Paseaban los cuatro familiares, España y sus tres hermoso hijos, darse un descanso y salir a tomar un poco de aire nunca está de más, además, se lo merecían.

Italia? El se encontraba trabajando, pero prometió mas tarde pasarse por la casa y pasar un momentito con ellos, así que en esta salida solo serían padre e hijos.

El español veía jugar a sus dos hijos mayores en las amacas y luego subirse al tobogán, haciéndose amigos también de paso, era bonito, al español le gustaba verlos jugar y divertirse.

El bebé estaba mordiendo la ropita de su papá, desde que salió su primer diente no paraba de morder cosas, algo... Lindo.. y feo a la vez, ese niño puede ser una máquina asesina si se lo propone.

— pa! Pa! Pa! — llamaba el bebé, tomando toda la atención del mayor — Agi..! Padi! — señalaba a sus hermanos, como avisándole al español donde estaban estos. El otro rió suave y le depósito muchos besos en la carita, logrando sacarle una risa.

Por momentos miraba a su alrededor, notando a las otras familias. Sonreía mirando todos esos niños felices con sus padres, cerrando sus ojos y suspirando, lo hacía feliz ver esas cosas, pero también había algo que lo mataba por dentro cuando lo veía.

Es obvio que se fue hace mucho, pero aún no lo superaba, aún tenía tantos recuerdos.. ah, mierda, esos recuerdos lo mataban peor.

Luego ese otro idiota, trataba espantoso a sus hijos, aún se acordaba de la vez que trato de golpear al argentino, que rabia le daba acordarse de esas cosas, acordarse de sus pequeños llorar del miedo cuando el estúpido llegaba a la casa, agradecía haberlo dejado, podría meterse con cualquiera menos con sus hijos.

Y luego estaba Italia, al quien ama con todo su corazón ya que él no es como ese otro idiota, siempre tan bueno y amoroso con sus pequeños, pero también ocultaban el hecho de que eran pareja.. sus hijos seguían un poco asustados por ese tema, así que no querían decir nada hasta que crean que sea la hora de decirles.

— Papi!! — dió un salto en su lugar, se puso a recordar tantas cosas que olvidó en donde estaba en ese momento.

Sonrió viendo a su pequeño argentino con esa sonrisita bella y esa carita llena de arena — que le pasó a tu cara? Está toda sucia.. luego tendrás que bañarte — con la mano le limpio un poco la cara, aunque sabía que esto no le gustaba al celestino — Paaa! No hagas eso! Yo lo hago solito! — hizo un pucherito, enojadito, empezó a limpiar sus mejillas con la manga de su remera, una vez que no sintió más la arena en su carita, volvió a lo que querían decir — pa! Mirá! — extendió su manita, en ella tenía esas piedritas lindas que siempre hay en la arena — este es para ti! Y este para Italia, guardalo tú porfa! — le dejo las piedritas al español, pero antes de irse el mayor lo llamó.

— ven corazón... Quiero.. preguntarte una cosita.. — el argentino algo confundido, se sentó en el banco, al ladito de su papá — escucha, corazón.. — hizo una breve pausa y luego lo soltó — ..que tanto quieres a Italia? — el argentino, ahora más confundido, solo se puso a pensar en lo que iba a decir, moviendo sus piernitas ya que no llegaba al piso — pues.. me cae muy bien! Es amable.. tranquilo.. cocina muy rico!! Amo sus pastas!! Am.. también me gusta que juegue a las escondidas con nosotros.. y que sea muy cariñoso!! Si, me cae bien — sonrió.

No mentía, amaba al italiano, ya hasta lo veía como parte de su familia. El español por otra parte, estaba sorprendido, tenía una mezcla de sentimientos, pero en ella solo eran sentimientos bonitos, eso lo hacía sentir bien. Le dió un besito en la frente y dejo que se vaya, era lindo ver a sus pequeños felices con el italiano.

Esperaba tarde o temprano poder decirles que Italia sería su nueva mami, su mami Italia.

Esta cosa quedó más corta de lo que pensé MSNSKS

Bueno, me gustó cómo quedó. Espero que a ustedes también <3

Nos vemoss <33