. ˚◞♡//CAPÍTULO DOS//. ˚◞♡

(N.O)

── Tom llegó a casa después de un largo día patrullando por el pueblo, regresó a la noche, entre las 21:00 y 22:00 p.m.
Desde la ventanilla de su vehículo, notó movimiento cerca del contenedor de basura. Frunció el ceño y salió rápidamente al ver a un grupo de mapaches hurgando entre los desechos.

¡Oh, no, no, no, no! ¡Váyanse de aquí! ━━ reprochó, agitando las manos hacia los mapaches que rebuscaban en su basura. Los animales, asustados, se dispersaron rápidamente y desaparecieron entre los arbustos.

━━¡Ya llegué, familia! ━━ anunció con voz fuerte al entrar al hogar, cerrando la puerta tras de sí. Su mirada se detuvo en la adolescente que estaba sentada en el sofá, concentrada en reemplazar una de las cuerdas rotas de su guitarra con una nueva, recién comprada en la tienda de música del pueblo.

¿Necesitas ayuda? ━━ preguntó el adulto, notando la llegada de Ozzie, su perro, que se acercó moviendo la cola, como siempre lo hacía al reconocer a un miembro de la familia.

━━ No, gracias. Estoy bien ━━ respondió ella sin apartar la mirada de su guitarra mientras ajustaba las cuerdas nuevas.

El adulto frunció el ceño al percatarse de una evidente inflamación y enrojecimiento en la nariz de la joven. Se inclinó un poco más cerca, observándola con detenimiento.

━━ Bien... Entonces, ¿quieres explicarme qué te pasó ahí? ━━ cuestionó con seriedad, señalando su rostro.

Ella respondió de inmediato, quitándole importancia:
━━ Nada... No pasó nada.

¿Con que nada? ━━ preguntó, inclinando un poco la cabeza con duda. Ella, sin prestarle demasiada atención, siguió enfocada en colocar la cuerda al instrumento.

El adulto insistió una vez más:
━━¿Ella sabe de esto o…?

Ella respondió rápido, casi como si no quisiera pensarlo demasiado:
━━ No… no se lo he dicho todavía.

Él solo se quedó en silencio unos segundos, mirando a ningún lado en particular, como si intentara decidir qué hacer.

Unos segundos después llegó Maddie, la veterinaria querida del pueblo. Traía consigo una carta y una expresión de felicidad y entusiasmo al ver que su esposo había regresado a casa. No podía esperar para mostrarle la carta, emocionada, pero de repente su mirada se posó en la chica que ya estaba en el hogar. Por un instante, su atención se dirigió a la nariz de la joven, y su expresión cambió sutilmente a una de preocupación.

Tom, notando el cambio en la expresión de su esposa al ver a su hija, decidió desviar la conversación para evitar el tema por el momento. ━━¿Eso es… lo que creo que es?━━ preguntó, señalando la carta.

Maddie, todavía un poco seria, afirmó con un leve movimiento de cabeza antes de entregársela.
━━ Ajá… ábrela.

La joven se levantó del sofá, después de ajustar las cuerdas de su guitarra. Y antes de retirarse e irse hacia el ático, se detuvo un momento para mirar a ambos adultos. ━━ Si me disculpan, iré a mi habitación. Y no se preocupen por mí… hoy no cenaré, no tengo hambre hoy.

Tom y Maddie intercambiaron una mirada incómoda. Maddie le responde pero, solo con una pregunta; ━━¿Está todo en orden, Mary?.

La contraria solamente asiente la cabeza, mientras da una ligera sonrisa falsa. ━━ Sí, sí... Está todo bien, ma. Buenas noches.━━ El eco de los pasos de la joven subiendo al ático llenó el silencio que dejó su partida.

Al llegar y dejar su guitarra sobre su mesa de estudio e ir directo hacia su cama, se dejó caer sobre ella, como si fuese una muñeca de trapo. Sintió algo de alivio al no haber escuchado más preguntas sobre su nariz y porque finalmente podrá descansar después de todo.

A la mañana siguiente, había trascurrido la rutina de siempre, un baño rápido a las 05:30 a.m, guardar las cosas básicas en su mochila, y un desayuno rápido con sus padres antes de partir a la escuela. Al terminar de comer, se despide de ambos, sin antes felicitar a Tom por el nuevo empleo.
A ella le hubiera gustado haberlo felicitado la noche anterior, pero estaba con un bajón poco superable en ese momento y no quería amargar el ambiente.

Por un lado, con Maddie y Ozzie; en busca de un nuevo apartamento en San Francisco. Tom, patrullando como de costumbre, y por el otro; Mary, que ya estaba finalmente en su salón de clases de la secundaria de Green Hills.

Alrededor de las 10:00 a.m, durante el transcurso de las clases, la profesora de química, que había terminando de corregir unos exámenes, se levantó de su asiento para dar un anuncio;
━━ Bien, pónganme atención todos.

Casi todos en el salón la miraron al instante. Algunos lo hicieron con evidente fastidio, otros con una expresión de resignación, como si quisieran desaparecer, y unos pocos mostraron algo de interés.
━━ El director acabó de contactarse conmigo y dijo que debemos ir al estadio para apoyar al equipo escolar de béisbol. El partido comenzará en treinta minutos, así que recojan sus cosas porque el autobús llegará en diez.

La mayoría suspiró de mucho fastidio, incluyendo a Marianne, que por un momento pensó en escapar de allí, aunque eso la metería en problemas, probablemente.

Por otro lado, en el estadio de béisbol de Green Hills ya estaban preparados todos los chicos para comenzar el partido. El erizo estaba escondido entre el montón de árboles y arbustos que rodeaban casi todo el estadio, mirando atentamente como aquellos seres humanos interactuaban y se divertían entre sí. Algo que él anhelaba hacer algún día, si tan solo no fuese de otro planeta.

El autobús escolar llegó después de unos minutos de que Sonic se había escondido. El partido ya había comenzado y todos los estudiantes bajaban del transporte para ir a tomar asiento en las gradas. Mary con la poca energía que tenía, tomó asiento junto con sus compañeros, mientras miraba el juego con bastante desinterés.

Sonic miró con entusiasmo el comienzo del partido, hasta que su mirada se dirigió entre la multitud joven y logró reconocer a Mary allí, entre todos esos chicos.
Rápidamente y sin que nadie se dé cuenta, se esconde entre otras gradas cerca de ellos, con la excusa de ver más de cerca el juego y... a ella. Algo que le había llamado la atención de la chica, fue al ver las expresiones de su cara, que miraba el juego con desinterés. Y a la vez la notaba algo exhausta y agobiada, cosa que le interesaba saber porqué ella estaba así.

Unas horas después del partido y entre otros eventos; el día terminaba, y el anochecer llegaba. Marianne ya en su hogar y estando con su padre, ambos conversaban tranquilamente después de otro largo día de semana.

(P.O.V, Mary.)

── Estaba tranquilamente hablando con papá de cosas triviales y hasta que mencionó otra vez el asunto del nuevo apartamento, la mudanza y así. Algo que aún no sabía cómo tomarlo, apesar de que no tengo mucho de qué quejarme; ━━Pero, si nos mudaremos allá, supongo que debe haber alguna vacante libre en alguna escuela de por ahí, ¿verdad?.━━ cuestioné con una leve preocupación al tema.

Ya me encargué de eso, ésta mañana estuve buscando por internet y me contacté con varias escuelas para que tengas algún lugar allí.━━ Me había aliviado un poco pero, aún tenía mis dudas.

Pues bien pero, entonces ya debería estar empacando mis-.━━ Al instante la luz de nuestro hogar se cortó, rápidamente dejé mí guitarra en el sofá, agarré mí celular para alumbrar y fui hasta las ventanas de la cocina para ver si alguien más estaba sin electricidad.

Pá!, los vecinos tampoco tienen luz. ━━ grité desde la cocina. Al volver al comedor con papá, ví algo azul y fluorescente. Mí curiosidad había despertado, me acerqué y la tomé con cuidado. Una púa de alguna extraña especie y el primer animal que se me vino a la mente, fué un erizo.

Volví a dejar la púa donde estaba, y fui a buscar a papá mientras iluminaba mí camino por dentro de la casa. Al encontrarlo, iba a cuestionarle porque tenía esa púa y de dónde la sacó, sin embargo mis preguntas tendrían que esperar, ya que él estaba en plena llamada con su fiel compañero, Wade.

Pienso que lo más probable es que el pobre Wade esté desesperado en éstos momentos, seguramente le deben estar llegando miles de llamadas de casi todo el pueblo.

Volví, ajuas ajuas ajuas :D
(Peldon si está muuuy corto 🙃)