Apenas habia amanecido cuando Taehyung se despertó y se encontró completamente solo en la habitación,
a excepción del gato de Jungkook que lo observaba fijamente echado desde la esquina de la cama.

Trato de espabilarse y cuando quiso sentarse un dolor agudo en la espalda baja le provocó molestias, no sabía dónde estaba, la habitación se le hacía extraña, no era la suya, luego recordó que era el apartamento de Jungkook y de las rondas de sexo salvaje que habian tenido.

Ya que después de la primer ronda,
él mismo insistió que quería más de su profesor, haber probado su cuerpo le había encantado mucho, más de lo que se imagino, Jeon sabía complacerlo mejor que sus antiguas parejas, y no se quejó en lo absoluto por ser dominado de esa manera tan autoritaria y violenta, porque vaya que Jungkook era muy rudo en la cama, y lo fue más en la tercera ronda cuando lo amarro en ambas extremidades de piernas bien abiertas
y lo embistió con fuerza una y otra vez, gozando el cuerpo de su alumno a su antojo, y Taehyung lejos de intimidarse solo se dedicó a gemir tan alto y ronco como le fuera posible.
Porque había encontrado uno de los fetiches de Jeon, habia descubierto cuanto le excitaba a su profesor escucharlo gemir.

— Veo que ya despertaste— hablo Jeon recién bañado y vestido.

Taehyung se mordió los labios y se sacudió los cabellos.

— Ve a ducharte y luego te iré a dejar a casa de tu amigo Jimin, según tus padres piensan que te quedaste a dormir en su casa, lo más lógico es que se vayan juntos a la escuela, para que tú mentira sea creíble.

— ¿Es serio esos son tus buenos días después de lo de anoche?—hablo él peliazul con un tono de molestia en su voz.

— Ok, buenos días Taehyung, ahora ve a ducharte que no quiero llegar tarde al instituto.

Taehyung tomo una de las sabanas con brúsquedad y se la enrrollo alrededor de su cintura.

— Pensé que iríamos juntos al instituto.

Jungkook se le acercó de una manera íntimidante tomándolo del mentón, observando esos carnosos labios que hace unas horas atrás le habían mamado toda su polla.

— No puedo llevarte conmigo, eres mi alumno y yo tu profesor, si nos ven juntos habran malas interpretaciones
y yo tengo una reputación que cuidar ¿entiendes eso Kim?.

— Claro que lo entiendo profesor Jeon— apartando la mano del mayor con brúsquedad.

Jungkook suspiro pesado y tomo a
su alumno nuevamente de la muñeca
— no se porque carajos estás molesto
¿que esperabas? que te llevará él desayuno a la cama, ¿y fuéramos a la escuela tomados de la mano?— sonrió con burla.

— No, claro que no— soltandose del agarre— pero al menos pensé que
serías un poco cariñoso después de lo
de anoche.

— ¿Y porque iba hacerlo? yo no acostumbro hacer eso con mis
sumisos, lo nuestro solo fue sexo,
no hay sentimientos de por medio,
ni lo habrán Taehyung.

— Eres un arrogante Kook— mordiéndose los labios del enojo y la frustración.

— Si, lo soy, pero bien que este arrogante te hizo gemir anoche cuando se comio todo tu culo, además te recuerdo que fuiste tú el que insistio en meterse en mi cama, yo solo te complaci.

Taehyung se sintió indignado, quiso protestar del coraje por la forma tan egocentrica y narcisista de Jungkook, pero en parte sabía que su profesor tenía la razón, fue él quién no descanso hasta seducirlo, y no se arrepentia de ello, había probado la verga de su profesor y para él eso era un trofeo, además estaba consciente que no vivirían una relación cursi y bonita como lo pintan en las películas, empezando porqué no creía
en el amor después de una amarga desilusión que vivió.
Para el peliazul su vida giraba en torno
a un buen polvo y nada más, así que no le quedó más que tragarse su orgullo.

— De acuerdo iré a bañarme, no quiero que por mi culpa llegue tarde profesor Jeon— murmuró entre dientes dirigiéndose a la ducha.

Luego de bañarse y arreglarse se dirigieron a la casa de Jimin, un enorme silencio había entre ambos durante el camino, Taehyung iba viendo el paisaje por la ventana, hasta que una llamada en el teléfono del peliazul interrumpio el silencio.

— ¿Vas a contestar? exclamó Jungkook
al ver que su alumno no respondía la llamada.

— No es nada importante— respondió serio.

— Ok, ¿sigues enfadado conmigo?.

— No.

— Taehyung sabes que me gusto tenerte retozando en mi cama, pero lo mejor es que dejemos las cosas así.

— ¿Estás diciendo que no volveré a venir a tu apartamento?.

— Conoces las reglas Taehyung, además no quiero problemas, mucho menos con Mark.

— ¿Osea que seguirás teniendo tus encuentros con esos chicos que consiges en Tinder?— había molestia en su voz.

— Eso no es de tu incumbencia Taehyung.

— Tienes razón, tu y yo no somos nada.

— Que bueno que lo entiendas.

—Entonces puedo salir con otros chicos de mi edad ¿no es así?— sonrió ladino.

— Claro puedes salir con quién gustes,
yo no soy tu dueño para prohibirtelo— hablo en tono serio mientras detenía el automóvil, habían llegado a su destino.

— Ok, gracias por traerme a la casa de Park profesor— Taehyung salio del automóvil dándole un portazo a la puerta, Jungkook se quedó unos minutos esperando que su alumno llegará a la residencia, suspiro pesado y se dirigió hacia el instituto, no sin antes pasar por su café como de costumbre.

— ¿Tae?— exclamó Jimin desconcertado al ver a su compañero enfrente de su casa.

— Hola Jimin ¿puedo pasar?.

— Claro entra, ¿de dónde vienes?
te ves de mal humor.

— Del apartamento de Jungkook— Taehyung se llevó la mano a la boca al darse cuenta de su imprudencia, recordó que Jungkook se lo había prohibido.

Jimin se mordió los labios molesto, era obvio que sabía lo que había pasado.

— ¿Tu y el profesor estuvieron juntos?— no queriendo saber la respuesta muy en su interior.

— Si, lo hicimos, pero esto no debe saberlo nadie Jimin, él me pidió que fuera un secreto.

A Jimin se le hizo un nudo en la garganta, y se sintió tan pequeño en
esos momentos, le gustaba muchisimo Taehyung y saber que se había acostado
con el profesor de matemáticas le causaba celos y repulsión, pero no sé lo haría notar al peliazul.

— Entiendo no se lo diré a nadie, no te preocupes.

— ¿Y como estuvo?.

Taehyung se mordió los labios— ¿te refieres al sexo? no es la gran cosa.

— Ok, ¿entonces tú y él ya son novios?.

Taehyung soltó una pequeña risa sarcástica.

— No, solo fue un polvo de una noche, además me dejó muy claro que no se volvería a repetir.

—¿Y tú estás bien con eso?.

— Claro— mintió— te importa si nos vamos, no quisiera llegar tarde a la clase de química.

— Si, solo déjame ir por las llaves de mi automóvil.

Taehyung asintio y tomo su celular,
reviso la galería de su teléfono y una sonrisa traviesa se dibujó en su rostro al ver las fotografías que le había tomando a Jungkook en la cama mientras dormia, aunque la luz era tenue, las imágenes se veían muy bien, sonrió satisfecho por su hazaña, las guardaria celosamente sabía que podía usarlas en futuro.

— Ya estoy listo Tae, ¿nos vamos?.

— Si, claro.

Mientras tanto Jungkook ya había llegado a la sala de maestros, y se sentó
a revisar sus clases que impartiria en el trascurso del día, mientras se tomaba su capuchino que habia pasado a comprar.

Dafne su colega, apenas lo vio llegar,
se arreglo el escote y se dirigió hacia donde estaba Jeon.

— Buenos días Jungkook, te ves desvelado, al parecer no dormiste bien anoche.

— Buenos días Dafne.

— ¿Porque eres tan serio Jungkook?
yo te puedo dar un masaje si gustas—la mujer se le acercó sugestivamente casi poniéndole sus enormes pechos en el rostro.

— No gracias estoy bien, si no se te ofrece nada estoy ocupado en estos momentos.

La mujer al ver que Jungkook la rechazaba de esa manera tan tajante,
dejo de insistir por el momento.

— Ok, te dejo tranquilo, ah por cierto en tu escritorio está el documento que deben de firmar los padres de tus alumnos, para la excursión que viene
la semana entrante.

— Ok gracias, Dafne.

Jungkook rodó los ojos con fastidió, estaba cansado de las insinuaciones
de la mujer y su perfume escandaloso que le gustaba usar.

Realmente no tenía ánimos de los coqueteos baratos de nadie, a pesar que se sentía relajado por la deliciosa noche de sexo que había tenido con Taehyung,
al mismo tiempo se sentía culpable por lo que había hecho, había jurado nunca caería ante un alumno, y había terminado cogiéndose al hijo de su mejor amigo.

Y las cosas no podían ser peor, cuando
recordó lo de la dichosa excursión donde sería uno de los principales mentores de los alumnos, y que fastidio para él.
No sólo porque Jeon detestaba las caminatas en las montañas, si no que tendría que estar inevitablemente cerca de Taehyung, y todo aquel esfuerzo por mantener la distancia con él después de lo sucedido, iba ser más difícil de lo que había pensado.

El día trascurrio con normalidad.
Cuando la clase de matemáticas termino,
Jungkook noto que Taehyung estaba alegre como antes, bromeando con sus amigos, al parecer el peliazul ya no estaba molesto y eso lo tranquilizaba un poco, ver a Taehyung enojado le había hecho sentir cierto malestar en su estómago y no comprendía que era realmente esa extraña sensación.

Luego del receso Taehyung se dirigió al salón de Jungkook, no le tocaba la clases con él, pero decidió ir a buscar al pelinegro por el simple hecho que lo extrañaba, aunque Jeon le había dicho que no volverían a tener nada entre
ellos él peliazul no se resignaria tan
fácil, su profesor de matemáticas le había gustado mas de lo que él pensaba.

Cuando llegó al salón se percarto de unas risas, miro de reojo por la puerta, y vio que era Jungkook quién reía divertido con Lisa, una de sus compañeras del salón, la chica no dejaba de reir diciendo unas palabras que Taehyung no logro escuchar bien, pero si pudo notar él rostro divertido y risueño de Jungkook,
y se sintió molesto al ver la manera como le sonría a la chica y con él jamás había sonreído así, ni siquiera cuando lo tuvo desnudo en sus brazos.

Taehyung empuñó las manos molesto,
iba darse la vuelta e ignorar, pero pudo más su impulsividad del momento.

— Lisa la maestra de química te anda buscando— se acerco a la chica con una sonrisa fingida.

— ¿En serio? ire enseguida, fue un gusto charlar con usted profesor Jeon— haciendo una pequeña reverencia.

— Fue agradable escuchar tus chistes Lisa— sonriendo.

Cuando la chica se retiró, Taehyung cerro la puerta con cerrojo y la cortinas del salón, quedando el lugar con escasa luz, dirigiendose donde su profesor, con él semblante era serio.

— ¿Que crees que estás haciendo Taehyung?— frunciendo el ceño.

— ¿Le gusta la insípida de Lisa profesor Jeon? hace unas horas dijo que prefería guardar la distancia con sus alumnos.

— ¿Que diablos te pasa Taehyung?—alzando una ceja.

— !A ti que pasa Jungkook! estabas coqueteando con una alumna.

— Un momento, a mi no me levantes
la voz, soy tu maestro, y no estaba coquetando con ella, no mires cosas donde no las hay.

— Pues eso no parecía, estabas de lo más divertido.

— ¿Está celoso alumno Kim?—arqueando una ceja.

Taehyung rodó los ojos— claro que no.

— Pues tus reclamos de "noviecito celoso" dice todo lo contrario— sonrio ladino— no hagas esas escenas, te ves muy tonto.

— Más tonto es usted coquetando con un alumna.

—No me faltes al respeto Taehyung— en tono serio.

— No lo estoy haciendo, ¿me va castigar como anoche profesor Jeon?— haciendo un puchero— le recuerdo que no estamos en su habitación con sus "juguetitos".

— Ya basta Taehyung, quedamos claros está mañana, ahora ve abrir esa puerta, alguien podia pasar por el pasillo.

— La mayoría de los alumnos y los maestros ya se fueron, nadie vendrá al salón Kook— acercándose al pelinegro.

Jungkook rodó los ojos antes las provocaciones de Taehyung.

— ¿A que le tienes miedo Kook?— sentandose en sus piernas.

— Ya basta Tae, no estoy para juegos— apartandolo bruscamente.

— Eso dices, pero tú bulto endurecido dice otra cosa—mordiendose los labios.

— Taehyung...

— Porque no admites lo mucho que te gusto Kook— sentándose nuevamente a horcajadas— está vez Jungkook no lo apartó y lo rodeo por la cintura aprentando su trasero.

Y Taehyung gimió sintiendose excitado por la forma como Jungkook le apretaba sus nalgas.

— ¿Acaso esa chica es mejor que yo?—aproximando sus labios a muy poca distancia de la boca del profesor.

— ¿Sigues de celoso?— dejándole ir
una sonora nalgada que se escuchó en  todo el salón.

— Y que si lo estoy— bajando su
mano hacia los pectorales del
pelinegro mientras se relamia los labios.

Jungkook bajo la guardia ante las insinuaciones descaradas del peliazul,
negarlo sería estúpido a estas alturas,
su alumno lo hacía perder la cabeza,
su pene reaccionaba cada vez que Taehyung se le acercaba.

— Porque no admites lo duro que te pones con solo escuchar mi voz— susurrandole al oido, mientras restregaba su culo morbosamente
en la erección de su profesor.

—Taehyung deja tus malditos juegos conmigo— amasando sus muslos con firmeza, mientras lo miraba con lujuria
y deseo.

El peliazul sonrió satisfecho de sentir como el cuerpo de Jungkook se calentaba fácilmente ante sus insinuaciones.

—¿Cuales juegos Kook?— lamiendo y chupando el lóbulo de su oreja.

Y allí fue donde Jeon entendio que por mucho que se resistiera Taehyung lo excitaba demasiado, esa voz ronca, ese culo redondo y esponjoso, esa piel sedosa y esos labios voluminosos que había chupado y mordido a su antojó se estában conviertiendo en una droga,
una letal droga con un rostro angelical y un cuerpo exquisto.

Y Taehyung sonrió victorioso, cuando él profesor no supo resistirse más y atrapo  la boca de su alumno de una manera hambrienta y ruda.
Y el peliazul gimió cuando Jeon deslizó su mano en medio del pantalón y acaricio la tibia intimidad de su alumno,
tomando una de su bolas.

— ¿Te gusta provocarme eh?— hablo en medio de los besos— ¿no tuviste suficiente anoche?—volviendolo
a besar atrapando su lengua en un beso fogozo y caliente.

— Jamás tendré lo suficiente de usted profesor— hablo con picardía y sensualidad separándose del beso, haciendo movimientos circulares sobre él miembro de Jungkook, que para esas alturas empezaba a humedecerse.

— Alguien podría venir y lo sabes bien— su voz se había vuelto más grave de lo normal y la mirada sombria de Jungkook lo excito de tal manera a Taehyung que podría correrse en ese momento.

— Lo sé, ¿y no te parece eso más divertido?— Taehyung inclino su cabeza barriendo con su lengua el cuello de su profesor, y todo rastro de cordura se esfumo en Jungkook cuando lo volvió a besar posivamente, cegado por la excitación, y claro que él profesor
estaba consciente que los podían descubrir en cualquier momento
y su empleo se iría por la borda, pero
eso lo hacia doblemente excitante.

En medio de los besos posesivos y las caricias rudas, Taehyung se bajó del regazo del pelinegro y se arrodilló
comenzando a bajar la cremallera del pantalón ante la mirada ensombrecida de su profesor.

— ¿Así que esa boquita quiere
comer polla nuevamente?— hablo sensualmente mientras acariciaba él mentón de su alumno, y aflojaba la hebilla de su pantalón.

Y Taehyung sonrió con malicia bajando el boxer dejando a la vista aquella extensa verga, erguida y brillosa de líquido preseminal, y él peliazul la tomo de la base deslizando suavemente de arriba y abajo suavizandola con él mismo liquido trasparente y tibio.

— Deja de jugar Tae y cometela de una vez— hablo el profesor de una manera autorítaria.

Y Taehyung río divertido al ver la poca paciencia que Jeon tenía en esos momentos, y su ego se sintió halagado
al saber que podía dominar a su profesor con solo tener aquella carnosa polla en sus manos.

— Que desesperado— hablo Taehyung con burla, abriendo la boca para recibir la polla llevandosela hasta lo más adentro de su garganta, chupándola como todo un esperto, y Jungkook sintio tocar el cielo por la manera tan hambrienta y descarada como su alumno le lamía su miembro.

— Mirate Taehyung, eres todo un goloso— hablo Jungkook afiandose del cabello, relajándo más sus piernas, para que su alumno le hiciera la felación más a gusto, mas profundo.

Taehyung siguio con su faena lamiendo
y chupando toda la gruesa extensión de su profesor, y Jungkook gruño ante la vista que su alumno le estaba dando,
era malditamente erótica, observar como su polla entraba y salía de esos rojisos labios y los ruidos obsenos que provocaba cada lamida,
era jodidamente exquisto, y Jeon sintió que no tardaría en correrse cuando su glande todo la campilla de la garganta de su alumno, y Taehyung sintió que se ahogaria con el miembro de Jeon abarcado toda su garganta, bastante grueso, bastante caliente.
Pero supo regular su respiración y observó a su joven maestro con sus ojos cerrados, mordiendose los labios, enredando más sus dedos en las hebras de sus cabellos.

— Eso es cariño, cometela toda— hablo Jungkook entre jadeos empujando la cabeza de su alumno con ambas manos,
y no pasó mucho tiempo cuando Taehyung sintió tensarse el miembro de profesor y su orgasmo estalló en su boca de toda su corrida llenando su garganta,
y el peliazul se lo trago todo, sin desperdiciar una gota.

Y sonrió al ver como Jungkook estaba hecho un desastre, con la respiración agitada, sus labios entre abiertos y su mirada cargada de satisfacción.

— Si que eres un perverso Taehyung— hablo levantando del suelo y lo recosto contra el escritorio y bajo rápidamente sus pantalones dejando todo su culo expuesto solo parte él.
Y sonrió al ver las marcas que aún se encontraban frescas de horas atrás.

— Te encanta provocarme no es así.

Y Taehyung gimió cuando sintió la húmeda lengua de Jungkook invadiendo su entrada, la cuál entro fácilmente debido a las recientes penetraciónes de las rondas de sexo anteriores, y peliazul gimió más alto cuando sintió uno de los dedos de Jungkook entrando fácilmente en su culo.

— Shh, no hagas ruido— hablo Jeon tomado el miembro de su alumno masturbandolo, bajando y subiendo con sus gruesas manos.

— Sabes que no puedo follarte aquí,
así que esta es toda la atención que recibirás— hablo Jungkook mientras continuaba con su faena masturbandolo, subiendo el ritmo con su mano derecha, mientas que con la izquierda lo tomaba de la cintura.

— !Oh mierda!— gimió el peliazul cuando sintió que su órgasmo estaba cerca y no podria contenerse por más tiempo.

— Eres todo un perverso y caliente— hablo Jeon cerca de su oído, cuando sintió el miembro de su alumno palpitar, y Taehyung termino corriendose en toda la mano de su profesor, un orgasmo intenso que lo hizo ver estrellas y sus piernas temblaron, y se sintió débil que apenas y se pudo sostener de la mesa del escritorio.
Y Jungkook lo detuvo de la cintura y lo acomodo entre sus piernas.

— ¿Que voy hacer contigo Taehyung? esto no puede seguir sucediendo.