentir Yuu, una sonrisa tierna se asomó por sus labios.

—Ahhh, se la mū. Quegido Mika,es el amor monamu— Shinoa imitó un acento francés.

—¿Amor? No juegues con eso, hace 16 años que lo he buscado. Nunca llega, ya estoy aburrido— Chasqueo su lengua molesto.

—Tonto, como fuyoshi que soy. Se muy bien cuando chico esta enamorado de otro, en tu caso querido Mika es que estas enamorado, pero no lo quieres admitir— Hablo con mucha confianzada, podía jurar que su amigo presentaba todos esos síntomas de estar enamorado.

—Bueno me estoy desviando del punto. Mi cuaderno— Extendió su mano con un solo y único objetivo. Su cuaderno.

—No, si lo quieres tendrás que...— Shinoa hizo una pequeña pausa  tensando la situación, disfrutaba hacer sufrir a su amigo.

—¿Hmm?— La paciencia de Mika se agotaba, pateó su pie contra el césped fresco.

—Ten una cita con Yoichi— Soltó por fin. 

—...¿¡Qué?!— Lanzo un grito asustado. ¿Hasta dónde iba a llegar su locura con el Bl? Mika no tenía muchas opciones. .

—Lo que oyes, es eso o, te conviertes en mi fiel sirviente— Asomó el cuaderno a su cara, escondiendo su rostro que tenía una sonrisa pervertida y desquiciada, llena de lujuria.

Solo de imaginarse al adorable Yoichi con el apuesto Mika, le hacía pensar mil historias.

—Me niego, me niego, me niego....¡Me niego!— Grito repetidas veces lo mismo, no estaba dispuesto a aguantar una sola más de su "querida amiga".

[...]

—Y ¿A dónde vamos Mika?— Yoichi se aferró al brazo de su apuesto amigo pelirubio. Trataba de sonar enamorado.

—A donde tú quieras bebé, contigo cada lugar es especial— Dijo mientras caminaba por las calles de Tokio sin despegar su mirada de la calle.

Pues no le quedó de otra a Mika, todo sea por ese cuaderno.

—Muy bien Mika, todos ganamos. Yo consigo Yaoi gratis y tú consigues tu cuaderno de vuelta— Shinoa por su parte tenía todo controlado desde un poste de luz con cámara en mano, vestía un abrigo café que le llegaba hasta las rodillas, unas botas negras y unas gafas para ocultar su identidad.

Mika y Yoichi fueron a un restaurante, conversaban tan animados que parecían una pareja de verdad, había tanta química entre ellos dos, todos los presentes en el restaurante les pareció una linda pareja de enamorados. 

—Sigue así Mika— Cierta chica de cabello lila observaba de lejos, bajo su periódico dejando ver su cara con los lentes oscuros.

Después de haber comido, salieron de ese lugar acordaron dar un paseo por el parque, ¿Qué tan malo podría ser, pasear por un parque lleno de parejas acarameladas?

—Es aquí, perdóname Yoichi, no quería meterte en esto— Miro al pequeño castaño que tenía a su lado.

—No tienes que preocuparte por mi, eres mi amigo. Haría cualquier cosa por ti— A comparación de Mika, Yoichi disfrutaba esto.

—¿Qué hice para merecer a un amigo como tú?— Dedico una tierna sonrisa al castaño.

—Ahhh, Mi-chan vuelve aquí— La bonita conversación fue interrumpida por una chica de cabello plateado que corría tras una pequeña perrita, el cachorro corrria, paso por donde se hayaban Yoichi y Mika.

—Espere, yo traeré a su perrita— Mika amaba a los animales, ofreció su gentil ayuda con una sonrisa a la chica.

—Es-ta bien— Quedó maravillada con su presencia. Podría jurar que de sus ojos salían corazones de enamorada.

Mika se aventuró en la persecución de Mi-chan, pero era en vano. Parecía que la perrita no quería ser atrapada.

Era seguido por la chica y su amigo, atrás de ellos los seguía una pelila, frustrada por sus planes.

Hasta que unos minutos después de persecución llegaron a una piscina, Mika acorraló a la perrita.

Yoichi, la chica de cabello plateado y Shinoa habían llegado después. Miraron como el pelirubio trataba a tomar a la pequeña perrita.

—Te tengo, ahhhh— En un abrir y cerrar de ojos Yuichiro apareció delante de sus ojos, ya no podía desviarse de su objetivo, tomo a la perrita y sin ninguna pizca de maldad y sin querer, empujó al azabache al agua. No fue a prosito, sus pies quedaron congelados, acababa de hacer una estupidez.

—Tú, maldito niño bonito— Escupió con odio el azabache empapado de pies a cabeza, su mirada era de odio. ¿Cómo se atrevía ese chico a empujar al gran Yuichiro Ichinose?— ¡Eres un grandísimo estúpido— Soltó con tal odio, su honor había sido mancillado por un rubio cualquiera, aún estando en la piscina.

—Perdoname— Extendió su mano con intensidad de ayudar a salir al azabache , a pesar de haber escuchado todas esas palabras, algo le había dolido, aunque no lo conocía.

—Tsk, déjame en paz rubio teñido— Chasqueo su lengua con molestia, puso sus manos a la orilla de la piscina ejerciendo presión y salir de la piscina, empapado. Yuu camino al lado del pelirubio empujando su hombro, era evidente que estaba furioso.

El pobre de Mika quedó anonadado, ahora Yuichiro le odiaba.

—Gracias, muchas gracias— La chica tomo a su perrita y se fue de aquel lugar.

—Mika— Yoichi llamo a su amigo, había presenciado todo lo había dicho el chico nuevo.

—Mika-san, Ahhhh— Shinoa corrió hasta donde estaban los dos chicos, desafortunadamente el cuaderno de  Mika se safo de sus manos, cayendo al agua.

Un silencio incómodo se apoderó del ambiente, era el peor día de su vida.

—Mika—Unos pequeños brazos apresionaron a un desanimado y desvastado Mika, era Yoichi, tratando de animar a su amigo.

Ni tan siquiera quería reñirle a Shinoa, Yuichiro Ichinose le odiaba. Y para variar el cuaderno por el que tanto trabajo le costo,estaba empapado. Las cosas no pueden estar peores, ¿Cierto?

☕☕☕☕🖇️🖇️🖇️

—Hola—Le tiran piedras— ¿Porqué la agresión?

Si lo se, mucho drama.

📌Perdón, por tanto drama, es que quería crear una situación donde la relación empezará mal, pero al final todo acabará bien, lo prometo. Ese es objetivo, que el tarado de Yuu cambie su perspectiva de Mika. También deberá no guiarse por la apariencia, lo importante es el corazón ¿No?.

📌Este capítulo es más largo.

2654 palabras.

No sé porque, pero Wattpad me cambia los guiones largos por los cortos. Y yo siempre uso los guiones largos, así que perdón por eso, aunque los escriba aparecen con guión corto. No si es un fallo de Wattpad, pero es bastante molesto, escribir el capítulo para después salga con un guión corto.

📌 Como prometí el capítulo este día viernes, hasta el próximo capítulo.

Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top