*Perdón si es largo, no me gusta hacerlos largos pero bueno así resultó el cap and es uno de mis favoritos. Idk (No lo sé) me gustó mucho cómo lo escribí o su contenido y la relación de la pareja + la canción de la escena. Espero les guste 😘 El aspecto de la criatura será revelado pronto~*

Mew se le queda viendo al chico de piel dorada que sostenía el cuervo entre sus palmas.

-¿Y si me das tu número?- El pelinegro se adelanta. Gulf alza la mirada con el ceño fruncido aunque tiene una ligera sonrisa de labios. -Para... Para saber si el cuervo se recupera. Me dio curiosidad.- El pelinegro adelanta a su explicación porque se dio cuenta de que haberle pedido el número a un extraño así porque sí fue raro. Gulf bufa una risa.

-Ah. Entonces asegúrate de escribirlo en tu teléfono.- Gulf le dice con una sonrisa. Mew nerviosamente saca su teléfono de uno de los bolsillos. Él abre la app de contactos todo listo para escribir.

2 Días Más Tarde

Mew no había vuelto a saber del chico. No habían mensajes ni llamadas. Su teléfono estaba reposado encima de una gaveta en su cuarto mientras que Mew estaba sentado frente a su escritorio haciendo una tarea de la universidad. Escribiendo todo tipo de respuestas en su libreta. Una lámpara en su escritorio lo ayudaba a ver mejor en la oscuridad. Así que la luz de su cuarto estaba apagada... Sólo la luna iluminaba su cama o el resto de la habitación a través de su ventana.

El teléfono vibró una primera vez.

Mew lo ignoro.

Vibró dos veces y eso hizo que el pelinegro girase en su silla para mirar al teléfono. Salió de la silla para caminar hacia el teléfono. Lo tomo para alzarlo a su rostro.

Eran mensajes del piel dorada. Entro en ellos.

Gulf: Aún le falta poco, pero ya su ala se ve mucho mejor.

Gulf: Por cierto, hola :)

Gulf: [Imagen Adjunta - Presione para descargar]

Mew presiona el archivo que requiere descarga y se muestra una selfie del piel dorada sonríendole a la cámara mientras esta parado al lado de una mesa para mostrar al cuervo en una cajita abierta con su ala vendada. El pelinegro ríe un poco.

Mew: Eso es bueno. ¿Fue difícil ponerle la venda?

Gulf: Fue con ayuda de mamá y papá 🤭

Mew: Mm. Algo me decía que no fuiste tú.

Gulf: Oye, ¿quieres morir? Yo al menos le limpie la sangre.

Mew: ¿Con ayuda de tu mamá y papá?

Gulf: Cállate.

Mew ríe por los mensajes, pero se quedo corto de que decir. No sabe qué más escribir. Danzó sus pulgares de arriba a abajo frente al teclado pero no sabía qué decir.

Mew: Es lindo que alguien se preocupe por los animales.

Gulf: [Inserta emoticón sonriente-😁]

MESES Y DÍAS DESPUÉS

Sorprendentemente, siguieron en contacto: ya fuera para ayudarse mutuamente con los estudios o para ir a comer algo, jugar videojuegos,... De acuerdo, mayormente jugar videojuegos, o para andar en bicicleta por el parque.

Fueron las tantas salidas, los tantos compartimientos, tanta unión... Los unió a ellos. Aunque ni ellos mismos lo viesen de esa forma.

En una tarde estaban jugando videojuegos en la casa de Gulf. Ambos sentados de espaldas a la cama para jugar con el televisor encendido. Sus piernas cruzadas. El piel dorada vestía una chaqueta roja de cuadros. Su cabello atado en una colita parada tierna. Unos cortos de mahón. Una camisa blanca bajo la chaqueta.

-¡Patada! ¡Dale una patada! Eso es. Mi personaje murió, ¡defiende mi honor!- Gulf le gritaba a la pantalla pero se refería a Mew quién estaba dando lo mejor de sí para ganarles a los otros. Uno de ellos era un troll verde y feo mientras que el otro era un chica de piernas fuertes con poca vestimenta.

Mew lanzo patadas con su personaje hasta que pillo a ambos a una esquina del juego y acabó con ellos.

-¡Sí! ¡Sí! Oh por Dios.- Gulf triunfa todo emocionado alzando sus brazos en el aire mientras que Mew ríe algo aliviado de acabar la partida. -Pasamos de nivel.- El piel dorada le dice antes de abrazarlo con mucha emoción brincando en su sitio.

Mew se pasma durante el abrazo. Sin embargo, no borra su sonrisa de labios. Gulf retrocede de él para gritarle al televisor.

-¡Tomen eso! Los humanos también somos fuertes.- Gulf le sigue gritando al televisor ahora agitando dos dedos frente al televisor.

Mew ríe por las ocurrencias del piel dorada, pero se le queda viendo.

-Siempre te emocionas cuando pasamos de nivel.- Mew le dice con una sonrisa apoyando su cabeza en una de sus rodillas alzadas viéndolo.

-¡Es de emocionarse! Este juego siempre es difícil. Tú lo sabes, Mew.

Gulf le dice colocándose en sus rodillas frente a él. La iluminación del televisor hace de ellos dos sombras frente a la cama. Ambos mirándose.

-Gulf.

-¿Mm?

-Me gusta cuando te emocionas.

-Oye. ¿Y esta cursilería? No las desperdicies en mí, usalas para tu novia.

Gulf le dice sentándose de piernas cruzadas con una sonrisa.

-Sé que debí decirte antes, pero, no sólo me gustan las chicas.

Mew le va diciendo con nervios. Gulf lo mira sorprendido.

-¡¿Eres bisexual?! Woah, qué guay.

-Soy pansexual.

-Lo siento, pero no estoy familiarizado con ese alfabeto.

Mew ríe. -Significa que amaré a quién sea que me ame. Sin importar su género.

-¡Oh!- Gulf da un fuerte aplauso antes de señalarlo con dedo acusador en una sonrisa juguetona. -De acuerdo. Entiendo.

Dice el piel dorada de manera tierna. Mew vuelve a reír.

-¿Cómo digo esto? Ya vamos casi a nuestro primer año de amistad, estás terminando la preparatoria y yo estoy en la universidad pero, me gustas.

Gulf deja de sonreír un poco. Su mano va bajando hasta regresar al lado de sus piernas formada en un puño. Al Mew confesarse, alza la mirada toda nerviosa. Ambos se mantienen la mirada. Gulf está nervioso. No dice nada.

Mew sonrié con sus labios de manera triste. -Creo que... Mejor me voy. Siento que cague la amistad.

Mew dice en un triste murmuro antes de levantarse. Camina a la puerta de la habitación y Gulf se pone de pie.

-¡¿Por qué a mí?!- Gulf pide ahora viéndolo con tristeza. Mew permanece en la puerta con su mano en la cerradura. -¿Por qué a mí...?

El pelinegro piensa en su contestación. Y lo mira sobre su hombro.

-Porque te volviste en mi persona número uno. Aparte de mis padres, me das comida que no es picante. Sabes mi color favorito, sabes que no se me da bien entablar conversaciones, cuando me siento mal te miro y mis problemas desaparecen. Jugar contigo es lo mejor porque te puedo ver feliz. Eres tímido, pero hablas una vez tomas confiaza.

Mew le dice. El piel dorada se le queda viendo. El pelinegro va a salir de la habitación de no ser porque Gulf corre hacia él, le da la vuelta en cámara lenta y lo besa agarrándolo de los cachetes. Mew se queda pasmado en su sitio con los ojos en grande mientras que Gulf lo está besando. Gulf tímida y pausadamente se aleja de él poco a poco ahora mirándolo a los ojos como un cachorro.

-¿Así está bien?- Le pregunta el moreno.

Mew asiente repetidas veces. Sonrojado por completo. Gulf sonríe.

-¿Entonces somos novios?- Mew pregunta.

-Pensé que el beso lo dejaría claro.- Gulf le dice con una sonrisa nerviosa rascándose la nuca.

Mew sonríe para devolverle un beso ahora tomándolo de los cachetes. Se besan dos veces más con una ardiente intensidad que consta de abrir sus bocas en grande durante los besos antes de volver a retroceder sus rostros con sonrisas y Mew lo abraza tiernamente. Gulf ríe por el abrazo, rodeándolo del cuello con sus brazos como respuesta del abrazo.

CINCO AÑOS DESPUÉS DE ESO

Ocurrió la boda. Gulf se casó con Mew. Todos en la iglesia estaban muy felices aplaudiendo. Incluso la hermana de Mew y los amigos de Gulf con la familia de Gulf. Toda la iglesia estaba eufórica. Cuando llego la hora de que la pareja pasara por entremedio de las butacas, la hermana de Mew les lanzo pétalos blancos. Los amigos también lanzaron pétalos. Al parecer lo tenían escondido todo este tiempo. La pareja de esposos pasó por entre las butacas en cámara lenta mientras que los pétalos llovían encima de ellos. Ambos trataron de cubrirse de los pétalos con sus brazos libres mientras seguían caminando.

Hasta que, como todo cuento de hadas romántico, hubo una tragedia.

UN AÑO DESPUÉS DE LA BODA

-Winnie-Poo.- Mew apodo a su esposo parándose detrás de él para abrazar a este. Estaban en la cocina de su pequeña casa. Gulf estaba fregando los platos vistiendo una camisa de mangas largas verde color menta, pantalones deportivos negros y pantuflas.

-¿Mm?- Gulf pregunta con una sonrisa de labios.

-Voy a salir a comprar una habitación para un hotel con piscina. Creo que nos lo merecemos.

-Oye, no malgastemos el dinero en cosas así.- Gulf le dice con una sonrisa.

-Winnie-Poo, ¿en verdad?- Mew le dice todo sorprendido.

-Mentira. ¿A dónde vamos?- Gulf le dice ahora todo caprichoso dándose la vuelta en su sitio con una sonrisa triunfante. Mew suspira sabiendo que su esposo sería caprichoso.

-Pues a eso voy, Winnie-Poo, a investigar un hotel.

Mew le besa la frente a su esposo mientras que este cierra sus ojos durante el tierno beso agarrando los codos de su esposo. Él retrocede una vez Mew retrocede para tomar a su esposo de los cachetes, expandiendo estos hacia los lados por lo que la boca de Mew está presionada en una larga línea.

-No te atrevas a serme infiel.- Gulf le dice.

-Teniendo a alguien como tú a mi lado,- Mew va diciendo. Mirándolo a los ojos. -no lo creo.

Esas palabras hacen sonreír al esposo amenazante. Los anillos de ambos eran plateados. El piel dorada suelta sus cachetes.

-Vuelvo pronto.

-Más te vale.

-Uh, estás muy mandón hoy, ¿eh?

-Date prisa. Si no llegas en la noche la comida que cocinaré estará fría.- Gulf le vuelve a decir con una sonrisa.

-Trataré de llegar antes.

Mew le dice dándole un beso en el cachete antes de partir.

FIN DEL FLASHBACK

-Pero ese día..., llegaste diferente.- Gulf cuenta con los ojos cristalizados. Una lágrima cae por uno de estos.

-¿Diferente en qué sentido? ¿Por qué?

Gulf lo mira con sus ojos cristalizados.

FLASHBACK:

Era de noche. El plato de comida del pelinegro estaba más que fría. Gulf estaba sentado en la mesa llamando por tercera vez a su esposo. Preocupado.

Cuando escucha la puerta de la casa abrirse y cerrarse. Gulf engancha para mirar frente a él con una sonrisa y ver a su esposo entrar. Aturdido. No parecía ser el Mew de siempre.

-¿Mew? ¿Estás bien?- Gulf pregunta. Mew sólo camina rápidamente hacia él para tomarlo de los cachetes, sumergiendolo a un repentino beso.

Gulf permanece con el teléfono alzado en el aire al lado de sus rostros. Sus ojos abiertos en grande. Mew se sienta en su regazo tranquilamente, despacio, sin ser salvaje... Para seguir besándolo mientras lo sostiene de las mejillas.

El piel dorada le sigue contestando los besos hasta que decide retroceder su rostro con una sonrisa preocupada.

-Oye, la comida se enfrío. ¿Dónde estabas?

-Trate de ayudar a una mujer que gritaba a por ayuda en un callejón...- Mew habla con miedo mirando abajo con mucha frustración. Sus ojos "temblaban" de la frustración. -y terminé encontrándome con algo horrible. Muy horrible. No quiero que te haga daño.- Ahora él alza la mirada.

-No lo entiendo, Mew. ¿Qué me haría daño?

-Conocí a un Monstruo. No debí haber ayudado a esa mujer para nada. No era una mujer. Lo vio transformarse en una bestia y, dice que si no lo alimento con humanos, tú morirás.

Mew llora.

-¿Qué?- Gulf dice en un hilo de voz. Aterrado. Él no puede creérselo. Extrañado le acaricia el cabello a su esposo pelinegro. -Mew, ¿seguro que no tomaste un poco antes de venir para acá?- El piel dorada trata de razonar con él con una asustada sonrisa.

-Gulf. Debes creer en mí. Soy tu esposo. Sé lo que vi y quiero protegerte.

Su esposo castaño dejó de sonreír para mirar con ojos cristalinos a su esposo pelinegro. Su mano que acariciaba los hilos de cabello pelinegro de su esposo suavizo el movimiento de sus dedos.

-Te creo.- Le dice el piel dorada asintiendo su cabeza con honestidad. Mew solloza en su lugar. -¿Hay alguna manera de qué podamos detener esto juntos?

Mew niega con la cabeza tristemente. -Es enorme, Gulf. Debo hacer lo que dice o me hipnotizará para entregarte a él.

-¿Te dijo eso?

-Sí.

El piel dorada llora. -Quiero ver a esa criatura. Quiero verla.

-Es muy peligroso. No puedo permitir eso.

Gulf llora ahora poniéndose cabizbajo.

-¿Qué haremos ahora?

-Tú quedáte tranquilo. Me encargare. No mataré a nadie... Tomaré partes de personas. Personas vagabundas que se ofrezcan a por dinero.

Gulf lo mira todo esperanzado asintiendo su cabeza.

FIN DEL FLASHBACK.

-Pero adivinaré: el monstruo fue ambicioso y me hipnotizo para matarte.- Mew dice en broma abrazándose así mismo con una sonrisa mezquina.

-Pues sí. Así fue que paso. Después de tener éxito con varios vagabundos sin matar a nadie, te hipnotizo a traerle mi cuerpo.- Gulf dice. -Me seguiste por toda la cocina con un cuchillo. Trate de razonar contigo mediante gritos, pero tú no escuchabas...

FLASHBACK

-¡Mew, soy tu esposo! ¡Recuerda!- Gulf gritaba ahora saliendo de la casa con una camisa blanca de botones, pantalones negros y zapatos oscuros. Mew lo perseguía con el cuchillo en mano luciendo como un lunático.

Gulf subió las escaleras que habían a una esquina a toda prisa. Mew agarro las escaleras para agitarlas por lo que Gulf se agarro fuertemente al escalón en que apoyaba sus manos.

-MEW. NO. BASTA.- Gulf grita ahora viendo abajo para ver a su esposo mover la escalera a los lados.

La escalera iba yéndose hacia atrás así que, Gulf presionó sus ojos cerrados pensando en su siguiente acto.

-A la mierda.- Él dice cómo último antes de brincar de las escaleras en cámara lenta. La escalera iba cayendo tras sus pies en cámara lenta con su esposo pelinegro viéndolo. La camisa blanca del castaño algo alzada por la levitación.

Gulf con un brazo alzado y el otro agachado.

La cámara lenta parece acabar cuando él llega al techo, agarrándose del borde de esta con ambas manos. Pone sus pies contra la pared y trepa uno de estos en el borde para rodar por el tejado una vez está ahí por completo.

Respira agitadamente. Mirando las estrellas en la noche. Lucen tan hermosas. Parecen copos de nieves que nunca van a caer. Son una recompensa para cualquier país en el que no nieva. Gulf se queda así por varios segundos. Su boca entreabierta deja aire salir.

Cuando las escaleras son nuevamente azotadas contra la casa. Gulf mira a su izquierda de manera agitada viendo cómo las escaleras tiemblan por el trepar de su esposo.

El piel dorada se levanta del suelo y ve a Mew quién sube los primeros escalones con el cuchillo entre sus dientes. Sonríe con maldad al ver a su esposo indefenso ahí. Trepa al techo con una sensual lentitud. -Mew. Por favor. Razona. Este no eres tú. Tú no me harías daño.

Mew se saca el cuchillo de entre sus labios para agarrarlo en una de sus manos y darle la vuelta de manera en que la parte puntiaguda quede detrás de su mano. Se va acercando a Gulf.

Pero se detiene. De momento gruñe. Tocándose la frente. Deja el cuchillo caer al suelo.

-¿Mew?- Gulf pregunta con miedo. Preocupado hasta la medula. La preocupación invadía sus huesos. Calaba en su interior. Tenía miedo, pero miedo de perderlo.

-Gulf.- Mew gruñe, sus tobillos dando un único tambaleo de enfrente hacia atrás sin soltarse la frente.

El mencionado corre hacia su esposo con lágrimas. Completamente esperanzado. Viéndolo a la cara aunque este no lo viera.

-Tírame del techo.

-¿Qué?

-Tírame del techo, Gulf.

-¡No! No. ¿Cómo puedes...? ¿De qué hablas? No haré tal cosa.- Gulf bufa una risa con tristeza. Toma las manos de sus esposo entre sus pechos. -Estamos juntos en esto. ¿No? Ya lo venciste. Es decir, has vuelto a ser tú. ¿No?

-Lo siento calando en mis huesos,- llora Mew, viéndolo a la cara. -las ansias de matarte... Tomarte por el cuello... Y yo no te quiero lastimar.

-Mew, yo no puedo... ¡No...! No lo haré. No quiero perderte.- Gulf llora negando con la cabeza.

-Estamos juntos en esto.- Mew trata de convencerlo tomándolo de los cachetes. El piel dorada lo mira con lágrimas corriendo de sus ojos. -Te amo.

-¡No voy a tirarte! No voy a hacerlo. ¡Yo no puedo! ¿Cómo podría yo?- Gulf llora ahora viéndolo por completo con desesperación.

-Es porque me amas, que eres el único que puede. Puedo o morir o perder la memoria con esta caída. Si pierdo la memoria y desaparezco a causa de esa bestia,- Mew va diciendo mientras toma las manos del piel dorada en las suyas. Él le quita su anillo de matrimonio junto al suyo propio y los adentra a uno de sus bolsillos. -buscáme. Por más que no te reconozca. Y terminaremos esto juntos.

Mew le promete con sus ojos cristalizados.

-Tengo miedo.- Gulf llora.

El pelinegro le limpia las lágrimas con sus pulgares. -Qué horrible novio soy.- Mew mismo dice con lágrimas bajando de sus ojos. -Te hice llorar.

Gulf se le queda viendo con sollozos.

-¿Y si lo hacemos como un baile? Demos vueltas.

Mew le dice con una sonrisa triste. Ambos se mantienen a una distancia de cinco metros para sostenerse de manos justo en el centro del aire y comenzar a dar vueltas. Dan vueltas en el techo. Como si fuese un baile. Es ahí cuando todo se torna en cámara lenta y Gulf está llorando. Mew le sonríe en cámara lenta con lágrimas en sus ojos mientras siguen dando vueltas. Los flequillos de ambos moviéndose con el aire. Estaban girando bajo las estrellas. Era algo tan hermoso. Bailaban su último baile.

-Te amo.- Mew le dice.

-No lo hagas.- Gulf pide negando su cabeza.

-Tonto. Se supone que me digas "Yo también".- Mew le dice.

Gulf toma al de negro por el cuello con ambas manos, ambos parecen girar en sus talones en un forcejeo y Gulf murmura: -Te encontraré.- antes de empujar a su esposo fuera del borde del tejado. Se escucha el resbalón de las suelas de los zapatos del contrario al este ir volando desde el borde del tejado agitando sus brazos de manera circular como para tener balance, pero ya es muy tarde. Cae en el aire.

Se escucha el estruendoso sonido de la caída de un cuerpo.

Gulf se tira de rodillas, viendo abajo todo devastado. Llorando en agonía. Su pecho se contrae y vuelve a echarse para enfrente de manera agitada. Sus hombros comienzan a brincar por sus sollozos.

-¡MEW!- Él grita. Viendo cómo mucha sangre se desborda de la cabeza del contrario en aquel oscuro suelo grisáceo.

Gulf pega un grito bizarro...

FIN DEL FLASBACK.