Capitulo 2 🍒

Si Jungkook aún no había conocido los pasillos más oscuros del infierno haciendolo caer súbitamente en la dulzura de la fruta prohibida, estaba a punto de experimentar lo más caliente y peligroso de lo que había experimentado en su vida.

- Siento mucho la tardanza- dijo el chico con voz sensual y tímida haciendo una reverencia mordiéndose los labios.

Jungkook reconocío al instante aquel hermoso chico quién conocía desde pequeño, y ahora se encontraba frente suyo, como la más divina tentación que podía existir, pero no podía permitirse darse el lujo que los demás alumnos y profesores de la institución se dieran cuenta que era amigo de la familia de Taehyung, tenía que comportarse como su profesor sin ningún trato especial hacia él.

- Llega tarde alumno, en mi clase están prohibidas ese tipo de faltas, quienes las cometen reciben una reprimenda- su tono era serio y determinado mirando fijamente al menor.

- Lo siento profesor es mi primer día de clase- sonriendo nerviosamente con esos hermosos ojos avellana.

Jungkook suspiro frustrado, si bien no dejaba pasar ningúna falta desde que el había llegado a la institución y era odiado por su manera tan estricta de ser, dejo pasar por esa vez los cinco minutos de retraso de su nuevo alumno.

El chico se presento delante de los demás alumnos, y todos fascinados con la presencia del peliazul, Taehyung portaba un aura angelical y traviesa al mismo tiempo, inocente y dominante, fresco y sofisticado, el típico niño sexy inalcanzable de familia adinerada, el deseo pecaminoso de más de alguno en el salón, al parecer alguien había llegado a robar miradas y romper corazónes.

Taehyung camino coquetamente buscando un lugar donde sentarse siendo observado por la mirada curiosa de todos y más aún de las chicas que murmuraban entusiasmadas entre ellas,
casi al final encontró un asiento vacío, un chico rubio de labios gruesos y lindos ojos claros lo saludo, ambos hicieron química rápidamente, Taehyung le correspondió con una radiante sonrisa y el rubio sintió desfallecer contemplándolo embobobado que apenas pudo prestar atención en las indicaciones que daba el profesor.

Taehyung sonrió divertido ante la mirada de su compañero, adoraba sentirse deseado, al peliazul le encantaba ser el centro de atención, se acomodó un mechón de sus cabellos detrás de sus orejas guiñandole el ojo al chico que se encontraba extasiado observandolo, el rubio sonrió nervioso ante la coquetería descarada de su nuevo compañero de clase.

El profesor siguió impartiendo la clase, todos estaban prestando atención menos Taehyung que estaba asbsorto en el celular que no se dio cuenta cuando Jeon llegó y golpeó la mesa con la regla haciendo que el menor se sobre exaltara.

- !Alumno Kim! los celulares están prohibidos en clase- extendiendo su mano para que el menor se lo entregara, Taehyung se mordió los labios y termino entregando el móvil al mayor, este lo observó serio y continuo con la clase.

Cuando la campana sonó anunciando el receso y los alumnos guardaban sus cosas Jungkook le dijo al peliazul que se quedará unos minutos pues necesitaba hablar unas cosas con él, cuando todos se habían marchado el menor se acerco al escritorio del profesor quien lo observaba con un semblante frio he imperturbable, pero un brillo inusual se escondían en esos ojos negros debajo de los lentes y Taehyung lo noto.

- Los celulares están prohibidos en clases Taehyung, no quiero que se vuelva a repetir- entregándole nuevamente el móvil en sus manos.

- Lo siento Jungkook pero en Estados Unidos nos permiten usar los celulares- haciendo un pequeño puchero.

- Aqui no estamos en el extranjero Taehyung- alzando una ceja- y mientras estemos en la escuela no puedes llamarme informal, para ti soy el profesor Jeon ¿Te queda claro?.

Taehyung asintio sin apartar la vista del mayor- como usted ordene 'profesor Jeon'-con la voz un poco más grave y sensual.

Jungkook percibió el doble sentido con que el menor le llamo, carraspeo un poco antes de continuar hablando.
- ¿Y como han estado tus padres Taehyung? hace mucho que no los veo - tratando de suavisar la tensión del momento, pues el menor no dejaba de observarlo fijamente, los rastros del chico nervioso que había entrado al salón hace unos momentos se habían esfumado.

- Mis padres están bien gracias- mordiendose los labios, mirandolo como si fuese un postre dispuesto a saborear.

- Me alegro, has crecido mucho ya no eres el dulce niño pequeño que conocí antes que te fueras al extranjero- exclamó el profesor con una leve sonrisa.

- Hace mucho que deje de ser un niño Jungkook- acercandose peligrosamente al mayor susurrandole al oído.

Jeon se apartó rápidamente no le iba seguir el juego, entendía cuáles eran las intenciones del menor, pues sus alumnos solían tener los mismos comportamientos de firteo con él, a lo cuál les respondía cortante y Taehyung no sería la excepción.

- No juegues de esa manera Taehyung, solo terminas viéndote inmaduro y ridículo, para mí solo eres el hijo de Mark que aún juega con sus carritos de colección- sus palabras fueron muy frías y tajantes, mientras se cruzaba de brazos.

Pero la reacción que Jungkook esperaba del peliazul fue completamente distinta a lo que esperaba, normalmente cuando él le respondía a sus alumnos de esa manera, ellos ponian una mueca de disgusto, otros se sentían humillados con el rostro rojo como un tomate tratando de contener alguna lágrima.
Pero para la sorpresa del profesor, ninguna de esas expresiones se formó en el hermoso rostro del menor, Taehyung soltó una carcajada que resonó en todo el salón de clase.

- Es muy divertido Profesor Jeon, creo que usted y yo la pasaremos muy bien, odiaba venir de regreso a este aburrido pais, pero creo que ya me esta gustando mucho - guiñendole el ojo.

El menor tomo su mochila dirigiéndose a la salida, pero antes de llegar al umbral de la puerta, se detuvo un momento sin voltear a ver al mayor.
- Aún me gustan los carros, y también otro típo de juguetes, por cierto te vez mucho mejor que en tus fotos de Tinder-dejando desconcertado a Jungkook.

El mayor se tocó el puente de la nariz agobiado- !oh mierda!.

La cafetería de la escuela estaba llena y había que hacer una larga cola para pedir los alimentos, Taehyung bufó molesto, odiaba tener que hacer una maldita fila y el calor que hacía empeoraba la situación, metió unas monedas en la máquina expendedora y tomo una bebida de uva, se dirigió a una de las mesas que estaban vacías y se dispuso a beber cruzando las piernas.
No había pasado unos minutos cuando el mismo chico rubio del salón se presentó frente a él con una bandeja de alimentos.

- Si gustas podemos compartir tengo suficiente comida- le dijo el rubio con una adorable sonrisa.

A Taehyung se le iluminó el rostro, en la bandeja habían unas manzanas y un pudín de arroz, su favorito.
Ambos se sentaron a compartir los alimentos, el rubio se presento formalmente y en cuestión de minutos
estaban conversando como si se conocieran de toda la vida, poco a poco más alumnos se unían a la mesa, ofreciendole bebidas, frutas y alguna que otra golosina al peliazul coquetando con él.

Jeon acostumbraba a merendar en la sala de maestros pero había ido a la cafetería por un jugo, se le hizo raro que la mayor parte de los alumnos estaban reunidos en la mesa más grande en medio de unos árboles, iba ignorar el bullicio pero su curiosidad pudo más, se acerco un poco, y pudo notar que era el peliazul rodeado de varias chicas y chicos haciéndole rueda, parecía una tribu de calenturientos rindiendole ofrenda al dios de la lujuria.
El menor cruzó miradas con él y se mordió los labios sugestivamente,
Jungkook rodó los ojos y continuó su camino ignorando al menor y su séquito de aduladores.

Cuando la jornada estaba a punto de terminar y Jungkook se dirigía a su apartamento, recibió una llamada de su amigo Mark invitándolo a cenar con su familia, el pelinegro estaba un poco cansado pero no quiso ser descortés además tenía años de no ver a los Kim, sería un buen momento para compartir con ellos, termino aceptando.

Al caer la noche Jungkook llegó a la mansión, aunque era la misma donde el acostumbraba a llegar de visita con su hermano Yoongi, está vez era mucho más grande la habian remodelado.
El profesor llevaba una botella de vino, tocó la puerta principal se encontraba un poco ansioso, cuando está se abrió Mark salió a su encuentro abrazandolo efusivamente.

- !Jungkook cómo estás!- la personalidad de Mark era muy extrovertida, igual a Taehyung.
El pelinegro correspondio el abrazo de su amigo entrando a la sala, a los pocos minutos llego Sohee la esposa de Mark a saludarlo.

Estuvieron conversando un poco mientras la cena estaba lista.

- Has cambiado mucho Kook estás más músculoso- apretando los brazos del pelinegro.

Jungkook sonrió- tu no has cambiado Mark sigues igual.

El mayor soltó una risa- el fin de semana es mi cumpleaños Kook ya estoy viejo.

- !Maldición Mark!- olvide cuando era tu cumpleaños- avergonzado- y por cierto no estás viejo no digas esas cosas.

- Mark soltó una carcajada- claro que lo estoy Kook recuerda que te llevo diez años de diferencia.

- Diez años demás no son nada- le dijo el pelinegro sonriendo.

- Tienes razón ¿ Y dime Yoongi no te a hablado?- dijo el pelinegro volviendo a ponerse serio.

- No Kook desde hace meses que tu hermano no me llama ni escribe-con el rostro desanimado.

Jungkook suspiro profundo- así es Yoongi, desde que se largó a Italia yo tampoco tengo mucho contacto con él.

Iban a seguir conversando cuando Sohee llegó para avisarles que la cena estaba lista, se sentaron a la mesa y a los minutos bajo Taehyung adormitado y un poco molesto porque lo habían despertado de la siesta, el menor llevaba puesta una camisa rosado fucsia y unos shorts beige que dejaba expuesta sus largas y tersas piernas, Jungkook observó las piernas desnudas del menor por unos segundos y rápidamente volvió la mirada hacia la botella de vino.

Al chico se le fue el mal humor al ver a su profesor sentado en la mesa del comedor vistiendo una camisa azul marino ceñida a sus pectorales y su cabello humedecido peinado hacia atrás, para la mente de Taehyung el pelinergro se miraba muy apetecible, se lamió los labios y se sentó enfrente de Jeon.

- Tae saluda a Jungkook no seas mal educado- dijo su padre sirviendo el vino.

- Hola Kook- dijo con una gran sonrisa.

- Hola Tae- correspondio el mayor con una sonrisa.

- Espero que Taehyung no te halla dado problemas en su primer día de escuela- dijo Mark levantado una ceja, observando al menor.

- Claro que no Mark, mi nuevo alumno es un buen chico- dijo el profesor con el rostro serio.

La cena continuo muy animada, entre risas y anécdotas, todo aparentemente tranquilo que nadie podía imaginarse que en medio de la cena, el peliazul aprovechaba la oportunidad para acariciar descaradamente las piernas del profesor con la punta de sus pies mientras chupaba sugestivamente la cuchara del postre que estaba saboreando.

Jungkook apartaba disimuladamente las piernas, cada vez que el menor volvía arremeter con sus pies debajo del ruedo del pantalón del mayor.
Y así continuo la cena un poco incómoda para el pelinegro, pero no lo era para Taehyung que al parecer se estaba divirtiendo mucho mientras su miembro se ponía duro.

Cuando la cena termino Jungkook se disculpó con los Kim alegando que debía madrugar al día siguiente a la escuela, pero más que eso era la incomodidad de la leve erección que se había formado en medio de sus piernas.

Todos se despidieron y cuando llegó el turno de Taehyung de despedirse del profesor el menor lo abrazó fuerte y el olor mentolado y fresco en la cabellera del peliazul excito a Jungkook, cuando el mayor salió de la mansión suspiro aliviado por salir de ese lugar, Taehyung lo ponía un poco nervioso he incómodo y eso no le estaba gustando nada, debía hablar seriamente con el menor antes que esos " jueguitos" se volverán más peligrosos y se salieran de control.

A la manaña siguiente Taehyung se levantó temprano y pidió al chófer que lo llevará a la escuela, estaba ansioso por ver a Jungkook otra vez, y sentirse nuevamente adulado por sus compañeros de clase.
Cuando llego a la escuela no había nadie, tampoco los profesores habían llegado, sintiéndose un poco desanimado decidio buscar el baño y darse un retoque en el rostro y ponerse más bálsamo sabor a cereza en los labios, adoraba que se le vieran brillosos y suaves, estaba viéndose en el espejo en la soledad de los baños cuando su nuevo amigo entro un poco sorprendido de verlo allí.

- !Tae llegaste temprano a la escuela hoy!- dijo el menor con el rostro ruborizado.

- Hola, quise venir temprano- observando a su compañero por el espejo, con un leve rubor en el rostro, Taehyung sonrio ladino y se mordió los labios, su amigo era sexy y bastante timido sabía que gustaba de él y no iba a desaprovechar la oportunidad.

-¿Que te parece mi bálsamo en los labios? ¿Se ve bien?- dijo el peliazul sonriendo coqueto.

- Claro Tae, se te ve muy bien- sonriendo tímidamente.

- ¿Y tu de cual usas?- observando los labios esponjosos y brillosos del rubio.

- Yo bu.. bueno uso de sandía- dijo el rubio mordiendose los labios nervioso.

- Mm que rico, ¿ oye puedo probar tu bálsamo?- acercándose a su amigo.

- Claro - dijo el rubio buscado el botecito en el interior de su mochila.

Pero el peliazul detuvo la mano de su amigo y se acerco demasiado a los labios del rubio casi rozandolos.

- Pensé que querías pro...barlo- dijo el rubio titubeando nervioso.

- Yo quiero probarlo de tu boca, ¿Puedo hacerlo?- acercado su aliento a los labios temblorosos de su ansioso amigo.

El menor asintió levemente, y solo eso bastó para que Taehyung atacará los labios del rubio, jalandole un poco el labio superior, chupando y mordiendo un poco, el peliazul al notar que su amigo se dejó hacer profundizo más el beso enterrando su lengua lo más profundo que podía con deseo y posesión tanto que fue inevitable que el rubio soltara un pequeño jadeo de lo mucho que lo estaba disfrutando, el peliazul continuo saboreando un poco más la dulzura de esos labios hasta que la necesidad de oxígeno fue inevitable, ambos se separaron agitados con los labios rojisos.

Taehyung se lamió los labios- está exquisito me gusta la sandía- sonrió.

- ¿Cual era tu nombre? soy un poco olvidadizo disculpa- acariciando suavemente la mejilla del rubio.

- Pa...Park Jimin.

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