'17'
Gulf comienza a desconfiar. Él hace una sonrisa nerviosa. -¿Puedes preguntar si la entrevista de trabajo puede ser un poco más tarde?
-¿Eh?- El portero suena indignado.
-Es que, debo atender un par de cosas primero. Por favor.
-... Está bien.- El portero pareció habérselo pensado intensamente.
-De acuerdo. Avísame la hora.
-Sí. Adiós.
Gulf cuelga y frunce el ceño. Totalmente desconfiando del portero. Vuelve a la pantalla del teléfono buscando el contacto de Mew pero detiene su dedo frente al contacto. Lo piensa unos segundos.
-¿Le digo? No quiero preocuparlo ahora que estamos separados.- Gulf murmura con preocupación y ve su teléfono con añoro. Él decide ir a la Galería de fotos y ahí hay fotos en las que Mew sale sonríendo en el parque o incluso en la cama. Hay selfies de ellos dándose un beso en el balcón... Con un hermoso atardecer como fondo.
-Debería de borrar estas fotos...- Gulf murmura con nostalgia. Lágrimas bajando de sus ojos. Dos de sus dedos acarician los bordes de su teléfono. Fue ahí cuando realizo que había ladeado su cabeza. La enderezó y sonrío a pesar de los bufidos tristes. -puede que haya tiempo de crear nuevas memorias con el nuevo él.
Gulf se anima en una triste sonrisa. Deja una foto pulsada para que se achiquen las fotos y un pequeño circulito aparezca en el extremo izquierdo de estas. Conforme más Gulf pulsa, estas marcan su circulo en azúl con unas 'x' hasta la última de ellas y las elimina. El teléfono carga todos los archivos para eliminarlos. La galería está vacía.
Él sonríe con nuevas esperanzas cuando un nuevo mensaje llega a su app de mensajes. Es el portero anunciando la hora disponible de la entrevista. Gulf se emociona y pone la pantalla del teléfono en negro.
🦢
Mew estaba leyendo las "50 Sombras de Grey" sentado en el mueble con mucho asombro. Sus piernas cruzadas mirando su propio teléfono.
-Oh wow, ¿con audífonos para que los gemidos sean más altos?- Mew murmura asombrado pasando a la otra página. -El mundo de ahora sí que es muy sexual...- Él alza una sonrisa muy tonta de enamorado del teléfono. -me encanta.- Dice como último.
Deja de sonreír para mirar abajo. -Ojalá Gulf estuviera a mi lado... Podría leer con más tranquilidad. ¿Debería llamarlo?- Mew mismo se emociona, pero se abstiene con su dedo frente al contacto de Gulf en la pantalla tras haber entrado a Contactos. Hace una fina línea con sus labios.
-Mejor no. No quiero verme obsesivo ni nada por el estilo. Esperaré unas horas más.
El psicópata se convence. Apaga la pantalla del teléfono y permanece pensativo en su sitio. Abrazándose un cojín contra su pecho. Mira con más atención la pila de juegos bajo el televisor. Sus cejitas se alzan. -Hay juegos de sangre.- Él dice.
-Hmm. Primero me abstienes de los cigarros con paletas y ahora me abstienes de asesinar con juegos de violencia. Eres un esposo caído del cielo.- Mew murmura con una pequeña sonrisa. Sonrojado.
Su teléfono vibra así que Mew lo asoma a su vista.
Gulf: Mew, el sr. Chisik me quería llevar a una entrevista, pero le pedí que por favor me dieran una hora mas tardía. Para así ir solo. Espero estar cumpliendo mi promesa 👍.
Mew: Me alegra mucho. Avísame de qué es el trabajo. ¿Sí?
Gulf: Eso haré. No te preocupes.
Mew: Oye, creo que los juegos que tenemos... Son perfectos para evitar asesinatos.
Gulf: ¡¿En serio?! ¡Genial!
Mew: Bueno, avísame.
Mew ríe un poco al ver los mensajes que se acababan de escribir y guarda el teléfono.
Mientras tanto, Gulf estaba frente a la tienda vistiendo una camisa amarilla de botones con unos pantalones negros y tenis. Él entro nerviosamente a la tienda. Miró a su alrededor. No había nadie. Pasó a la mesa donde se supone haya un cajero o cajera, pero nadie. Posó ahí por varios segundos.
-¿Hola?- Él nerviosamente llama, sin notar como entre dos estantes a unos pasos detrás suyo en una escena borrosa, hay una cola grisácea adentrándose por el pasillo entre los estantes. Gulf se muerde el labio inferior. -Tal vez, ¿será porque vine minutos antes?
El moreno pregunta. Revisandose su propio reloj.
-De hecho, no. Así estás bien.- Aparece un cajero pelinegro. Con una tez muy blanca. Bajo de estatura, pero con hombros anchos y brazos rellenos. Cejas extra gruesas negras. Ojos redondos marrones. Labios rosados. Pareció salir del almacén atrás. Gulf alza sus cejas en una tímida sonrisa.
-Oh. Genial, yo... Mi nombre es--
-Gulf. Me lo comunicó el sr. Chisik.
El hombre dice con una sonrisa. Gulf trata de reír como en simpatía, pero se siente raro en su sitio.
-¿Sabes qué más me comunico sobre ti?- El hombre comienza a sonar de manera escalofriante. Con una sonrisa por la cuál desliza su lengua por sus dientes superiores. Gulf frunce el ceño. Dejando de sonreír un poco. -¡Que tienes un esposo! Tan joven, pero casado.- El chico ríe y vuelve a sonar simpático. Gulf relaja sus facciones entonces.
-Oh. Sí. Tengo esposo.- El moreno trata de simpatizar.
-Qué mal. Ya tienes compromiso desde tan joven...- El chico sigue hablando. -¡Bueno! ¡Estás contratado?
-Qué... ¿Lo logré?
-Sí.
-Pero ni siquiera hizo preguntas--
-Ugh. Las preguntas son una pérdida de tiempo. El hecho de que llegaras unos minutos antes demuestra lo responsable que eres. ¿Puedes empezar ahora?
-¿Puedo?
-Sí. Sólo... Dejáme traerte la chaqueta del trabajo.
El hombre se excusa para volver al almacén. Gulf espera ahí con una sonrisa brincando sus pies de adelante a atrás. Tamboreando sus dedos contra la mesa.
Cuando el portero aparece desde atrás y le inyecta un suero en el cuello, rodeándolo de la garganta con un brazo. Gulf se retuerce, agarrándose de su brazo con dos manos. Pero el efecto de la inyección corrió rápido por su cuerpo y lo dejó en un estado confuso.
Él dejo sus manos caer a los lados de su propio cuerpo y se tambaleaba. Con la mirada pérdida frente a él.
El sr. Chisik sonrío tirando a un lado la jeringa para tomar el mentón de Gulf con una sola mano. -Mírate. Pareces un muñeco. Apuesto a que tu mente está nublada ahora mismo. Distraído. No puedes ni moverte.- El portero sonríe ahora lamiendo su cachete derecho con risas traviesas. Pasa toda su lengua hasta la cornisa del párpado derecho y mueve su cabeza a los lados para mover su lengua de lado a lado. Humedeciendo esa área. Gulf quiere detenerlo pero no puede moverse. El sr. Chisik aleja su rostro con una sonrisa.
-Tuve sexo con tu esposo, ¿sabes? Me hizo correr. Pero el idiota no se corrió conmigo. Al parecer no puede al menos que sea contigo. Me rechazó. Quiero ver su rostro de frustración cuando me vea contigo.
Amenaza el portero. El empleado del lugar sale de la puerta del almacén. Sujetando su teléfono en horizontal para grabar a la pareja cuánto más se acerca a ellos.
-¿Estás grabando?- Pregunta el portero.
-¿Estás tan ciego como para no ver que el teléfono está en horizontal por algo?- Replica el empleado.
-A mí no me vengas con ese tono.
-Idiota...
El portero le alza las cejas. Inflando sus cachetes. Con sus labios en una línea muy fina. Alzando su mentón en dirección al empleado. Quién suspira agotado mientras niega con la cabeza y sigue grabando.
-Oye, Mew,- El portero le habla a la cámara mientras manosea las caderas del contrario y le da par de besos en el cuello al otro. Después de darle cuatro besos, mira a la cámara con locura. -no te tardes en llegar. Me lo podría comer a él.
El portero le guiña un ojo a la cámara con una sonrisa, pero olvida mantener el agarre en las caderas del moreno y el moreno se cae al suelo. El portero recoge sus propias manitas contra su pecho mientras ve con un rostro de «Oops» al moreno en el suelo. Él voltea hacia la cámara.
-Eso no estaba planeado.- Él le dice a la cámara y justo ahí el empleado deja de grabar.
-Eso fue patético.- Le comunica el empleado.
-Pero aún así vendrá.- Chisik le dice al empleado con una sonrisa mezquina. Caminando hasta posar frente al empleado. El empleado lo mira. Es de estatura más baja que él. Chisik le acaricia el mentón a su empleado con un sólo dedo y sostiene su mentón así mismo. Ambos mirándose de manera letal. -No olvides que tú y yo trabajamos para la Comunidad Militar. Ellos necesitaban a un conejillo de Indias para probar que sus juguetes funcionaran, ¡y yo les di al esposo de este hombre! Yo discretamente publique la casa para que este hombre y el juguete pudiesen hacer de las suyas con la humanidad. Debemos matar a quién se interponga en el camino y ese ahora mismo es el hombre que yace drogado en el suelo. Pero él cambio la mentalidad del conejillo de indias. Lo hizo desviarse del plan que sólo nosotros sabemos: Probar que los juguetes pueden ser armas militares y tengan miles de funciones. Dominaremos el mundo y tú y yo habremos sido parte de ello porque matamos a quién se interpuso.
El sr. Chisik habla con una voz de lunático ilusionado con una maravillosa fantasía. Sus ojos bien en grande. Sus hombros algo alzados por las maravillas que cree esperar.
-Sólo... Piensa en ello.- Chisik le dice al empleado con mucha ilusión. Bajando sus hombros a un estado normal. El empleado se le queda viendo.
-Claro. Qué emoción.- Dice el empleado con sarcasmo. -Se te olvida que esas criaturas tienen el poder de la hipnotización. La humanidad puede llegar a perderse por--
-Envía el vídeo.
-Chisik--
-Envía el PUTO VÍDEO.- Grita el portero dejando sus caricias a un lado para sonar tan dominante como puede. Ese grito hizo que el empleado girara a su propio teléfono y le envíase el vídeo al número (que para él es desconocido) de Mew.
Pero el sr. Chisik siente algo apretándolo en uno de sus tobillos y mira abajo con el ceño fruncido. Una expresión de disgusto en su boca. Sin haber puesto atención en qué es lo que lo está agarrando. Al enfocar su vista, ve que es Gulf. Abrazándose a su tobillo izquierdo. Débil.
-Mátame... No lo hagas... venir...- Gulf trata de decir.
-Ja... Eres todo un luchador. Dejáme darte una lección para que sepas cuándo ¡RENDIRTE!
El portero lo patea en el rostro. Gulf tira hacía atrás su cabeza con la nariz teniendo un corte y sangrado. Su cabeza está volando todos sus flequillos hacia atrás en cámara lenta. Su boca expulsa algo de sangre. Él reposa su cabeza contra el suelo. Aligerando su agarre de ambas manos en el tobillo del sr. Chisik.
El portero ríe. Burlándose del débil Gulf.
-Quiero divertirme y jugar con tu esposo cómo él jugó conmigo. Así vivirás hasta que yo me jacte con el sufrimiento de ustedes dos. Me tienen cansados.
El sr. Chisik le dice con odio.
-No te dejaremos de molestar. Vamos a seguir molestandote, por el resto de tu vida. Hagas lo que nos hagas, te vamos a derrotar. Porque mi amor por él es tanto que yo daría mi vida entera, hijo de perra.
Gulf le dice en un gruñido. Su boca sangrando.
-¿"Hijo de perra"? ¿te estás proclamando como mi perra ahora?- El sr. Chisik sonríe con maldad poniéndose de cuclillas para abrir las piernas de Gulf y quitarle los pantalones. Dejándolo en boxers.
-Suelta... ¡Suelta!- Gulf súplica.
El hombre le quita la camisa bruscamente. Gulf llevaba puesta un top deportivo negro al igual sus boxers.
-Qué sensual... ¿Ibas a ejercitar luego de la entrevista?
-No para ti al menos, rechazado.- Gulf le dice. Escupiendo sangre al rostro del contrario quién cierra sus ojos en cámara lenta, desviando la mirada. -Gracias por la patada, me acabas de dar adrenalinas.
Gulf lo agarra de la cabeza con ambas manos y le mete varios rodillazos corridos en el estómago con jadeos altos. El sr. Chisik brinca en cada uno de ellos con un jadeo. Los rodillazos son fuertes por lo que van de uno en uno. Pero duelen. Gulf frunce el ceño. Jadeando. Hasta que se escucha al sr. Chisik toser y al Gulf mirar su propio abdomen, ve salpicadas de sangre.
El empleado ve la escena con horror. Gulf tira al sr. Chisik a un lado porque este está verdaderamente adolorido y se levanta del suelo como puede. Desbalanceandose. Él mira al empleado de la tienda con una mirada mortal que entrelaza una expresión de miedo.
-Dime que no le enviaste eso a mi esposo.- Gulf dice, respirando agitadamente por la fuerza que está haciendo en vencer por completo la dosis de droga que se le fue dada. A decir verdad, su amor era tan fuerte que superaba la droga que poco a poco desvanecía en su sistema.
El empleado se le queda viendo. Temblando. -¿Sabes pelear?- El empleado tartamudea.
-No,- Gulf admite. Negando con la cabeza. -pero haría cualquier cosa para protegernos a mí y a mi esposo. Si es necesario.
-Entonces, ¿podrás vencer a todas las máquinas asesinas que soltamos por toda la tienda en orden de matarte?
El empleado dice. Gulf no mira para atrás. Lo sigue mirando. Pero escucha muchos gruñidos atrás de él y muchas colas se levantan detrás de su pequeño cuerpo. Hay muchas bestias... Sueltas.
*N/A: Habrá un flashback del sr. Chisik (quién puse una escena de humor al ponerlo todo tontito con la caída de Gulf porque a pesar de que Chisik es un villano, quiero que sea de esos bromistas tontos) que mostrará cuando y cómo vigilo a los casados para poder elegir al Conejillo de Indias. Ahí veremos con mucha exactitud cómo fue que Mew fue elegido para ser el Conejillo de Indias de la bestia💖 Espero les haya gustado😘
P.D: Próximamente publicaré "Rey Estafador" historia MewGulf con temática historica que será ambas sexys y tiernas con algo de acción y comedia. (Sé que mis editaciones son horribles pero quería hacerle una carátula tierna jajaja). ¿Sipnosis?:
Mew es un rey respetuoso, humilde, algo infantil y le encanta leer historietas eróticas. Sucede que, un día su reino es invadido por espías secretos mandados de un clan enemigo y los padres del rey; en orden de salvarlo, lo sacan del palacio. Así nuestro querido rey se topa con Gulf, un muy cariñoso ladrón que sólo rompe varias leyes para sobrevivir de la pobreza.
Lo que nadie jamás tanto en el reino como el pueblo sabía es que Mew era un estafador clandestino y como Gulf planeará la mayor estafa de la historia para recuperar su trono pero, durante el transcurso, ¿se enamorará de nuestro ladroncillo? 🙈💖😘 Aquí acaba el anuncio~*
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