'9'

Mew le cubría la boca con una mano para que el piel dorada no hiciera ruido. La bestia había entrado. Sus pisadas sonaban al pisar los charcos de sangre. Su escena no estaba enfocada ya que el única escena enfocada era la de los chicos escondidos contra la mesa. Pero aún y sin enfoque, se pudo ver como la gran criatura alzó uno de los cadáveres rodeándolo del cuello con su cola y abrió una boca enorme para dejar caer el cuerpo ahí. Mordiendo poco a poco lo que no se deslizaba fácilmente por su garganta. El temblor en Gulf se intensifico al escuchar las mordidas. Mew le acaricio el cabello con su mano libre.

-Shh. Shh.- Le susurro al oído en modo de consolación para que el piel dorada dejará de temblar. -No voy a dejar que te coma.- Mew le susurra. Gulf parpadea varias veces por esas palabras, pero se agarra fuertemente de su mano con ambas manos.

La criatura va comiéndose otros cuerpos más. Se le escucha.

Gulf aleja un poco la mano de Mew. Ahora con valentía.

-¿Qué pasa?- Mew le susurra.

-Quiero verla.- Gulf susurra. Sus ojos piden permiso. Mew asiente.

El piel dorada tensa su propio rostro ahora poniéndose en sus cuatro para gatear lentamente dos pasos exactos al borde de la mesa. Al estar al borde de la mesa, asoma su rostro y sus ojos se abren en grande.

Es una criatura gorda totalmente enorme con dos brazos flacuchos que parecen de un viejo. Dos piernas como "patas traseras" una cola enorme encorvada arriba de su cuerpo. Su rostro es parecido al de un caballo sin ojos con una boca extremadamente grande y seca para su color corporal negro. Es como una rana pero extra enorme mezclado con miembros humanos y cabeza de caballo. Una cabeza enorme al igual que su cuerpo. Tiene unos colmillos enormes y puntiagudos cada que abre su boca.

Gulf se cubre su boca para retroceder devuelta hacia el psicópata con furor. -¿Qué es eso?- Gulf pregunta señalando a la bestia con su pulgar izquierdo.

-La bestia.- Mew responde con simpleza.

-Es enorme.- Dice todo traumado el piel dorada.

-¿Ya te rendiste en la idea de vencerlo, entonces?

-No. Verlo al fin...- Gulf baja su mano de su boca para crear dos puños con sus manos a los lados de su cuerpo. Su rostro mostrando una rabia insólita. Sus ojos cristalizados. -me hace querer matarlo ya. Matar a la bestia que tomó mi vida entera.

Los ojos del pelinegro denotan algo muy parecido a admiración. Van dos veces. Dos veces en un sólo día en el que ve la valentía de su ex-esposo. La valentía y las agallas de protegerlo. Podría parecer un llorón, pero era mucho más que eso. Y esa fue la confirmación para el psicópata: Gulf haría cualquier cosa por tal de protegerlo.

-Debemos salir de aquí. Pero alejarlo de tu familia.- Gulf planea ahora colocándose en una rodilla para tener la otra alzada. -Mew, ¿tienes tu teléfono contigo y lo amas más que a tu vida?- Gulf pregunta otorgándole su mano libre.

-Todos aman a sus teléfonos más que a su propia vida.

El psicópata se queja con un puchero.

Gulf alza sus cejas.

-Pero claro, hay excepciones en las que a uno le gusta cuidarse.- Mew le dice con una sonrisa de oreja a oreja sacando su teléfono de uno de sus bolsillos para dárselo místicamente a Gulf. Gulf lo agarra con un suspiro. Pero al momento de tomarlo para sí mismo nota que Mew no lo está soltando.

-Mew.- Gulf susurra indignado tratando de empujar hacia atrás su brazo para tomar el teléfono para sí mismo. -Suelta. Mew.

Mew suelta el teléfono en uno de los jalones y vuelve a hacer un puchero dejando caer sus manos encima de sus muslos con un rostro de niño pequeño decepcionado aún y teniendo toda la sangre de desconocidos encima. Mew va a la sección de ringtones del teléfono, pero antes de presionar cualquier tecla en el teléfono, asoma su cabeza para mirar por el borde de la mesa de nuevo.

La criatura está entretenida llenando su estómago con unos pocos cadáveres restantes. Con sus gruñidos sobrenaturales.

-¿Qué carajos planeas hacer?- Mew le susurra tomándolo del brazo que sostiene el teléfono. Gulf lo mira sobre su hombro con el ceño fruncido.

-¿Confías en mí?- Gulf le susurra.

-¿Te parece que tengo opción de no hacerlo?

El moreno le da una cálida sonrisa por más nervioso que este. Lo simula bastante bien. El piel dorada se inclina para quitarle el cinturón.

-Woah. Cariño, ¿qué haces? Ahora no es el momento.- Mew le susurra.

-No voy a hacer nada de lo que crees.- Gulf le susurra antes de amarrar el teléfono en el cinturón negro. Ajusta el agarre y sostiene el resto de la correa alrededor de sus nudillos dentro de un puño. Él mira alrededor del techo. Buscando a por algo. Con mucha concentración. Su boca entreabierta. Mew trata de mirar alrededor del techo. Pero no figura qué es lo que Gulf trama. Así que devuelve su mirada en su ex-esposo con el ceño fruncido.

-¿Qué es lo que buscas?

-No busco. Analizo.- Gulf le dice totalmente concentrado en el techo. Al "analizar" su objetivo vuelve a mirar a su pelinegro con una mirada muy determinada. -Levántate cuando me levante. Estamos encadenados.

Gulf le ordena. Mew espera a por su movimiento. Así que sucede en cámara lenta cuando Gulf se pone de pie. Mew hace como se le dijo, pero Gulf voltea hacia la mesa.

-Creo que será más cauteloso que me subas.- El piel dorada le dice al pelinegro. El pelinegro lo toma por debajo de sus brazos... Sigilosamente subiéndolo a la mesa. Gulf se abre de brazos para que se le sea víable a Mew subirlo a la mesa. Las suelas de sus botas van reposando en la mesa. Desde el talón hasta la suela por completo. Hasta que ambas suelas de sus botas reposan completamente encima de la mesa. Hay mucha comida alrededor de sus botas. Platos, cuchillos, tenedores. Nada de eso importaba. Todo un desperdicio de una gran comida. Un manjar de dioses perdido.

La bestia ni se da cuenta de la presencia de ambos chicos. Ni del más que destaca de ambos. Gulf mira arriba al candelabro blanco del techo y presiona uno de los teclados de ringtone para lanzar el teléfono al candelabro.

La bestia mira arriba al teléfono con un gruñido.

Gulf brinca fuera de la mesa con un respingar.

-¡VÁMONOS!- Él le grita a Mew. Ambos se toman de las manos para correr a las puertas del lugar. La bestia se come el teléfono en un feroz brinco. Al impulsar se hacia abajo, todo el candelabro se separa del techo para caer en su cabeza. Clavando un par de puyas que ya tenía como diseño. Mucha sangre brinca del hocico de este. Pero este sólo traga, sacude su cabeza (sin lograr quitarse el candelabro) y va tras los chicos.

Los muchachos salen de ahí para meterse al auto. -Enciende el auto. Enciende el auto.- Repite el moreno una vez se metieron en sus cuatro por estar encadenados. Mew se reajusta en su asiento sacando sus llaves de uno de sus bolsillos.

La criatura vuelve a salir por las puertas del lugar con un gruñido antes de mirarlos fijamente.

-NO PUEDE SER. MALDICIÓN.- Gulf se desespera.

Mew enciende el auto y mira a la criatura.

-¿QUIERES A MI EX-ESPOSO?- Mew grita asomando su cabeza por la ventana con una sonrisa en grande.

Los pequeños, redondos, ojos café de la bestia lo miran con odio.

-No te dejaré tenerlo.- Mew le murmura en una sonrisa triunfante.

La bestia gruñe y lleva su cola al cristal frontal creando un enorme hueco en este para mover la cola a ambos lados creando conmoción dentro del auto. Gulf grita tratando de cubrirse la cabeza cada que puede con ambos brazos o de empujar la cola a un lado.

Esa cola es furiosa pues se azota a ambos lados del auto como si fuera un látigo. Dándole latigazos a Gulf en la piel de los brazos que usa como escudo.

-MALDITO.- Mew le gruñe a la cola reposando toda su espalda contra la puerta a su lado para dirigir sus piernas hacia la cola que se mueve en demasía para patearla con ambos pies. La cola recibe dos golpes de su parte para salirse del auto por dónde mismo entro. El piel suspira con la respiración agitada ahora siendo capaz de mirar frente a él con mucho miedo. Mew mira a la criatura con desconcierto.

Gulf se inclina hacia adelante con un rostro enojado para pasar su pie izquierdo al acelerador poniendo la palanca en reversa y pone ambas manos en la guía para retroceder el auto sin dejar de mirar mal a la bestia quién les gruñe. La bestia se fue corriendo.

El piel dorada detiene el auto en el centro del estacionamiento, inclinándose hacia adelante de nuevo con una nueva adrenalina diciendo: -Se escapa--.

Pero Mew pone el perfil de su mano izquierda contra el pecho del moreno. Sin dejar de ver a la criatura. Gulf voltea a verlo a él. El pelinegro niega con la cabeza.

-Puede ser un animal pero sabe mejor que nadie que no puede mantenerse en las calles por las altas posibilidades de que lo tomen como criatura de experimento. Va a volver a casa. Se hartó de comida.

Mew le dice. Gulf suspira en alivio. Cabizbajo. Tratando de obtener la calma.

-No tenemos que ir a la casa si quieres. Podemos ir a la tuya... O... La que solía ser nuestra.

Mew dice. Gulf alza su rostro con los ojos cristalizados para verlo a la cara aunque jadea.

-¿Quieres ver... Nuestra casa?- Gulf pregunta. Mew se tensa un poco al principio al escuchar esa pregunta. Le parece tan raro que vaya a ver su propia casa. Ni él mismo está seguro de si es buena idea o no. Pero él mismo crea una sonrisa de labios asintiendo la cabeza.

🦢

Van a la bonita casa dónde una vez solían vivir juntos. Mew tomó las riendas en conducir así que Gulf estaba abrazándose así mismo con un brazo mientras que miraba su propia casa con una triste nostalgia. Sus ojos cristalizados.

-Teníamos... Una casa bonita.- Mew dice con una sonrisa tratando de ser simpático aunque no sabe cómo. Gulf ignora su simpatía procediendo a salir del auto con un dolido: «Sí». Sale de manera fría y rápida. Como si quisiera evitar una conversación.

Mew es jalado hacia el asiento pasajero por las esposas. Al parecer Gulf olvidó esa parte al bajarse así que se da la vuelta.

-¡Oh por Dios! Lo siento. Lo olvide.- El moreno le dice. Verdaderamente asustado. Mew estaba gruñendo con su cuerpo acostado ocupando ambos asientos. Su estómago había dado con la palanca del auto. Se cubría su estómago con una mano, agrietando sus dientes. -Lo siento.

Mew lo mira con amargura, queriéndole gritar pero, se abstiene. Sus ojos miran los del moreno. El moreno realmente lo miraba con preocupación. Lo ha protegido desde que pusieron pie en la casa de la familia. Sus facciones de amargado en su rostro se relajan.

-Está bien.- Mew dice y el moreno mismo se sorprende por la repentina amabilidad. -Hazte a un lado. Saldré.- Esa amabilidad sigue sin estando ahí aunque sus últimas palabras sean rudas.

El moreno se hace a un lado y Mew se baja del auto. Se ajusta su camisa y cierra la puerta tras ellos.

-Bienvenido devuelta a casa.- Gulf le dice con una voz triste en una sonrisa de labios ultra sellada antes de darse la vuelta y caminar a la casa. Mew lo sigue.

Va entrando por el pasillo principal que lleva a la cocina. Lo ve todo con interés. No puede recapitular nada de lo que ve en su mente. Siguió a su ex-esposo pero delineo sus dedos en una pared conforme pasaba de esta. Recogiendo todo el polvo en las yemas de sus dedos. Miro todo a su alrededor con una sonrisa hasta que se detuvo al lado de una pequeña mesa que tenía una pequeña foto enmarcada. La foto era de ellos dos en el día de la boda. Cuando estaban pasando por los pétalos que se les fueron tirados.

Él toma la foto en una mano para alzarla a su vista. Permanece con sus ojos en ella.

-Es una foto de nuestra boda.- Escucha la voz de Gulf decirle. Mew se da la media vuelta y Gulf está caminando devuelta hacia él con una sonrisa de labios tímida (no era mucha la distancia por las esposas).

-Es incómodo. Ver fotos de una vida que no recuerdas.

Mew le dice.

-Sí. Mejor, trata de evitar, ver cosas así.- Gulf dice con algo de dificultad en su voz haciendo su mejor esfuerzo por no llorar así que toma el cuadro de la foto para colocarla de nuevo en la mesita frente a ellos.

Mew brinca sus cejas con indiferencia. Gulf vuelve a girar en sus talones para caminar hacia delante. Mew lo sigue.

-Hay que darnos un baño. Mm. Podremos pasar la noche aquí.

-Obvio.

-Sí. De acuerdo.- Gulf habla rápido para evadir la indiferencia del psicópata. -Vamos al baño.

-Esta casa se siente como casa.- Mew dice. Inhala el aire incluso. -Tal vez es porque solía vivir aquí.- Él le dice a su ex-esposo con una sonrisa.

Gulf entrecierra los ojos. Viéndolo en sospecha.

-¿Por qué de repente eres amable?

-Admito que tu esfuerzo por protegerme me ha conmovido.

Gulf permanece callado en su sitio pero baja la mirada.

-Te sientes en casa porque tu casa, aquella en dónde vives, es la casa equivocada.

-Es la casa equivocada porque tú no estás.

Mew le dice. Eso cristaliza los ojos de Gulf quién se le queda viendo. Con dolor en sus ojos.

-¿Por qué me confundes tanto?- Gulf pregunta con lágrimas cayendo de sus ojos.

-¿Confundirte? ¿En qué sentido?

-Eres cruel y vil; de repente eres amable. Cuando me dices cosas así... Te pareces a cuando antes--

-Todos con su Mew de antes. ¡Ese ya no soy yo! ¡Debes aceptar al que está enfrente tuyo! Al que te salvó sin siquiera recordarte. Ese soy yo. Y estoy siendo amable porque tú lo eres y me caes bien,- Mew lo toma de los brazos jalándolo hacia él por lo que Gulf lo mira con miedo. -¡ME INTRIGAS! NO PUEDO RECORDARTE. NO PUEDO RECORDAR AL VIEJO YO. NO PUEDO REGRESAR NADA DE LO QUE TENÍAMOS DEVUELTA. PERO ERES TAN FRÁGIL QUE QUIERO CUIDARTE, ME DUELE EL CORAZÓN SI TE VEO DESTROZADO JUSTO COMO AHORA. NO ME ENTIENDO A MÍ MISMO Y TÚ SÓLO QUIERES AL VIEJO YO DEVUELTA.

Gulf llora por los gritos de su ex-esposo.

-SIENTO QUE TE AMO CUANDO EN REALIDAD SÓLO QUIERO CONOCER MÁS DE TI. ES COMO SI MI CORAZÓN YA FUERA TUYO, ¿ENTIENDES?

-¡ENTONCES SÉ MÍO Y YO TE AMARÉ POR QUIÉN ERES AHORA!

Ambos se miran al rostro después del grito del moreno. Mew desesperado. Gulf calma sus facciones arrugadas. Sus lágrimas lentamente caen. Él parece calmarse por completo. Toma a Mew de sus sangrientos cachetes y lo sumerge en un beso. Cerrando sus propios ojos.

Mew cierra sus ojos y se deja besar. Ambos se besan lentamente, con ritmo, una calidez en sus bocas. Entrelazan sus labios una y otra vez. Gulf baja sus manos a los hombros de Mew. Se besan con gemidos internos apasionados.

El moreno lo separa de sí mismo con un ligero empujón que hace que Mew lo mire en sorpresa. Ambos respiran agitadamente por la intensa sección de besos. Gulf viendo al suelo antes de mirarlo a él a la cara.

-Hay que darnos un baño.- Dice fríamente el moreno por su timidez.

🦢

En la ducha estaban de espaldas de nuevo. Desnudos. Quitándose toda la sangre de encima. Está se deslizaba por las locetas del suelo hacia el desague círculos. Mew es quién toma la valentía de darse la vuelta para mirarlo. La lluvia de la ducha empapandolos a ambos. Gulf siente su mirada y alza sus ojos al rostro del contrario.

-¿Puedo tocarte?

Mew pregunta.

*N/A: La canción la puse con la imagen del libro en fondo pq quería que fuera como "soundtrack" y yo misma la subtitule pq vi que no tenía letra al español y quería que supieran lo que dice💖 Pueden seguir mi cuenta de Youtube, ahí hay muchos vídeos random con muchas canciones jajajaja💖 Espero les haya gustado y ¿les impresiono la valentía de Gulf para proteger a su hombre? Y, ¿creen que deje que Mew lo toque? 😋Jummmmm*

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